- Ay noooo! me da verguenza, ya te lo hice....- disimuló la yegua madura y fibrosa.
- Jajaja, dale... me encantó.
- Ahgggg dale Carlos, cogeme, cogeme hijo de puta, metémela toda ahhhhh!!!! que hermosa pija que tenés....!!! - se estaba enloqueciendo.
- Ah!!! por lo menos en su imaginación tengo una hermosa pija- comenté
- Y se ve que sí..., sólo en su imaginación?- preguntó la zorra
- No entiendo Ale...
- Me refiero a que no le habrás hecho nada no?
- Jajaja...! y qué podría haberle hecho a tu hijita? - pregunté pícaramente.
- Eso vos sabrás... pero seguro que le gustó, jajaja - rió la yegua madura.
- Me podés repetir cómo hacía mientras dormía? Me gustó...
- Ay no Carlos!- agudizó su voz dada su calentura- Me da verguenza, tonto!- rió mientras me pegó suavemente en el pecho con la palma de su mano.
Ese gesto desató al animal que llevo en mí.
-Ah! te da verguenza trola de mierda?!- le dije mientras de los pelos la hacía arrodillar a mis pies, y empezaba a escupirla y besarla alternadamente.
-Ay no, no...! - la puta se resistía a medias.
-Esto le hice a la putita de tu hija, ves?- le pregunté mientras me bajaba el short y dejaba a 2 centímetros de sus ojos, mi terrible nabo empalmado.
-Carlos por favor...- rogó la puta- vine como madre... respetame.
-Sí, claro, te voy a respetar hija de puta! chupame bien los huevos- sugerí mientras le introducía el par de bolas inflamadas, depiladas, y llenas de leche.
-Aghhhh... mfffff, brhhhaggg!- la zorra empezaba a doblegarse.
-Eso putita, chupá como le enseñaste a tu hija... que es una buena mamadora de verga también.
-Agghhhh mmmmf... si? mmmfffhhhh tan buena como yo- inquirió mientras me miraba a los ojos toda babeada y con mis pelotas hasta la tráquea.
La puta se había desatado completamente. La que es puta es puta, no hay nada que hacerle, es una esencia, no hay nada que pueda hacer uno en contra de eso.
- Ahora lo que vas a hacer es llamar a Patri...- le expliqué mientras la ahorcaba suavemente- y le vas a decir que queremos hablar con ella...me entendiste hija de puta?
- Sihhhh, aghhh... sos un turro hijo de puta.... - refunfuñó mientras agarraba el celular y marcaba el número de la putita de su hija.
-Hola Pat!- disimuló mientras le cacheteaba la carita con mi nabo- vení ya mismo a la casa de Carlos, tu profesor, tenemos que hablar!- exigió duramente.
Al cortar, la felicité introduciendo mi pija hasta el fondo de su boca carnosa y sedienta, mientras me dispuse a imaginar lo que vendría.
(Continuará...)
- Jajaja, dale... me encantó.
- Ahgggg dale Carlos, cogeme, cogeme hijo de puta, metémela toda ahhhhh!!!! que hermosa pija que tenés....!!! - se estaba enloqueciendo.
- Ah!!! por lo menos en su imaginación tengo una hermosa pija- comenté
- Y se ve que sí..., sólo en su imaginación?- preguntó la zorra
- No entiendo Ale...
- Me refiero a que no le habrás hecho nada no?
- Jajaja...! y qué podría haberle hecho a tu hijita? - pregunté pícaramente.
- Eso vos sabrás... pero seguro que le gustó, jajaja - rió la yegua madura.
- Me podés repetir cómo hacía mientras dormía? Me gustó...
- Ay no Carlos!- agudizó su voz dada su calentura- Me da verguenza, tonto!- rió mientras me pegó suavemente en el pecho con la palma de su mano.
Ese gesto desató al animal que llevo en mí.
-Ah! te da verguenza trola de mierda?!- le dije mientras de los pelos la hacía arrodillar a mis pies, y empezaba a escupirla y besarla alternadamente.
-Ay no, no...! - la puta se resistía a medias.
-Esto le hice a la putita de tu hija, ves?- le pregunté mientras me bajaba el short y dejaba a 2 centímetros de sus ojos, mi terrible nabo empalmado.
-Carlos por favor...- rogó la puta- vine como madre... respetame.
-Sí, claro, te voy a respetar hija de puta! chupame bien los huevos- sugerí mientras le introducía el par de bolas inflamadas, depiladas, y llenas de leche.
-Aghhhh... mfffff, brhhhaggg!- la zorra empezaba a doblegarse.
-Eso putita, chupá como le enseñaste a tu hija... que es una buena mamadora de verga también.
-Agghhhh mmmmf... si? mmmfffhhhh tan buena como yo- inquirió mientras me miraba a los ojos toda babeada y con mis pelotas hasta la tráquea.
La puta se había desatado completamente. La que es puta es puta, no hay nada que hacerle, es una esencia, no hay nada que pueda hacer uno en contra de eso.
- Ahora lo que vas a hacer es llamar a Patri...- le expliqué mientras la ahorcaba suavemente- y le vas a decir que queremos hablar con ella...me entendiste hija de puta?
- Sihhhh, aghhh... sos un turro hijo de puta.... - refunfuñó mientras agarraba el celular y marcaba el número de la putita de su hija.
-Hola Pat!- disimuló mientras le cacheteaba la carita con mi nabo- vení ya mismo a la casa de Carlos, tu profesor, tenemos que hablar!- exigió duramente.
Al cortar, la felicité introduciendo mi pija hasta el fondo de su boca carnosa y sedienta, mientras me dispuse a imaginar lo que vendría.
(Continuará...)
4 comentarios - Mi Alumnita (Episodio 6)