la aventura con la secre

HOLA GENTE P, MUCHOS A LEIDO MIS RELATOS LOS CUALES LA MAYORIA SON REALES, LES TRAIGO UNA MAS DE MIS AVENTURAS, DISFRUTENLO

Mi historia con Amanda se inicio en la escuela donde yo trabajaba.
Ella era la secretaria del director. Tenía unos 40 y pico de años.
Muy atractiva, con un cuerpo voluptuoso digno de admirarlo.
Se vestía con faldas y unas blusas transparentes, siempre con mucha elegancia.
Me gustaba su piel blanca aterciopelada, su boca carnosa y esa mirada sensual detrás de las gafas, que te hacían imaginar muchas cosas...
Con el pasar de los días, supe que era viuda hacía varios años, tenía hijos adolescentes y no se le conocía ninguna relación. Me sentía muy atraído por ella, pero tenía que ir con cuidado. Diariamente me acercaba a saludarle, y charlábamos de temas sin importancia.
pero no perdía la ocasión de mostrarle mi admiración y hacerle sentir sutilmente que me gustaba. Así fue como una tarde, en que la mayoría se habían retirado, ella se quedo sola, terminando algunos papeles, aproveche la ocasión me acerque con un café y roce su mano levemente, no lo evito, al contrario me miro a los ojos, se acerco a mi cara y me dio un beso en la mejilla, muy cerca de la boca, agradeciendo mi gesto. Me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo, tenía ganas de tomarla entre mis brazos y besarla. No pude reaccionar. Estaba enloquecido pensando en sus labios tan cerca de mi boca.
Le dije que si necesitaba algo estaría en mi salon, me pidió que la ayudara a llevar unas carpetas al cuarto de archivo. me dio la llave, tome las cajas y fui hacia el lugar. Cuando iba a salir, ella entro, estaba oscuro, sentí su cuerpo apoyarse en el mío y sus manos en mi pecho.
La tome de la cintura y la besé. Estaba jugado.
La deseaba demasiado para seguir reprimiendome, paso sus brazos alrededor de mi cuello y me dijo: - Este sera nuestro Secreto!
Y me volvió a besar, jugando con la lengua en mi boca. Mi miembro estaba firme como un soldado, quería cogerla.
Abrí su blusa y aparte el corpiño de encaje blanco que tenía para deleitarme con sus hermosas tetas. Mis labios comenzaron a succionar sus pezones, ella gemía como una gata en celos, clavando las uñas en mis nalgas.
Mis manos bajaron y levantaron la falda, encontrando la sorpresa de que no tenía nada debajo solo las ligas de las medias negras que tenía puestas. Eso me enloqueció más! mis dedos se sumergieron en ese tesoro mojado, ardiente...quise chuparle todo.
Ella acariciaba mi miembro y yo quería ponérsela.
La senté sobre unas cajas, abrió las piernas y mi boca se embebió con su delicioso jugo. Con mi lengua jugueteaba en esa concha de labios rosados, prolija mente rasurada, su clítoris pequeño y duro estallaba...me gustaba verla así...gimiendo desesperada...entregada...
Cuando sentí como su cuerpo convulsionaba de gozo llegando al orgasmo.
Se aflojo, se volvió hacía mi y me dijo: - Ahora te toca a ti, papito! -
Se paro y bajo mi pantalón, mi bóxer y se quedo observandome con esa mirada lujuriosa
detrás de sus lentes, que me calentaban más. Se acerco, abrió mi camisa y empezó acariciarme con sus uñas, pasando por mi pecho, jugueteo en mis tetillas, y continuo bajando lentamente... Con sus finas y suaves manos tomo mi pija y jugaba con la lengua alrededor de la boca, como saboreando lo que se iba a comer.
Era una perra hermosa... Se agacho y humedeció mi glande con saliva, mientras le daba
caricias con las yemas de los dedos.
Puso más saliva y empezó a dar pequeños mordiscos, como si estuviera comiéndoselo de a trozos, dolía, pero ver como sus labios rojos y húmedos se devoraban mi pene era un deleite. entrando y saliendo hasta su garganta, sintiendo como clavaba sus dientes y su lengua me Chupaba mi miembro con pasión, estaba disfrutando lo que me hacia.
Se merecía ser bien cogida.
Así que la tomé de la mano y la lleve contra la pared, estaba esperando eso, lo vi en sus ojos. Apoyo sus manos y abrió las piernas, quebró la cintura y yo levante su falda, separe sus glúteos, estaba completamente lubricada, la penetré con fuerza, entro todo de una, estábamos tan calientes...le di con todo...no podía parar...escucharla gemir me volvió mas loco... quería seguir, pero mi leche me pedía estallar.
Sus gemidos se volvieron mas intensos, estábamos al límite, la abrace apretando sus tetas
y mi orgasmo llego y el de ella también.
Fue la descarga mas deliciosa, hasta la última gota.
Terrible mujer!!! era para darle todo y más...
Vinieron mas encuentros y mas secretos de la linda secretaria...

COMO SIEMPRE AGRADESCO SUS COMENTARIOS, PUNTOS Y DEMAS