Es algo nuevo. Busco experimentar cosas no vividas, experiencias que quedarán en mi memoria, en mi retina. Con el afán de explorar lo prohibido...
No sé bien cómo va el juego, pero su piel al acercarse, eriza la mía, me vuelve loca, solo quiero disfrutar cada respiro.
Entramos en aquella habitación cerrada. Me mira en silencio mientras me desnuda despacio. Siento su respiración profunda, como la de un animal al acecho de su presa.
Me venda los ojos con firmeza….
Mi cabeza, saturada, me provoca y me tortura a la vez. Me tomó de las manos, las ató con fuerza.
Emergen mis instintos...mis deseos...
Atada, esperando el momento…el alma y el cuerpo preparados…Los cinco sentidos atentos a sus movimientos…
Sentí su aliento sobre mi hombro. Su olor caliente, mezcla de alcohol y cigarrillo… el susurro me hierve las venas…
Sentí el roce de la piel de sus brazos. Estaba desorientada pero lúcida a la vez.
Se tensan las cuerdas… me abre…empieza la batalla…
La dominación es total…
Miro temerosa…pregunto lo que me aguarda
El extremo de su fusta se desliza sobre mis duros pezones
Jadeo cuando los golpea y mis músculos comienzan a tensarse.
Siento cómo el dolor se transforma en placer y la humedad cae por mis piernas, suspiro.
Gimo cuando el fuego comienza, él empuja un dedo en mi interior
Los muslos temblorosos. Mis gritos suaves…entre dolor y placer
sonidos que él no puede ignorar y aún así se controla.
Me coloca sobre la cama, boca abajo, piernas extendidas…separadas
Me pone unas tobilleras de cuero, para mantener las piernas abiertas…Se arrodilla en mí, su aliento es caliente y deseable... acaricia con su lengua húmeda mi piel con el objetivo de
probar mis jugos. Saborea, lame y relame, me retuerzo en lo poco que puedo moverme…
Se reincorpora, se coloca en medio, rozándome con su pija…
Empuja de forma apacible pero decidida, Inclinado hacia adelante, dobla la cabeza para morder mi cuello y marcarme de esta manera.
Repentinamente empuja profundamente...golpea cada vez más fuerte
Necesito tocarlo, sentir mis manos en su cuerpo, pero no puedo.
Estoy inmóvil… desesperación y la calentura van de la mano
Esa pija va metiéndose ferozmente, cada golpe desgarra y hace que suba un peldaño más hacia el orgasmo.
Mis suspiros van tomando color, sabe que no le queda mucho tiempo hasta que acabe…
Me arqueo, es entonces cuando embiste con más violencia, me destroza, me calienta, me enloquece… ya no pertenezco a las ataduras ni a mi cuerpo.
Estalla en mi interior, no puedo dejar de moverme, quiero seguir sintiendo esta ambigüedad de inmovilidad y placer. Ya no me pertenece, ese orgasmo es suyo, mi cabeza explota en cien mil pedazos…
Me desata, extasiado de satisfacción, me abraza…
Sé que no pasara mucho tiempo hasta que vuelva a ser su sumisa…
No sé bien cómo va el juego, pero su piel al acercarse, eriza la mía, me vuelve loca, solo quiero disfrutar cada respiro.
Entramos en aquella habitación cerrada. Me mira en silencio mientras me desnuda despacio. Siento su respiración profunda, como la de un animal al acecho de su presa.
Me venda los ojos con firmeza….
Mi cabeza, saturada, me provoca y me tortura a la vez. Me tomó de las manos, las ató con fuerza.
Emergen mis instintos...mis deseos...
Atada, esperando el momento…el alma y el cuerpo preparados…Los cinco sentidos atentos a sus movimientos…
Sentí su aliento sobre mi hombro. Su olor caliente, mezcla de alcohol y cigarrillo… el susurro me hierve las venas…
Sentí el roce de la piel de sus brazos. Estaba desorientada pero lúcida a la vez.
Se tensan las cuerdas… me abre…empieza la batalla…
La dominación es total…
Miro temerosa…pregunto lo que me aguarda
El extremo de su fusta se desliza sobre mis duros pezones
Jadeo cuando los golpea y mis músculos comienzan a tensarse.
Siento cómo el dolor se transforma en placer y la humedad cae por mis piernas, suspiro.
Gimo cuando el fuego comienza, él empuja un dedo en mi interior
Los muslos temblorosos. Mis gritos suaves…entre dolor y placer
sonidos que él no puede ignorar y aún así se controla.
Me coloca sobre la cama, boca abajo, piernas extendidas…separadas
Me pone unas tobilleras de cuero, para mantener las piernas abiertas…Se arrodilla en mí, su aliento es caliente y deseable... acaricia con su lengua húmeda mi piel con el objetivo de
probar mis jugos. Saborea, lame y relame, me retuerzo en lo poco que puedo moverme…
Se reincorpora, se coloca en medio, rozándome con su pija…
Empuja de forma apacible pero decidida, Inclinado hacia adelante, dobla la cabeza para morder mi cuello y marcarme de esta manera.
Repentinamente empuja profundamente...golpea cada vez más fuerte
Necesito tocarlo, sentir mis manos en su cuerpo, pero no puedo.
Estoy inmóvil… desesperación y la calentura van de la mano
Esa pija va metiéndose ferozmente, cada golpe desgarra y hace que suba un peldaño más hacia el orgasmo.
Mis suspiros van tomando color, sabe que no le queda mucho tiempo hasta que acabe…
Me arqueo, es entonces cuando embiste con más violencia, me destroza, me calienta, me enloquece… ya no pertenezco a las ataduras ni a mi cuerpo.
Estalla en mi interior, no puedo dejar de moverme, quiero seguir sintiendo esta ambigüedad de inmovilidad y placer. Ya no me pertenece, ese orgasmo es suyo, mi cabeza explota en cien mil pedazos…
Me desata, extasiado de satisfacción, me abraza…
Sé que no pasara mucho tiempo hasta que vuelva a ser su sumisa…
19 comentarios - Sumisa
Gracias por compartir
ME encanto!
Excelente, va reco y punto!
felicitaciones Misko
muy buen relato!
tenes esa cosa magica donde sin nombrar absolutamente nunca tu sexo, ni describirlo, uno se hace una imagen patente de ese maavilloso arcon de los placers
felcitaciones nuevamente
y como siempre gracs por compartir
bss
gracias x leer!