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Sexy Ski

Ese dia resulto que todos estaban cansados, o doloridos los musculos o simplemente con fiaca.
Yo me levante caliente, caliente de alzada y de bronca de lo mal que lo pasaba las noches de vacaciones de ski.

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El hecho de estar todo el dia en el cerro, dejaba a mi esposo y a todos agotados. Despues del baño nocturno, me quedaba descansada y con ganas de accion. Me dormia mirando en la tele una pornosoft que no hacia mas que alimentar mi desesperacion.
La pantalla iluminando la habitacion, los ronquidos a mi alrededor y las reiteradas trasnochadas depositaban algo asi como enojo y calentura en mi cuerpo.
Hasta que no me hacia una buena paja no conciliaba mi sueño, que resultaba no ser tan reparador. Mis wetdreams me dejaban mas cansada que el dia entero de ski. Mi ahora ex nunca fue un cojedor dedicado, y en la semana de ski era como dormir con mi madre.
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Quedando solo dos dias de vacaciones y gracias a estar en el cerro mismo, me vesti con una voluntad arrolladora. Aunque nadie seguia mi ritmo, desayune y desde la puerta salude a todos.
- Yo salgo
Nos vemos en las pistas. A modo de advertencia les grite.

Era el primer dia que andaba sola. No habia prestado atencion a las pisatas en los dias anteriores. Asi que rapidamente estaba perdida. Cada tanto reconocia algun sito pero en el siguiente medio, me bajaba y no sabia por donde tirarme.
Pase la mañana buscando Arrowhead, el refugio era lo mas parecido a los nuestros en Argentina. Me instale en una mesa y solo me servi agua del botellon.
Entre todas las conversaciones mayoritariamente en ingles, pude escuchar muy claro cuatro pibes que sonaban bien argentinos. Aunque de alguna provincia. Santa Fe probablemnete. Alguna donde le meten las haches despues del articulo terminado en s.
Me distraje escuchandolos en la mesa pegada a la mia, cuando un sr con jeta muy alemana me sorprende con un:

- Entschuldigen Sie mich Diese beschäftigt in diesem Ort?
le conteste que podia sentarse pero que mi aleman era modesto.

El hombre que esquiaba tambien solo agradecio la compañia, se dejo caer en el banco y comenzo su streap tease hasta quedar en remera.

Los cuatro argentinos a mi derecha estaban tanto o mas calientes que yo. Comentaban los culos de las gringas a viva voz. Como si nadie supiera castellano. Guazadas que estallaban entre mis piernas con solo sentirlas. Estos pibes escuchando mi pobre aleman no se percataron que era mas argentina que ellos cuatro juntos. Mi aspecto bien puede pasar por bundes y los pibes a sus anchas como si no entendiera nada.
Yo revolvia en mi cabeza las pocas palabras de aleman que manejo y lograba mantener la conversacion animada.
Cuando me pregunto de donde era, le dije Brazil, por si me escuchaban los de al lado. No queria que se detengan en el rosario de guarangadas que me habia excitado tanto que hasta podia sentir mi concha mojada y latiendo.
El aleman en mi mesa era horrible. Pero la calentura me estaba haciendo verlo cada vez mas lindo, hasta que siento bien claro en la mesa que hablaban de mi.
- Che, el gordo aleman este vino. Encaró a la alemana y ya la tiene muy entretenida. Como dormimos nosotros... Se quejo uno.
Otro lanzò la pregunta sin ningun recato.
- Vos le darias ?
No se hizo esperar y antes que termine la pregunta.
- Con la calntura que tengo le doy hasta el domingo cuando nos vamos.
El estallido en mi estomago de sentirlos tan alzados me erizo los pelos. Por un momento me distraje del aleman que seguia preguntandome sin obtener respuesta. Yo tenia mis oidos en la otra conversacion.
Asentia con la cabeza. Pero mi corazon se me salia del dry fit ajustadito que tenia calzado.
Tan mojada que resolvi acomodarme en el baño un poco y al incorporarme les enrostré mi culo, buque insignia de mis encantos.
Lo movi sensualmente solo unos pasos y me di vuelta muy rapido para sorprender sus miradas en mis caderas. Los cuatro atornillaban sus miradas en mis gambas y culo que la ropa de ski siempre me resaltó. Sabia que se encantarian.
- Ich gehe ins Bad...... Mirando la mesa de los pibes pero en direcion al gordo le dije que iba al baño , como para reforzar mi condicion germana.
Baje mi pantalon y la tanga estaba empapada, al acomodarme no pude evitar una caricia reparadora. Por suerte en Colorado los centro de ski son barbaros y no me faltaron toallas para secarme.
Ya mas tranquila y arreglada sali del baño y el aleman se habia ido. Camine hasta mi mesa y los pibes me advierten.
- El chabon se fué, nos pidio que te cuidemos los guante que dejaste en la mesa.

- Danke schon ! Fue mi corto agradecimiento.

Y roja por mi actuacion comence a vestirme de nuevo.
Levantando ambas manos quede por un momento con la cara tapada y forcejeaba para ponerme el polar. Eso segundos les escuche decir.
- Que lomazo tiene ! Y para mi tiene cara de muy puta.
Mi panza se electrizo.
- sabes que a mi me parecio lo mismo. Contesto el de enfrente.
- el gordo se comio los mocos. Estara sola.
- Preguntale. Dijo el de la voz mas aguda.
- se dio vuelta y me dijo. Con algo de timidez. Estas sola ? Queres esquiar con nosotros ?
- Ich spreche kein Spanisch. Les conteste siguiendo mi travesura.
- ahhh. No me hables asi que se me para la pija y te cojo sobre esta mesa. Contesto en medio de las carcajadas de sus amigos.
Fingi no entender. Pero el rojo de mi cara delato seguramente lo que estaba pasando en mi culo, que se dilato de inmediato.
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Con decision abroché mi campera y sali del refugio.

Poniendome los esquies escuchaba el tropel que armaron los cuatro saliendo detras mio.

Me propuse canalizar mi calentura esquiando a full y para darles una muestra de lo fuerte que son mis piernas.

Con dos bastonazos ya estaba en medio de la pista. Aunque sin conocer bien las pistas, bajaba al limite de mis gambas. Mire para arriba y vi los cuatro que bajaban tambien bastante rapido.
Me largue casi recto en direccion de varias sillas que salian en distintas direcciones. La prueba si los habia enganchado estaba por saberse. Encare la mas lejana con la fuerza que traia no me costo llegar. No habia mucha gente esperando porque la silla era sextuple. Y con un domo que bajaba sobre las cabezas.
Me acomode y como no llegaban, me saque nieve de la bota para dar un poco de tiempo.
Me acerce al pibe que ayuda a subir y siempre de buen humor me recibio con su clasico. - hey. How s everithing ? Dije solo: - Great ! Y un coro de - Fine ! Fenomeno. Contestaron atropellandose los cuatro que pugnaban por subir en mi silla.
Acomodaron sus snowboard. Y en el proceso de bajada del domo me da un golpe con el snowboard en mi esqui. - Sorry. Me dice apoyando su palma sobre mi pierna.
La deja un poco mas de lo necesario para una disculpa.
Creo que este era el que apostaba que tenia actitud de putona.
Lo mire algo incomoda y mire nerviosa hacia adelante.
El domo dejaba escuchar la conversacion muy claramente.
El mas distante lo desafiaba al de mi lado.
- No le podes agarrar la gamba. Animal. Te va a dar una cachetada. Te va a denunciar. Mira que aca en USA no andan con jodas.
El de mi lado le replicaba. - para mi esta tan caliente que lo que quiere es que me la garche sin piedad. O que los cuatro la garchemos.
- si, eso, pensé y por un momento creui haberlo dicho en voz alta.
Me subi las gafas y trate que no se note mucho mi desesperacion. Solo pensaba a donde me llevaba todo esto.
Tantas pajas en estas vacaciones. Tanto despliegue de energias no habian hecho otra cosa que ponerme frenetica.
La salida de la silla fue atropellada. Los snowborder siempre atropellan y esta no fue la excepcion. Solo que en esta me metieron algun manotazo de mas. Y por si no me hubiera dado cuenta. El bestia lo comento a viva voz.
- Tremendo culo bien firme tiene esta bestia, les comentó a esta altura a sus complices.

Me largué ya sin saber donde iba. No tenia ni idea donde estaba. Debi prestar mas atencion esquiando con mis hijos. No puede ser que terminando la semana aun no domine este cerro. Me reclamé a mi misma.

Saberlos calientes detras mio me ponia a mil y mas energia sentia para no dejarlos que me alcancen.
Por algun momento los tenia tan cerca que los escuchaba. Un claro. - Para chabona que nos vaas a matar, no bancamos este ritmo.
Yo seguia mi ritmo. Al pasar vi un cartel que decia pista Teluride 4 millas. Era larguisima. Ya casi las 3 pm empiezan a cerrar los medios. Si no planificas bien te quedas en cualquier lado.
Dicho y hecho, bajando sin planificar la hora de los medios. Me encuentro en la base del Ritz Carlton. Me detengo pero no me saco los esquies. Me pasan los cuatro y se sacan los equipos y se ponen a la vera del fogon. Yo sabia donde estaba pero no como volver a mi condominio.
- Lifts are closed. Me dijo uno de los cuatro en su torpe ingles.
- Yeap, I see. Conteste. Y me quede contemplando el fuego en el fogon. Prendi mi BBerry
- Toy en el Ritz, mensajee a mi esposo. - Uds q hacen ?
La Bberry indicaba que los mensajes no eran leidos aun.
- Veo como volver. Insistí sin exito.

- Estará calentando alguien con mensajitos. Se pregunto uno de los cuatro.

- Any bus to Beaver Creek ?
Pregunte al tipo que ofrecia chocolate a los que estan en el fogon.
- Every half hour. Me contesto.

Mirando su reloj uno de los bandidos. Dijo en voz alta sin dirigirse a nadie aparentemente.
- Parece que perdimos el de recien por unos minutos.
No sabian que no tenia ninguna intencion de volverme con esta calentura.
Le sonrei como si fuera una buena noticia lo que dijo.
Me saque las botas y las arrime al fuego estirando mis piernas. Casi sobre las de mi vecino.
Se libero el asiento de mi izquierda y sin darme cuenta. Pasa por detras mio uno de los pibes y se sienta acorralandome contra su amigo.
- La atrapamos. Dijo sin pudor.
Yo temblaba las piernaqs dentro de mis patalones.
El de mi izquierda tomo mis pies y sin dudar los masajeo como si supiera que esperaba eso.
Calientes por el fuego en los pies y caliente por mis piernas que se pusieron piel de gallina hasta las nalgas.
Me miraba casi con agresividad. El que tenia a mi derecha paso su mano helada por mi espalda y hurgo hasta llegara mi piel. Descendio hasta mi cola que automaticamente se incorporó.
Los tenia donde queria y sin pronunciar palabra. Al menos en castellano.
Senti la mano detras metendose en mi cola dilatada y el de mis pies ya estaba en las pantorrilas. Sin sacar su mirada agresiva de mis ojos.
Di un largo suspiro ahogando mi calentura y cai en cuenta de mis mensajes.
Miré la berry y los mensajes estaban recibidos. Ya sabian donde estaba o tal vez ya habian llegado.
Mire a mi alrededor con bastante de miedo
Descalza como estaba ingrese al lobby del Ritz.
No vi ninguna cara familiar y al volver sobre mis botas y guantes, ya los estaban cargando mis nuevos desconocidos amigos. Les agradeci con una sonrisa pero no me la respondieron.
Solo siguieron en direccion a los lockers. Los segui para recuperar mis abrigos. Asi no podia volver.
El mas calmado de los cuatro junto mis pertenencias y se dirigio a los ascensores.

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