Mi hambrienta cola, perdición y salvación II
LA PRIMERA PARTE LEELA HACIENDO CLICK AQUI
http://www.poringa.net/posts/relatos/2310354/Mi-hambrienta-cola-perdicion-y-salvacion-I.html
En mi anterior post les narré mi trampita con un flaco, he aquí un resumen:
Me estaba dejando culear por el reparador de pc del edificio, con una tremenda verga cuando pasó lo que pasó.
Cuestión que el señor facha, de poronga maravillosa y manos de seda, me empezó a embestir y al tercer empujón
explotó. Si, leyeron bien, anaconda reventó en mis intestinos, sin darme tiempo a gozarla, a darle una buena acogida. Una andanada grande de leche entró directo en mi recto.
-Ahhhh!!! Ahhh!!! Acaboooo!!!.-Gritó el pelotudo.
Lo supe al menos tres segundos antes de que su grito lo anunciara, y estaba por putearlo cuando sonó el portero eléctrico y escuché la inconfundible voz de mi marido:
-Hola Lu!
En ese momento, el lechazo se me congeló en el orto.
Y aquí retomamos!
-Ssflocksh!
Digamos que esta es la única manera de graficar el descorche, la abrupta salida de una verga descomunal de mi ahora ensanchado agujerito trasero. Nos recagamos en las patas. Tan perturbada estaba que ni me quejé por el abrupto desalojo de su poronga de mi hoyo. Para peor, parecía que el surfer tenía una canilla de esperma abierta para mi, porque tenía el orto repleto de leche.
En medio de la trampita, el peligro nos metió su dedo en el orto. Kili se puso colorado, no reaccionábamos, el miedo nos paralizaba.
-Hola Lu!.- Se escuchó de nuevo.
Saqué fuerzas de donde no tenía y me incorporé con la adrenalina quemándome el pecho. Kili, un boludo el tipo, se zamarreaba el pedazo salpicando leche en el piso.
-Vestite la puta que te parió!.-Lo levanté en peso mientras me acomodaba la tanga. Me rebalsaba el ojete de semen y mi marido seguro venía subiendo!
A los empujones lo saqué al Kili. Le dije que se vaya por las escaleras. Cerré con llave cuando salió. Corrí al baño, me saqué la tanga y con ella me limpié un poco de lo que me caía de la lechona. Tiré la tanga a la bañera, abrí la ducha para que se mojara. Corría a mi cuarto en busca de otra tanguita cuando oí el ascensor abrirse.
Me puse otra tanga a la velocidad de la luz y corrí a abrir la puerta. En el camino tiré un almohadón de los sillones sobre un charquito de leche, y puteé a Kili interiormente.
La puerta se abrió.
-Hola lu! Porqué no me contestabas boluda?.-Me pregunta.
-Me iba por duchar amor, me estaba poniendo en bolas y me sorprendiste!.-Me excusé.
El corazón me latía a mil, debo haberme mandado la mejor actuación de mi vida, porque no pareció notar nada raro. Me abrazó y me pegó un chuponazo en la boca. Venía caliente.
Le saqué la ficha al toque. Este hijo de puta venía caliente de afuera! O bien se excitó en el camino, mirando algún ojete que se cruzó, o estaba también de trampa y la mina lo dejó con la leche en el ojo, lo que me parecía mas factible. (Porque siempre que una esta en falta, piensa lo mismo del otro! Ley del equilibrio, jeje)
TIP INFALIBLE. Cuando un tipo viene de la calle, del laburo o de donde sea, y llega caliente, con la pija de corbata y mete manos con una voracidad inusitada; es fija, lo que lo calentó NO es el antiguo verso que nos han tirado por décadas: "No veía la hora de llegar y hacerte el amor". NO SEÑORAS!
Ese cuento caducó hace rato. Nuestro machito llega hecho un fuego, porque le calentaron la flauta en la oficina, en el subte, en el super, en la calle, en el bondi, en la morgue judicial, donde carajos sea que anduvo. Se van a cobrar con nuestros cuerpitos, una calentura ajena, un alzamiento del que no somos responsables. Vienen a descargarse la lujuria que les despertó algún orto en calzas, minifalda, jean ajustado o minishort. Un par de tetas encerradas en un top, un escote infartante, una carita de petera demencial... En fin, SIEMPRE sospechen de las calenturas "espontáneas" que vienen de la calle!
Y sigo relatando, porque se me va el hilo; mi chico me mandó la mano al orto de una, mientras me comía la boca, lo cual reforzaba mi teoría. La puta madre! Todavía tenía mucho del lechazo adentro! Me arrinconó contra la puerta de entrada y siguió, ya embalado. Su mano me sobaba las nalgas y me acariciaba la concha por encima de la tela.
Tuve miedo de que se diera cuenta de que tenía el tanque lleno. El lento e irremediable "desagote" del marrón, por efecto de la ley de gravedad, seguramente ya estaría manchando mi tanga. Pensé rápido. Le seguí el jueguito. Lo trancé de lo lindo, mordiéndole los labios, dejando juguetear nuestras lenguas con pasión. Le manoteé el bulto. Le bajé la bragueta, jugándola de desesperada, y liberé su pito. Estaba baboso! Fija que este pelotudo viene con el calentón añejo! Ya estaba segura de que no era por mí que estaba en celo, pero lo iba a aprovechar en mi beneficio, obviamente.
Le estaba pajeando la verga cuando sentí que, abriéndose paso entre la tela, me mandó un dedo en el ojete. Se me paró el corazón un instante, él titubeó.
-Qué pasó bebé? Te encremaste hasta el orto?.-Me preguntó.
No me pregunten cómo carajos se me ocurrió lo que le respondí, pero a veces, la desesperación nos lleva a improvisar cualquiera:
-Ay no papu! Es que me estuve portando mal... Me puse a jugar con un consolador!.- Le dije con voz de pendeja consentida calienta-pijas.
Abrió grande los ojos, sorprendido.
-Te compraste un consolador?.-Me tiró.
-No.-Le respondí con una seguridad que hasta a mi me asombró.
-Hice uno casero. Lo enseñaron a improvisar en un programa de sexo que dan en Utilisima!
No se cómo no me cague de risa al escucharme.
Su carcajada casi me contagia, pero me puse seria:
-En serio pelotudoooo!.-Protesté.
-Dale, me estás jodiendo.-Me dice.
-No forro. Con un envase de desodorante Dove, cinta para asegurar bien la tapa, asi no se te sale adentro, y un preservativo para cubrirlo, se puede improvisar un hermoso consolador. Y como me aburría y te extrañaba tannnntoooo...
Esto último se lo dije con vocecita de trola, zamarreándole la garcha.
-Hmmmm en serio?.-Me responde. -Me extrañaste tanto como yo a vos?.-Agrega.
Diálogos de mentirosos. Creo que los dos sospechábamos uno del otro, pero nos seguíamos la onda.
-Ya estoy acá bebé.-Me consuela acariciándome toda. -Dejame hacerte la cola a mi, que soy el titular de ese ojete!
No le respondo. Me arrodillo y le peteo la pija. Salvajemente. Sin darle tiempo a pensar en la boludez que le acababa de decir. Apoyó su espalda contra la puerta y me agarró de los pelos. El sabe muy bien que NO me gusta que me empuje la cabeza cuando le chupo la japi, pero se "tara" muchas veces y se "olvida".
Detuve en seco la mamada y le advertí:
-Si querés que te la siga chupando, mi amor, no me rompas las pelotas y dejame la cabeza en paz!.-Lo reté.
Obedeció. Se dejó hacer. Saboreé el liquido preseminal abundante que traía, impregnando con ese aroma tan particular su verga. Me encanta ese perfume a machito caliente, ese saborcito salado, viscoso, delicioso! Mi boca bajó a sus huevos, me los metía enteros alternando uno y otro. Tragué pendejos, algo inevitable en estas incursiones, pero son gajes del oficio. Se la chupe a lo putita, bien atorranta, la trague toda, paso de largo mis amigdalas y siguió su curso dentro de mi boca, pero ya estoy acostumbrada a tragársela así en mi boca, solo gozo mucho, solo eso, porque no sé si les dije que me encanta chuparme una buena verga (si, creo se los dije).
-Ssssshhh!!! Ahhhh!!! Seeee perritaaaa!!!-Se escuchaba su goce en el silencio del departamento.
Se desabrochó los pantalones y los bajó junto a sus calzoncillos, quedando ambos a la altura de los tobillos. Tuve un DEJA VU. Esto lo había vivido antes! Exactamente unos minutos antes! Jijiji!
Me levantó de los hombros y me pidió sin vueltas el culo.
-Quiero cogerte la cola mi amor! Dame el orto porque tengo una calentura que no veo!.-Tiró, tan romántico él.
Lo llevé de la mano hasta el sofá. Caminaba como un pingüino pelotudo, con los lienzos abajo, dando saltitos y pasos vacilantes. Yo le meneaba el orto un par de pasos adelante suyo, provocándolo.
Me agaché y le agarré la poronga.
-Dejame hacer a mi papu!.-Le pedí.
Se dejó. Corrí mi tanga y acomodé la punta en la entrada. El temor a ser descubierta hizo maravillas en mi esfínter, contrayendo la dilatación a la que fuera brutalmente sometido mi agujero instantes antes.
Yo creo que el miedo es un factor que puede malograr una buena sesión de sexo anal. Hablo del miedo a entregar el marrón, lo que nos "cierra" bastante, dificultándolo todo, y también me refiero al "cuiki". Cuidado chicas con asustarse cuando están siendo analmente garchadas; una repentina contracción de los poderosos músculos del esfínter, pueden provocar la amputación del miembro del amante en cuestión.
Sigamos. La punta estaba en el lugar preciso, puerteando el resbaloso asterisco. Manaba un acuoso hilo de esperma ya medio diluído. Con esa misma leche enchastré toda la escarapela y la puntita de la chota. Empujó y resbaló como por un tubo. Obvio! Colectora había sido ensanchada 2 carriles al menos!
-Ay, ay, siiiii!!.-Grité.
-Te duele mami?.-Me pregunta el cornudo. "Te duele!!!" Jajaja! Me quise cagar de risa, pero reprimí la carcajada. Me acababa de "comer" una nutria que lo dupilcaba en tamaño y peso y me preguntaba si su "pinchilita" me estaba haciendo daño!!! Un ego enorme el loco! Jajaja!
-Ahhhh!!! No mi amor, es que me coges tan ricoooo!!!.-Le contesté.
Me bombeaba a buen ritmo. No entiendo como no se dió cuenta, si era tan grande su calentura que no pudo notar el esperma que sus embestidas sacaban de mi hoyito y me corría en dirección a la concha. Cuando lo sentí, me mandé mano al toque para esparcirlo por mi sexo, de paso le rasqué la poronga con mis uñas, suavemente, porque sé que eso lo enloquece.
-Ahhh!!! Seeee!!!.-Soltó.
Le tiraba mi culo bien atrás, mi cola se lo estaba devorando. Me lo tenía que culear de una manera descomunal, para ponerlo tan loco que no razonara en los pequeños-grandes detalles que me delataban como una puta infiel.
No había que ser un Sherlock Holmes para darse cuenta: El orto empapado, mas agrandado que Maravilla Martínez, la tanga sucia, la viscosidad interna de ese ojete... Pensé que trastornarlo con una culeada salvaje me daría la chance de no dejarlo pensar, de no atar los cabos. Estaba funcionando.
Me tomó de la cintura y arremetió con un ímpetu brutal. Ese era mi chico! Tenía una verga respetable, no un Kraken entre las patas, como el Kili. Pero tenía un aguante impresionante. Arrancaba el mete-saca y lo sostenía sabrosamente. Me empecé a dedear el clítoris, con caricias que fueron aumentando el ritmo paulatinamente, ya estaba re-caliente también.
-Splasch! Splasch! Splasch!
Sonaban sus huevos contar mi concha y mi culo, mis tetas saltaban por el aire y mi cintura parecía dislocarse
Siiiii! el sonido más cautivante de la tierra: las pelotas chocando contra la vagina en cada embestida, sus huevos seguían repiqueteando contra mi.
Con una mano me sobaba las tetas, con la otra me tomaba del hombro y me empujaba hacia atrás para ensartarme en su verga.
-Splasch! Shhlgsh! Shhlgsh! Shhhoch!
Casi me había olvidado de la inundación de leche que traía en mi ano, el encule estaba sonando a demasiado chapoteo. Para tapar el sonido, en este caso no del "corazón delator", sino del "ojete delatador", me puse a gozar a viva voz:
-Ahhhhhhh!!! Siiii!!! Ahhh!!! Cogeme papito!!! Asiii!!! Haceme bien el orto!!! Ahh!!!Ahhh!!Ahhh!!!Ahhh!!! Seeee!!!
Hice un escándalo que debe haberse escuchado hasta planta baja mas o menos.
El guacho tenía cancha para hacer bien la cola. No paraba. Serruchaba mi hoyo con vehemencia, con una lujuria arrolladora.
-Seee mami!!! Asiii Luuu!!! Abrite bien el orto hija de puta!!! Asiii!!! Gozalo putitaaa!!!.-Sus obscenidades me calentaron mas.
Qué lejos había quedado el recuerdo de la precoz performance del Kili. "Cuánta pija al pedo!" pensé. Me encantaba la certeza de que mi machito fuera mucho mejor amante. Kili me había dejado "a medio camino", inundada de esperma y con el ojete hecho una flor, pero ahora si estaba gozando una revancha, una culeada de antología, con mi maridito demostrando toda su sapiencia y habilidad.
Parecía que su verga se acomodaba toda en mi culo con una potencia bárbara, el se movía impulsando su pija con la cintura, de allí para arriba se mantenía quieto tomando mis caderas, mis tetas y volvía a tomar mis caderas para impulsarse todo dentro mío, pero de pronto la sacó casi hasta su cabeza y de un golpe la mando toda dentro, eso me hizo saltar, otra vez y otra vez y yo me volqué con mis brazos hacia el sofá, buscando mejor apoyo, porque parecía que me iba a tirar despedida hacia adelante en sus embistes, me dolía y me calentaba su cogida bruta, sus ganas trasmitidas en aquellas arremetidas contra mi hoyito me estaban haciendo delirar.
-Splasch! Splasch! Shhlgsh! Shhlgsh!
El vaivén me desesperaba. Sentía el cosquilleo en las paredes del orto cada vez que el intruso se volvía a meter, violento, duro, implacable. Con el índice y el anular bien enchastrados entre el charco que fluía de mi cajeta y la lechada que seguía desalojando mi ojete, me frotaba el clítoris con la velocidad que denuncia el inminente orgasmo.
Mis rodillas cedieron, pero el me sujetó con fuerza.
-Ahhhhhhhhhhhh!!! Ahhhh!!! Ahhh!!! SEEEE!!!! AAAHHHH!!!! Acabooooooo!!!! Siiiii!!!!
Me saltó la leona de adentro y no me extrañaría que en la próxima reunión de consorcio, uno de los temas a tratar sean los "ruidos molestos" de algunos amantes "exagerados", ejem! 😉
Mi hombre bajó un poco el ritmo, prácticamente me la sacaba toda para volverla a enterrar de una sola estocada. Me doblegaba la intensidad del orgasmo. Mi piel erizada, la concha hecha sopita, latiéndome enrojecida, y la pija que no le daba tregüa a mi orto.
Le costaba manosearme las tetas, asi que de una, me arrancó el top, literalmente, lo hizo mierda con una furia bestial. Yo ni protesté. No podía casi ni hablar. Era un sólo gemido, un sólo jadeo deshaciéndose en el mas infernal sopor.
-Hmmmmm!!! Ahh! Ahh! Hmmmm!!! HHHHHHHHHmmmmmmmm!!!
Me agarró de los pezones, los pellizcaba, los frotaba, me sobaba las tetas...Me conoce el hijo de puta. Me encanta eso. Otro orgasmo, como una oleada, me estremeció toda.
-Ahhhhh!!!! Ahhhhhh!!!! Ohhh!!! SSSSSi!!! SSSSIIIIIIIIII!!! Ahhhhhhh!.- Los gritos eran desgarradores, afiebradamente lascivos. Aumentó la velocidad, al sentir mis gemidos de satisfacción, de puta que está acabando como una putona loca por los vergazos recibidos, se calentó tanto que me llenó el culo (Aún mas) de leche.
Sus chorros de esperma se sintieron cálidos, abundantes, divinos!
-AHHHH!!! SEEEEE!!! Te llenooooO!!! Siiii!!!!.-Gritó salvaje.
Nos dejamos caer sobre el sofá. Transpirados, con la respiración entrecortada, agotados. Me mordía la oreja, respirándome caliente al oído (sabe que me puede) y lamiéndome el cuello.
Nos separamos después de un rato de mimos Post-culeo.
-A la mierda como te llené el ojete! Se te está desbordando!.-Me dijo haciéndose el canchero.
-Si papito, como no me vas a desbordar si sos un semental!.-Le mimé el ego.
Se fué caminando a lo pingüino boludo otra vez, rumbo al baño, con los pantalones abajo. Me le cagué de risa.
Me guiñó un ojo.
Después me metí a la ducha con el y me mamó la cajeta hasta hacerme acabar de nuevo.
Mas tarde, me preguntó por la computadora, que no funcionaba. Le dije que el Kili la estaba reparando, que iba a venir mas tarde porque fue a buscar un repuesto, y por eso dejó su mochila. Me creyó. Le mandé un sms al Kili contándole la coartada, vino al rato, haciéndose bien el pelotudo (Qué facilidad tienen los hombres para eso!)
Arregló la compu y le cobró $300 mangos!!!
$300 por reparar una boludez en la PC, chuparle el orto a su señora y llenarle el ojete de leche en la acabada mas rápida de la historia. Una ganga!
Pero un lechazo tapó al otro, y salí limpita de esa sucia jugada.
Bah! "Limpita" es una manera de decir, porque el enchastre todavía lo tengo pendiente, para el Laverrap.
Y ahora que lo pienso, el flaco del Laverrap me mira con unos ojitos...
Tal vez en el próximo post les cuente de eso.
Chaíto!
34 comentarios - Mi hambrienta cola, perdición y salvación II
Jajaja! Suerte con el verso papu! 😉
Si es asi, tenes talento, no solo para garchar, tambien para escribir...
Besitos, te dejo 5...
Gracias por pasar, leer y disfrutar!
Besitossssss
bastante boludo el marido había sido che.. ajjaa!
te felicito linda! favoritos + 5 ptos!
Excelente, muy morbo, muy guarro
Hay mas ?