Con mi ex tuvimos un corte abrupto, repentino. Anduvimos 6 meses pero no viviamos en el mismo lugar. Ella es de Bahia Blanca y yo de un pueblito a 100 km. Si bien la distancia no era "wow" yo no tenia auto en ese entonces (18 años, terminando la secundaria) y tenia que viajar en colectivo o combi y hacerlo todos los fines de semana era un presupuesto, además a mis viejos no les parecía bien y la situación de la distancia y todo llevó a terminar. Nunca habíamos tenido intimidad, por lo cual fue una asignatura pendiente.
Paso un tiempo, yo conoci a otra chica de mi pueblo, me puse de novio y Paola, como se llamaba mi ex de Bahía, paso a un segundo plano, aunque siempre me quedó esa cosa de por qué no habia estado con ella.
El año pasado, me había peleado con mi novia y decidí un sábado a la noche salir para Bahía. Ahora tengo auto asi que es otra cosa. Le había mandado mensajitos toda la tarde y recién sobre la noche me había contestado, cortante, me pregunto que quería, le dije que tenia ganas de verla, de conversar un rato, de aclarar todo lo que había pasado porque me parecía que no había sido el final que nosotros nos mereciamos. Entre idas y vueltas aceptó, aunque dudaba de que yo fuera a ir hasta Bahía sólo a verla. Bueno, la cosa es que lo hice, me bañé, me puse lindo y salí a la ruta rumbo a la ciudad. Cuando estaba llegando le avisé y le dije de pasarla a buscar e ir a dar una vuelta o a algún lugar tranqui, para hablar (ni loco iba a la casa, imaginate, me agarraban los viejos y me mataban! jaja digamos que, al cortar abruptamente ella habia sufrido mucho y entonces existía cierta aspereza por ese lado).
En fin, le avisé cuando estaba afuera. Fue un espejismo verla. Ella era morocha, estatura media, piel trigueña y unos ojos que me encantaban. Además tenia una cinturita y unas piernas que me volvían loco (encima estaba de calzas, que es una cosa que me re calienta en una mujer) y una remerita gris que marcaba esas gomas hermosas de Pao, porque otra cosa que siempre me gustó de ella y que había tenido oportunidad de disfrutar en ese tiempo juntos, eran sus pechos, grandes (creo que usaba 100 de corpiño), redondos, pezones también de buen tamaño. Era una chica muy linda y esa noche estaba aún mucho más atractiva y sexy.
Se subió al auto, nos saludamos con un beso en la mejilla y arranqué. Primero no hablábamos mucho, eran sólo preguntas tontas tipo "¿cómo andás?" y demás. Le propuse ir al Parque de Mayo (un lugar en Bahía donde hay mucha forestación, un lago y demás lugares como para parejitas). Estacioné frente al lago, en un lugar reservado, paré el motor, puse una musica romántica y le pregunté si la podía abrazar, me dijo que si y nos abrazamos un buen rato, luego la miré con mis labios cerca de los suyos y la besé, primero dulcemente y después con más pasión. Era como que nada nos impedía avanzar esa noche: los dos solos, en mi auto, ella sin novio, yo había cortado con la mia. Todo decía que esa noche algo más iba a pasar.
Comenzamos a besarnos apasionadamente, introduce mi mano por debajo de su remera, acariciando su espaldita cálida y suave, subia y bajaba mi mano desde su corpiño hasta el borde de la calza, donde ya podía tantear esa colita chiquita y firme que siempre tuvo. Le besé el cuello, el oído (que era algo que la exitaba mucho) moví mi mano hacia adelante y llegué a sus pechos, suaves, calientes, exitantes al punto de que, mi boxer y mi jean ya me estaban molestando. Hice el amague de sacarle la remera pero me dijo que no. Reclinamos los asientos y estando recostado comenzó a desprenderme el cinto y el pantalón. Introdujo su mano por debajo y tanteó a mi amigo. "mmmmmmmmmmmmmm" dijo, con ese tonito que las mujeres hacen cuando quieren decir "que lindo lo que encontré acá". Me bajé el jean hasta la altura de las rodillas y ella empezó a pasarle la lengua a mi pija sobre el boxer, "mordiendola" y chupandola suavemente. Me bajó el boxer y siguió haciendo lo mismo pero ahora ya sobre la piel, pasandole la lengua de arriba a abajo, desde la base hasta la cabeza, que ya estaba bastante colorada. "que lindo que está Luchito" me dice (asi le había puesto a mi amigo en algún momento ja)
¿Por qué no lo saludás como se debe? Le dije. Y en ese momento le dió un beso a la cabeza y comenzó a chuparlo lentamente, a lubricarlo con su saliva, mientras yo introducía mi mano en su calza y le estimulaba la concha y jugaba con su culito. En eso abrió la boca y se lo introdujo hasta el fondo. Por Dios, que placer! Sentía que volaba, no podía creer que ella estuviera haciendome esas cosas tan exitantes (si bien en el tiempo de novios nos habíamos mimado y "calentado la pava" pero no así) lo chupaba todo, lo sacaba de su boca, se lo metía de vuelta, me chupaba los huevos, y siempre poniendo esa cara de putita que a nosotros nos encanta.
Ahi decidí no quedarme en el molde y satisfacerla a ella un poco también, asi que le saqué la remera, le desprendí el corpiño y dejé libres esos dos pechos que tanto me encantaban, empecé a besarlos, a chuparle los pezones, a recorrerlos con mis manos y mi lengua, los pechos, el vientre, la cintura, la espalda, toda, toda porque me encantaba su piel, su cuerpo, su calor, su perfume, todo me volvía loco de ella y me demostraba que era muy cierto lo de la asignatura pendiente, que no podía seguir así. Le ayudé a sacarse las botas y cuando la tuve asi, le saqué la calza y ahi la tenia, semidesnuda, con sus pechos al aire y una diminuta tanga rosa que invitaba a sacarsela de una con los dientes, cosa que hice y a ella le encantó. Tenía la conchica totalmente depilada y se sentía una especie de perfume de bebé, aroma que aún más me calentó, asi que se abrió de piernas y empecé a besarla, a chuparla, a pasarle mi lengua por todas partes, a juguetear con esa vagina tan erotica, introduje mi lengua adentro y podia sentir como el calor brotaba, como me estaba emborrachando con el sabor de su flujo, de todo lo que ella tenia para darme y lo estaba haciendo. Sentia su respiración agitada y más loco me ponía.
Tenia calor, asi que me dispuse a sacarme la camisa (ella me ayudó desprendiendome los botones, mientras bajaba con su lengua desde mi cuello, pasando por mi pecho, bajando por mi estómago hasta, de nuevo, encontrarse con mi pene que ya estaba super erecto y con ganas de explorar esa zona que jamás habia conocido en profundidad.
Se planteaba un tema: ella no tomaba pastillas porque no estaba con nadie y yo no tenia forros! No iba a ir a una farmacia justo en ese momento, asi que por un momento se cruzó la idea de NO ESTAR, pero no podía dejarlo pasar, asi que decidimos que cojer igual y que acabara afuera. Hasta ese punto de calientes estabamos. ¿Para qué lo dijo? Ahi nomás me termine de sacar el jean y el boxer, me senté entre los dos asientos y le dije "veni hermosa", ella se montó arriba mio, tomé mi pene con mi mano derecha y lo aproximé a su conchita húmeda y caliente, mientras con la otra mano acariciaba su cola y jugaba con un dedito mojado en su culo.
Ahi sentí que me iba a otro planeta, a otra galaxia, no se, penetrarla fue lo más, y ella con un gemido muy sensual me hizo entender que también sentía lo mismo, empezamos a movernos a un ritmo similar, mientras agarraba su cola con mis dos manos, además de estar chupandole de nuevo esos pechos que me encantaban, sus pezones parados y firmes me demostraban que a ella también le gustaba lo que estaba pasando en ese momento. Se movía como ninguna, me hacia ver las estrellas en cada movimiento, gemia dandome a entender que ella también había deseado eso por mucho tiempo, y al fin sucedía. Al cabo de un rato estabamos los dos transpirados, despeinados, los vidrios empañados y una luna que nos decía que esa era nuestra noche. Se estaba empezando a acalambrar, por lo cual le dije de cambiar de posición. Ella se puso abajo, se abrió de piernas y yo, encima de ella (medios complicados por las limitaciones que ofrece un auto, más un Renault Clio) introduje de nuevo mi pene duro y firme en ella, ahora yo mandaba asi que me movi y le dí como se fuera a acabarse el mundo. En realidad el que me acababa era yo, tenerla asi, desnuda, sus pechos sacudiendose al ritmo de mis topes, sus gemidos, como me abrazaba y arañaba mi espalda, su perfume, verla transpirada, con los ojos perdidos y pidiendome más y más era algo que me hacía querer complacerla, darle lo que ella siempre había querido de mí y en su momento no se habia dado. Bueno, ahora sí y prometía ser grande.
En un momento, despues de un rato de estar asi, ya sentía que me venía, asi que le hice un tirito para ver que decia. Le dije. "'¿quiere la leche calentita mi amiga?" (refiriendose a su conchita) a lo que ella me dijo "no, no se puede mi vida, pero quiero que me des la leche igual, quiero tomar la mema". Eso me re contra exitó, por lo que saqué mi pija y le dije "veni mi amor, tomate toda la mema que está llena". Ella me dijo "mmm está llena la mema? a ver?" y empezó a chuparmela de nuevo. No podía dejar de lado esos pechos hermosos que tenia, asi que le dije que queria acabarla en las tetas y accedió. Me ayudé un poco con la mano y cuando vi que ya estaba por acabar lo puse en medio de sus gomas y acabé, le llené todas las tetas de leche, un poco el cuello y en ese momento me dice "a ver, dame que te la dejo bien limpita" y me lo chupó y se tomó lo último que quedaba.
Nos quedamos un rato tirados ahi en el auto descansando, mientras ella se limpiaba el semen con un pañuelo mio. Nos besamos, vestimos, la llevé hasta la casa, para esto ya eran las 6 de la mañana casi (en la casa dijo que habia salido con las amigas ja) nos besamos de nuevo y, una vez que la dejé, emprendí el regreso a mi pueblo. Nos había encantado. Queríamos más y una de las cosas que hablamos fue de volvernos a ver, cosa que pasaría el próximo fin de semana, pero eso se los voy a contar en otro relato ja.
Espero que les haya gustado.
Un abrazo. Lucho
Paso un tiempo, yo conoci a otra chica de mi pueblo, me puse de novio y Paola, como se llamaba mi ex de Bahía, paso a un segundo plano, aunque siempre me quedó esa cosa de por qué no habia estado con ella.
El año pasado, me había peleado con mi novia y decidí un sábado a la noche salir para Bahía. Ahora tengo auto asi que es otra cosa. Le había mandado mensajitos toda la tarde y recién sobre la noche me había contestado, cortante, me pregunto que quería, le dije que tenia ganas de verla, de conversar un rato, de aclarar todo lo que había pasado porque me parecía que no había sido el final que nosotros nos mereciamos. Entre idas y vueltas aceptó, aunque dudaba de que yo fuera a ir hasta Bahía sólo a verla. Bueno, la cosa es que lo hice, me bañé, me puse lindo y salí a la ruta rumbo a la ciudad. Cuando estaba llegando le avisé y le dije de pasarla a buscar e ir a dar una vuelta o a algún lugar tranqui, para hablar (ni loco iba a la casa, imaginate, me agarraban los viejos y me mataban! jaja digamos que, al cortar abruptamente ella habia sufrido mucho y entonces existía cierta aspereza por ese lado).
En fin, le avisé cuando estaba afuera. Fue un espejismo verla. Ella era morocha, estatura media, piel trigueña y unos ojos que me encantaban. Además tenia una cinturita y unas piernas que me volvían loco (encima estaba de calzas, que es una cosa que me re calienta en una mujer) y una remerita gris que marcaba esas gomas hermosas de Pao, porque otra cosa que siempre me gustó de ella y que había tenido oportunidad de disfrutar en ese tiempo juntos, eran sus pechos, grandes (creo que usaba 100 de corpiño), redondos, pezones también de buen tamaño. Era una chica muy linda y esa noche estaba aún mucho más atractiva y sexy.
Se subió al auto, nos saludamos con un beso en la mejilla y arranqué. Primero no hablábamos mucho, eran sólo preguntas tontas tipo "¿cómo andás?" y demás. Le propuse ir al Parque de Mayo (un lugar en Bahía donde hay mucha forestación, un lago y demás lugares como para parejitas). Estacioné frente al lago, en un lugar reservado, paré el motor, puse una musica romántica y le pregunté si la podía abrazar, me dijo que si y nos abrazamos un buen rato, luego la miré con mis labios cerca de los suyos y la besé, primero dulcemente y después con más pasión. Era como que nada nos impedía avanzar esa noche: los dos solos, en mi auto, ella sin novio, yo había cortado con la mia. Todo decía que esa noche algo más iba a pasar.
Comenzamos a besarnos apasionadamente, introduce mi mano por debajo de su remera, acariciando su espaldita cálida y suave, subia y bajaba mi mano desde su corpiño hasta el borde de la calza, donde ya podía tantear esa colita chiquita y firme que siempre tuvo. Le besé el cuello, el oído (que era algo que la exitaba mucho) moví mi mano hacia adelante y llegué a sus pechos, suaves, calientes, exitantes al punto de que, mi boxer y mi jean ya me estaban molestando. Hice el amague de sacarle la remera pero me dijo que no. Reclinamos los asientos y estando recostado comenzó a desprenderme el cinto y el pantalón. Introdujo su mano por debajo y tanteó a mi amigo. "mmmmmmmmmmmmmm" dijo, con ese tonito que las mujeres hacen cuando quieren decir "que lindo lo que encontré acá". Me bajé el jean hasta la altura de las rodillas y ella empezó a pasarle la lengua a mi pija sobre el boxer, "mordiendola" y chupandola suavemente. Me bajó el boxer y siguió haciendo lo mismo pero ahora ya sobre la piel, pasandole la lengua de arriba a abajo, desde la base hasta la cabeza, que ya estaba bastante colorada. "que lindo que está Luchito" me dice (asi le había puesto a mi amigo en algún momento ja)
¿Por qué no lo saludás como se debe? Le dije. Y en ese momento le dió un beso a la cabeza y comenzó a chuparlo lentamente, a lubricarlo con su saliva, mientras yo introducía mi mano en su calza y le estimulaba la concha y jugaba con su culito. En eso abrió la boca y se lo introdujo hasta el fondo. Por Dios, que placer! Sentía que volaba, no podía creer que ella estuviera haciendome esas cosas tan exitantes (si bien en el tiempo de novios nos habíamos mimado y "calentado la pava" pero no así) lo chupaba todo, lo sacaba de su boca, se lo metía de vuelta, me chupaba los huevos, y siempre poniendo esa cara de putita que a nosotros nos encanta.
Ahi decidí no quedarme en el molde y satisfacerla a ella un poco también, asi que le saqué la remera, le desprendí el corpiño y dejé libres esos dos pechos que tanto me encantaban, empecé a besarlos, a chuparle los pezones, a recorrerlos con mis manos y mi lengua, los pechos, el vientre, la cintura, la espalda, toda, toda porque me encantaba su piel, su cuerpo, su calor, su perfume, todo me volvía loco de ella y me demostraba que era muy cierto lo de la asignatura pendiente, que no podía seguir así. Le ayudé a sacarse las botas y cuando la tuve asi, le saqué la calza y ahi la tenia, semidesnuda, con sus pechos al aire y una diminuta tanga rosa que invitaba a sacarsela de una con los dientes, cosa que hice y a ella le encantó. Tenía la conchica totalmente depilada y se sentía una especie de perfume de bebé, aroma que aún más me calentó, asi que se abrió de piernas y empecé a besarla, a chuparla, a pasarle mi lengua por todas partes, a juguetear con esa vagina tan erotica, introduje mi lengua adentro y podia sentir como el calor brotaba, como me estaba emborrachando con el sabor de su flujo, de todo lo que ella tenia para darme y lo estaba haciendo. Sentia su respiración agitada y más loco me ponía.
Tenia calor, asi que me dispuse a sacarme la camisa (ella me ayudó desprendiendome los botones, mientras bajaba con su lengua desde mi cuello, pasando por mi pecho, bajando por mi estómago hasta, de nuevo, encontrarse con mi pene que ya estaba super erecto y con ganas de explorar esa zona que jamás habia conocido en profundidad.
Se planteaba un tema: ella no tomaba pastillas porque no estaba con nadie y yo no tenia forros! No iba a ir a una farmacia justo en ese momento, asi que por un momento se cruzó la idea de NO ESTAR, pero no podía dejarlo pasar, asi que decidimos que cojer igual y que acabara afuera. Hasta ese punto de calientes estabamos. ¿Para qué lo dijo? Ahi nomás me termine de sacar el jean y el boxer, me senté entre los dos asientos y le dije "veni hermosa", ella se montó arriba mio, tomé mi pene con mi mano derecha y lo aproximé a su conchita húmeda y caliente, mientras con la otra mano acariciaba su cola y jugaba con un dedito mojado en su culo.
Ahi sentí que me iba a otro planeta, a otra galaxia, no se, penetrarla fue lo más, y ella con un gemido muy sensual me hizo entender que también sentía lo mismo, empezamos a movernos a un ritmo similar, mientras agarraba su cola con mis dos manos, además de estar chupandole de nuevo esos pechos que me encantaban, sus pezones parados y firmes me demostraban que a ella también le gustaba lo que estaba pasando en ese momento. Se movía como ninguna, me hacia ver las estrellas en cada movimiento, gemia dandome a entender que ella también había deseado eso por mucho tiempo, y al fin sucedía. Al cabo de un rato estabamos los dos transpirados, despeinados, los vidrios empañados y una luna que nos decía que esa era nuestra noche. Se estaba empezando a acalambrar, por lo cual le dije de cambiar de posición. Ella se puso abajo, se abrió de piernas y yo, encima de ella (medios complicados por las limitaciones que ofrece un auto, más un Renault Clio) introduje de nuevo mi pene duro y firme en ella, ahora yo mandaba asi que me movi y le dí como se fuera a acabarse el mundo. En realidad el que me acababa era yo, tenerla asi, desnuda, sus pechos sacudiendose al ritmo de mis topes, sus gemidos, como me abrazaba y arañaba mi espalda, su perfume, verla transpirada, con los ojos perdidos y pidiendome más y más era algo que me hacía querer complacerla, darle lo que ella siempre había querido de mí y en su momento no se habia dado. Bueno, ahora sí y prometía ser grande.
En un momento, despues de un rato de estar asi, ya sentía que me venía, asi que le hice un tirito para ver que decia. Le dije. "'¿quiere la leche calentita mi amiga?" (refiriendose a su conchita) a lo que ella me dijo "no, no se puede mi vida, pero quiero que me des la leche igual, quiero tomar la mema". Eso me re contra exitó, por lo que saqué mi pija y le dije "veni mi amor, tomate toda la mema que está llena". Ella me dijo "mmm está llena la mema? a ver?" y empezó a chuparmela de nuevo. No podía dejar de lado esos pechos hermosos que tenia, asi que le dije que queria acabarla en las tetas y accedió. Me ayudé un poco con la mano y cuando vi que ya estaba por acabar lo puse en medio de sus gomas y acabé, le llené todas las tetas de leche, un poco el cuello y en ese momento me dice "a ver, dame que te la dejo bien limpita" y me lo chupó y se tomó lo último que quedaba.
Nos quedamos un rato tirados ahi en el auto descansando, mientras ella se limpiaba el semen con un pañuelo mio. Nos besamos, vestimos, la llevé hasta la casa, para esto ya eran las 6 de la mañana casi (en la casa dijo que habia salido con las amigas ja) nos besamos de nuevo y, una vez que la dejé, emprendí el regreso a mi pueblo. Nos había encantado. Queríamos más y una de las cosas que hablamos fue de volvernos a ver, cosa que pasaría el próximo fin de semana, pero eso se los voy a contar en otro relato ja.
Espero que les haya gustado.
Un abrazo. Lucho
12 comentarios - Reencuentro con mi ex
Gracias por compartir