La Zorra de mi exjefe.
Toda una semana bastante liada con una carga impresionante de trabajo, en la oficina estábamos ya por de mas enloquecidos por la situación, aunque contentos por el termino del proyecto, y el esfuerzo tubo su compensación ya que los jefes nos otorgaron nuestra paga, junto con un bono extra de paga y una cena en un bar para celebrar el termino satisfactorio del proyecto.
El bar, el mismo de hace ya algunos años de los que tengo trabajando en esta compañía, y donde aplicamos las reuniones informales, celebraciones y el desahogue de las jornadas de trabajo.
Al entrar. Como siempre lleno, aunque teníamos reservación, algunas reuniones mas de otras empresas, caras familiares para mi, de personas que frecuentamos el lugar y la relación solo había llegado a compartir saludos dentro del bar y nada mas. En esta ocasión, una cara demasiado familiar llamo mi atención, donde mi cerebro decía a esta persona la conoces muy bien.
Jamás imagine que me encontraría en este lugar a mi antiguo jefe de una empresa fuera de la ciudad donde comencé mi vida laborar y una gran amigo que me dio la oportunidad de llenarme de experiencia, para después despuntar en mi oficio.
Valentín es el nombre de mi amigo y exjefe que habíamos perdido contacto cuando por su misma mano me recomendó una empresa mas grande en la ciudad, argumentándome que merecía crecer y para eso tendría que superarme en la ligas mayores de las empresas de la ciudad central. Este acto se lo agradeceré toda la vida y el cual tuve la oportunidad de demostrarse haciéndole algunos regalos con los primeros pagos de nomina en mi nuevo trabajo.
Invite a Valentín a unirse a nuestro festejo, y le presente a todos los compañeros de trabajo, pasaron las horas y los tragos, botellas, botanas, el show del bar, me di cuenta que el ya estaba demasiado tomado, jamás le pregunte a que hora había llegado, pero imagina que me llevaba una botella de delantera que estaba apunto de salir del lugar, esperando, pagar la cuenta ya que también había tenido una reunión y sus compañeros salieron antes que el. Pero cuando se disponía a irse nos encontramos.
Muy tomado, no recordó donde dejo su carro, así que con muy pocas ganas de dejar la fiesta que seguiría en la casa de un compañero, me dispuse a ir a dejar a mi exjefe a su casa y de ahí alcanzar a los demás para estar mas tranquilo y continuar con la borrachera.
Recordaba bien donde vivía, pero también la distancia la cual me desanimo, así que ya iba echando ojo de los lugares para poder quedarme en el camino de regreso, identifique algunos moteles de no muy mal ver, que me sacarían del apuro.
Valentín ya no daba señales, lo había colocado en la parte trasera del automóvil y solo escuchaba sus balbuceos que me informaban que aun no dormía, pero no se le entienda ni media palabra de todo lo que trataba de decir.
Después de 2 horas largas de camino entramos a su vecindario, ya demasiado cambiado, tenia mas de 5 años que no regresaba a aquellos lugares y me preocupe de no poder localizar su casa, pero afortunadamente logre dar con su calle, aunque tuve que retroceder algunas ocasiones,
Al llegar al frente de su casa, recordé que la mujer de mi exjefe, no era un buen recuerdo par a mi, aunque jamás tuve la oportunidad de tratarla con su debido tiempo ya que, ella no soportaba a los amigotes, como ella decía, de su marido siempre, se quejaba de que éramos mala influencia para el.
Aunque el era mi amigo, nos mantuvimos alejados de las relaciones entre nuestras familias, solo había visto a su mujer en muy contadas ocasiones, recordaba que no estaba de mal ver, baja de estatura, pero lo compensaba su delgadez y buenos pechos, atractivos los a los cuales nunca puse demasiada atención, debido a su mal humor .
Ya estaba tocando a la puertas y eran casi las 12:00am y me dije a mi mismo, solo entregas y sales de ahí, para no escuchar un reclamo y amargarme la noche con una mala experiencia de una amargada mujer.
Vi la silueta de bajar por las escaleras que daban a las habitaciones atreves de los cristales ahumados de la entrada, respire profundo y cargando a brazos a mi exjefe me prepare para entrar rápidamente, contando en
breves pasos la situación y depositarlo en el primer lugar disponible de la sala.
Inmediatamente note la expresión de Martha la esposa de mi exjefe la desaprobación que se diría a su marido y a unos segundos antes de dejarlo caer en el sillón al fin escuche su voz, - Nooo. Noo, espera ahí no lo dejes, este condenado se va al cuarto de visitas, sígueme - no me quedo mas remedio que seguirla
Llegamos al cuarto de visitas y le acomodo la cama para que lo pudiera dejar ahí, me pido ayudar y solo escuchaba que le lanzaba algunas serie de reclamos, aun sabiendo ella que Valentín no esta en condiciones de saber ni siquiera quien era en ese momento.
Se acomodo y pararon los balbuceos que salían de su boca, al parecer empezaba dormir de manera automática e inmediata, suspire fuertemente por el esfuerzo y por alivio de haber terminado con mi cometido, pero al mismo tiempo Martha suspiro de una manera similar, aunque estoy seguro que su suspiro fue de desaprobación hacia mi exjefe… únicamente nos miramos y sonreímos de manera leve. Así que pensé que era el momento indicado y quise empezar a formar la palabra para despedirme.
- Nooo… como te vas a ir así… andas casi igual que este y es un peligro que salgas así a esta hora, mejor quédate aquí - , se dirigió al closet, saco algunas sabanas y un pequeño colchón individual, tenia una forma de decir las cosas que impedían que uno formulara palabras para interrumpir sus oraciones.
No me quedo mas remido que quedar, el llevar a mi jefe a esa habitación me canso aun mas de lo que imaginaba, aunque ya no me sentía con los efectos de una borrachera, tal vez por el esfuerzo realizado, pero si demasiado cansado y con ganas ya de tírame a dormir.
Solo recuerdo que Martha salió con los ultimas palabras – Mañana nos vemos –
Me quite el pantalón, zapatos, y camisa, para estar mas cómodo y me dispuse a descansar, el ronquido de mi exjefe era algo molesto, pero sabia que eso me impediría dormir una vez que me lo propusiera.
Me despertó un rose en mis entrepierna, y casi golpeo la cara de Martha con mi rodilla por el sobre salto, pero ella ya aprevenida me sostuvo mis pies con su otro mano, mientras la derecha me rosaba m verga por sobre las sabanas, tarde en entender la situación y nuevamente ella se me adelanto en palabras. – de alguna forma tengo que agradecerte lo que has hecho hoy y de darle una lección a este borracho – palabra que entendí demasiado bien, y únicamente me decidí a disfrutar el memento.
Martha, vestía un camisón color vino que con franjas negras que eran juego con su lencería, un brasier que parecía pequeño e insuficiente para el tamaño de sus pechos, que excitaron mi verga de manera inmediata, chupaba mi verga poniéndola dura y mas dura con cada chupada.
Una vez que se canso de chupármela. Se sentó sobre mi verga lentamente provocando roses con su vagina y mi verga, se movía de arriba a abajo y sentía lo caliente de su sus labios la humedad, solo veía su cara de placer y leves espasmos que esta excitación le provocaba, cerrando sus ojos y arqueando su cuerpo así atrás y gimiendo levemente.
Se acomodo en cuclillas, e introdujo la punta de mi verga su vagina y lentamente comenzó dar pequeños sentones, recargándose en mi pecho con una mano y otra en mi pierna. Metiéndose la verga poco a poco con sus propios movimientos de arriba abajo hasta que el ritmo se acelero y se escuchaba el golpeteo de sus nalgas sobre mi cuerpo y la humedad que su vagina estaba soltando.
Ahora se volteo y me enseñaba las nalgas y la forma que ella misma decidía el ritmo de las penetraciones y la profundidad. en esta ocasión había acomodado mi verga en su culito apretado. Aunque después de un momento parecía coladera que se lubricaba recorriendo su propia humedad que salía de su vagina y algunas ocasiona llevaba su nada de su boca a la punta de mi verga.
En esta ocasión sus espasmos y gemidos fueron mas notorios y me percate a mi sentir que ya había tenido su orgasmo ya que acelero el ritmo por un momento y se detuvo en seco suspirando profundamente, se incorporo y volvió chuparme la verga y flagelarme con sus manos, sabia que ya esta apunto de sacar mi lechita y habría la boca indicándome que quería que la chorreara de mis fluidos la boca y a la cara. No tarde en arrojar mi lechita en su boca y cara y ella continuaba chupando y tragando leche.
Se levanto lentamente, me sonreía complaciente y cumplísmente, se dirigió a la cama donde dormía mi exjefe y me di cuenta que me había cogido a su mujer casi en su cara y el ni cuenta. Martha le dio un beso y se retiro de la habitación, con las mismas palabras usadas anteriormente
– Mañana nos vemos - …
Toda una semana bastante liada con una carga impresionante de trabajo, en la oficina estábamos ya por de mas enloquecidos por la situación, aunque contentos por el termino del proyecto, y el esfuerzo tubo su compensación ya que los jefes nos otorgaron nuestra paga, junto con un bono extra de paga y una cena en un bar para celebrar el termino satisfactorio del proyecto.
El bar, el mismo de hace ya algunos años de los que tengo trabajando en esta compañía, y donde aplicamos las reuniones informales, celebraciones y el desahogue de las jornadas de trabajo.
Al entrar. Como siempre lleno, aunque teníamos reservación, algunas reuniones mas de otras empresas, caras familiares para mi, de personas que frecuentamos el lugar y la relación solo había llegado a compartir saludos dentro del bar y nada mas. En esta ocasión, una cara demasiado familiar llamo mi atención, donde mi cerebro decía a esta persona la conoces muy bien.
Jamás imagine que me encontraría en este lugar a mi antiguo jefe de una empresa fuera de la ciudad donde comencé mi vida laborar y una gran amigo que me dio la oportunidad de llenarme de experiencia, para después despuntar en mi oficio.
Valentín es el nombre de mi amigo y exjefe que habíamos perdido contacto cuando por su misma mano me recomendó una empresa mas grande en la ciudad, argumentándome que merecía crecer y para eso tendría que superarme en la ligas mayores de las empresas de la ciudad central. Este acto se lo agradeceré toda la vida y el cual tuve la oportunidad de demostrarse haciéndole algunos regalos con los primeros pagos de nomina en mi nuevo trabajo.
Invite a Valentín a unirse a nuestro festejo, y le presente a todos los compañeros de trabajo, pasaron las horas y los tragos, botellas, botanas, el show del bar, me di cuenta que el ya estaba demasiado tomado, jamás le pregunte a que hora había llegado, pero imagina que me llevaba una botella de delantera que estaba apunto de salir del lugar, esperando, pagar la cuenta ya que también había tenido una reunión y sus compañeros salieron antes que el. Pero cuando se disponía a irse nos encontramos.
Muy tomado, no recordó donde dejo su carro, así que con muy pocas ganas de dejar la fiesta que seguiría en la casa de un compañero, me dispuse a ir a dejar a mi exjefe a su casa y de ahí alcanzar a los demás para estar mas tranquilo y continuar con la borrachera.
Recordaba bien donde vivía, pero también la distancia la cual me desanimo, así que ya iba echando ojo de los lugares para poder quedarme en el camino de regreso, identifique algunos moteles de no muy mal ver, que me sacarían del apuro.
Valentín ya no daba señales, lo había colocado en la parte trasera del automóvil y solo escuchaba sus balbuceos que me informaban que aun no dormía, pero no se le entienda ni media palabra de todo lo que trataba de decir.
Después de 2 horas largas de camino entramos a su vecindario, ya demasiado cambiado, tenia mas de 5 años que no regresaba a aquellos lugares y me preocupe de no poder localizar su casa, pero afortunadamente logre dar con su calle, aunque tuve que retroceder algunas ocasiones,
Al llegar al frente de su casa, recordé que la mujer de mi exjefe, no era un buen recuerdo par a mi, aunque jamás tuve la oportunidad de tratarla con su debido tiempo ya que, ella no soportaba a los amigotes, como ella decía, de su marido siempre, se quejaba de que éramos mala influencia para el.
Aunque el era mi amigo, nos mantuvimos alejados de las relaciones entre nuestras familias, solo había visto a su mujer en muy contadas ocasiones, recordaba que no estaba de mal ver, baja de estatura, pero lo compensaba su delgadez y buenos pechos, atractivos los a los cuales nunca puse demasiada atención, debido a su mal humor .
Ya estaba tocando a la puertas y eran casi las 12:00am y me dije a mi mismo, solo entregas y sales de ahí, para no escuchar un reclamo y amargarme la noche con una mala experiencia de una amargada mujer.
Vi la silueta de bajar por las escaleras que daban a las habitaciones atreves de los cristales ahumados de la entrada, respire profundo y cargando a brazos a mi exjefe me prepare para entrar rápidamente, contando en
breves pasos la situación y depositarlo en el primer lugar disponible de la sala.
Inmediatamente note la expresión de Martha la esposa de mi exjefe la desaprobación que se diría a su marido y a unos segundos antes de dejarlo caer en el sillón al fin escuche su voz, - Nooo. Noo, espera ahí no lo dejes, este condenado se va al cuarto de visitas, sígueme - no me quedo mas remedio que seguirla
Llegamos al cuarto de visitas y le acomodo la cama para que lo pudiera dejar ahí, me pido ayudar y solo escuchaba que le lanzaba algunas serie de reclamos, aun sabiendo ella que Valentín no esta en condiciones de saber ni siquiera quien era en ese momento.
Se acomodo y pararon los balbuceos que salían de su boca, al parecer empezaba dormir de manera automática e inmediata, suspire fuertemente por el esfuerzo y por alivio de haber terminado con mi cometido, pero al mismo tiempo Martha suspiro de una manera similar, aunque estoy seguro que su suspiro fue de desaprobación hacia mi exjefe… únicamente nos miramos y sonreímos de manera leve. Así que pensé que era el momento indicado y quise empezar a formar la palabra para despedirme.
- Nooo… como te vas a ir así… andas casi igual que este y es un peligro que salgas así a esta hora, mejor quédate aquí - , se dirigió al closet, saco algunas sabanas y un pequeño colchón individual, tenia una forma de decir las cosas que impedían que uno formulara palabras para interrumpir sus oraciones.
No me quedo mas remido que quedar, el llevar a mi jefe a esa habitación me canso aun mas de lo que imaginaba, aunque ya no me sentía con los efectos de una borrachera, tal vez por el esfuerzo realizado, pero si demasiado cansado y con ganas ya de tírame a dormir.
Solo recuerdo que Martha salió con los ultimas palabras – Mañana nos vemos –
Me quite el pantalón, zapatos, y camisa, para estar mas cómodo y me dispuse a descansar, el ronquido de mi exjefe era algo molesto, pero sabia que eso me impediría dormir una vez que me lo propusiera.
Me despertó un rose en mis entrepierna, y casi golpeo la cara de Martha con mi rodilla por el sobre salto, pero ella ya aprevenida me sostuvo mis pies con su otro mano, mientras la derecha me rosaba m verga por sobre las sabanas, tarde en entender la situación y nuevamente ella se me adelanto en palabras. – de alguna forma tengo que agradecerte lo que has hecho hoy y de darle una lección a este borracho – palabra que entendí demasiado bien, y únicamente me decidí a disfrutar el memento.
Martha, vestía un camisón color vino que con franjas negras que eran juego con su lencería, un brasier que parecía pequeño e insuficiente para el tamaño de sus pechos, que excitaron mi verga de manera inmediata, chupaba mi verga poniéndola dura y mas dura con cada chupada.
Una vez que se canso de chupármela. Se sentó sobre mi verga lentamente provocando roses con su vagina y mi verga, se movía de arriba a abajo y sentía lo caliente de su sus labios la humedad, solo veía su cara de placer y leves espasmos que esta excitación le provocaba, cerrando sus ojos y arqueando su cuerpo así atrás y gimiendo levemente.
Se acomodo en cuclillas, e introdujo la punta de mi verga su vagina y lentamente comenzó dar pequeños sentones, recargándose en mi pecho con una mano y otra en mi pierna. Metiéndose la verga poco a poco con sus propios movimientos de arriba abajo hasta que el ritmo se acelero y se escuchaba el golpeteo de sus nalgas sobre mi cuerpo y la humedad que su vagina estaba soltando.
Ahora se volteo y me enseñaba las nalgas y la forma que ella misma decidía el ritmo de las penetraciones y la profundidad. en esta ocasión había acomodado mi verga en su culito apretado. Aunque después de un momento parecía coladera que se lubricaba recorriendo su propia humedad que salía de su vagina y algunas ocasiona llevaba su nada de su boca a la punta de mi verga.
En esta ocasión sus espasmos y gemidos fueron mas notorios y me percate a mi sentir que ya había tenido su orgasmo ya que acelero el ritmo por un momento y se detuvo en seco suspirando profundamente, se incorporo y volvió chuparme la verga y flagelarme con sus manos, sabia que ya esta apunto de sacar mi lechita y habría la boca indicándome que quería que la chorreara de mis fluidos la boca y a la cara. No tarde en arrojar mi lechita en su boca y cara y ella continuaba chupando y tragando leche.
Se levanto lentamente, me sonreía complaciente y cumplísmente, se dirigió a la cama donde dormía mi exjefe y me di cuenta que me había cogido a su mujer casi en su cara y el ni cuenta. Martha le dio un beso y se retiro de la habitación, con las mismas palabras usadas anteriormente
– Mañana nos vemos - …
5 comentarios - La Zorra de mi Exjefe "Me la Cogi o me Cogio"
Muy buen relato