Agradezo al amigo @nachoalvamayor sus sugerencias y colaboración.
Primera parte: El canto del gallo
Poco a poco fue tomando forma en mi mente el plan, parecía perfecto, lo repasaba una y otra vez a fin de que no hubiera detalles desatendidos.
Jamás pensaste, al proponerme tu fantasía que iba a terminar así...Visto a la distancia las piezas cayeron en un rompecabezas que formó un triángulo imperfecto, vos, yo, ella...En tu simpleza me dijiste que buscara una amiga, alguien, de cualquier lado, no importaba, querías hacer un trío, prometiste que iba a ser divertido, diferente...
Pediste que yo armara todo, claro...y te lo sirviera en bandeja.
Al principio me sorprendió tu propuesta, luego, a medida que fui conociendo ciertos rincones de tu mente, me di cuenta que necesitabas día a día demostrar tu hombría, hacerme ver que más allá del sexo perfecto que teníamos, podías complacer a varias mujeres a la vez...Había algo, alguna duda o debilidad de tu interior por la que necesitabas que te reafirmara continuamente que eras el hombre que mejor me había cogido, el que más me calentaba.
Por supuesto que yo, quería, necesitaba seguir disfrutando tu cuerpo, así que consentía todos tus caprichos y este no iba a ser la excepción.
Nunca había estado con una mujer, así que fui imaginando y buscando cual podía ser la ideal para este "debut", me excitaba morbosamente la idea de probar el sabor de otra mujer y conocer la forma en que podía darme placer un cuerpo similar al mío.
Una amiga...decidí que fuera ella, tu mujer...la conocía sólo por fotos y me parecía hermosa y delicada, durante meses la busqué, la aceché, la seduje y la envolví en mi complejo entramado de medias verdades, mentiras veladas y complicidades femeninas.
Debo reconocer que en cada uno de nuestros encuentros la encontraba más atractiva, la miraba a los ojos mientras mi mente la desnudaba, casi creía conocer el tamaño y la textura de sus pechos, imaginaba su sexo expuesto ante mi y recorrerlo para verla temblando mientras probaba el sabor de sus jugos.
Ella se daba cuenta? no lo sé, pero a veces demoraba sus manos sobre las mías, y en su mirada llegué a encontrar una ansiedad en la que me reconocía.
Nunca le dije de lo nuestro, que éramos amantes desde hace tiempo, mucho tiempo, por momentos te odiábamos juntas, por momentos te amábamos al unísono, mientras vos, ajeno a todo no sabías lo que te esperaba.
El día finalmente llegó, ella me llamó llorosa diciendo que había descubierto tu correspondencia con otra mujer, estaba destrozada, yo iba a ser quien la consolara. Te avisé que hoy era el día, que había conseguido a la amiga que queríamos, que era ideal, perfecta y que esta tarde iba a venir a casa, que íbamos a tener un primer encuentro para conocernos, el que yo pensaba filmar para verlo con vos... y si todo iba bien, nos encontraríamos los tres. Aceptaste mis condiciones sin dudar un instante...
Llegaste, como te pedí, una hora antes que ella, nos besamos apasionadamente, hablamos de lo que haría cuando llegara mi invitada, te expliqué que ella era casada, que venía despechada por el trato y las infidelidades de su marido, que quería dedicarme a ella y tenerla lista antes de que participaras, vos sólo debías colocar la cámara en un buen sitio y cuando ella se fuera, vendrías para que te cuente mi experiencia y ver el video juntos. Te despedí con un largo beso, sintiendo que quizá sería el último.
Me preparé para recibirla, iluminé la habitación con calidez, de modo que la luz no molestara, pero que la filmación fuera clara, puse música y respiré profundo...
Al llegar ella, la abracé, besé su mejilla y la llevé de la mano al sofá donde nos sentamos, ella lloraba y hablaba...ni recuerdo que decía o como te maldijo, comencé por acariciar su cara, sus hombros y se fue calmando de a poco. Apoyó su cabeza sobre mis piernas y cuando noté que estaba relajada intensifiqué mis caricias haciéndolas más sensuales, menos amistosas, recorrí con ternura y lujuria oculta sus pechos, su vientre.
Segunda parte: La danza de las sirenas
Ella, cerró los ojos y se dejó hacer...jamás pensé que iba a ser tan fácil...me atreví a besar sus labios y ella me respondió.
Sin dudarlo abrí uno a uno los botones de su camisa y me deleité con esos pechos pequeños mi lengua paseaba de uno a otro de sus pezones que se endurecían y esta sensación, del todo nueva para mi me fascinó, era como estar del otro lado, sin dejar de ser yo misma una mujer que se excitaba como nunca, no se si por la situación, no se si por saber que esto lo ibamos a ver juntos...
Ella me pidió que siguiera, que quería más, se incorporó y de desnudó para mi, me arrodillé y con mi boca a la altura de su pubis recorrí con mis manos sus piernas, su espalda su piel mientras sonreía a la cámara que estaba frente a nosotras.
Besé su vientre, y lentamente mi lengua acarició su sexo, mi corazón galopaba mientras ella me quitaba la remera y recorría mis tetas con sus manos que tantas veces habrán acariciado tu pija.
La llevé hasta el sillón, se recostó mientras yo abría sus piernas con delicadeza y me dedicaba a saborearla...su concha estaba húmeda, caliente, tenía un sabor diferente a la mía, atrapante...ella temblaba, suspiraba y gemía pidiéndome más y más...yo le di más, le di mil y un besos deteniéndome larga y lentamente en buscar su placer...como si fuera para mí, como me gustaría que vos lo hicieras conmigo.
Di un paso más allá y metí primero uno, luego dos dedos en su sexo palpitante, su orgasmo no tardó en llegar con un maullido grave y profundo, una sensación increíble para mi y para ella.
En ese momento decidió tomar el control, me tomó y me hizo incorporar, quedamos las dos abrazadas, de pie y me dijo ahora te toca a vos...recorrió mi cuerpo centímetro a centímetro con sus manos y labios hábiles, mi piel respondía a su estímulo en cada poro, en cada recodo que jamás había sido explorado por hombre alguno. Y así, yo de pie ella a mi alrededor arriba, abajo, por todos lados, me brindó el más sorprendente placer de mi vida.
Una vez que terminaron los suspiros, las caricias, los largos besos, había desaparecido de su mirada esa ansiedad que traía, las lágrimas habían sido reemplazadas por otras humedades, inolvidables.
Nos despedimos, debía volver a tu casa, a vos, no se si la notaste distinta...nunca me lo dijiste.
A la mañana siguiente, viniste excitado, fuera de control, querías ver el video...verme con otra mujer.
Durante los primeros minutos no notaste nada, podía más tu morbo, tu sangre de macho alzado...de pronto te pusiste pálido, me miraste con sorpresa, con odio, con desesperación. Me dijiste...es imposible...que hiciste? me arruinaste la vida. Te miré simulando sorpresa mientras te alejabas con aires de gallo de riña malherido.
Nunca volví a verte ni a extrañarte... al poco tiempo ella te dejó...
Nosotras aún nos tenemos...
Primera parte: El canto del gallo
Poco a poco fue tomando forma en mi mente el plan, parecía perfecto, lo repasaba una y otra vez a fin de que no hubiera detalles desatendidos.
Jamás pensaste, al proponerme tu fantasía que iba a terminar así...Visto a la distancia las piezas cayeron en un rompecabezas que formó un triángulo imperfecto, vos, yo, ella...En tu simpleza me dijiste que buscara una amiga, alguien, de cualquier lado, no importaba, querías hacer un trío, prometiste que iba a ser divertido, diferente...
Pediste que yo armara todo, claro...y te lo sirviera en bandeja.
Al principio me sorprendió tu propuesta, luego, a medida que fui conociendo ciertos rincones de tu mente, me di cuenta que necesitabas día a día demostrar tu hombría, hacerme ver que más allá del sexo perfecto que teníamos, podías complacer a varias mujeres a la vez...Había algo, alguna duda o debilidad de tu interior por la que necesitabas que te reafirmara continuamente que eras el hombre que mejor me había cogido, el que más me calentaba.
Por supuesto que yo, quería, necesitaba seguir disfrutando tu cuerpo, así que consentía todos tus caprichos y este no iba a ser la excepción.
Nunca había estado con una mujer, así que fui imaginando y buscando cual podía ser la ideal para este "debut", me excitaba morbosamente la idea de probar el sabor de otra mujer y conocer la forma en que podía darme placer un cuerpo similar al mío.
Una amiga...decidí que fuera ella, tu mujer...la conocía sólo por fotos y me parecía hermosa y delicada, durante meses la busqué, la aceché, la seduje y la envolví en mi complejo entramado de medias verdades, mentiras veladas y complicidades femeninas.
Debo reconocer que en cada uno de nuestros encuentros la encontraba más atractiva, la miraba a los ojos mientras mi mente la desnudaba, casi creía conocer el tamaño y la textura de sus pechos, imaginaba su sexo expuesto ante mi y recorrerlo para verla temblando mientras probaba el sabor de sus jugos.
Ella se daba cuenta? no lo sé, pero a veces demoraba sus manos sobre las mías, y en su mirada llegué a encontrar una ansiedad en la que me reconocía.
Nunca le dije de lo nuestro, que éramos amantes desde hace tiempo, mucho tiempo, por momentos te odiábamos juntas, por momentos te amábamos al unísono, mientras vos, ajeno a todo no sabías lo que te esperaba.
El día finalmente llegó, ella me llamó llorosa diciendo que había descubierto tu correspondencia con otra mujer, estaba destrozada, yo iba a ser quien la consolara. Te avisé que hoy era el día, que había conseguido a la amiga que queríamos, que era ideal, perfecta y que esta tarde iba a venir a casa, que íbamos a tener un primer encuentro para conocernos, el que yo pensaba filmar para verlo con vos... y si todo iba bien, nos encontraríamos los tres. Aceptaste mis condiciones sin dudar un instante...
Llegaste, como te pedí, una hora antes que ella, nos besamos apasionadamente, hablamos de lo que haría cuando llegara mi invitada, te expliqué que ella era casada, que venía despechada por el trato y las infidelidades de su marido, que quería dedicarme a ella y tenerla lista antes de que participaras, vos sólo debías colocar la cámara en un buen sitio y cuando ella se fuera, vendrías para que te cuente mi experiencia y ver el video juntos. Te despedí con un largo beso, sintiendo que quizá sería el último.
Me preparé para recibirla, iluminé la habitación con calidez, de modo que la luz no molestara, pero que la filmación fuera clara, puse música y respiré profundo...
Al llegar ella, la abracé, besé su mejilla y la llevé de la mano al sofá donde nos sentamos, ella lloraba y hablaba...ni recuerdo que decía o como te maldijo, comencé por acariciar su cara, sus hombros y se fue calmando de a poco. Apoyó su cabeza sobre mis piernas y cuando noté que estaba relajada intensifiqué mis caricias haciéndolas más sensuales, menos amistosas, recorrí con ternura y lujuria oculta sus pechos, su vientre.
Segunda parte: La danza de las sirenas
Ella, cerró los ojos y se dejó hacer...jamás pensé que iba a ser tan fácil...me atreví a besar sus labios y ella me respondió.
Sin dudarlo abrí uno a uno los botones de su camisa y me deleité con esos pechos pequeños mi lengua paseaba de uno a otro de sus pezones que se endurecían y esta sensación, del todo nueva para mi me fascinó, era como estar del otro lado, sin dejar de ser yo misma una mujer que se excitaba como nunca, no se si por la situación, no se si por saber que esto lo ibamos a ver juntos...
Ella me pidió que siguiera, que quería más, se incorporó y de desnudó para mi, me arrodillé y con mi boca a la altura de su pubis recorrí con mis manos sus piernas, su espalda su piel mientras sonreía a la cámara que estaba frente a nosotras.
Besé su vientre, y lentamente mi lengua acarició su sexo, mi corazón galopaba mientras ella me quitaba la remera y recorría mis tetas con sus manos que tantas veces habrán acariciado tu pija.
La llevé hasta el sillón, se recostó mientras yo abría sus piernas con delicadeza y me dedicaba a saborearla...su concha estaba húmeda, caliente, tenía un sabor diferente a la mía, atrapante...ella temblaba, suspiraba y gemía pidiéndome más y más...yo le di más, le di mil y un besos deteniéndome larga y lentamente en buscar su placer...como si fuera para mí, como me gustaría que vos lo hicieras conmigo.
Di un paso más allá y metí primero uno, luego dos dedos en su sexo palpitante, su orgasmo no tardó en llegar con un maullido grave y profundo, una sensación increíble para mi y para ella.
En ese momento decidió tomar el control, me tomó y me hizo incorporar, quedamos las dos abrazadas, de pie y me dijo ahora te toca a vos...recorrió mi cuerpo centímetro a centímetro con sus manos y labios hábiles, mi piel respondía a su estímulo en cada poro, en cada recodo que jamás había sido explorado por hombre alguno. Y así, yo de pie ella a mi alrededor arriba, abajo, por todos lados, me brindó el más sorprendente placer de mi vida.
Una vez que terminaron los suspiros, las caricias, los largos besos, había desaparecido de su mirada esa ansiedad que traía, las lágrimas habían sido reemplazadas por otras humedades, inolvidables.
Nos despedimos, debía volver a tu casa, a vos, no se si la notaste distinta...nunca me lo dijiste.
A la mañana siguiente, viniste excitado, fuera de control, querías ver el video...verme con otra mujer.
Durante los primeros minutos no notaste nada, podía más tu morbo, tu sangre de macho alzado...de pronto te pusiste pálido, me miraste con sorpresa, con odio, con desesperación. Me dijiste...es imposible...que hiciste? me arruinaste la vida. Te miré simulando sorpresa mientras te alejabas con aires de gallo de riña malherido.
Nunca volví a verte ni a extrañarte... al poco tiempo ella te dejó...
Nosotras aún nos tenemos...
16 comentarios - Triángulo Imperfecto
un relato maravilloso!!!
te deja piel de gallina!! mmmm!!!!
FELICITACIONES!!! +10!!
Relato morboso por demas, me encanto!!!!!!!!!!! No tengo palabras para calificarlo, es excelente...
Muy bueno el relato !!!!
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Mi limado cerebro acaba de estallar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Nosotras aún nos tenemos..." ... solo una mujer con tu sensibilidad puede escribir una frase como esta...
👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏
maravilloso, morboso, excitante relato. reco y points para vos
besos Misko
Maravilloso!
Gracias por compartir