La expresión Siniestra de hacer el amor
Después del libido, morbo y placer carnal las sombras me esperaban para envolverme como un velo, donde descansaría hasta que mis más bajos instintos me despertaran de nuevo. Pero algo no me dejaba avanzar, una silueta profanaba mi espacio, poco a poco su resplandor despertaba mi atención.
Mis labios estaban sellados, y aunque quería gritar para que salieras de mi oscuridad, algo que estaba mas allá de mi comprensión no me permitía sacar palabra alguna de mi boca.
Mis ojos como llamas ardientes fijaban toda su atención en ti. El tiempo ya no existía pues como un soplo de viento estabas frente a mí. Tome tus cabellos mientras me mirabas como una brisa suave, no puedo describir tus ojos, tu rostro, ni tu cuerpo aunque los pueda estén frente a mi, eras como un sentimiento encarnado, como la obra de arte en perfecto movimiento, un ente bello en perfecta armonía llenando los mas oscuros vacíos dentro de mi.
Me prepare a tomarte con pasión desenfrenada, pero tu mano me detuvo, tus brazos se entrelazaron a mi cuerpo dando ese calido abrazo. Pude entonces verte mejor, te cubría una especie de seda delgada y transparente que dejaba ver tu cuerpo desnudo. Pude sentir la ternura de tu abrazo y luego tus caricias, y aunque ningún sonido salía de ti, cada contacto se convertía en la expresión de tus palabras.
Tus labios se pegaron a los míos y tus escasos ropajes cayeron al suelo, fue cundo pude tocarte al fin, acaricie tus pechos y tus pezones con delicadeza, mientras mi boca se acercaban a ellos. Me detuviste de nuevo pero esta vez de forma menos abrupta. Y me despojaste de toda prenda, para que al fin pudiera sentir la miel de tus pechos. Sentí el movimiento de tus caderas, el sabor de tu lengua, el roce de tu cuerpo junto al mío, hasta llegar a la expresión máxima de tu ser.
Tus carias las sentía en cada parte de mi cuerpo hasta que tu boca llego a mi pene, las succión era deliciosa y las sensaciones llegaron mas allá de lo corporal. Te incorporas y me besas de nuevo pegando todo tu cuerpo a mi, el contacto de nuestros genitales ya estaba en pleno, mientras líquidos mojaban nuestras piernas, no quería mas ni pediría mas pues me lo entregabas todo y yo hacia lo mismo. Ya no existía Yo ni Tú éramos ya uno solo.
Poco a poco tu calor de desvanecía y tu ser desaparecía, eras mi sueño, mi momento, mi sensación, locura, ¿porque te ibas?
Un fuerte beso sello tu despedida, te pregunte ¿donde te encontraría? Tu dedo señalo hacia mí.
¡Una siniestra sensación apareció!
Medite largas temporadas hasta que vi mi reflejo y supe que eras un Siniestro ángel que dentro de mí ser se escondía….
5 comentarios - Pensamientos subrealistas Final
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
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