Bueno, en nuestra segunda experiencia juntos de jugar con las letras, @Lady_Godivall escribió este final para el relato Me lo busqé!.
Espero les guste y que comenten que les parece esto de compartir la escritura de un relato.
Esta es la primera parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2347603/Me-lo-busqe.html
Me desperté y estaba sola, los encontré en el patio preparando una picada, hacía un calor pegajoso, clásico de esos días de mediados de diciembre.
- Hola.
- Hola hermosura, vení a comer algo, estarás con hambre.
- Necesito ir al baño y una ducha, después vengo.
- La última puerta.
Cuando vuelvo el que me atiende es Ramiro, me sirve cerveza y pasa algo para comer. Víctor desaparece de la escena.
_ Y rubia? vas a seguir visitándonos? me dice Ramiro
Lo miro con una mezcla de odio, rechazo y salvaje atracción...realmente estos dos me han despertado instintos que jamás pensé encontrar en mi.
Victor desaparece de mi vista y eso me preocupa, hay algo en Ramiro que me da miedo...no quiero quedarme sola con él, aunque parezca estúpido después de lo sucedido. Seguimos tomando cerveza en silencio...en un momento le digo, bueno, me voy, ya es tarde. Vos no vas a ningún lado nena, susurra Ramiro, todavía no terminamos con vos.
Me puse de pie dispuesta a irme, a escapar y en ese momento aparece Victor acompañando de una mujer alta, grandota, vestida como una puta de la calle. Los dos viene riéndose y Victor me dice...te presento a Karina, no va a acompañar un rato, servile una cerveza. Enseguida me di cuenta, Karina...la travesti del barrio.
Mi instinto de conservación me decía, nena salí de acá mi morbo exacerbado por estos dos me sujetaba a la silla.
Karina se acerca y me dice, vení vamos a jugar un rato, así los chicos disfrutan un showcito de nenas. Entre el efecto de la cerveza y la sacudida que había tenido hace unas horas me dejé llevar, entramos a la habitación, aún estaban allí las sábanas arrugadas y pegajosas producto de la sesión anterior. Karina se desvistió mirándome con sorna, tenía unas tetas lindas, grandes, bien operadas, yo miré sin disimulo hacia abajo quería ver que tenía debajo de la pollerita mínima. Se acercó y puso sus tetas en mi boca, comencé a chupar por reflejo y ella muy profesionalmente me alentaba a seguir. Tomó una de mis manos y la llevó al cierre de su minifalda, la desprendí mientras no dejaba de lamerla, chuparla y gozar ese momento increíble. Me sostenía aún fuertemente, no me dejaba ver su verga, llevó mi mano por su culo musculoso, y sin que pueda yo atinar a nada metió dos de mis dedos en su agujero dilatado.
Visctor y Ramiro miraban fascinados, sentados al borde de la cama comenzaron a sobarse las pijas que enseguida incrementaron su rigidez. Karina me dice, ahora dejá esos deditos ahi y movelos despacio, mientras te arrodillás y chupás mi verga, a ver si lo hacés tan bien como un varoncito, mira que los muchachos ya me dijeron como te gusta comerla.
Me arrodillé frente a Karina, su pija erecta gruesa y dura dejaba fuera de combate a los dos mirones que nos acompañaban...
Sin dudar comencé a chupar esa pija, mi cabeza explotaba de tanto morbo, Karina me levantó y me llevó a la cama, dándome las indicaciones como para acomodarnos a un 69, ella arriba, yo abajo y al borde de la cama.
Pero no se acercó a mi conchita que ya no podía ocultar sus humedades, así como estaba, en cuatro, llamó a Ramiro y le dijo, vení vos que la tenés más gruesa bebé y él, sin dudarlo se acomodó detrás y comenzó a cogerla con desesperación. Yo no podía apartar mi boca un centímetro de la verga de Karina, ni aunque hubiera querido, estaba atrapada en ese nudo, mientras sentí que Victor tomaba mis tobillos y me tironeaba intentando penetrarme...en una rara maniobra lo logró y creo que fue el morbo de la situación, más que las arremetidas de Victor lo que provocó que estallara en un orgasmo casi en forma instantánea, eso no hizo que los otros tres cesaran sus actividades. De pronto sentí el semen de Karina en mi boca, al tiempo que escuchaba la voz de Ramiro aullando alabanzas al trabajado culo de nuestra acompañante, que parecía no querer privarse de nada, reclamándole a Victor que le acabara en la boca. Victor me arremetió con fuerza un par de veces y sacó su miembro de mi dejando un reguero que alcanzó la boca de Karina.
Ya servidos, y satisfechos fueron apartándose de mi cuerpo, entré en una semi inconsciencia producto del cansancio y la adrenalina desplegada en este inusual domingo. Escuchaba sus risas, voces y advertí que siguieron enfiestados un rato. Cuando al fin pude recobrarme, Karina ya se había ido, Victor y Ramiro miraban un partido de fútbol y se rieron al verme tan confundida. Andá que es tarde, me dijo Ramiro y mañana es lunes. Te esperamos el domingo, dijo Victor...Salí casi sin saludar entre turbada, enojada, confundida
Decidí no confiarme nunca más de los tímidos y respetuosos y también decidí que volvería el próximo domingo...
Espero les guste y que comenten que les parece esto de compartir la escritura de un relato.
Esta es la primera parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2347603/Me-lo-busqe.html
Me desperté y estaba sola, los encontré en el patio preparando una picada, hacía un calor pegajoso, clásico de esos días de mediados de diciembre.
- Hola.
- Hola hermosura, vení a comer algo, estarás con hambre.
- Necesito ir al baño y una ducha, después vengo.
- La última puerta.
Cuando vuelvo el que me atiende es Ramiro, me sirve cerveza y pasa algo para comer. Víctor desaparece de la escena.
_ Y rubia? vas a seguir visitándonos? me dice Ramiro
Lo miro con una mezcla de odio, rechazo y salvaje atracción...realmente estos dos me han despertado instintos que jamás pensé encontrar en mi.
Victor desaparece de mi vista y eso me preocupa, hay algo en Ramiro que me da miedo...no quiero quedarme sola con él, aunque parezca estúpido después de lo sucedido. Seguimos tomando cerveza en silencio...en un momento le digo, bueno, me voy, ya es tarde. Vos no vas a ningún lado nena, susurra Ramiro, todavía no terminamos con vos.
Me puse de pie dispuesta a irme, a escapar y en ese momento aparece Victor acompañando de una mujer alta, grandota, vestida como una puta de la calle. Los dos viene riéndose y Victor me dice...te presento a Karina, no va a acompañar un rato, servile una cerveza. Enseguida me di cuenta, Karina...la travesti del barrio.
Mi instinto de conservación me decía, nena salí de acá mi morbo exacerbado por estos dos me sujetaba a la silla.
Karina se acerca y me dice, vení vamos a jugar un rato, así los chicos disfrutan un showcito de nenas. Entre el efecto de la cerveza y la sacudida que había tenido hace unas horas me dejé llevar, entramos a la habitación, aún estaban allí las sábanas arrugadas y pegajosas producto de la sesión anterior. Karina se desvistió mirándome con sorna, tenía unas tetas lindas, grandes, bien operadas, yo miré sin disimulo hacia abajo quería ver que tenía debajo de la pollerita mínima. Se acercó y puso sus tetas en mi boca, comencé a chupar por reflejo y ella muy profesionalmente me alentaba a seguir. Tomó una de mis manos y la llevó al cierre de su minifalda, la desprendí mientras no dejaba de lamerla, chuparla y gozar ese momento increíble. Me sostenía aún fuertemente, no me dejaba ver su verga, llevó mi mano por su culo musculoso, y sin que pueda yo atinar a nada metió dos de mis dedos en su agujero dilatado.
Visctor y Ramiro miraban fascinados, sentados al borde de la cama comenzaron a sobarse las pijas que enseguida incrementaron su rigidez. Karina me dice, ahora dejá esos deditos ahi y movelos despacio, mientras te arrodillás y chupás mi verga, a ver si lo hacés tan bien como un varoncito, mira que los muchachos ya me dijeron como te gusta comerla.
Me arrodillé frente a Karina, su pija erecta gruesa y dura dejaba fuera de combate a los dos mirones que nos acompañaban...
Sin dudar comencé a chupar esa pija, mi cabeza explotaba de tanto morbo, Karina me levantó y me llevó a la cama, dándome las indicaciones como para acomodarnos a un 69, ella arriba, yo abajo y al borde de la cama.
Pero no se acercó a mi conchita que ya no podía ocultar sus humedades, así como estaba, en cuatro, llamó a Ramiro y le dijo, vení vos que la tenés más gruesa bebé y él, sin dudarlo se acomodó detrás y comenzó a cogerla con desesperación. Yo no podía apartar mi boca un centímetro de la verga de Karina, ni aunque hubiera querido, estaba atrapada en ese nudo, mientras sentí que Victor tomaba mis tobillos y me tironeaba intentando penetrarme...en una rara maniobra lo logró y creo que fue el morbo de la situación, más que las arremetidas de Victor lo que provocó que estallara en un orgasmo casi en forma instantánea, eso no hizo que los otros tres cesaran sus actividades. De pronto sentí el semen de Karina en mi boca, al tiempo que escuchaba la voz de Ramiro aullando alabanzas al trabajado culo de nuestra acompañante, que parecía no querer privarse de nada, reclamándole a Victor que le acabara en la boca. Victor me arremetió con fuerza un par de veces y sacó su miembro de mi dejando un reguero que alcanzó la boca de Karina.
Ya servidos, y satisfechos fueron apartándose de mi cuerpo, entré en una semi inconsciencia producto del cansancio y la adrenalina desplegada en este inusual domingo. Escuchaba sus risas, voces y advertí que siguieron enfiestados un rato. Cuando al fin pude recobrarme, Karina ya se había ido, Victor y Ramiro miraban un partido de fútbol y se rieron al verme tan confundida. Andá que es tarde, me dijo Ramiro y mañana es lunes. Te esperamos el domingo, dijo Victor...Salí casi sin saludar entre turbada, enojada, confundida
Decidí no confiarme nunca más de los tímidos y respetuosos y también decidí que volvería el próximo domingo...
3 comentarios - ¡Me lo busqé!... Final?