Bien, empecemos
Mi nombre es Martín ¿Cierto? No, es mentira, me llamo David, pero esto también puede ser mentira. No importa cómo me llamo, sólo diré que soy Matías, Alias Tute. No importa realmente como me llamo ¡No tienen pruebas de que sea mentira!
Llevo una vida normal, con todo lo que le puede pasar a un Rosarino común. Me robaron, como a cualquiera, me quedé dos horas esperando un bondi que nunca llegó y la lluvia me agarró en plena calle. En fin, yo podría ser cualquiera de ustedes. Pero yo soy Tute.
Mi grupo de amigos, como cualquier grupo de amigos, suelen ser algunas de las personas que determinan mi día. Suelo juntarme con ellos en parques, en la casa de alguien o en un boliche muy de vez en cuando ¿Quiénes son ellos? Bien, están Jorge, alias "Jorgito", por el alfajor. Un punk skater cualquiera, con su pelo verde y sus tatuajes, pero poco adepto a la violencia. natalia, novia de Jorge, es su contraparte masculina, es como él sólo que mujer... la clase de mujer que calienta a cualquiera. Considerablemente buena está. Todos le dan en mi grupo,pero es una lástima que no sea ella la mujer en cuestión en esta historia. Cerrando el capítulo de Nati, ella es más o menos así:
Después esta Eloy, Eloy María de La Fuente, apodado Elo. Un genio incomprendido, filósofo, intelectual y gran pensador. Incapaz de concentrarse en algo, siempre está distraído pensando en algo, y sus ojos detrás de los grandes lentes de pasta (como los de los hipsters, sólo que reales) siempre están fijos en un punto en el infinito, sin fijarse en nada específico, pensando en vaya uno a saber qué. para poder hablar con él, por lo general hay que sacarlo de sus trances, cuando su mente esta en otro mundo. Un tipo culto, oyente de Jazz y música de los 70. Sabemos que tiene una novia que vimos un par de veces, aunque no hay mucho que decir sobre ella.
Martín (otro) es un pibe demasiado bueno para este mundo, un amigo confiable con el que podés hablar de cualquier cosa. Nunca grita, nunca se enoja y siempre sonríe.
Luego está Laura. Amiga mía desde que teníamos seis y nueve años. Es la más chica de todos nosotros, tiene 19 años, pero por su físico... ¡Qué mujer! su figura es perfecta, un trasero redondo y firme, su cintura es delgada pero no demasiado, Perfecta paar rodearla con un brazo. Y sus dos amigas, que se sostienen de su pecho perfectamente, tienen el tamaño entre un pomelo y un melón, grandes pero no demasiado, siempre están abultando sus musculosas blancas y creando ese escote que vuelve loco a todo el mundo. El pelo negro azabache, cayendo en mechones ondulantes hasta sus hombros, sus ojos azules, su nariz fina y perfecta, su boca roja casi siempre pintada y su piel blanca... Siempre tuvo un aire a Katy Perry... En fin, toda una bomba.
Todos le tenemos unas ganas terribles, pero no le tenemos el suficiente respeto como para tener sentimientos más serios hacia ella. Y es que es bastante zorra. Bah, nunca la hemos visto son un chico decente. Cambia de novio cada dos por tres, al punto que nunca estamos seguros de si está soltera o no. No tiene una gran reputación entre nosotros, aunque la queremos mucho, y creo que alguna vez, tras algunas cervezas, alguno le dijo más o menos lo que todos pensamos de ella. No pareció molestarle, más bien pareció admitirlo. Es una chica con la que tengo mucha confianza, nos conocemos hace más de diez años y somos mejores amigos. No! no estoy en la friendzone. Ya dije que no estoy enamorado.
Ah si, luego estoy yo. Tute.
Tengo 22 años. Vivo de Recepcionista y de tocar la guitarra en la calle. Estudio, también. Estudio Cine. Podrán imaginarse como soy, un joven con su grupo de amigos, que no le gusta ir a bailar, pero va de vez en cuando con sus amigos. Soy amigable, pero no soporto a los idiotas. Bastante vago, pero bueno, hay que luchar en la vida. Cinéfilo, Beatlemaníaco, y aracnofóbico. En fin.
Hace unos años, cuando yo iba a tercer a quinto año de secundaria y Laura a tercero, ella y yo teníamos una de esa conversaciones extrañas que uno no tiene con cualquiera. Bromeábamos sobre la vida, sobre la juventud, libertinaje y sexo.
[...]
Laura: No entiendo porqué está mal ser puta!
Tute (yo): "Una llave que abre todas las puertas es una llave maestra, una puerta que se abre con cualquier llave no sirve de nada"
L: eso es una idiotez, el sexo es divertido, porqué hay que guardárselo? Si fuera por mi no tendría problema en tenerlo con cualquiera que se lo merezca.
T: se ve que tenés mucha experiencia en el tema!
L: Sos un estúpido (risas).
T: Vos sos una zorra en potencia
L: Mejor! Cuando tenga 19 voy a cojer más que vos, ya vas a ver. No voy a dar sexo, voy a donar sexo, porque soy buena persona.
T: Y si yo te lo pidiera?
L: Te lo daría.
T: Posta?
L: Si, vas a ver, cuando cumplas 21 yo voy a tener 18, vas a ver cómo te entrego la cola de regalo de cumpleaños (Risas)
[...]
Con el pasar del tiempo fui olvidando esta conversación, pero Lau no era ninguna mentirosa. Resulta que una vez de tantas, fue mi cumpleaños, como tenía que terminar sucediendo. Bueno, amigos, pizza, música, película, Call of Duty, Time Splitter, Resident Evil, PES (Todos, los seis, jugábamos más o menos a la play) y porno en el 42 pulgadas (eramos amigos, todos de mente medio sucia y de confianza, hasta las chicas). En fin, noche con amigos, nada fuera de lo normal.
Lo que si, Laura cayó a la fiesta con una de sus eternas musculosas blancas que se transparentaba marcando perfectamente el corpiño negro, y una minifalda escocesa que le llegaba a unos diez o quince centímetros de la rodilla. Podrán imaginarse cómo nos calentó a mi, a Jorge y a Martín (eloy es capaz de no haberse dado cuenta).
Bien, en cuanto la joda terminó (a eso de las 8 de la mañana) todos empezaron a irse a su casa. Todos menos Lau, que siempre solía quedarse mucho tiempo en mi casa. A esa hora, el sueño no dejaba que ninguno de los dos pensara bien. Yo no podía disimular, y dirigía descaradamente la mirada hacia su escote. Ella, a su vez, tenía menos cuidado en evitar mostrar demasiado con su ropa. Creo que en algún momento se dio cuenta, en ese momento no quedamos mirando a los ojos unos segundos, ella sonrió y dijo <<Sos todo un pervertido>>
Nos fuimos a dormir, ella en la habitación de huéspedes y yo en la mía. Nos despertamos a eso de las 5, primero yo y quince minutos más tarde ella. De vez en cuando se agachaba para buscar algo en la alacena bajo la mesada, entonces su falda se levantaba hasta casi dejar a la vista demasaido. Yo no podía decir en ese momento que no me quedaba miándola, ni tampoco si ella lo hacía de puta, porque me tenía confianza o si no se daba cuenta, porque definitivamente sueño ya to tenía... bah, seguro eran las dos cosas.
Desayunamerendamos, para picar algo y nos sentamos en el sofá. Estaba a punto de prender la TV, cuando ella sorpresivamente me detuvo al grito de <<¡Espera, aun no te di tu regalo!>>. A esa edad uno ya no espera regalos, así que me sorrprendió. Pero me sorprendió más cuando me dijo
L: Te acordás de la conversación que tuvimos hace tres años?
T: y, si no especificás...
L: Si, ya se (risas) pero ahora en serio, hace unos años yo te decía que yo iba a ser puta cuando creza, que iba a donar sexo al que se lo merezca porque el sexo es divertido...
T: Y bien que cumpliste!
L: Dale, bobo. Yo decía que no me iba a importar dar sexo, que no me iba a importar cojer sin compromiso. También te dije, literalmente "...cuando cumplas 21 yo voy a tener 18, vas a ver cómo te entrego la cola de regalo de cumpleaños..."
Mientras decía esto, Lauri se sentaba sobre mi regazo y frotaba la cola sobre mi entrepierna. Como si esto no fuera ya suficiente para ponerme al palo, estiró el escote de su musculosa dejando al descubierto su artillería sostenida en alto por el sujetador.
Tomó mi mano y la colocó sobre una de sus tetas mientras me encajaba un beso en la boca y dirigía su mano a mi entrepierna. Empezamos a manosearnos así, y estuvimos unos diez minutos. Imagínense ustedes qué sentirían si la mina que te calienta hace años se te sentara encima y te hiciera tocarla así. Yo no podía creerlo, la mina que más me calentaba de todas las que conocía estaba sentada sobre mi, sobándome el paquete y dejandome tocar sus teteas... por mi cimpleaños! no podía creer que mi amiga tuviera tanta confianza en mi... o fuera tan purta... bah, era las dos cosas.
En un momento dado dejó de besarme, me miró a los ojos un momento y se puso de pie. Luego se la vuelta y comenzó a bajarse la falda, dejando al descubierto sus cuartos traseros perfectos -¿Te gusta?- me dijo -Hoy es tuyo-
Yo extendí mi mano y empecé a tocarlo. Empecé a darle palmadas y besos. Ella soltaba unas risitas traviesas como "jijijis". Mientras tanto ella se desnudaba el torso y los pechos.
Eso no se extendió por mucho tiempo, ya que lau se di vuelta rápidamente e hizo que me ponga de pie mientras, poniéndose de cuclillas, sacó mi miembro de mis pantalones (los cuales estaba a punto de romper si seguía creciendo). Cuando lo tuvo frente a ella puso una cara de sorpresa que de actriz porno que, todos sabemos, es falsa. Aún así me reí, ella empezó a lamer mis bolas, recorrió mi pene a lo largo con la lengua varias veces y se lo metió en la boca. Lo llevaba hasta el fondo lentamente (lo que no le debió ser difícil, con la práctica que debía tener y con el hecho de que no poseo demasiados centímetros de orgullo). Cuando llegaba al fondo movía la lengua en la base, haciéndome masajes con ella y estirándola hasta tocar mis testículos. En ese momento yo no podía evitar nombrar al señor en vano.
Esto parecía gustarle. Luego retiraba la cabeza hacia atrás y con sólo una parte de mi pene en la boca giraba la cabeza, dejando mi arma contra sus cachetes. Esto resultaba especialmente placentero. Luego lo sacaba, lo masajeaba entre las tetas y volvía a empezar. Sus rutinas eran de lo más variadas, y trabajaba como toda una experta. A veces simplemente empezaba a besármela y a soplármela mientras me miraba con una sonrisita y esos increíbles ojos azules.
De repente se puso de pie, me empujó hacia atrás haciéndome caer sentado, me hizo recostarme y se me subió encima, dejandome dentro de ella. Empezo a cabalgarme, y lo hacía como una experta. No saltaba simplemente hacia arriba y hacia abajo, lo hacía con un movimiento firme y fluido, como en círculos. Estaba apoyada con las manos en mi, juntando los brazos y apretando sus pechos entre ellos. Mientras lo hacía, siempre sonriente, me preguntaba en voz baja si me gustaba. Pero el placer no me dejaba pensar y cuando yo no respondía, se inclinaba sobre mí apoyando sus tetas contra mi pecho, empezaba a moverse más rápido y me decía <<Che, te estoy hablando ¿te gusta tu regalo o no?>>. Y yo respondía desesperadamente que sí, por dios, SI.
Cambiamos de posición. Yo me puse de pie, y laura me la chupó un par de segundos para luego sentarse en el sofá con las piernas juntas, poniendo hacia mi lado sus nalgas, el lado interior de sus piernas y su vagina. Empezamos a hacerlo así cuando repentinamente, nuevamente se levantó y se puso en cuatro sobre el sillón, diciendo no sin un poco de vergüenza <<Bueno, yo dije que te entregaba la cola. La verdad es que la guardé para vos, nunca me habían hecho antes ¡Sentite honrado!>>
Empecé despacio, luego aceleré el ritmo. Estuvimos un rato así, haciéndolo con fuerza. Yo le daba cachetadas en las nalgas, mientras ella gritaba como una endemoniada. Estoy seguro que los vecinos oyeron. Ella iba enrojeciendo cada vez mas, tanto en la cara como en la cola. En un momento se ve que se le cansaron los brazos, porque empezó a tocarse son uno y me tomó la mano con el otro, dejando su cara apoyada contra el sillón.
Aunque di lo mejor de mí, a esas alturas (y con semejante yegua) era de esperarse que no aguantara mucho más. Cuando le di desesperadamente la noticia, Lau se bajó al suelo, y yo acabé sobre ella. Sobre su cara y sobre su pecho. Entonces se puso de pie toda acabada, mientras un hilo de semen le colgaba del labio y le aterrizaba en un pecho, toda colorada y con la respiración agitada pero todavía sonriendo. Con una mano en la cintura en posición sexy, apoyándome la otra sobre el hombro y deslizándola hacia abajo por mi brazo me dijo <<¿Y, qué tal tu ragalo?>> No dije nada, me quedé mirándola, mientras se relamía los labios y se limpiaba mi semen de las tetas y de los hombros con la lengua, mirándome a los ojos. Yo aún la miraba boquiabierto, así que simplemente se rió, y fue a bañarse con toda la libertad del que está en una casa que conoce de toda la vida.
No se fue, se quedó hasta tarde, pero sólo se puso la falda. Se quedó semidesnuda todo el día, paseando por ahí con las tetas al aire. Es más, se asomó al balcón así, mostrandole las tetas a medio Rosario. Me la chupó por última vez antes de irse. Pero cuando estaba en la puerta a punto de volver a su casa se dio vuelta y me dijo <<No se vos, pero yo estoy cansada de coger con idiotas. Yo a vos te quiero, creo que sos un gran amigo e importante para mi. Además, no te merecés aguantarte a esas histéricas que conocés por ahí para tener sexo. va ser mejor para los dos, así que cuando quieras, me llamás o venías a mi casa y me hacés lo que quieras ¿Dale?>>
Ante semejante proposición, yo no iba a decir que no.
Lau fue hasta ese momento mi mejor amiga. Desde entonces se volvió algo más que una amiga, con todos los beneficios pero sin las responsabilidades de una novia. Además de una amiga, era un contacto para el sexo. Tomamos entre nosotros aún más confianza que antes, al nivel que cunado estamos sólo ella y yo se desnuda el torso, dando vueltas por la casa con las tetas al aire. Hay veces que se pone tan zorra, que a la hora de desayunar me pide "mi leche". A llegado, incluso, a pedirme que le agregue el "ingrediente especial" a su plato de comida, entonces ella servicialmente me la chupa para que yo acabe sobre su almuerzo. No sé si lo hace porque me tiene mucho confianza, o porque es muy puta... bah, es por las dos cosas.
Mi nombre es Martín ¿Cierto? No, es mentira, me llamo David, pero esto también puede ser mentira. No importa cómo me llamo, sólo diré que soy Matías, Alias Tute. No importa realmente como me llamo ¡No tienen pruebas de que sea mentira!
Llevo una vida normal, con todo lo que le puede pasar a un Rosarino común. Me robaron, como a cualquiera, me quedé dos horas esperando un bondi que nunca llegó y la lluvia me agarró en plena calle. En fin, yo podría ser cualquiera de ustedes. Pero yo soy Tute.
Mi grupo de amigos, como cualquier grupo de amigos, suelen ser algunas de las personas que determinan mi día. Suelo juntarme con ellos en parques, en la casa de alguien o en un boliche muy de vez en cuando ¿Quiénes son ellos? Bien, están Jorge, alias "Jorgito", por el alfajor. Un punk skater cualquiera, con su pelo verde y sus tatuajes, pero poco adepto a la violencia. natalia, novia de Jorge, es su contraparte masculina, es como él sólo que mujer... la clase de mujer que calienta a cualquiera. Considerablemente buena está. Todos le dan en mi grupo,pero es una lástima que no sea ella la mujer en cuestión en esta historia. Cerrando el capítulo de Nati, ella es más o menos así:
Después esta Eloy, Eloy María de La Fuente, apodado Elo. Un genio incomprendido, filósofo, intelectual y gran pensador. Incapaz de concentrarse en algo, siempre está distraído pensando en algo, y sus ojos detrás de los grandes lentes de pasta (como los de los hipsters, sólo que reales) siempre están fijos en un punto en el infinito, sin fijarse en nada específico, pensando en vaya uno a saber qué. para poder hablar con él, por lo general hay que sacarlo de sus trances, cuando su mente esta en otro mundo. Un tipo culto, oyente de Jazz y música de los 70. Sabemos que tiene una novia que vimos un par de veces, aunque no hay mucho que decir sobre ella.
Martín (otro) es un pibe demasiado bueno para este mundo, un amigo confiable con el que podés hablar de cualquier cosa. Nunca grita, nunca se enoja y siempre sonríe.
Luego está Laura. Amiga mía desde que teníamos seis y nueve años. Es la más chica de todos nosotros, tiene 19 años, pero por su físico... ¡Qué mujer! su figura es perfecta, un trasero redondo y firme, su cintura es delgada pero no demasiado, Perfecta paar rodearla con un brazo. Y sus dos amigas, que se sostienen de su pecho perfectamente, tienen el tamaño entre un pomelo y un melón, grandes pero no demasiado, siempre están abultando sus musculosas blancas y creando ese escote que vuelve loco a todo el mundo. El pelo negro azabache, cayendo en mechones ondulantes hasta sus hombros, sus ojos azules, su nariz fina y perfecta, su boca roja casi siempre pintada y su piel blanca... Siempre tuvo un aire a Katy Perry... En fin, toda una bomba.
Todos le tenemos unas ganas terribles, pero no le tenemos el suficiente respeto como para tener sentimientos más serios hacia ella. Y es que es bastante zorra. Bah, nunca la hemos visto son un chico decente. Cambia de novio cada dos por tres, al punto que nunca estamos seguros de si está soltera o no. No tiene una gran reputación entre nosotros, aunque la queremos mucho, y creo que alguna vez, tras algunas cervezas, alguno le dijo más o menos lo que todos pensamos de ella. No pareció molestarle, más bien pareció admitirlo. Es una chica con la que tengo mucha confianza, nos conocemos hace más de diez años y somos mejores amigos. No! no estoy en la friendzone. Ya dije que no estoy enamorado.
(No, no es ella, pero es más o menos parecida)
Ah si, luego estoy yo. Tute.
Tengo 22 años. Vivo de Recepcionista y de tocar la guitarra en la calle. Estudio, también. Estudio Cine. Podrán imaginarse como soy, un joven con su grupo de amigos, que no le gusta ir a bailar, pero va de vez en cuando con sus amigos. Soy amigable, pero no soporto a los idiotas. Bastante vago, pero bueno, hay que luchar en la vida. Cinéfilo, Beatlemaníaco, y aracnofóbico. En fin.
-'-'--'-'-'--
Hace unos años, cuando yo iba a tercer a quinto año de secundaria y Laura a tercero, ella y yo teníamos una de esa conversaciones extrañas que uno no tiene con cualquiera. Bromeábamos sobre la vida, sobre la juventud, libertinaje y sexo.
[...]
Laura: No entiendo porqué está mal ser puta!
Tute (yo): "Una llave que abre todas las puertas es una llave maestra, una puerta que se abre con cualquier llave no sirve de nada"
L: eso es una idiotez, el sexo es divertido, porqué hay que guardárselo? Si fuera por mi no tendría problema en tenerlo con cualquiera que se lo merezca.
T: se ve que tenés mucha experiencia en el tema!
L: Sos un estúpido (risas).
T: Vos sos una zorra en potencia
L: Mejor! Cuando tenga 19 voy a cojer más que vos, ya vas a ver. No voy a dar sexo, voy a donar sexo, porque soy buena persona.
T: Y si yo te lo pidiera?
L: Te lo daría.
T: Posta?
L: Si, vas a ver, cuando cumplas 21 yo voy a tener 18, vas a ver cómo te entrego la cola de regalo de cumpleaños (Risas)
[...]
Con el pasar del tiempo fui olvidando esta conversación, pero Lau no era ninguna mentirosa. Resulta que una vez de tantas, fue mi cumpleaños, como tenía que terminar sucediendo. Bueno, amigos, pizza, música, película, Call of Duty, Time Splitter, Resident Evil, PES (Todos, los seis, jugábamos más o menos a la play) y porno en el 42 pulgadas (eramos amigos, todos de mente medio sucia y de confianza, hasta las chicas). En fin, noche con amigos, nada fuera de lo normal.
Lo que si, Laura cayó a la fiesta con una de sus eternas musculosas blancas que se transparentaba marcando perfectamente el corpiño negro, y una minifalda escocesa que le llegaba a unos diez o quince centímetros de la rodilla. Podrán imaginarse cómo nos calentó a mi, a Jorge y a Martín (eloy es capaz de no haberse dado cuenta).
Bien, en cuanto la joda terminó (a eso de las 8 de la mañana) todos empezaron a irse a su casa. Todos menos Lau, que siempre solía quedarse mucho tiempo en mi casa. A esa hora, el sueño no dejaba que ninguno de los dos pensara bien. Yo no podía disimular, y dirigía descaradamente la mirada hacia su escote. Ella, a su vez, tenía menos cuidado en evitar mostrar demasiado con su ropa. Creo que en algún momento se dio cuenta, en ese momento no quedamos mirando a los ojos unos segundos, ella sonrió y dijo <<Sos todo un pervertido>>
Nos fuimos a dormir, ella en la habitación de huéspedes y yo en la mía. Nos despertamos a eso de las 5, primero yo y quince minutos más tarde ella. De vez en cuando se agachaba para buscar algo en la alacena bajo la mesada, entonces su falda se levantaba hasta casi dejar a la vista demasaido. Yo no podía decir en ese momento que no me quedaba miándola, ni tampoco si ella lo hacía de puta, porque me tenía confianza o si no se daba cuenta, porque definitivamente sueño ya to tenía... bah, seguro eran las dos cosas.
Desayunamerendamos, para picar algo y nos sentamos en el sofá. Estaba a punto de prender la TV, cuando ella sorpresivamente me detuvo al grito de <<¡Espera, aun no te di tu regalo!>>. A esa edad uno ya no espera regalos, así que me sorrprendió. Pero me sorprendió más cuando me dijo
L: Te acordás de la conversación que tuvimos hace tres años?
T: y, si no especificás...
L: Si, ya se (risas) pero ahora en serio, hace unos años yo te decía que yo iba a ser puta cuando creza, que iba a donar sexo al que se lo merezca porque el sexo es divertido...
T: Y bien que cumpliste!
L: Dale, bobo. Yo decía que no me iba a importar dar sexo, que no me iba a importar cojer sin compromiso. También te dije, literalmente "...cuando cumplas 21 yo voy a tener 18, vas a ver cómo te entrego la cola de regalo de cumpleaños..."
Mientras decía esto, Lauri se sentaba sobre mi regazo y frotaba la cola sobre mi entrepierna. Como si esto no fuera ya suficiente para ponerme al palo, estiró el escote de su musculosa dejando al descubierto su artillería sostenida en alto por el sujetador.
Tomó mi mano y la colocó sobre una de sus tetas mientras me encajaba un beso en la boca y dirigía su mano a mi entrepierna. Empezamos a manosearnos así, y estuvimos unos diez minutos. Imagínense ustedes qué sentirían si la mina que te calienta hace años se te sentara encima y te hiciera tocarla así. Yo no podía creerlo, la mina que más me calentaba de todas las que conocía estaba sentada sobre mi, sobándome el paquete y dejandome tocar sus teteas... por mi cimpleaños! no podía creer que mi amiga tuviera tanta confianza en mi... o fuera tan purta... bah, era las dos cosas.
En un momento dado dejó de besarme, me miró a los ojos un momento y se puso de pie. Luego se la vuelta y comenzó a bajarse la falda, dejando al descubierto sus cuartos traseros perfectos -¿Te gusta?- me dijo -Hoy es tuyo-
Yo extendí mi mano y empecé a tocarlo. Empecé a darle palmadas y besos. Ella soltaba unas risitas traviesas como "jijijis". Mientras tanto ella se desnudaba el torso y los pechos.
Eso no se extendió por mucho tiempo, ya que lau se di vuelta rápidamente e hizo que me ponga de pie mientras, poniéndose de cuclillas, sacó mi miembro de mis pantalones (los cuales estaba a punto de romper si seguía creciendo). Cuando lo tuvo frente a ella puso una cara de sorpresa que de actriz porno que, todos sabemos, es falsa. Aún así me reí, ella empezó a lamer mis bolas, recorrió mi pene a lo largo con la lengua varias veces y se lo metió en la boca. Lo llevaba hasta el fondo lentamente (lo que no le debió ser difícil, con la práctica que debía tener y con el hecho de que no poseo demasiados centímetros de orgullo). Cuando llegaba al fondo movía la lengua en la base, haciéndome masajes con ella y estirándola hasta tocar mis testículos. En ese momento yo no podía evitar nombrar al señor en vano.
Esto parecía gustarle. Luego retiraba la cabeza hacia atrás y con sólo una parte de mi pene en la boca giraba la cabeza, dejando mi arma contra sus cachetes. Esto resultaba especialmente placentero. Luego lo sacaba, lo masajeaba entre las tetas y volvía a empezar. Sus rutinas eran de lo más variadas, y trabajaba como toda una experta. A veces simplemente empezaba a besármela y a soplármela mientras me miraba con una sonrisita y esos increíbles ojos azules.
De repente se puso de pie, me empujó hacia atrás haciéndome caer sentado, me hizo recostarme y se me subió encima, dejandome dentro de ella. Empezo a cabalgarme, y lo hacía como una experta. No saltaba simplemente hacia arriba y hacia abajo, lo hacía con un movimiento firme y fluido, como en círculos. Estaba apoyada con las manos en mi, juntando los brazos y apretando sus pechos entre ellos. Mientras lo hacía, siempre sonriente, me preguntaba en voz baja si me gustaba. Pero el placer no me dejaba pensar y cuando yo no respondía, se inclinaba sobre mí apoyando sus tetas contra mi pecho, empezaba a moverse más rápido y me decía <<Che, te estoy hablando ¿te gusta tu regalo o no?>>. Y yo respondía desesperadamente que sí, por dios, SI.
Cambiamos de posición. Yo me puse de pie, y laura me la chupó un par de segundos para luego sentarse en el sofá con las piernas juntas, poniendo hacia mi lado sus nalgas, el lado interior de sus piernas y su vagina. Empezamos a hacerlo así cuando repentinamente, nuevamente se levantó y se puso en cuatro sobre el sillón, diciendo no sin un poco de vergüenza <<Bueno, yo dije que te entregaba la cola. La verdad es que la guardé para vos, nunca me habían hecho antes ¡Sentite honrado!>>
Empecé despacio, luego aceleré el ritmo. Estuvimos un rato así, haciéndolo con fuerza. Yo le daba cachetadas en las nalgas, mientras ella gritaba como una endemoniada. Estoy seguro que los vecinos oyeron. Ella iba enrojeciendo cada vez mas, tanto en la cara como en la cola. En un momento se ve que se le cansaron los brazos, porque empezó a tocarse son uno y me tomó la mano con el otro, dejando su cara apoyada contra el sillón.
Aunque di lo mejor de mí, a esas alturas (y con semejante yegua) era de esperarse que no aguantara mucho más. Cuando le di desesperadamente la noticia, Lau se bajó al suelo, y yo acabé sobre ella. Sobre su cara y sobre su pecho. Entonces se puso de pie toda acabada, mientras un hilo de semen le colgaba del labio y le aterrizaba en un pecho, toda colorada y con la respiración agitada pero todavía sonriendo. Con una mano en la cintura en posición sexy, apoyándome la otra sobre el hombro y deslizándola hacia abajo por mi brazo me dijo <<¿Y, qué tal tu ragalo?>> No dije nada, me quedé mirándola, mientras se relamía los labios y se limpiaba mi semen de las tetas y de los hombros con la lengua, mirándome a los ojos. Yo aún la miraba boquiabierto, así que simplemente se rió, y fue a bañarse con toda la libertad del que está en una casa que conoce de toda la vida.
No se fue, se quedó hasta tarde, pero sólo se puso la falda. Se quedó semidesnuda todo el día, paseando por ahí con las tetas al aire. Es más, se asomó al balcón así, mostrandole las tetas a medio Rosario. Me la chupó por última vez antes de irse. Pero cuando estaba en la puerta a punto de volver a su casa se dio vuelta y me dijo <<No se vos, pero yo estoy cansada de coger con idiotas. Yo a vos te quiero, creo que sos un gran amigo e importante para mi. Además, no te merecés aguantarte a esas histéricas que conocés por ahí para tener sexo. va ser mejor para los dos, así que cuando quieras, me llamás o venías a mi casa y me hacés lo que quieras ¿Dale?>>
Ante semejante proposición, yo no iba a decir que no.
-'-'-'--'-'-- (Epilogo)
Lau fue hasta ese momento mi mejor amiga. Desde entonces se volvió algo más que una amiga, con todos los beneficios pero sin las responsabilidades de una novia. Además de una amiga, era un contacto para el sexo. Tomamos entre nosotros aún más confianza que antes, al nivel que cunado estamos sólo ella y yo se desnuda el torso, dando vueltas por la casa con las tetas al aire. Hay veces que se pone tan zorra, que a la hora de desayunar me pide "mi leche". A llegado, incluso, a pedirme que le agregue el "ingrediente especial" a su plato de comida, entonces ella servicialmente me la chupa para que yo acabe sobre su almuerzo. No sé si lo hace porque me tiene mucho confianza, o porque es muy puta... bah, es por las dos cosas.
3 comentarios - Un Buen Regalo
Lo admito, la presentación de los personajes irrelevantes era totalmente innecesaria, pero no podía dejar de poner ese gif de Christy Mack. Los gifs y las fotos, además de los diálogos en color, están para hacer más llevadero el post, ilustar un poco lo qeu no se explicar y no perderse (es odioso ver texto y texto y texto y texto en negro.) Eloy,