Hola chicas y chicos,
Me parece interesante que también puedan conocer un poco lo que a mi me pasó con todo esto. Es decir, una visión femenina.
Todo me pareció una locura. No sabía que pensar, no sabía que entender. Con ese que durante años me estuvo seduciendo, mientras yo me negaba sistemáticamente por miedo a que mi esposo se enojara. Eso no quitaba que ese hombre me encantara, y esperara semana a semana verlo, para que siguiera su trabajo de seducción conmigo.
Me puse muy nerviosa. Pero a la vez me provocaba mucha adrenalina y empecé a sentirme excitada con solo imaginar que por fin iba a entregarme a mi compañero de trabajo.
Super ansiosa, revisaba los emails cada milésima de segundo, viendo si me había respondido, como si fuera una adolescente en llamas. Y cuando me respondió, sentí un poco de temor por lo que pudiera pasar. Pero al ver a mi esposo, seguí adelante, hasta lograr una cita.
Los preparativos de la cita fueron increíbles. Ya que a partir de ese día empezamos con Alex a tener una noches súper lujuriosas. Hacíamos el amor como nunca antes lo habíamos hecho y me sentía totalmente liberada. El la tenía tan dura y grande que no parecía el de siempre. Así que era muy fácil para mi, confundirme e imaginarme que no era mi marido quien me estaba dando tanto placer, si no mi querido compañero de trabajo. Me lo imaginaba con sus manos grandes en mis tetas, penetrándome hasta el fondo y dejándome sin aliento. Me ponía súper alocada y empezaba a preguntarle a mi marido como me veía, si mis tetas estaban lindas, si me movía bien, si la chupaba bien y eso parecia volver aun más loco a mi marido que me daba cada vez más fuerte.
Al día siguiente, le pedí dos cosas. Primero, necesitaba un conjunto de ropa interior hot, para estrenar con mi amante y a la tarde me lo trajo. Hasta le pedía que me chupe la concha para ver si estaba suavecita. Creo que nunca me la lamió con tanta devoción.
Esa noche, no dormimos ni 10 minutos. No pudimos para de coger y pajearnos. Era algo casi pornográfico tanto salvajismo en nuestra cama.
El día del evento, las horas volaron y mi cabeza estallaba. No me podía concentrar, pensaba que me iba a poner y lo llamaba todo el tiempo a mi marido si tal o cual cosa me quedaba mejor. Al salir del trabajo, fui volando a casa a bañarme. Les juro que pensé en quedarme en ese mismo instante, pero ya estaba todo andando.
Me segui cambiando y me puse toda la ropa y me fui con su auto a encontrarme con el otro.
Ya lo imaginan, ese "otro" no fue lo que todos esperábamos. Es más fue bastante menos. Así que luego de dos horas me estaba volviendo a casa. Vestida para matar, pero sin nada.
Cuando llegué, abracé a mi marido con ganas de llorar por la bronca. Me dejé llevar, y sentí como todo mi ser se abría y humedecía. Mis pezones se ponían duros y el otro me los chupaba, para bajar por el ombligo y llegar a mi concha, dilatada y mojada que el lamió como si fuera un helado. No habían pasado mas de dos minutos que tuve un orgasmo que me hizo enloquecer. Le pedi, le rogué a mi marido que me cogiera como nunca lo había hecho, que me metiera la pija por el culo. Les digo que normalmente no me gusta, pero esa noche estaba desenfrenada. Mientras tanto el me decía que nunca había escuchado a nadie gemir así, que me iba a llenar de leche y dejarme preñada. Después de 3 orgasmos, tuve que pedirle que pare. Lo pajee, y me tomé todo su jugo.
Luego me quedé, tirada en mi cama, pensando en mi amante, mientras mi marido me preguntaba si quería tomar algo.
Les digo, esto no termina acá.
Besos a todos!
Me parece interesante que también puedan conocer un poco lo que a mi me pasó con todo esto. Es decir, una visión femenina.
Todo me pareció una locura. No sabía que pensar, no sabía que entender. Con ese que durante años me estuvo seduciendo, mientras yo me negaba sistemáticamente por miedo a que mi esposo se enojara. Eso no quitaba que ese hombre me encantara, y esperara semana a semana verlo, para que siguiera su trabajo de seducción conmigo.
Me puse muy nerviosa. Pero a la vez me provocaba mucha adrenalina y empecé a sentirme excitada con solo imaginar que por fin iba a entregarme a mi compañero de trabajo.
Super ansiosa, revisaba los emails cada milésima de segundo, viendo si me había respondido, como si fuera una adolescente en llamas. Y cuando me respondió, sentí un poco de temor por lo que pudiera pasar. Pero al ver a mi esposo, seguí adelante, hasta lograr una cita.
Los preparativos de la cita fueron increíbles. Ya que a partir de ese día empezamos con Alex a tener una noches súper lujuriosas. Hacíamos el amor como nunca antes lo habíamos hecho y me sentía totalmente liberada. El la tenía tan dura y grande que no parecía el de siempre. Así que era muy fácil para mi, confundirme e imaginarme que no era mi marido quien me estaba dando tanto placer, si no mi querido compañero de trabajo. Me lo imaginaba con sus manos grandes en mis tetas, penetrándome hasta el fondo y dejándome sin aliento. Me ponía súper alocada y empezaba a preguntarle a mi marido como me veía, si mis tetas estaban lindas, si me movía bien, si la chupaba bien y eso parecia volver aun más loco a mi marido que me daba cada vez más fuerte.
Al día siguiente, le pedí dos cosas. Primero, necesitaba un conjunto de ropa interior hot, para estrenar con mi amante y a la tarde me lo trajo. Hasta le pedía que me chupe la concha para ver si estaba suavecita. Creo que nunca me la lamió con tanta devoción.
Esa noche, no dormimos ni 10 minutos. No pudimos para de coger y pajearnos. Era algo casi pornográfico tanto salvajismo en nuestra cama.
El día del evento, las horas volaron y mi cabeza estallaba. No me podía concentrar, pensaba que me iba a poner y lo llamaba todo el tiempo a mi marido si tal o cual cosa me quedaba mejor. Al salir del trabajo, fui volando a casa a bañarme. Les juro que pensé en quedarme en ese mismo instante, pero ya estaba todo andando.
Me segui cambiando y me puse toda la ropa y me fui con su auto a encontrarme con el otro.
Ya lo imaginan, ese "otro" no fue lo que todos esperábamos. Es más fue bastante menos. Así que luego de dos horas me estaba volviendo a casa. Vestida para matar, pero sin nada.
Cuando llegué, abracé a mi marido con ganas de llorar por la bronca. Me dejé llevar, y sentí como todo mi ser se abría y humedecía. Mis pezones se ponían duros y el otro me los chupaba, para bajar por el ombligo y llegar a mi concha, dilatada y mojada que el lamió como si fuera un helado. No habían pasado mas de dos minutos que tuve un orgasmo que me hizo enloquecer. Le pedi, le rogué a mi marido que me cogiera como nunca lo había hecho, que me metiera la pija por el culo. Les digo que normalmente no me gusta, pero esa noche estaba desenfrenada. Mientras tanto el me decía que nunca había escuchado a nadie gemir así, que me iba a llenar de leche y dejarme preñada. Después de 3 orgasmos, tuve que pedirle que pare. Lo pajee, y me tomé todo su jugo.
Luego me quedé, tirada en mi cama, pensando en mi amante, mientras mi marido me preguntaba si quería tomar algo.
Les digo, esto no termina acá.
Besos a todos!
10 comentarios - Me fui a coger con otro! o casi :)
Besos