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Engaño otoñal (final)

Segunda parte y final de la producción conjunta con @erebo1984

Link a la primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2306178/Engano-otonal.html

Segunda parte, la oficina

Entraron a la oficina y él muy gentilmente le prestó su baño para que se secara y le ofreció una muda de ropa deportiva que guardaba allí para salir a correr a la plaza donde la había encontrado. Realmente agradecida Susana se recompuso en poco, acomodó su cabello, y reaparecío con una remera de Jorge que le quedaba enorme, pero al menos estaba seca, apoyé el bolso sobre la mesa ratona con un suspiro.

-Tenés una bermuda ahí si querés, le dijo cuando vio que la remera era todo lo que llevaba puesto sobre su tanga que se adivinaba blanca cada vez que se movía.
-Si a vos no te molesta me quedo así, es un rato, apenas pare un poco la lluvia, me voy.
Jorge preparó un café para ambos mientras le explicaba acerca de su trabajo y trataba de mirarla lo menos posible. Se notaba que la presencia de esta mina tan linda, tan sensibilizada y tan en bolas a sólo dos o tres metros lo perturbaba.

Se sentaron en un sofá y él le dijo, bueno contame de vos, que te tiene tan mal, tan triste. Ella le resumió sus pesares y él la escuchaba atentamente mientras miraba sus piernas, su cuerpo tan poco oculto debajo de la fina tela de algodón, su piel erizada aún por el frío.
-Qué boludo tu marido, le dijo, sos una mina hermosa, no puedo creer que te haya hecho algo así, qué pensás hacer al respecto? -No sé, no quiero dejarlo simplemente, quiero lastimarlo y que sufra, dijo ella con un cambio en su gesto y en su mirada, vos me podés ayudar...

Mientras decía esto se estiró en el sillón y se recostó boca arriba, puso su cabeza en las rodillas de Jorge. El, sin dudar comenzó a acariciarla a todo lo largo, ella suspiraba mientras las manos de Jorge recorrían su vientre, sus pechos, sus piernas. Ambos cuerpos reaccionaron con naturalidad, ella separó sus piernas y lo miró a los ojos indicándole que siguiera, él acariciaba su sexo por encima de la tanga, alargando el momento, ella gemía suavemente, el deslizó la tela hacia un costado y jugueteó suavemente con los labios vaginales que se abrían a sus caricias, con dos dedos la penetro suavemente mientras que su pulgar apretaba el clítoris que se hinchaba y palpitaba -Decime como te ayudo hermosa, le susurró.

Susana retiró la mano de Jorge con suavidad y llevó a su boca lamiendo con lascivia los dedos para sentir su sabor, giro suavemente su cuerpo hasta quedar boca abajo y volvió a llevar la mano de él hacia su sexo -Seguí haciendo eso, así me ayudás, le dijo, mientras apoyada en sus codos desprendía el pantalón de Jorge, comenzó a mosdisquear suavemente el tronco de la inflamada verga por sobre la tela del boxer.
-Nena me vas a matar dijo él, mientras con sus dedos seguía estimulando la concha húmeda y cálida, ella sacó el miembro de su funda y comenzó a lamerlo y soplarlo con dedicación, jugaba con él como si fuera su mejor tesoro, o así lo sentía Jorge quien aceleró sus caricias cuando ella envolvió el arrebatado glande con sus labios.

Ella tuvo su primer orgasmo y lo disfrutó ronroneando con lujuria, sin dejar de chupar y besar esa pija que le sabía a gloria y venganza, él le rogó dame esa concha que quiero comértela ahora mismo, él se recostó con la cabeza en el apoyabrazos del sillón y ella se arrodilló sobre su cara, dándole la espalda, la lengua de Jorge la recorrió sorbiendo los jugos del reciente orgasmo y presionó suavemente con la lengua el ano que se abría de a poco, mientras sus manos apretaban las tetas y los pezones duros de Susana.

Bajó otra vez hacia la pija gruesa y venosa que palpitaba reclamando atención, lo pajeaba suavemente con manos, lengua, labios, frotaba la pija húmeda y brillante por toda su cara.
-Quiero cogerte ya mismo dijo él mientras introducía su índice en el agujero que había estado preparando -Si, dijo ella, ya mismo, mientras se ubicaba arrodillada al borde del sillón y se tomaba del respaldo, él se acercó por detrás y de pie contra esas nalgas gloriosas comenzó a frotar la pija contra el agujero codiciado, apoyó la cabeza contra el culo de Susana que poco a poco fue cediendo espacio, una vez que la mitad de la verga estaba dentro de ella, se quedó quieto hasta sentir que ella se relajaba y ahí empujó una vez más hasta tenerla toda bien adentro.

El bombeaba suavemente, sin soltar sus caderas, sabía que si aceleraba un poco acabaría enseguida y quería hacer durar ese momento, ella le dijo, dale, seguí que me estás ayudando muy bien, ella comenzó a pajearse mientras su culo buscaba mas y mas ritmo, volvió a acabar y ya con el cuerpo totalmente relajado le dijo a Jorge, ahora si, dame con todo, matame que este culo hoy es tuyo. A él no le hacía falta ningún ruego y retomó un metesaca salvaje sin que ella le permitiera bajar el ritmo, cuando los gemidos de Susana le hicieron notar que estaba por tener otro orgasmo, aceleró más aún su ritmo y la llenó de leche caliente, las piernas se le aflojaron un poco, pero ella le pidió, no te salgas, quedate un rato así quiero disfrutarte todo.

De a poco fueron separando los cuerpos y los dos se tendieron en el sofá, ella, por un momento pareció ausente, de repente se incorporó y fue hasta el baño.
Salió vestida tal como había llegado, la ropa aún algo húmeda ahora no le importaba, fue hasta el escritorio y tomó el bolso, buscando algo dentro, en ese momento entró el socio de Jorge que se mostró un poco sorprendido por la presencia de Susana, pero nada dijo. El los presentó con naturalidad y le resumió la historia obviando los hechos mas recientes, por supuesto.
Ella le tendió la mano y cuando se despedían Jorge la acompañó hasta el ascensor.

-Dejame tu número de celu, por favor, quiero volver a verte Susana, ella le sonrío y le dijo, te agradezco por toda tu ayuda y realmente te disfruté mucho, pero no vamos a volver a vernos, acabo de filmar todo lo que hicimos y se lo voy a mandar a mi marido, quedate tranquilo que no va a ver tu cara ni saber quien sos, te dije hace un rato que quería lastimarlo.

Subió al ascensor dejándolo perplejo, filmar? cómo, cuándo? allí recordó el bolso que Susana había apoyado tan cuidadosamente sobre la mesa ratona, la mesa que estaba justamente frente al sofá...

"Está bien, vamos, pero no te hagas el loco, me llamo Susana", se rió en silencio mientras recordó la frase con que ella accedió a su invitación...

6 comentarios - Engaño otoñal (final)

Neotete +1
uffff me dejo la pija al palo!
Lady_GodivaII +1
jajaja gracias por pasar!!!
danymaguna +2
excelente relato 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥
Lady_GodivaII
gracias por leerlo!!!
lamas_putita +1
Muy bueno!!!! te dejo mas pontos y te cuento que me quedé recaliente!!!!
masitasexxx +2
muy caliente!!!! me dejaste al palo!!!! va reco para ambos...me quede sin puntos.
Lady_GodivaII
gracias masita!!!!!
TATI2479 +1
🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
Lady_GodivaII +1
gracias por pasar!!!!
tolkienlewis +1
guau me hiciste vibrar todo todo, espectacular descripcion que rico el desquite cuando pasan las cosa no son coincidencia , gracias se me compuso la noche 😚
Lady_GodivaII
gracias por comentar!!