Relato erotico 1 Con mi suegra

Tenia las tetas a full, necesitaba que alguien me las chupara urgente. A quien acudir?
A la vecina del departamento de al lado? La divorciada de unos 55 años que chupaba bien y gozaba cuando yo la chupaba?
A la encargada de la limpieza del edificio? Que me agarraba en el cuartito donde se cambiaba y me daba unas chupadas de teta y de concha atroces?
La viejita del decimo? La viuda de unos 70 y pico de años que vivio toda su vida ocultando las ganas que tenia de comerse a una mujer y se sacaba las ganas conmigo.
O ir a la casa de mi suegra? Que me habia sorprendido un dia diciendome que ella sabia como aliviar la tension de las tetas, me llevo al baño y ante mi sorpresa me empezo a mamar de una manera increible.
No me decidia con quien ir, lo que si sabia era que necesitaba que me chuparan toda, ya.
Decidi ir a lo de mi suegra, estaba sola todo el dia asi que no habia problema. No me puse ropa interior, solo un equipo de jogging y una musculosa blanca con breteles finitos que apenas me podia sostener las tetas de tan inflamadas que las tenia.
Llegue y estaba cocinando, me pregunta si habia pasado algo porque apareci asi sin avisar, me baje el cierre de la campera del jogging y le mostre las tetas. Los pezones estaban erectos, se veian por debajo de la musculosa. “necesito que me ayudes con esto”, saque una teta fuera de la musculosa y la deje colgando. Estaba la piel tirante y caliente. Ella paso su mano alrededor de la teta “esta hermosa, mira el pezon, lo tenes duro” lo agarro con el dedo pulgar e indice y lo retorcio un poco. Saque la otra teta para afuera y me las amaso un poco “hermosas, veni vamos a aliviarte un poco”. Me llevo a su dormitorio, yo en silencio absoluto, me dejaba llevar. Me desnudo y me sento en su cama. La habitación estaba casi en penumbras, apenas entraba un poco de luz que venia del pasillo. Casi no la veia, asi que cerre los ojos y me relaje.
“hoy tenes las tetas preciosas sabias? Menos mal que viniste, yo te las voy a chupar bien asi te sentis mejor” me decia mientras me apretaba las tetas y me tironeaba de los pezones. De repente empece a sentir y escuchar sus chupadas rodeando mis tetas, me las lamia y chupaba despacio pero firmemente. Cuanto mas me chupaba mas duros se me ponian los pezones deseaba que los agarrarara y los empezara a chupar. Las solto y me dice “estas bien? Te gusta asi?” “me encanta, chupame los pezones Marta, lambetealos, mordelos, lo que quieras, pero chupame los pezones como vos sabes que me muero, ordeñame Marta”. Entonces agarro una teta con las dos manos y la apreto fuerte hasta que mi pezon quedo bien en punta y lo empezo a lamer. Placer. Lo lamia de arriba abajo y sentia como me lo mojaba con su saliva, hasta que senti como se metia toda mi areola dentro de la boca y empezaba a chupar. Chupaba y apretaba la teta como ordeñandome, eso me encantaba. Daba varios chupadas tironeando el pezon y lo soltaba para volver a agarrarlo y seguir chupando. Yo me retorcia toda, mientras me iba tironeando el otro pezon preparandoselo y senti como mi concha pasaba de estar mojada a estar toda pegoteada. “te gusta asi? Te chupo mas?” “chupame la otra, chupala bien”. Y paso a la otra teta repitiendo la misma tecnica pero con mas fuerza. Ya no eran chupadas eran chupones que me hacian ver las estrellas de placer. “chupame marta, ordeñame bien, chuponeame toda” y ella iba pasando de una teta a la otra chuponeandolas con fuerza y con ganas. Mis pezones no daban mas, pero pedian mas, como yo. Mi suegra sabia como hacerme gozar. Ahí estaba yo, sentada desnuda en su cama en penumbras escuchando el ruido de los chupones y sintiendo como tironeaba de mis pezones dentro de su boca. Me recoste un poco y abri mas las piernas, ella entendio y con su mano me empezo a frotar la concha con mi propio flujo, se sentia cremoso. “a ver esa concha”, me recoste mas, le abri mas las piernas y ella con sus dedos me abrios bien los labios y empezo a lamerme toda. Sentia que iba a acabar ya. Las tetas llenas de saliva y todas chuponeadas y ahora el que estaba siendo masacrado a chupones era mi clítoris. “que hermosa concha gorda” me decia entre chupada y chupada, yo le acercaba mas la cadera para que se enterrara mas en mi. Sentia como me metia la legua en el el agujero de la concha y la sacudia, me cogia con la lengua. No duro mucho. Un par de veces me metio la lengua y me tironeo el clítoris con los dedos y le llene la boca de leche que por supuesto se tomo hasta la ultima gota.
Y asi, con las tetas y la concha latiendo de inflamadas y de chupadas me volvi a mi casa, relada y feliz.

bueno espero que lo hallan disfrutado como yo, comente!... 😃