Buenas noches como están?
Les comparto mi segundo relato, es una experiencia real de fines del año pasado.
Espero que disfruten leerlo tanto como yo al recordarlo y escribirlo...
ENJOY!
Aniversario
Se acercaba otra noche caliente en Buenos Aires y eso que todavía no era verano. Ya tenía el outfit elegido, un hermoso vestido corto de creep fruncido, strapless y mis stilettos rojos de encaje y cuero, maquillaje tranqui, pelo suelto y Midnight Poison para completar.
Salí a la calle, pare un taxi y lo dirigí a esa dirección escondida del barrio de Once donde algunos sábados visitaba algunos amigos. Ese día era especial, se festejaba un Aniversario así que la ocasión daba para vestidos de gala… Calor, mucho calor hacía, mucha piel afloraba y un aroma a fiesta se podía respirar en el ambiente.
Salude a los conocidos como de costumbre, beso doble y abrazo eterno y a los no conocidos solo pronunciando mi nombre; es gracioso como al decirlo todos ponen la misma cara y hacen el mismo comentario “Así que vos sos…” “Sí, soy yo” respondo con sonrisa pícara y de orgullo.
Mire al lado de la barra y allí estaba Ella, con un hermoso vestido de vinilo negro con un importante escote. A simple vista uno puede descubrir que Ella posee todas las armas de seducción femeninas, la voz, la mirada penetrante, esas contorneadas piernas y la mediana cabellera que baila sobre la espalda al compás de un sensual andar, la delgadez de su silueta se contrapone con lo avasallante de su personalidad y una sonrisa que invita a charlar y complacerla en todo. Me acerque, la salude como de costumbre, pero ella, en un movimiento estratégico, logro que mi boca rozara la comisura de sus labios “Hola, como estas? Hermosa vos como siempre, y que delicioso perfume” me dijo “Vos igual, divina, la textura del vinilo me encanta y en vos queda espectacular” le dije, pasando mi mano por su delgada cintura para sentir esa textura que me encanta y mirándola directamente a los ojos tratando de adivinar que era lo que ella estaba buscando esa noche.
No voy a negar que siempre me llamo la atención, que me generó curiosidad ya que nunca me había fijado en una mujer más grande que yo, pero tiene ese algo que te hace desearla y mi curiosidad fue en aumento cada vez que la veía venir a Buenos Aires y encontrarnos en ese bar amistoso.
La noche transcurrió como siempre, tranquila, divertida, Absentha de por medio, risas, música, roces, miradas cómplices, murmullos, escapadas de algunos a algún lugar más cómodo, pero ella desapareció mientras yo continuaba haciendo sociales en la planta alta del bar.
Decido bajar, para escapar un poco del humo de cigarrillo que inundaba la planta alta y ahí la encontré, sentada en una butaca alta de cuero apoyada en una de las columnas. Había poca gente por lo que el murmullo era menor y la luz más tenue. Me acerque a ella, la única cara conocida que había y me miro de una manera tan deliciosa que provoco que me acercara despacio y rozara mi pierna con la de ella. Suavemente tomo mi mano y se la llevo a su sexo que lo tenía desnudo, suave y muy húmedo, la muy puta se había sacado la tanga.
Mi reacción fue inmediata, la tome del cuello, la bese profundamente y despacio, saboreando su lengua y su boca mientras empezaba a sentir como se comenzaba a mojar cada vez más encima de mi mano. Recorrí el surco de su entre pierna con mis dedos, mime su sexo despacio pero con firmeza, apoye mis pechos contra ella, comenzaba a moverse y a gemir despacio mientras yo besaba su cuello, que piel suave y rico aroma que tiene.
“Me encantas! Me gustas, me re calentas, hacia bastante que quería sentirte así, te deseaba” me dijo “Sos muy puta sabias? Yo también te deseaba” le dije, mientras movía mi mano cada vez más rápido y la penetraba con dos dedos, ella estaba muy caliente y yo no salía de mi asombro al ver que esa mujer, dominante, estaba bajo mi merced, no podía creer que eso me calentaba, me gustaba, una electricidad recorría mi cuerpo, con ganas de hacerle muchas cosas más. La humedad de su aliento mojaba mi cuello.
Los espasmo en sus caderas no tardaron en venir, apretó fuertemente mi mano contra ella al ritmo de comenzar a gemir cada vez más y muy cerca de mi oído, me mordía el cuello, me lamia “Como me gustas!” me decía, entre jadeos, me tocaba los pechos, me apretaba la cola contra ella; yo la lamia, la besaba, le tiraba el pelo, le apretaba el clítoris y jugaba con el. “Que putita viciosa que sos” le susurraba con una sonrisa dibujada en mi boca y sin sacar mi mano de debajo de ella, quería hacerla acabar, quería sentir como acaba una mujer. Me acerque a su oído y entre besos y jadeos le susurre “Estas muy caliente nena, muy rica te siento”.
Me miro fijo, lujuriosamente, comenzó a frotarse contra mi mano y mis pechos frenéticamente, me acariciaba la espalda, me agarraba del pelo, me besaba, estaba tan caliente! Yo la acompañaba, la mordía, la apretaba contra mi, la penetraba cada vez más, primero un dedo, luego dos, hasta que cerró los ojos, inclino su cabeza hacia atrás, le dije “Regalame un orgasmo, dale” y en un grito ahogado finalmente, fue mía.
No podía pensar, no podía ver con claridad, estaba en un lugar público, había gente, pero no me importaba, me importo disfrutar de esas sensaciones nuevas para mi, mi nuevo rol…
Ella quedo exhausta ahí, recostada sobre uno de los sillones. Subí a la planta alta, fui al toilette, volví a la barra, pedí otro Absentha y encendí un cigarrillo mentolado. Ella subió después, charlamos un rato deliciosamente, sabíamos que la magia de aquella experiencia terminaba, llevándonos cada una el recuerdo de esa noche. La despedí con un beso profundo e intenso en la boca y me volví a casa, eran las 4 am.
Intensidad, entrega, sensualidad, complicidad, se conjugaron en aquella hermosa e inolvidable noche caliente.
Hasta la próxima…
Les comparto mi segundo relato, es una experiencia real de fines del año pasado.
Espero que disfruten leerlo tanto como yo al recordarlo y escribirlo...
ENJOY!
Aniversario
Se acercaba otra noche caliente en Buenos Aires y eso que todavía no era verano. Ya tenía el outfit elegido, un hermoso vestido corto de creep fruncido, strapless y mis stilettos rojos de encaje y cuero, maquillaje tranqui, pelo suelto y Midnight Poison para completar.
Salí a la calle, pare un taxi y lo dirigí a esa dirección escondida del barrio de Once donde algunos sábados visitaba algunos amigos. Ese día era especial, se festejaba un Aniversario así que la ocasión daba para vestidos de gala… Calor, mucho calor hacía, mucha piel afloraba y un aroma a fiesta se podía respirar en el ambiente.
Salude a los conocidos como de costumbre, beso doble y abrazo eterno y a los no conocidos solo pronunciando mi nombre; es gracioso como al decirlo todos ponen la misma cara y hacen el mismo comentario “Así que vos sos…” “Sí, soy yo” respondo con sonrisa pícara y de orgullo.
Mire al lado de la barra y allí estaba Ella, con un hermoso vestido de vinilo negro con un importante escote. A simple vista uno puede descubrir que Ella posee todas las armas de seducción femeninas, la voz, la mirada penetrante, esas contorneadas piernas y la mediana cabellera que baila sobre la espalda al compás de un sensual andar, la delgadez de su silueta se contrapone con lo avasallante de su personalidad y una sonrisa que invita a charlar y complacerla en todo. Me acerque, la salude como de costumbre, pero ella, en un movimiento estratégico, logro que mi boca rozara la comisura de sus labios “Hola, como estas? Hermosa vos como siempre, y que delicioso perfume” me dijo “Vos igual, divina, la textura del vinilo me encanta y en vos queda espectacular” le dije, pasando mi mano por su delgada cintura para sentir esa textura que me encanta y mirándola directamente a los ojos tratando de adivinar que era lo que ella estaba buscando esa noche.
No voy a negar que siempre me llamo la atención, que me generó curiosidad ya que nunca me había fijado en una mujer más grande que yo, pero tiene ese algo que te hace desearla y mi curiosidad fue en aumento cada vez que la veía venir a Buenos Aires y encontrarnos en ese bar amistoso.
La noche transcurrió como siempre, tranquila, divertida, Absentha de por medio, risas, música, roces, miradas cómplices, murmullos, escapadas de algunos a algún lugar más cómodo, pero ella desapareció mientras yo continuaba haciendo sociales en la planta alta del bar.
Decido bajar, para escapar un poco del humo de cigarrillo que inundaba la planta alta y ahí la encontré, sentada en una butaca alta de cuero apoyada en una de las columnas. Había poca gente por lo que el murmullo era menor y la luz más tenue. Me acerque a ella, la única cara conocida que había y me miro de una manera tan deliciosa que provoco que me acercara despacio y rozara mi pierna con la de ella. Suavemente tomo mi mano y se la llevo a su sexo que lo tenía desnudo, suave y muy húmedo, la muy puta se había sacado la tanga.
Mi reacción fue inmediata, la tome del cuello, la bese profundamente y despacio, saboreando su lengua y su boca mientras empezaba a sentir como se comenzaba a mojar cada vez más encima de mi mano. Recorrí el surco de su entre pierna con mis dedos, mime su sexo despacio pero con firmeza, apoye mis pechos contra ella, comenzaba a moverse y a gemir despacio mientras yo besaba su cuello, que piel suave y rico aroma que tiene.
“Me encantas! Me gustas, me re calentas, hacia bastante que quería sentirte así, te deseaba” me dijo “Sos muy puta sabias? Yo también te deseaba” le dije, mientras movía mi mano cada vez más rápido y la penetraba con dos dedos, ella estaba muy caliente y yo no salía de mi asombro al ver que esa mujer, dominante, estaba bajo mi merced, no podía creer que eso me calentaba, me gustaba, una electricidad recorría mi cuerpo, con ganas de hacerle muchas cosas más. La humedad de su aliento mojaba mi cuello.
Los espasmo en sus caderas no tardaron en venir, apretó fuertemente mi mano contra ella al ritmo de comenzar a gemir cada vez más y muy cerca de mi oído, me mordía el cuello, me lamia “Como me gustas!” me decía, entre jadeos, me tocaba los pechos, me apretaba la cola contra ella; yo la lamia, la besaba, le tiraba el pelo, le apretaba el clítoris y jugaba con el. “Que putita viciosa que sos” le susurraba con una sonrisa dibujada en mi boca y sin sacar mi mano de debajo de ella, quería hacerla acabar, quería sentir como acaba una mujer. Me acerque a su oído y entre besos y jadeos le susurre “Estas muy caliente nena, muy rica te siento”.
Me miro fijo, lujuriosamente, comenzó a frotarse contra mi mano y mis pechos frenéticamente, me acariciaba la espalda, me agarraba del pelo, me besaba, estaba tan caliente! Yo la acompañaba, la mordía, la apretaba contra mi, la penetraba cada vez más, primero un dedo, luego dos, hasta que cerró los ojos, inclino su cabeza hacia atrás, le dije “Regalame un orgasmo, dale” y en un grito ahogado finalmente, fue mía.
No podía pensar, no podía ver con claridad, estaba en un lugar público, había gente, pero no me importaba, me importo disfrutar de esas sensaciones nuevas para mi, mi nuevo rol…
Ella quedo exhausta ahí, recostada sobre uno de los sillones. Subí a la planta alta, fui al toilette, volví a la barra, pedí otro Absentha y encendí un cigarrillo mentolado. Ella subió después, charlamos un rato deliciosamente, sabíamos que la magia de aquella experiencia terminaba, llevándonos cada una el recuerdo de esa noche. La despedí con un beso profundo e intenso en la boca y me volví a casa, eran las 4 am.
Intensidad, entrega, sensualidad, complicidad, se conjugaron en aquella hermosa e inolvidable noche caliente.
Hasta la próxima…
27 comentarios - Aniversario
pasando mi mano por su delgada cintura para sentir esa textura que me encanta y mirándola directamente a los ojos tratando de adivinar que era lo que ella estaba buscando esa noche.
felicitaciones Misko
deliciosa historia! te mando un INBOX! 😉
un beso!
Si yo hubiera sido la protagonista TE ASEGURO que no termina ahí....La seguimos en casa y con mis chiches.....
Cuidado con "el Hada verde" o "el Diablo verde" según como lo llames.....Vos me entendés.... 😉
Recomendado !
Angie
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Hermoso relato estimada...
Intensidad, entrega, sensualidad, complicidad, se conjugaron en aquella hermosa e inolvidable noche caliente. Eso es #Mx 😉
Redacciòn Muy bien 10+ Felicitado!
Increíble!!!!! Besitos Diosa!
🤤
me quedo con esta frase (imagen imborrable) "le dije “Regalame un orgasmo, dale” y en un grito ahogado finalmente, fue mía."
belleza nena, recomiendo, guardo en favoritos, salen points...
... la señora desea algo mas...? jajaja
Si seguis con tanta intriga mas de uno va a explotar.. besos
Por Dios..... Este párrafo es mortal, no deja a nadie en su sano juicio. Creo saber dónde fue el encuentro... Felicitaciones amiga. Impresionante relato... Cosas que nunca se olvidan. 👏 👏 👏 👏 👏 👏
No podía pensar, no podía ver con claridad, estaba en un lugar público, había gente, pero no me importaba, me importo disfrutar de esas sensaciones nuevas para mi, mi nuevo rol…
Terrible relato,le come la cabeza a mas de uno seguro...me permitis que te mande un mensaje privado? Creo que ya se donde te vi antes,y me gustaria confirmarlo 🙂
Te sigo,me dejaste pensando,besitos,Bel
exelente relato!!!!!!!!!!!!sale reco!!!!!!!!!!!!!!
🤤 🔥 🤤 🔥 🤤 🔥 🤤 🔥 🤤 🔥
gracias... por.. .mmmmmhmm.. compar...tir.......hh