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Ludmila, mi bohemia de zona sur de GBA

Hola lectores, hace un año y media tras conocí vía facebook a una señorita que llamaremos Ludmila. Era de una localidad del sur del conurbano. Zona linda: arbolada, tranqui y a 45 minutos de Capital Federal.

Yo por ese entonces andaba con una chica muy pechugona y de 20 años. Le llevaba yo 5 años de diferencia. Una mina muy buena y bien puta. Le gustaba chupar la pija, tragarse la leche, coger en cualquier posición, entregarme el culo hasta besos negros la excitaban. Era capaz de estar media hora lamiéndote el orto como si se fuera a terminar el mundo. Contrastaba demasiado: era buena piba pero, a la par, una hija de puta en la cama. Más allá de eso contaba, detalle al por mayor, con unos pechos gigantescos. Lo reconocía como algo que los hombres no podían dejar de fijarse en su presencia. Igual ni le molestaba
A decir verdad nunca tuve ningún problema sexual con ella pero, ahora sí, nunca he podido ser fiel. Fiel, al menos, en los términos de bragueta. Muy bragueta floja. Puedo querer, amar, corresponder y hasta sentir cosas únicas con la pareja con la que cuento en ese momento determinado de mi vida. Pero si puedo con otra: la vacuno.

Sin más paso a continuar con la historia en cuestión una vez aclarada mi situación personal de ese entonces. La agregue al facebook a la mina. Me entere que tenía 32, un hijo de 12 más o menos, le gustaba mucho el rock, cine, libros, bohemia y las drogas, obvio. Compartíamos todos los gustos al punto que pegamos buena onda. Muy buena onda. Como ella laburaba de noche en un centro médico y yo sufría de insomnio nuestras charlas se nutrían hasta engordar en roces sexuales. Cuando menos nos quisimos dar cuenta estábamos dialogando de algo inevitable: SEXO. A mí ciertas experiencias repentinas me habían potentado y ella ya estaba como de vuelta. Había probado muchos hombres y hasta resulto ser bisex (detalle a tener en cuenta).

Quedamos un día en conocernos y coordine con ella en encontrarnos para tomar una cerveza y salir de joda. Así de fácil. Con el tiempo me di cuenta que facebook da para mucho, conecta más de lo que uno cree (en próximos relatos contare mas anécdotas). La pase a buscar por una avenida importante de Recoleta por donde quedaba el lugar de trabajo. Nos miramos a la cara y empezamos a hablar con el obvio fin de conocernos. Resulto agradable. Tenía un cortesito como de varón pero que dejaba que los rulos hagan de su cabeza un cuadro de arte. Ella fue copada conmigo, sonreía y sin embargo, hasta se la notaba como tímida. Juraba que nunca conoció un pibe por internet. Le creí.
Nos tomamos el bondi ya de noche completamente (algo así como las 20 horas) y fuimos hasta Constitución donde abordamos el tren hasta su ciudad conurbana. Primero concurrimos a un bar que pasaban rock, muy conocido de la zona sur y luego, finalmente a su casa. Ahí seguimos tomando unas cervezas, contándonos nuestras vidas y fumando faso. Ya estábamos tirado en el piso, en su alfombra de estética hindú. A esa altura nos mirábamos con picardía dándonos ciertos mimos cercanos a lo jugado aunque jugando a rescatarnos. Todo eso producto del alcohol, la buena música y la marihuana. Era al pedo, íbamos a lo inevitable. Le dije que iba al baño a hacer pis, lo cual me dijo que por supuesto.
- Trata de no mojar la tabla – me advirtió Ludmila
- Obvio corazón – yo, ya medio adormecido y en pedo – siempre la emboco bien!
- Jajajajaja, vamos a ver, vamos a ver…
Como el baño quedaba cerquita de la cocina, que era donde nos encontrábamos, con la puerta abierta me atreví: aaaaah, vos queres ver? Veni! Que yo no soy ningún mentiroso eh
- Si son todos iguales Uds. los hombres: mienten!
- Es tu baño, tu inodoro, puedo ser mentiroso pero no descortés – le retruque, ya ella acercándose fumando un pucho.
- Mmmm bueno, ahí me llego pero todo sea por la salud de mi baño. No pienso limpiar. Soy una mujer sola! Si no te la corto!
- Pero sácale provecho antes, che …
- Mas vale querido. Uiaaa, que linda. No parece de veinteañero – ya en la puerta, me sentencio haciéndome sentir su diferencia de edad.

Acto seguido: se metió en su baño yo con la pija ya terminando de mear. Me dijo:” Ahora te la tenes que sacudir! Pero déjame a mi. Vos ya estas medio boludo me parece”
Me agarro la pija y se sentó en el bidet. Su boca apreso mi pija ya erectandose. Su lengua pasaba por mi chota como un helado pero de manera cuasiviolenta. “Tenes hambre de pija amorrrr”, le jadié y ella mirándome a los ojos con la carne entre los labios me afirmaba moviendo la cabeza. No la jodí más y le deje hacer su trabajo.
Se me tensaba la pija a cada lengüetazo, a cada chuponeada llena de baba y ansiedad contenida que daba rienda suelta, acompañando su cuerpo a pegarse al mío. Se tocaba las tetas. Se movía. Le salía la “reventadita” de adentro. Ya no simulaba. No coordinaba con el papel anterior y se lo hacía saber como un instrumento a mi favor para darle confianza. Puro agradecimiento.
Para no acabarme de tan buen pete que me estaba haciendo fui sinceo: levántate amor que me voy. Me correspondió y le llene de besos en la boca. La apreté sacándole los pechos de la remera. No eran tan grandes como los de mi ex pero eran levantaditas y firmes. Seguí con los pechos y ahí ella se empezó a prender fuego. Me los ofrecía con ganas, con firmeza de mujer atraída al deseo. Le baje los jeanes acariciándole los glúteos.
Fuimos a la pieza donde nos tiramos en la cama sin ates ella poner música. Ideal para garchar, pensé. Le abrí las gambas y le baje la bombachita … Se la chupe a morir. Era putona, bien sádica. Ahí me dí cuenta de su verdadero yo. Así, con ese gesto de agarrarme los pelos le mordí los dos cachetes chupándole el orto concha y pubis entero. No me hice esperar se la puse TODA de una. Linda concha, repito. Y cerrada, más allá que aparentaba llevar una vida promiscua.

Sin más la COJI de todas las maneras posibles. La recontragarche al grito de “toma puta de mierda”, a lo que ella repetía: “ay sí, guacho, me encanta!”. La puse en cuatro cacheteándole el orto macizo. Fuerón alrededor de 4 polvos. El primero le acabe en las tetas, la 2da se la trago a la lechita y a los otros dos se los dedique, ya de gusto, totalmente empachado, en el hoyito del ano.

En la próxima les cuento otras aventuritas más que tuve con Ludmila, mi treintañera bohemia. Besos! German

11 comentarios - Ludmila, mi bohemia de zona sur de GBA

Migueliuk +1
MUY BUEN RELATO CAMPEON!
elamobsas
me encanto..te mando wgas app
LEANDRO_1977 +1
putita
infiel
Espectacular el relato, fue grandioso, me calento a morir. Inpresionante¡¡¡
xlivehh
buen relato bro.
Lea26
Gran relato
KaluraCD
Ludmila, mi bohemia de zona sur de GBA

Linda historia.

Gracias por compartir 👍
sexpirata
muy buena historia la tuya, yo tambien soy de zona sur
walymor
Muy buen relato, buena garchada ufff
marcos141414
HOLA, TE MANDE MENSAJE, FIJATE !! TUVE QUE CREARME OTRO USUARIO