Soy un macho cuarentón con guita. Hago lo que quiero ya que no tengo la obligación de trabajar y sobre todo me dedico a darle placer a mi cuerpo y al de los demás...
Digamos que con el tiempo desarrollé una técnica para desflorar a jóvenes vírgenes, tanto machos como hembras.
El único requisito indispensable es que tengan 18 añitos o más...
Todo empezó cuando inicié mis relatos en Poringa. Llovían los mensajes privados de putitos y putitas vírgenes rogándome que las cogiera o que querían chuparme el hermoso nabo que tengo como pija.
Entonces caí en la cuenta que tenía que organizarme para poder cumplir todas las demandas...
Así empecé pidiendo algunos requisitos indispensables, a saber:
-que me enviaran a mi email fotos de sus cuerpos ardientes.
- y que vivieran en Capital...
- las edades no podían pasar de entre 18 y 26 añitos, ya que si sos virgen despues de los 26 es porque sos un pelotudo.
Mi casilla desbordaba con mensajes de todo tipo.
Me llamó la atención el mensaje de @Sebuuuuuuuuuu
tenía 18 añitos y su primer mensaje llevaba como Asunto: Cojer y decía lo siguiente:
Papito me gustaria que me metas la verga en el culo. La quiero yaaaaaaaaa te la chuparia como los dioses. Si te interesa contestame (tengo 18)
Por supuesto le contesté y despues de varios mails, concertamos una cita en casa un viernes por la noche tarde.
Era cuando el putito podía escaparse de su casa con la excusa de que iba a bailar y regresaba tarde.
Así tendríamos varias horas para jugar a destajo.
Cuando llegó se lo notaba tranquilo y a la vez mimoso, era un pendejo divino, con cara de nena y rubiecito.
Me dio un beso cerca de los labios, rozándome el borde y entramos a casa.
Era bien afeminado, una nena. Nos sentamos en el sofá y nos dispusimos a charlar y conocernos mientras saboreábamos un champagne helado y fumábamos.
El se había descalzado y puesto casi arrodillado en los almohadones, llevaba un jean apretado que marcaba una hermosa cola redonda y dura, encima llevaba una camiseta sin mangas ceñida al cuerpito delgado y lampiño.
Tenía el pelo lacio y largo, una melenita adorable. Mientras charlábamos me miraba la boca y el bulto alternadamente.
Yo iba vestido con un pantalón suelto y una camisa, también me había descalzado.
- Así que sos putito?- pregunté
- Mucho- dijo sonriendo.
- Y querés jugar con un macho de verdad...- continué mientras le acaricié los labios con mis dedos.
- Ajá- respondió chupándome la punta de mis dedos.
- Mirá, sabés lo que vamos a hacer?- planteé mientras me desnudaba completamente y dejaba ver mi pija hinchada y venosa, - vamos a calentarnos hasta reventar.
Sebu se enloqueció ante la visión de mi pija a punto de explotar. Y poniéndose de espaladas, se bajó el pantalón dejando ver una cola infernal digna de una hembra alucinante.
Los dos desnudos y empalmados seguimos charlando tranquilamente, siempre lamiéndome los dedos de la mano y saboréandolos como si fuera mi pija.
- Sos muy lindo- confesé - me gusta que seas bien putito.
- Sí papito, soy todo para vos... confesó mientras se metía los dedos hasta ahogarse, llenandomelos de baba caliente y espesa.
- Vení, parate un poquito...- lo invité mientras me ponía por detrás y le afirmaba la verga entre sus dos cachetes turgentes.
- Me encanta- susurró el putito
Con una mano lo agarré del cuello, acariciándolo con firmeza como simulando que lo estaba ahorcando y con la otra le empezé a masajear la pija desde los huevos hasta la punta.
El putito se contorneaba de placer haciendo que su culo frotara mi pija con fuerza, como buscando que lo ensartara.
- Te gusta amor- pregunté mientras le babeaba la oreja lentamente.
- Te amo papito- susurró Sebu...
-Arrodillate...- le ordené mientras lo empujaba hacia abajo y me sentaba nuevamente en el sofá- comeme la verga hijo de puta.
Empezó una mamada antológica, digna de los mejores sueños. Era un experto chupador de pijas a pesar de la corta edad.
- Metete los dedos en la cola- ordenés mientras llevaba su mano izquierda con fuerza y le enterraba los dedos en ese hermoso orto aún intacto.
(Continuará...)
Digamos que con el tiempo desarrollé una técnica para desflorar a jóvenes vírgenes, tanto machos como hembras.
El único requisito indispensable es que tengan 18 añitos o más...
Todo empezó cuando inicié mis relatos en Poringa. Llovían los mensajes privados de putitos y putitas vírgenes rogándome que las cogiera o que querían chuparme el hermoso nabo que tengo como pija.
Entonces caí en la cuenta que tenía que organizarme para poder cumplir todas las demandas...
Así empecé pidiendo algunos requisitos indispensables, a saber:
-que me enviaran a mi email fotos de sus cuerpos ardientes.
- y que vivieran en Capital...
- las edades no podían pasar de entre 18 y 26 añitos, ya que si sos virgen despues de los 26 es porque sos un pelotudo.
Mi casilla desbordaba con mensajes de todo tipo.
Me llamó la atención el mensaje de @Sebuuuuuuuuuu
tenía 18 añitos y su primer mensaje llevaba como Asunto: Cojer y decía lo siguiente:
Papito me gustaria que me metas la verga en el culo. La quiero yaaaaaaaaa te la chuparia como los dioses. Si te interesa contestame (tengo 18)
Por supuesto le contesté y despues de varios mails, concertamos una cita en casa un viernes por la noche tarde.
Era cuando el putito podía escaparse de su casa con la excusa de que iba a bailar y regresaba tarde.
Así tendríamos varias horas para jugar a destajo.
Cuando llegó se lo notaba tranquilo y a la vez mimoso, era un pendejo divino, con cara de nena y rubiecito.
Me dio un beso cerca de los labios, rozándome el borde y entramos a casa.
Era bien afeminado, una nena. Nos sentamos en el sofá y nos dispusimos a charlar y conocernos mientras saboreábamos un champagne helado y fumábamos.
El se había descalzado y puesto casi arrodillado en los almohadones, llevaba un jean apretado que marcaba una hermosa cola redonda y dura, encima llevaba una camiseta sin mangas ceñida al cuerpito delgado y lampiño.
Tenía el pelo lacio y largo, una melenita adorable. Mientras charlábamos me miraba la boca y el bulto alternadamente.
Yo iba vestido con un pantalón suelto y una camisa, también me había descalzado.
- Así que sos putito?- pregunté
- Mucho- dijo sonriendo.
- Y querés jugar con un macho de verdad...- continué mientras le acaricié los labios con mis dedos.
- Ajá- respondió chupándome la punta de mis dedos.
- Mirá, sabés lo que vamos a hacer?- planteé mientras me desnudaba completamente y dejaba ver mi pija hinchada y venosa, - vamos a calentarnos hasta reventar.
Sebu se enloqueció ante la visión de mi pija a punto de explotar. Y poniéndose de espaladas, se bajó el pantalón dejando ver una cola infernal digna de una hembra alucinante.
Los dos desnudos y empalmados seguimos charlando tranquilamente, siempre lamiéndome los dedos de la mano y saboréandolos como si fuera mi pija.
- Sos muy lindo- confesé - me gusta que seas bien putito.
- Sí papito, soy todo para vos... confesó mientras se metía los dedos hasta ahogarse, llenandomelos de baba caliente y espesa.
- Vení, parate un poquito...- lo invité mientras me ponía por detrás y le afirmaba la verga entre sus dos cachetes turgentes.
- Me encanta- susurró el putito
Con una mano lo agarré del cuello, acariciándolo con firmeza como simulando que lo estaba ahorcando y con la otra le empezé a masajear la pija desde los huevos hasta la punta.
El putito se contorneaba de placer haciendo que su culo frotara mi pija con fuerza, como buscando que lo ensartara.
- Te gusta amor- pregunté mientras le babeaba la oreja lentamente.
- Te amo papito- susurró Sebu...
-Arrodillate...- le ordené mientras lo empujaba hacia abajo y me sentaba nuevamente en el sofá- comeme la verga hijo de puta.
Empezó una mamada antológica, digna de los mejores sueños. Era un experto chupador de pijas a pesar de la corta edad.
- Metete los dedos en la cola- ordenés mientras llevaba su mano izquierda con fuerza y le enterraba los dedos en ese hermoso orto aún intacto.
(Continuará...)
8 comentarios - Desvirgo pendejos... mi vocación (Episodio 1)
Que groso!!!jaa