Pues continuando con las historias sobre Roberto, debo confesar que aunque nunca tuvimos una "Relación", romántica por que el siempre ha dicho que es heterosexual, la verdad es que si existía algo (aunque debo confesar que jamás nos besamos), por que después de que cogimos por primera vez, empezamos a tener mas contacto, me hablaba para saber como estaba, y pasaba mas tiempo en mi casa... obviamente por que le gustaba lo que hacíamos en mi casa.
Por ejemplo una vez estábamos en casa, y estábamos jugando PlayStation, y en un momento en el que solo el estaba jugando, yo le baje el cierre y se la empecé a chupar.
Roberto inmediatamente sintió que era hora de coger y estaba a punto de apagar el juego, pero yo le dije que no, que estábamos jugando y ese día solo me tocaría a mi.
Así que no permití que dejara de jugar ni que soltara el control, pero yo seguí chupándole esa hermosa verga.
le quite el pantalón y me acomodé en el suelo y entre sus piernas, y le empecé a chupar ese tronco como nenita.
Mi boca subía y bajaba en ese pene erecto despacio, sin prisas, mientras con mi mano tomaba la base de su palo, mis labios apretaban desde la punta hasta donde me cabía en la boca.
Roberto a veces detenía el juego para mirarme y tomarme de la cabeza empujándome hacia abajo, como queriendo que no me la sacara de la boca, pero yo le hacia un gesto de que siguiera jugando.
No se, me prendió demasiado tener ese pene para mi solo, mientras Roberto miraba el televisor. estaba como una nenita con una paleta. Mamaba esa verga con tanta dulzura que Roberto aguanto mucho, y yo estaba encantado de tenerla en mi boca. a veces me la sacaba y jugaba con mi lengua, lamiéndolo desde la base, donde se junta con sus testículos hasta la punta, siempre sujetándolo con una mano.
Hasta que llegó el momento de que Roberto se viniera, me dijo que ya estaba muy caliente, así que empecé a chupar un poco mas rápido, sin sacarla de la boca. Roberto empezó a gemir mas fuerte y su pene se hinchaba hasta que descargo en mi su leche.
Siempre me gusto el semen de Roberto, de todas las veces que se vino en mi boca, todas me la trague, y esta ocasión no fue la excepción, cuando sentí que mi amigo ya había acabado, me retire un poco y trague ese semen, luego volví a esa verga hermosa a limpiar lo poco que había quedado de leche y lamí de nuevo desde la base y en la punta.
Esta es otra historia con Roberto, en mi siguiente relato contaré sobre otra experiencia con otro chaval
Por ejemplo una vez estábamos en casa, y estábamos jugando PlayStation, y en un momento en el que solo el estaba jugando, yo le baje el cierre y se la empecé a chupar.
Roberto inmediatamente sintió que era hora de coger y estaba a punto de apagar el juego, pero yo le dije que no, que estábamos jugando y ese día solo me tocaría a mi.
Así que no permití que dejara de jugar ni que soltara el control, pero yo seguí chupándole esa hermosa verga.
le quite el pantalón y me acomodé en el suelo y entre sus piernas, y le empecé a chupar ese tronco como nenita.
Mi boca subía y bajaba en ese pene erecto despacio, sin prisas, mientras con mi mano tomaba la base de su palo, mis labios apretaban desde la punta hasta donde me cabía en la boca.
Roberto a veces detenía el juego para mirarme y tomarme de la cabeza empujándome hacia abajo, como queriendo que no me la sacara de la boca, pero yo le hacia un gesto de que siguiera jugando.
No se, me prendió demasiado tener ese pene para mi solo, mientras Roberto miraba el televisor. estaba como una nenita con una paleta. Mamaba esa verga con tanta dulzura que Roberto aguanto mucho, y yo estaba encantado de tenerla en mi boca. a veces me la sacaba y jugaba con mi lengua, lamiéndolo desde la base, donde se junta con sus testículos hasta la punta, siempre sujetándolo con una mano.
Hasta que llegó el momento de que Roberto se viniera, me dijo que ya estaba muy caliente, así que empecé a chupar un poco mas rápido, sin sacarla de la boca. Roberto empezó a gemir mas fuerte y su pene se hinchaba hasta que descargo en mi su leche.
Siempre me gusto el semen de Roberto, de todas las veces que se vino en mi boca, todas me la trague, y esta ocasión no fue la excepción, cuando sentí que mi amigo ya había acabado, me retire un poco y trague ese semen, luego volví a esa verga hermosa a limpiar lo poco que había quedado de leche y lamí de nuevo desde la base y en la punta.
Esta es otra historia con Roberto, en mi siguiente relato contaré sobre otra experiencia con otro chaval
2 comentarios - Jugando con la Play (Gay)
van puntoss