Una puta son suerte

Este relato podría ser parte del post anterior...pero es especial y merecía un lugar propio.
se los dejo, espero que les guste...

La estimulación es constante...un lugar enciende mi memoria y me acuerdo de vos, una sonrisa se dibuja y pienso: Voy a buscar entre mis cosas, imposible no haberte escrito…
Y así fue, lo escribí y deseo compartirlo…

Una puta con suerte

La noche fue especial desde el principio, no sé porqué pero estaba radiante, tenía ganas de divertirme y estaba dispuesta a hacerlo…estuve arreglándome más de lo de costumbre, me puse los zapatos de puta (como los han bautizado), me solté el pelo y salí a lucir mi escote.
Fuimos a donde siempre, estaba impaciente quería bailar. Entramos, dejamos nuestras cosas y me dirigí bailando hacia la barra en busca de mi trago y ahí lo vi, estaba parado esperando con su cuerpo monumental…se cruzaron nuestras miradas, me sonrió haciendo que mi respiración se detuviera y mi cuerpo entrara en combustión. El barman rompió el hechizo y cuando volví a buscarlo ya no estaba.
La noche siguió transcurriendo entre bailes, risas y alcohol. La estaba pasando excelente, pero no podía evitar buscarlo con la mirada. Decidí separarme del grupo y sar unas vueltas a ver si lo encontraba, pero primero tenía que pasar por el baño. Iba caminando distraída cuando me tropecé con alguien, levanté la mirada, para disculparme y era él…no puede haber un hombre más perfecto. Traté de controlar mi cuerpo…
- Perdoname, no te vi
- No te preocupes, a vos te perdono cualquier cosa
- Seguro?
- Si te pones ese escote si

No pude evitar la sonrisa. Nos presentamos y charlamos un rato
- Querés que tomemos algo?
- Dale, mesas o sillones?
- Sillones
- Ok, pero primero les aviso a mis amigas

Me agarro de la mano y me dijo ¨te acompaño¨. Fuimos caminando así hasta que las encontré, una de ellas me había visto y empezó a reirse, cuando llegamos se me acercó al oído
- Él está buenísimo y vos sos una puta con suerte jajaja
- Eso ya lo sé, es por eso que venía a avisar que no me esperen

Lo presente, saludamos y nos fuimos a la barra y luego a los sillones, mientras tomábamos los tragos y mi ansiedad y el deseo de que me tocara iba en aumento, me contó que trabajaba en un barco, cada tres meses se embarcaba.
Mientras hablaba yo lo observaba, era impresionantemente hermoso. Sus ojos pasaron de mi mirada al escote, se quedo callado y me acarició sutilmente, ¨son hermosas, sos hermosa¨ me dijo, acercándose a mis labios. Me beso suave, sexi, sentí su lengua húmeda recorriendo y saboreando mi boca, mi lengua, mi cuello. Pasó uno de sus brazos por detrás de mi espalda y me atrajo hacia él. Con sus dedos fue recorriéndome, derritiendo mi piel a su paso, se poso en mis pezones que se excitaron ante su contacto.
- Muero por lamerlos
- Yo muero porque lo hagas
- Pero acá no, vamos a otro lugar mejor, quiero disfrutarte entera
- Te sigo

Sin pensarlo dos veces, salí del lugar con él, sólo quería sentirlo y sentirlo ya! Me abrió la puerta del auto diciéndome: ¨adelante señorita¨…encima es caballero, de verdad soy una puta con suerte, pensé mientras sonreía. Se acomodó en el asiento del conductor, me tomó por la nuca y me susurró ¨puedo tener un adelanto? Quiero probarte ahora¨ No tuve necesidad de hablar, mi cuerpo respondió por mí estremeciéndose ante sus palabras. Con sus dedos recorrió mi escote, exponiendo mi pezón hinchado de placer, lo recorrió con su lengua, lo lamió, lo succionó y yo empecé a gemir…
- Sos exquisita, sabías? pero mejor vamos a otro lado antes de que te desnude acá, ya está amaneciendo. Conoces algún lugar por acá?
- Si, yo te guío

Mientras manejaba, me acariciaba la pierna…estaba completamente mojada, desesperada por cogerme a ese hombre.
Llegamos a la habitación, me tomó de la cintura, me acercó hacía él y podía sentir su erección.
- Ahora voy a sacarte esa remera aunque te quede tan bien

Mientras me desvestía y su lengua se apoderaba de mi cuerpo, pensé que iba a acabar antes de que me penetrara.
- Me estas calentando mucho
- Lo sé
- Quiero desvestirte yo ahora, quiero sentirte
- Soy todo tuyo

Tratando de contenerme para no saltarle encima y violarlo, lo desvestí, descubrí su cuerpo hermoso y tatuado, lo senté en la cama y le acerqué mis pezones a su boca, para que los probara nuevamente. Sus dedos fueron hasta mi clítoris, que ya estaba duro por la excitación, comenzó a penetrarme con sus dedos, y la combinación de sensaciones lograron enloquecerme, lo tomé del pelo, y lo bese tan frenéticamente, que no pudo tocarme más. Lo tiré en la cama, me senté sobre él, y mientras llenaba su boca con mis pechos, comencé a moverme rozando mi clítoris y toda mi húmedad contra su pene, mmm que delicia sentirlo, pero todavía no, quería probarlo yo ahora. Fui deslizándome hacía abajo recorriendo su pecho y sus abdominales marcados, recorrí la punta de su pija con mi lengua, la metí dentro de mi boca y empecé a chuparla, primero despacio y más rápido después, mientras lo hacía lo miraba y veía el placer en sus ojos.
- Me encanta cómo lo haces, me estas volviendo loco
Y explotó en mi boca, mientras su cuerpo se tensionaba por el éxtasis.
Fui al limpiarme al baño triunfal y caliente, muy caliente.
Volví a la cama, me acosté al lado, me abrazó y me miró a los ojos
- Me mataste, no pude aguantarme, perdón
- Seguro sabrás como compensarme
- Claro que sí señorita, su cuerpo merece ser besado, y quiero sentir su orgasmo

Sin advertencia alguna, sus dedos me penetraron, salían y entraban en mi, rozando el punto exacto, ya empezaba a temblar antes de que me cogiera con su lengua. Imposible aguantar, pero quería sentirlo adentro mío.
- Cogeme por favor!!!
- Te gusta?
- Me estas volviendo loca
- Me vas a coger vos

Rápidamente estaba encima de él, lo ayude a entrar en mi, y comencé a mover, quise empezar despacio, pero me duró poco, no aguantaba más, lo cabalgué salvajemente. Y cuanto tomo mi pezón con sus dientes, mi cuerpo no pudo contenerse más, y con un grito ahogado acabe en ese hombre deliciosamente hermoso.
Perdí la noción del tiempo, me perdí en él, pero la realidad hizo su aparición sacándonos del trance.

- Me embarcó en un mes, pero de lunes a viernes ayudo a un amigo en su bar, vení a verme si querés, a mi me encataría.

Una sola vez fui al bar, pero mi marinero ya no estaba…