Esta vez vuelvo a él…a vos 😉
Es el principio de una historia, el primer orgasmo de muchos, que ya he contado y otras que contaré. Espero lo disfruten…
¿Cuándo pensás tocarme?
Volví a las red social, entre todos los mensajes el suyo me llamó la atención (era muy normal en realidad, pero tenía un no sé que), decidí seguir la conversación…fuimos conociéndonos. Una edad interesante y una personalidad muy pero muy seductora, y descubrimos que estudiaba cerca de mi trabajo. En una de las tantas conversaciones nos pasamos los msn. Mientras daba vuelta por la sala del hospital aburrida, me conecté y recibí un mensaje…
- Que linda foto
- Gracias, pero disculpame, no sé quien sos porque no aparece tu nick y el mail no me es conocido
Me recordó quién era y una sonrisa apareció en mis labios.
- Estás en el hospital?
- Si, cómo todas las mañanas
- Tenés una ventana cerca que de a la calle?
- Si, pero da al parque
- Que lástima, yo estoy parado en frente y quería verte
No sabía que pensar, y mucho menos que hacer, quería conocerlo, pero no así y si salía alguien iba a querer acompañarme.
- No puedo salir ahora está mi jefa acá, pero tipo dos salgo
- Mmmm yo no sé si voy a poder quedarme tanto tiempo, estoy haciendo unos trámites nada más y tengo que volver a la oficina.
- Que lástima!
- Yo sé que te voy a conocer igual
Seguimos conversando por ratos, hasta que pude salir, pero él ya se había ido. De todas formas continuamos la charla durante el viaje a mi casa y por un rato más cuando había llegado, cuando me quise dar cuenta habían pasado seis horas!
Me prometía hacerme delirar y la curiosidad le dio paso al deseo y se apoderó de mi mente para luego hacerlo de mi cuerpo. Me volví completamente dependiente de sus palabras y me imaginaba nuestro encuentro. Hasta que por fin llegó…me puse las botas y fui a su encuentro.
Camine escuchando música para relajarme, una vez llegado al lugar empiezo a buscarlo, hasta que lo veo bajarse de un auto, me saludo con un hola y un beso en la mejilla, y sólo con eso me ganó…controlate por favor, se te va a notar!!! Me repetía una y otra vez mentalmente, pero no me dio mucho resultado, cuando me subí al auto tuve una pelea con el cinturón de seguridad.
- Estás muy linda…me encanta tu perfume
Creo que no pude responder.
Fuimos a un café, hicimos el pedido y nos fuimos hacia unos sillones
- Al lado o enfrente?
- Donde quieras
Obviamente se sentó al lado mío, empezamos a charlar. Él me contaba de su trabajo mientras yo lo miraba
- Te estoy aburriendo, me parece
- No para nada, sólo estoy cansada, y mañana tengo guardia de nuevo
Siguió hablando, y yo perdí el hilo de la conversación, sólo podía pensar…cuándo me va a tocar? Quiero que me toque
- Ya es tarde, estás cansada y te estoy aburriendo, te llevo a tu casa?
Ay noooo, cómo a mi casa? No quiero irme a mi casa, a menos que vengas conmigo. Pero mi cuerpo no se conectaba con mi mente y no podía avanzar.
Llegamos a la puerta de mi casa y empezó a sonreir sin mirarme…
- Sos muy linda, me gustaría volver a verte
- De verdad?
- Te sorprende?
- Es que yo te miraba y pensaba cuándo piensa tocarme
Sonrío y se acerco a mi devorando mi boca, sus dedos se deslizaron por debajo de mi camisa, acariciando mis hombros, mi cuello
- Cuando estábamos sentados y te movías, podía ver tu piel y quería tocarla, es muy suave, y esto que tenes acá me encanta, quisiera ver ese top sin ropa interior abajo
Yo no hacía más que gemir, no podía articular las palabras. Tomo uno de mis pezones con sus labios, los lamió despacio…mis hormonas estaban bailando compulsivamente en mi cuerpo, podía sentir como mi humedad avanzaba y mojaba mi ropa…había entrado en erupción, mientras el jugaba en mi cuerpo y mi mano lo acariciaba despacio sientiendo como crecía más y más su erección
- Me encanta que me toques asi suave
Deje mi lugar y apreté mi cuerpo sobre el suyo, saboreando sus labios, su lengua, su cuello.
- Es tarde y mañana tenés guardia, tenés que irte a dormir
Qué??? Este hombre quiere matarme, no puede dejarme así, no quiero que me deje así!!!
- No quiero, vení a dormir conmigo?
- Hoy no
- Por qué
- Porque es tarde y porque hay que disfrutarlo, la excitación no te deja ver, vas a ver que la próxima va a ser mucho mejor – me susurraba mientras me recorría con sus manos y me mordía los labios.
Por fin, a pesar de que no era mi deseo, lo dejé ir con la promesa de un próximo encuentro.
Cuando estaba entrando a mi casa, me vibró el celular, era un mensaje de él: Me volaste la cabeza…
Traté de dormir pero me fue imposible, todavía podía sentir sus caricias.
Con muy pocas ganas me fui a la guardia, cuando llegue estaban todas reunidas esperando
- Contá puta!!!! Esta bueno? Te lo cogiste? Que pasó????
- Jajaja, esta yegua ya les contó seguro, así que saben que me gusto y que para mi desgracia me dejó re caliente.
Resumí la noche y me dispuse a trabajar. Al mediodía empezamos a conversar…
- Me dejaste muy mal ayer
- Jajaja lo sé yo también quede mal, tus caricias me mataron
- Te hubieses quedado
- Ya te expliqué porque lo hice
- Ahora tengo muchas ganas de darte un beso
- Me encataria, pero esta vez frente a frente. Estas con trabajo?
- Por suerte no
- Salgo de acá y voy para allá entonces
Casi al instante estaba húmeda y temblando. Cuando me avisó que llegaba, salí corriendo…creo que nunca baje tan rápido los dos pisos. Me paré en la puerta de la guardia general y lo ví acercándose…y dejé de respirar por exactamente 20 segundos, que fue el tiempo que tardo en llegar a mi, tomarme de la nuca y darme un beso. La tela del ambo me dejaba sentir en detalle su erección.
- Mirá como estoy ya?
- Yo no hice nada
- Como que no? Tu cuerpo y tus besos me ponen así. Preferís que estemos como ayer en el auto o como ahora frente a frente?
- Me gusta de cualquier forma, pero tener así me encanta.
Lo acerqué todavía más y lo besé tan intensamente que lo deje sin aliento.
- Que interesante este beso, me gusta, pero ahora yo me tengo que ir y vos tenés que volver a trabajar
- Me vas a dejar otra vez?
- Si, pero el lunes nos vemos
Mi vida en ese momento podía medirse en niveles…nivel de atención laboral: cero, nivel de ansiedad: diez, nivel de deseo: infinito. Trabajé como pude imaginando el próximo encuentro y esperando que las horas se aceleraran y llegara el lunes.
Ya era lunes y no podía contener la excitación, después del hospital, fui a dar una clase de la cual no pude zafar, volví corriendo a mi casa, a esperarlo.
Cuando lo recibí en la puerta, me saludo, con su ahora conocido Hola, y me dio un beso…ya estaba entregada. Entramos y nos pusimos a conversar. Acercó su silla a la mía y quedamos enfrentados, seguía hablando mientras acariciaba mis piernas.
- Que linda calza
- No llegué a cambiarme, perdón.
- Estas linda igual
Se acercó más y empezó a besarme el cuello, buscó mis pezones y comenzó a succionarlos. Quise tocarlo, pero no me dejó. Me paré y lo atraje hacia mi, dejó de resistirse a mis caricias.
- Tus caricias suaves me encantan
Comenzamos a desvestirnos mientras lo llevaba hacia mi cama. Con su boca me chupaba, me lamía, me mordía y con sus dedos recorría mi cadera, mi pelvis y entraba en mi vagina ya completamente mojada. Buscó mi clítoris y empezó a acariciarlo, yo gemía más y más, quería sentirlo adentro mío y lo buscaba acercando mi cuerpo a él todo lo que me permitía. Con su lengua dibujo caricias en mi vientre, en mi cadera, en mi entrepierna hasta apoderarse de ese pequeño órgano que estaba apunto de estallar, lo sentía entrar y salir de mi…hasta que mi visión comenzó a nublarse, mi cuerpo tomó vida propia mientras de mis labios sólo surgían gritos de placer, mi fui en un orgasmo íncreíble, el primero de muchos, para mi suerte.
Mientras volvía del trance, sentí como entraba en mi, lo abracé con mis piernas para sentirlo más adentro, me embestía con fuerza mientras acelerábamos el ritmo, sus gemidos me excitaban aún más, nuestros cuerpos se movían al unísono, él me penetraba y yo lo recibía con placer sintiendo como se hinchaba cada vez más en mi. En una danza frenética y deliciosa nos unimos en la dulce agonía del orgasmo
Me abandoné a su deseo, en su boca, en sus manos y en su cuerpo. Perdí la cuenta de las veces que acabe en esas magnificas cinco horas.
Tenía razón, esperar realmente valió la pena…
Es el principio de una historia, el primer orgasmo de muchos, que ya he contado y otras que contaré. Espero lo disfruten…
¿Cuándo pensás tocarme?
Volví a las red social, entre todos los mensajes el suyo me llamó la atención (era muy normal en realidad, pero tenía un no sé que), decidí seguir la conversación…fuimos conociéndonos. Una edad interesante y una personalidad muy pero muy seductora, y descubrimos que estudiaba cerca de mi trabajo. En una de las tantas conversaciones nos pasamos los msn. Mientras daba vuelta por la sala del hospital aburrida, me conecté y recibí un mensaje…
- Que linda foto
- Gracias, pero disculpame, no sé quien sos porque no aparece tu nick y el mail no me es conocido
Me recordó quién era y una sonrisa apareció en mis labios.
- Estás en el hospital?
- Si, cómo todas las mañanas
- Tenés una ventana cerca que de a la calle?
- Si, pero da al parque
- Que lástima, yo estoy parado en frente y quería verte
No sabía que pensar, y mucho menos que hacer, quería conocerlo, pero no así y si salía alguien iba a querer acompañarme.
- No puedo salir ahora está mi jefa acá, pero tipo dos salgo
- Mmmm yo no sé si voy a poder quedarme tanto tiempo, estoy haciendo unos trámites nada más y tengo que volver a la oficina.
- Que lástima!
- Yo sé que te voy a conocer igual
Seguimos conversando por ratos, hasta que pude salir, pero él ya se había ido. De todas formas continuamos la charla durante el viaje a mi casa y por un rato más cuando había llegado, cuando me quise dar cuenta habían pasado seis horas!
Me prometía hacerme delirar y la curiosidad le dio paso al deseo y se apoderó de mi mente para luego hacerlo de mi cuerpo. Me volví completamente dependiente de sus palabras y me imaginaba nuestro encuentro. Hasta que por fin llegó…me puse las botas y fui a su encuentro.
Camine escuchando música para relajarme, una vez llegado al lugar empiezo a buscarlo, hasta que lo veo bajarse de un auto, me saludo con un hola y un beso en la mejilla, y sólo con eso me ganó…controlate por favor, se te va a notar!!! Me repetía una y otra vez mentalmente, pero no me dio mucho resultado, cuando me subí al auto tuve una pelea con el cinturón de seguridad.
- Estás muy linda…me encanta tu perfume
Creo que no pude responder.
Fuimos a un café, hicimos el pedido y nos fuimos hacia unos sillones
- Al lado o enfrente?
- Donde quieras
Obviamente se sentó al lado mío, empezamos a charlar. Él me contaba de su trabajo mientras yo lo miraba
- Te estoy aburriendo, me parece
- No para nada, sólo estoy cansada, y mañana tengo guardia de nuevo
Siguió hablando, y yo perdí el hilo de la conversación, sólo podía pensar…cuándo me va a tocar? Quiero que me toque
- Ya es tarde, estás cansada y te estoy aburriendo, te llevo a tu casa?
Ay noooo, cómo a mi casa? No quiero irme a mi casa, a menos que vengas conmigo. Pero mi cuerpo no se conectaba con mi mente y no podía avanzar.
Llegamos a la puerta de mi casa y empezó a sonreir sin mirarme…
- Sos muy linda, me gustaría volver a verte
- De verdad?
- Te sorprende?
- Es que yo te miraba y pensaba cuándo piensa tocarme
Sonrío y se acerco a mi devorando mi boca, sus dedos se deslizaron por debajo de mi camisa, acariciando mis hombros, mi cuello
- Cuando estábamos sentados y te movías, podía ver tu piel y quería tocarla, es muy suave, y esto que tenes acá me encanta, quisiera ver ese top sin ropa interior abajo
Yo no hacía más que gemir, no podía articular las palabras. Tomo uno de mis pezones con sus labios, los lamió despacio…mis hormonas estaban bailando compulsivamente en mi cuerpo, podía sentir como mi humedad avanzaba y mojaba mi ropa…había entrado en erupción, mientras el jugaba en mi cuerpo y mi mano lo acariciaba despacio sientiendo como crecía más y más su erección
- Me encanta que me toques asi suave
Deje mi lugar y apreté mi cuerpo sobre el suyo, saboreando sus labios, su lengua, su cuello.
- Es tarde y mañana tenés guardia, tenés que irte a dormir
Qué??? Este hombre quiere matarme, no puede dejarme así, no quiero que me deje así!!!
- No quiero, vení a dormir conmigo?
- Hoy no
- Por qué
- Porque es tarde y porque hay que disfrutarlo, la excitación no te deja ver, vas a ver que la próxima va a ser mucho mejor – me susurraba mientras me recorría con sus manos y me mordía los labios.
Por fin, a pesar de que no era mi deseo, lo dejé ir con la promesa de un próximo encuentro.
Cuando estaba entrando a mi casa, me vibró el celular, era un mensaje de él: Me volaste la cabeza…
Traté de dormir pero me fue imposible, todavía podía sentir sus caricias.
Con muy pocas ganas me fui a la guardia, cuando llegue estaban todas reunidas esperando
- Contá puta!!!! Esta bueno? Te lo cogiste? Que pasó????
- Jajaja, esta yegua ya les contó seguro, así que saben que me gusto y que para mi desgracia me dejó re caliente.
Resumí la noche y me dispuse a trabajar. Al mediodía empezamos a conversar…
- Me dejaste muy mal ayer
- Jajaja lo sé yo también quede mal, tus caricias me mataron
- Te hubieses quedado
- Ya te expliqué porque lo hice
- Ahora tengo muchas ganas de darte un beso
- Me encataria, pero esta vez frente a frente. Estas con trabajo?
- Por suerte no
- Salgo de acá y voy para allá entonces
Casi al instante estaba húmeda y temblando. Cuando me avisó que llegaba, salí corriendo…creo que nunca baje tan rápido los dos pisos. Me paré en la puerta de la guardia general y lo ví acercándose…y dejé de respirar por exactamente 20 segundos, que fue el tiempo que tardo en llegar a mi, tomarme de la nuca y darme un beso. La tela del ambo me dejaba sentir en detalle su erección.
- Mirá como estoy ya?
- Yo no hice nada
- Como que no? Tu cuerpo y tus besos me ponen así. Preferís que estemos como ayer en el auto o como ahora frente a frente?
- Me gusta de cualquier forma, pero tener así me encanta.
Lo acerqué todavía más y lo besé tan intensamente que lo deje sin aliento.
- Que interesante este beso, me gusta, pero ahora yo me tengo que ir y vos tenés que volver a trabajar
- Me vas a dejar otra vez?
- Si, pero el lunes nos vemos
Mi vida en ese momento podía medirse en niveles…nivel de atención laboral: cero, nivel de ansiedad: diez, nivel de deseo: infinito. Trabajé como pude imaginando el próximo encuentro y esperando que las horas se aceleraran y llegara el lunes.
Ya era lunes y no podía contener la excitación, después del hospital, fui a dar una clase de la cual no pude zafar, volví corriendo a mi casa, a esperarlo.
Cuando lo recibí en la puerta, me saludo, con su ahora conocido Hola, y me dio un beso…ya estaba entregada. Entramos y nos pusimos a conversar. Acercó su silla a la mía y quedamos enfrentados, seguía hablando mientras acariciaba mis piernas.
- Que linda calza
- No llegué a cambiarme, perdón.
- Estas linda igual
Se acercó más y empezó a besarme el cuello, buscó mis pezones y comenzó a succionarlos. Quise tocarlo, pero no me dejó. Me paré y lo atraje hacia mi, dejó de resistirse a mis caricias.
- Tus caricias suaves me encantan
Comenzamos a desvestirnos mientras lo llevaba hacia mi cama. Con su boca me chupaba, me lamía, me mordía y con sus dedos recorría mi cadera, mi pelvis y entraba en mi vagina ya completamente mojada. Buscó mi clítoris y empezó a acariciarlo, yo gemía más y más, quería sentirlo adentro mío y lo buscaba acercando mi cuerpo a él todo lo que me permitía. Con su lengua dibujo caricias en mi vientre, en mi cadera, en mi entrepierna hasta apoderarse de ese pequeño órgano que estaba apunto de estallar, lo sentía entrar y salir de mi…hasta que mi visión comenzó a nublarse, mi cuerpo tomó vida propia mientras de mis labios sólo surgían gritos de placer, mi fui en un orgasmo íncreíble, el primero de muchos, para mi suerte.
Mientras volvía del trance, sentí como entraba en mi, lo abracé con mis piernas para sentirlo más adentro, me embestía con fuerza mientras acelerábamos el ritmo, sus gemidos me excitaban aún más, nuestros cuerpos se movían al unísono, él me penetraba y yo lo recibía con placer sintiendo como se hinchaba cada vez más en mi. En una danza frenética y deliciosa nos unimos en la dulce agonía del orgasmo
Me abandoné a su deseo, en su boca, en sus manos y en su cuerpo. Perdí la cuenta de las veces que acabe en esas magnificas cinco horas.
Tenía razón, esperar realmente valió la pena…
7 comentarios - ¿Cuándo pensás tocarme¨
+10 y fav, pero no voy a recomendarte, quiero la saga entera....