Les voy a contar algo que me ocurrió muy recientemente con una clienta del spa, gracias al bendito trabajo de masajista que tengo, esto es muy fresquito aun por eso se los cuento ya para no olvidar nada de lo que pasó.
Esto es totalmente verídico, y no crean que me pasa todos los días...por eso merecía que los comparta con ustedes.
Se apareció un día una chica al spa pidiendo turno para masajes y me la anotaron a mi, su nombre era Marta, quería una buena relajación con piedras calientes y luego un buen masaje. El día prefijado apareció, era una chica muy bonita, típica morocha argentina, no muy alta, pelo negro lacio, buenas tetas y hermoso culo, al menos pude descubrir eso en ese momento (después lo confirmaría), una vez se describió a si misma como gorda, pero les digo que no lo es. Es la típica chica donde tenes carne para agarrar como nos gusta a nosotros, pero no gorda.
Pasa al box, le indico que se desvista y como debe colocarse en la camilla y me retiro para que lo haga tranquila. No suelo hablarles de la ropa interior, algunas se dejan el corpiño y luego se los desabrocho, otras se lo sacan directamente, si me preguntan les aconsejo que se lo saquen. Ninguna jamas se sacan la bombacha.
Volví y me estaba esperando ya acostada con el corpiño puesto y tapada con la sabanita que les dejo para eso.
Le coloqué las piedras y se las dejé un rato para que actúen.
Y ahí cometí el error que cometo siempre, mientras espero abro la notebook y entro a P!, miro alguna foto, algún video y me recaliento mal y después tengo que ir recaliente a masajear a la dama ja!
Desabroché el corpiño de la morocha y comencé el masaje en su espalda, las piedras habían dejado su piel a una temperatura muy placentera para acariciar y ella también estaba disfrutando mis manos aceitadas recorriendo su cuerpo, aflojando músculos, dispersando tensiones...
La sabana dejaba traslucir su hermoso culo, que, aunque cubierto por una bombacha para nada chiquita se lo notaba apetecible.
Mi pija estaba durísima, suerte que boca abajo no podía verla, no tenia que disimularla, ya estaba palpitando ir para sus piernas y hacerla suspirar con mis manos a escasos milímetros de su concha cuando me tiró un baldazo de agua fría. Me dijo: -No me masajees las piernas que no me di cuenta y ahora tengo una clase de tenis y me va a molestar tenerlas aceitadas...
-Todo bien .le dije. pero te vas a perder una buena parte del masaje y ademas vas a perder toda la relajación que lograste acá jugando al tenis.
Masticando bronca le di igual un excelente masaje y traté de que le guste mucho para que vuelva.
Cuando se iba me dijo: - Tu masaje fue espectacular...quede tan relajada que no voy a ir a la clase de tenis...el martes próximo a la misma hora vuelvo y me voy a acordar de no agendarme nada para después
la saludé mientras para mis adentros decía:- la puta que te parió, me quedé con ganas de acariciarte ese culo, pero el martes próximo no te escapas!!
Ese martes volvió la rutina de preparación pero para mi sorpresa veo que se había sacado el corpiño y cuando me acerco veo debajo de la sabana que traía una tanga un poco más chiquita dejando sus hermosos cachetes a mi disposición.
Paso por alto la parte del masaje en la espalda para no aburrirlos y voy a lo mas importante, destapo sus piernas y su culo y me encuentro con una tanguita medio trasparentona que dejaba todo su culo a mi merced, aceito sus piernas y sus nalgas como marcando la zona que después me encargaría de masajear y comienzo con mi tarea. Mis manos acariciaban la parte interna de sus muslos y me frenaba a milímetros de su concha, cubierta minimamente por su tanguita...Hasta donde me dejaría llegar?? De su boca salían mínimos suspiros y ronroneos, estaba que volaba y yo ni les cuento, mi dura pija era indisimulable en mi suave pantalón. Seguí con la misma faena en la otra pierna y luego acaricié con la punta de mis dedos su espalda y su columna vertebral...los suspiros eran mas fuertes, no los podía disimular.
Ya boca arriba,tapé sus ojos con una almohadilla para tal fin para que no le moleste la luz, puso cara como de que me quedo indefensa, hacé lo que quieras!!
Sus oscuros pezones se transparentaban debajo de la sabana, corrí un poco la misma para masajear su panza y cuando posé mi mano se estremeció y sus pezones se pusieron como piedras, tenía ganas de saborearlos sin parar pero me contuve..no puedo mandarme ninguna si no me lo piden, no quiero perder el trabajo.
Volví para sus piernas y al destaparlas no pude dejar de notar que sus jugos habían bañado la bombachita...se me dará hoy??
Trabajé sus piernas, en especial nuevamente la parte interna de los muslos, muy cerca de su conchita...en cada pasada me acercaba mas...ella suspiraba, abría su boca y se relamía... estuve a punto de meterle un manotazo en la concha y que se pudra todo...mi pija palpitaba y pedía acción.
Pero no me pidió nada.
Pensé que a lo mejor estaba pasando por boludo pero preferí eso a que se enoje.
Quedé muy caliente, con los huevos doloridos de tanta leche acumulada, volví a la notebook y tuve la suerte de encontrar unas fotos que me había enviado una amiga poringuera donde me mostraba sus deliciosas tetas y su grandioso culo, le dediqué la mejor de mis pajas y me quedé mas tranquilo.
Volvió el tercer martes y cuando me dirigí a la camilla para ponerle las piedras calientes me la encuentro sin taparse, culo para arriba con una tanga infartante metida bien en la zanja, y apoyada en sus codos dejándome ver sus tetas apenas ocultando sus pezones contra la camilla, terminando de mandar unos mensajitos con el celu, antes de apagarlo, estaba como para tirarsele arriba, no me podía contener.
Mi pija explotaba de dura y mis pantalones no la podían disimular, pude ver que lo había notado y no me importó, quería que supiera como me ponía.
Comenzó el masaje y fue todo caricias, deseo, suspiros...mis dedos recorrían su tibia piel desatando pasiones, en ella y en mí.
Cuando fui a masajear ese culo mi corazón galopaba a mil, mis manos recorrían febrilmente sus nalgas y no pude evitar rozar un par de veces su agugerito que la tanga no podía tapar, un profundo suspiro salió desde lo mas profundo de su ser y mi cerebro se comenzaba a derretir.
le pedí que se ponga boca arriba pero no me dio tiempo a que me retirara, se dio vuelta y otra vez me dejó ver sus tetas, se tapó un poco con la sabana pero de manera incompleta, sus duros y oscuros pezones asomaban fuera de la sabana. Le tapé los ojos nuevamente y la sensación de no saber lo que le esperaba se adueñó de ella.
Cuando corrí la sabana para masajearle la panza sus tetas quedaron al descubierto inevitablemente, a ella no le importó, creo que era lo que esperaba y creo que ya era inevitable un final a puro sexo, pero para eso debía seguir con mi masaje, fui a las piernas , masajeé dulcemente sus pies, subí por sus pantorrillas y fui directo a sus muslos, otra vez acariciándolos en especial su cara interna, cada circulo acercándome un milímetro más a su concha que para ese entonces churreaba sus flujos sin pudor. Roce un par de veces su concha con mis manos, como al descuido, suspiró y se mordió los labios, yo me repetía: -Pedime que siga... Pedime que siga!!!
Fui para la otra pierna y otra vez, aceite, mis dedos, sus jugos, su piel, mis dedos rozándole la concha...no lo soportó más, agarró mi mano y la llevó directo a su concha y de ahí en más ya supe lo que tenía que hacer.
Colé mis dedos debajo de su ya chorreante tanga y fui directo a sus labios y a su clítoris, dio un fuerte suspiro y entonces le dije: -Todo lo que vayas a hacer hacelo en silencio porque me echan, por favor.
Le saqué su tanga y me fui directo a beber sus jugos, lamiendo sus labios y su clítoris.
La puse de costado y mi lengua llegó hasta su culo, todo este tiempo deseándolo y ahora lo lamia a gusto arrancándole suspiros y jadeos, luego volví a su concha y no paré hasta que le saqué un orgasmo, el primero de los varios que tendríamos esa tarde.
Luego subí y me encargue de esas tetas tan deseadas por mi desde que las vi, me dijo:-quedate a vivir ahí!! y yo se las chupé, lamí y mordisquié a gusto, y ella seguía gimiendo por el orgasmo y por todo lo que le gustaba que les chupen las tetas.
Mientras yo jugaba con sus tetas ella me agarró mi dura pija por encima de los pantalones y me la acariciaba con placer, luego soltó el cordón que los sostenía y se adueño de ella para lamerla, besarla, chuparla, y pedirme que le coja la boca y ahí me acordé de algo que me comentó un amigo que le gustaría hacerle a la novia. La acosté en la camilla boca arriba y saqué el cabezal de la misma, le puse su cabeza cayendo hacia abajo, lo que me dejaba su boca y su garganta en linea recta, y ahí se la mande hasta el fondo, cojiendome la boca como nunca se hubiera imaginado. No tengo una pija demasiado grande pero si lo suficiente como para hacerla atragantar, su baba bañaba mi pija y mis huevos y seguía saliendo,ella gozaba con ser sumisa y dejarse cojer la boca de esa manera
Se atragantó medio feo y entonces paré, casi vomita y esto era un juego, no quería hacerla sufrir aunque me lo esté pidiendo.
La corrí un poco y le empece a dar duro por la concha, yo de pié y ella acostada en el borde brindándome toda su concha para mi. Tanto la sacudí que la camilla se movía, suerte que son muy buenas que si no nos desparramábamos en el piso. Martita acabó nuevamente y yo miré la hora, faltaba poco para cumplir el turno, no debía pasarme mucho para que nadie sospeche, pero tampoco la quería dejar ir sin entrarle por el culo.
La di vuelta y sus piernas cayeron para el suelo mientras ella quedaba acostada en la camilla y ahí, brindándome ese hermoso culo para mi, le metí un dedo hasta el fondo, no hacia falta mucha lubricación, entre el aceite, sus jugos y mi saliva eso estaba a la perfección, después de jugar con mi dedito le plante la punta de mi pija en su agugerito y empujando un poquito fue entrando. Era delicioso sentir ese culito apretado rodeando mi pija, era un culo con poco uso y se notaba y ella lo disfrutaba como loca, se le veía en su cara, le encantaba sentirme adentro y yo hacia tanto que no le entraba a uno que lo disfruté muchísimo,le pedí que se pajeara mientras yo la cojía y eso hizo y volvió a acabar. La culeé lento y apasionadamente por un rato y después le arremetí con todo, no se como hizo para aguantarse de gemir y gritar en voz alta, seguía pajeándose y ahí nomas acabó nuevamente ya pensaba en acabarle adentro pero se me ocurrió sacarme un gusto más, cuando ya estaba a punto la saque, la di vuelta y le acabe entre las tetas, vah eso quería pero tanta fue mi calentura que mis chorros de leche la bañaron toda, las tetas el cuello, la cara, el pelo...
Ella juntó leche con un dedo de sus tetas y se lo metió en la boca y ahí se me terminó por derretir el cerebro, luego agarró mi pija que seguía largando un poco de leche y me la chupó hasta dejarla limpita.
Había sido muy putita mi paciente...una putita divina que me prometió que la próxima iba a ser en un telo, para tener mas tiempo y gritar con ganas con cada acabada.
(Dedicado a vos L., se que al leer esto te vas a tocar....para que te quedes calentita hasta que nos volvamos a encontrar)
Esto es totalmente verídico, y no crean que me pasa todos los días...por eso merecía que los comparta con ustedes.
Se apareció un día una chica al spa pidiendo turno para masajes y me la anotaron a mi, su nombre era Marta, quería una buena relajación con piedras calientes y luego un buen masaje. El día prefijado apareció, era una chica muy bonita, típica morocha argentina, no muy alta, pelo negro lacio, buenas tetas y hermoso culo, al menos pude descubrir eso en ese momento (después lo confirmaría), una vez se describió a si misma como gorda, pero les digo que no lo es. Es la típica chica donde tenes carne para agarrar como nos gusta a nosotros, pero no gorda.
Pasa al box, le indico que se desvista y como debe colocarse en la camilla y me retiro para que lo haga tranquila. No suelo hablarles de la ropa interior, algunas se dejan el corpiño y luego se los desabrocho, otras se lo sacan directamente, si me preguntan les aconsejo que se lo saquen. Ninguna jamas se sacan la bombacha.
Volví y me estaba esperando ya acostada con el corpiño puesto y tapada con la sabanita que les dejo para eso.
Le coloqué las piedras y se las dejé un rato para que actúen.
Y ahí cometí el error que cometo siempre, mientras espero abro la notebook y entro a P!, miro alguna foto, algún video y me recaliento mal y después tengo que ir recaliente a masajear a la dama ja!
Desabroché el corpiño de la morocha y comencé el masaje en su espalda, las piedras habían dejado su piel a una temperatura muy placentera para acariciar y ella también estaba disfrutando mis manos aceitadas recorriendo su cuerpo, aflojando músculos, dispersando tensiones...
La sabana dejaba traslucir su hermoso culo, que, aunque cubierto por una bombacha para nada chiquita se lo notaba apetecible.
Mi pija estaba durísima, suerte que boca abajo no podía verla, no tenia que disimularla, ya estaba palpitando ir para sus piernas y hacerla suspirar con mis manos a escasos milímetros de su concha cuando me tiró un baldazo de agua fría. Me dijo: -No me masajees las piernas que no me di cuenta y ahora tengo una clase de tenis y me va a molestar tenerlas aceitadas...
-Todo bien .le dije. pero te vas a perder una buena parte del masaje y ademas vas a perder toda la relajación que lograste acá jugando al tenis.
Masticando bronca le di igual un excelente masaje y traté de que le guste mucho para que vuelva.
Cuando se iba me dijo: - Tu masaje fue espectacular...quede tan relajada que no voy a ir a la clase de tenis...el martes próximo a la misma hora vuelvo y me voy a acordar de no agendarme nada para después
la saludé mientras para mis adentros decía:- la puta que te parió, me quedé con ganas de acariciarte ese culo, pero el martes próximo no te escapas!!
Ese martes volvió la rutina de preparación pero para mi sorpresa veo que se había sacado el corpiño y cuando me acerco veo debajo de la sabana que traía una tanga un poco más chiquita dejando sus hermosos cachetes a mi disposición.
Paso por alto la parte del masaje en la espalda para no aburrirlos y voy a lo mas importante, destapo sus piernas y su culo y me encuentro con una tanguita medio trasparentona que dejaba todo su culo a mi merced, aceito sus piernas y sus nalgas como marcando la zona que después me encargaría de masajear y comienzo con mi tarea. Mis manos acariciaban la parte interna de sus muslos y me frenaba a milímetros de su concha, cubierta minimamente por su tanguita...Hasta donde me dejaría llegar?? De su boca salían mínimos suspiros y ronroneos, estaba que volaba y yo ni les cuento, mi dura pija era indisimulable en mi suave pantalón. Seguí con la misma faena en la otra pierna y luego acaricié con la punta de mis dedos su espalda y su columna vertebral...los suspiros eran mas fuertes, no los podía disimular.
Ya boca arriba,tapé sus ojos con una almohadilla para tal fin para que no le moleste la luz, puso cara como de que me quedo indefensa, hacé lo que quieras!!
Sus oscuros pezones se transparentaban debajo de la sabana, corrí un poco la misma para masajear su panza y cuando posé mi mano se estremeció y sus pezones se pusieron como piedras, tenía ganas de saborearlos sin parar pero me contuve..no puedo mandarme ninguna si no me lo piden, no quiero perder el trabajo.
Volví para sus piernas y al destaparlas no pude dejar de notar que sus jugos habían bañado la bombachita...se me dará hoy??
Trabajé sus piernas, en especial nuevamente la parte interna de los muslos, muy cerca de su conchita...en cada pasada me acercaba mas...ella suspiraba, abría su boca y se relamía... estuve a punto de meterle un manotazo en la concha y que se pudra todo...mi pija palpitaba y pedía acción.
Pero no me pidió nada.
Pensé que a lo mejor estaba pasando por boludo pero preferí eso a que se enoje.
Quedé muy caliente, con los huevos doloridos de tanta leche acumulada, volví a la notebook y tuve la suerte de encontrar unas fotos que me había enviado una amiga poringuera donde me mostraba sus deliciosas tetas y su grandioso culo, le dediqué la mejor de mis pajas y me quedé mas tranquilo.
Volvió el tercer martes y cuando me dirigí a la camilla para ponerle las piedras calientes me la encuentro sin taparse, culo para arriba con una tanga infartante metida bien en la zanja, y apoyada en sus codos dejándome ver sus tetas apenas ocultando sus pezones contra la camilla, terminando de mandar unos mensajitos con el celu, antes de apagarlo, estaba como para tirarsele arriba, no me podía contener.
Mi pija explotaba de dura y mis pantalones no la podían disimular, pude ver que lo había notado y no me importó, quería que supiera como me ponía.
Comenzó el masaje y fue todo caricias, deseo, suspiros...mis dedos recorrían su tibia piel desatando pasiones, en ella y en mí.
Cuando fui a masajear ese culo mi corazón galopaba a mil, mis manos recorrían febrilmente sus nalgas y no pude evitar rozar un par de veces su agugerito que la tanga no podía tapar, un profundo suspiro salió desde lo mas profundo de su ser y mi cerebro se comenzaba a derretir.
le pedí que se ponga boca arriba pero no me dio tiempo a que me retirara, se dio vuelta y otra vez me dejó ver sus tetas, se tapó un poco con la sabana pero de manera incompleta, sus duros y oscuros pezones asomaban fuera de la sabana. Le tapé los ojos nuevamente y la sensación de no saber lo que le esperaba se adueñó de ella.
Cuando corrí la sabana para masajearle la panza sus tetas quedaron al descubierto inevitablemente, a ella no le importó, creo que era lo que esperaba y creo que ya era inevitable un final a puro sexo, pero para eso debía seguir con mi masaje, fui a las piernas , masajeé dulcemente sus pies, subí por sus pantorrillas y fui directo a sus muslos, otra vez acariciándolos en especial su cara interna, cada circulo acercándome un milímetro más a su concha que para ese entonces churreaba sus flujos sin pudor. Roce un par de veces su concha con mis manos, como al descuido, suspiró y se mordió los labios, yo me repetía: -Pedime que siga... Pedime que siga!!!
Fui para la otra pierna y otra vez, aceite, mis dedos, sus jugos, su piel, mis dedos rozándole la concha...no lo soportó más, agarró mi mano y la llevó directo a su concha y de ahí en más ya supe lo que tenía que hacer.
Colé mis dedos debajo de su ya chorreante tanga y fui directo a sus labios y a su clítoris, dio un fuerte suspiro y entonces le dije: -Todo lo que vayas a hacer hacelo en silencio porque me echan, por favor.
Le saqué su tanga y me fui directo a beber sus jugos, lamiendo sus labios y su clítoris.
La puse de costado y mi lengua llegó hasta su culo, todo este tiempo deseándolo y ahora lo lamia a gusto arrancándole suspiros y jadeos, luego volví a su concha y no paré hasta que le saqué un orgasmo, el primero de los varios que tendríamos esa tarde.
Luego subí y me encargue de esas tetas tan deseadas por mi desde que las vi, me dijo:-quedate a vivir ahí!! y yo se las chupé, lamí y mordisquié a gusto, y ella seguía gimiendo por el orgasmo y por todo lo que le gustaba que les chupen las tetas.
Mientras yo jugaba con sus tetas ella me agarró mi dura pija por encima de los pantalones y me la acariciaba con placer, luego soltó el cordón que los sostenía y se adueño de ella para lamerla, besarla, chuparla, y pedirme que le coja la boca y ahí me acordé de algo que me comentó un amigo que le gustaría hacerle a la novia. La acosté en la camilla boca arriba y saqué el cabezal de la misma, le puse su cabeza cayendo hacia abajo, lo que me dejaba su boca y su garganta en linea recta, y ahí se la mande hasta el fondo, cojiendome la boca como nunca se hubiera imaginado. No tengo una pija demasiado grande pero si lo suficiente como para hacerla atragantar, su baba bañaba mi pija y mis huevos y seguía saliendo,ella gozaba con ser sumisa y dejarse cojer la boca de esa manera
Se atragantó medio feo y entonces paré, casi vomita y esto era un juego, no quería hacerla sufrir aunque me lo esté pidiendo.
La corrí un poco y le empece a dar duro por la concha, yo de pié y ella acostada en el borde brindándome toda su concha para mi. Tanto la sacudí que la camilla se movía, suerte que son muy buenas que si no nos desparramábamos en el piso. Martita acabó nuevamente y yo miré la hora, faltaba poco para cumplir el turno, no debía pasarme mucho para que nadie sospeche, pero tampoco la quería dejar ir sin entrarle por el culo.
La di vuelta y sus piernas cayeron para el suelo mientras ella quedaba acostada en la camilla y ahí, brindándome ese hermoso culo para mi, le metí un dedo hasta el fondo, no hacia falta mucha lubricación, entre el aceite, sus jugos y mi saliva eso estaba a la perfección, después de jugar con mi dedito le plante la punta de mi pija en su agugerito y empujando un poquito fue entrando. Era delicioso sentir ese culito apretado rodeando mi pija, era un culo con poco uso y se notaba y ella lo disfrutaba como loca, se le veía en su cara, le encantaba sentirme adentro y yo hacia tanto que no le entraba a uno que lo disfruté muchísimo,le pedí que se pajeara mientras yo la cojía y eso hizo y volvió a acabar. La culeé lento y apasionadamente por un rato y después le arremetí con todo, no se como hizo para aguantarse de gemir y gritar en voz alta, seguía pajeándose y ahí nomas acabó nuevamente ya pensaba en acabarle adentro pero se me ocurrió sacarme un gusto más, cuando ya estaba a punto la saque, la di vuelta y le acabe entre las tetas, vah eso quería pero tanta fue mi calentura que mis chorros de leche la bañaron toda, las tetas el cuello, la cara, el pelo...
Ella juntó leche con un dedo de sus tetas y se lo metió en la boca y ahí se me terminó por derretir el cerebro, luego agarró mi pija que seguía largando un poco de leche y me la chupó hasta dejarla limpita.
Había sido muy putita mi paciente...una putita divina que me prometió que la próxima iba a ser en un telo, para tener mas tiempo y gritar con ganas con cada acabada.
(Dedicado a vos L., se que al leer esto te vas a tocar....para que te quedes calentita hasta que nos volvamos a encontrar)
9 comentarios - masajes: aceite,caricias y deseo.