La siguiente historia es real, solamente cambié los nombres para no comprometer a las partes…
Mi nombre es Franco y tengo 33 años, tengo una novia que se llama Noelia, de 30 años, la cual es muy linda, tiene un cuerpo muy atractivo con buenas curvas que a más de uno hace desviar las miradas cuando pasa.
Tenemos una pareja amiga con la que casi siempre nos juntamos a comer o tomar algo Daniela y Alberto. Ella es una rubia que le siempre anda con sus escotes y sabe que los hombres miramos de vez en cuando ese lugarcito. El es un tipo macanudo pero un poco machista para mi gusto, pero bueno, eso no viene al caso.
Mientras que se acercaba el cumpleaños de mi novia, yo decido festejárselo de manera que ella no supiera nada de lo que yo planeaba. No quería hacer algo muy grande pero si invitar a sus amigas y amigos con los que siempre frecuentamos.
A todo esto, mi amiga Daniela siempre que nos juntábamos contaba junto a Alberto cómo eran sus relaciones sexuales y con qué frecuencia. Esos comentarios me hacían pensar mucho en eso y de a poco comencé a tenerle ganas.
Más aun cuando contaba que le encantaba que se lo metieran por el culo, me quedé sorprendido de la manera en que lo dijeron, porque él confirmaba todo lo que ella decía.
Pero este tipo de conversaciones siempre aparecían y cada vez que lo hacían yo me ponía loco de sólo pensar.
En la semana previa al festejo de cumpleaños, Noelia debe viajar a la Capital a realizar trámites laborales a los que no podía faltar, en esos días aprovecho y me comunico con Daniela para invitarlos a la fiesta pero les pido que no dijeran nada porque debía ser una gran sorpresa para cuando ella regresara, en eso, Daniela me dice que le gustaría juntarse conmigo para planear también la sorpresa y que podía venir a mi departamento si yo quisiera; ella sabía que Noelia no estaba y que mis horarios libres eran después de las 22:00 horas, ni bien escuché su propuesta acepté su colaboración.
Esa noche me desocupé un par de horas antes de lo habitual y aproveché para poner en condiciones mi departamento y darme una ducha.
Llegada la hora, subí a mi habitación, encendí la TV y puse la computadora al lado de mi cama. Busqué unas páginas porno para que cuando ella llegara, me encontrara mirando esas cosas que yo sabía que también le gustaban y mucho.
Según ella, tenia fama de hacer unas buenas mamadas, así que busqué videos de ese tipo.
De un momento a otro escucho tocar la puerta, bajo de mi habitación y cuando abro la puerta veo que era Daniela, pensé en ese momento, esta es mi oportunidad y no la puedo dejar pasar.
Ahí es cuando la invito a subir porque tenía todo arriba y ella ni lerda ni perezosa accede mientras se quita un poco de ropa para dejarla sobre una de las sillas.
Una vez que llegamos le digo que se ponga cómoda y ella se sienta sobre mi cama, yo aproveché para quitarme el calzado que traía y me subí por el otro lado. Ahí es cuando ella observa lo que estaba mirando en la computadora y me dice: ah bueno… así que estamos mirando videos calientes?
Y… de vez en cuando me gusta mirar algunas cositas de estas.
Ella sin vergüenza ni nada me comienza a hacer algunos comentarios de los videos que yo elegía y me decía de cómo le gustaba, entonces yo busco rápidamente un video de mamadas y le digo: decíme, así es como vos haces una mamada?
-Algo así.
-Me mostras? Le dije
-Pero tengo que hacerlo con tu pija entonces
-Dale. Le contesté.
Y comencé a quitarme los pantalones hasta que ella puso sus manos sobre mi cintura y bajó mi calzoncillo suavemente mientras me besaba la pelvis.
Mi pija amenazaba explotar de mi ropa ya que mi cabeza volaba imaginando cada detalle de lo que iba a suceder.
Cuando logró bajar todo mi calzoncillo abrió su boca y comenzó a succionar lentamente la cabeza de mi pija. Debo decir que es una maestra chupando pijas.
Ahí arrancó con sus palabras calentonas hacia mi. Era toda una putita la que tenía en mi cama. Yo soñaba por entrar por ese culo y hacerle todo de lo que hacía alarde.
Me la chupó y luego subió arriba mío… nos besamos lentamente mientras jugaba con sus tetas.
Alcancé a quitarle la bombacha que era lo único que tenía hasta ese momento y comencé a tocar esas nalgas que tanto deseaba.
Daniela es una mina muy calentona y un simple roce la lleva a ver las estrellas.
Una vez arriba, baja su mano y agarra mi pija para frotarla contra su conchita…
-Estoy mojada. me la querés meter? Me dice.
Yo sin dudarlo apunto mi verga y la meto despacito hasta el último milímetro del tronco de la pija.
Ella venía muy caliente ya así que ni bien entró toda, comenzó a gemir y gritar.
Mis vecinos se delitaban con esos sonidos que salían por la ventana.
Cojimos de mil maneras y recorrimos punta a punta la cama. Ella gritaba cuando le venía un orgasmo.
Acerco mi boca a su oreja y le susurro: quiero cogerte por atrás. Si, la quiero toda. Me dice.
Saco un poco de saliva de mi boca y le unto en su culito hasta lubricarlo bien.
Por dios!!! Que cosa más linda ese culo…
Sus gemidos comenzaron a profundizarse más y más. Pareciera que le gusta más la pija por el culo que por la conchita. Mi verga endurecida como nunca antes entraba y salía de esa colita.
Una cogida Madre de hora y media nos mantuvo muy entretenidos. Yo trataba de mantenerlo para seguir disfrutando semejante polvo.
Ahí es cuando ella me pide que le llene el culo de leche, y yo como todo un caballero, concedo su pedido tirando hasta la última gota dentro.
Acabamos juntos en ese chorro final que nos agotó a ambos.
Nos besamos y partimos al baño para asearnos y me dice: me llevo tu lechita dentro, sabés? Esa frase me volvió loco.
Una vez vestidos, me pregunta si la puedo llevar a su casa, porque Alberto la esperaba en casa.
Subimos, la llevé y la dejé en la puerta de su casa.
El Cumpleaños salió espectacular ese finde…
Y esa fue la única vez que tuvimos sexo, y nuestras relaciones siguen como si nada hubiera pasado.
Espero les haya gustado.
Comenten por favor. Gracias
Mi nombre es Franco y tengo 33 años, tengo una novia que se llama Noelia, de 30 años, la cual es muy linda, tiene un cuerpo muy atractivo con buenas curvas que a más de uno hace desviar las miradas cuando pasa.
Tenemos una pareja amiga con la que casi siempre nos juntamos a comer o tomar algo Daniela y Alberto. Ella es una rubia que le siempre anda con sus escotes y sabe que los hombres miramos de vez en cuando ese lugarcito. El es un tipo macanudo pero un poco machista para mi gusto, pero bueno, eso no viene al caso.
Mientras que se acercaba el cumpleaños de mi novia, yo decido festejárselo de manera que ella no supiera nada de lo que yo planeaba. No quería hacer algo muy grande pero si invitar a sus amigas y amigos con los que siempre frecuentamos.
A todo esto, mi amiga Daniela siempre que nos juntábamos contaba junto a Alberto cómo eran sus relaciones sexuales y con qué frecuencia. Esos comentarios me hacían pensar mucho en eso y de a poco comencé a tenerle ganas.
Más aun cuando contaba que le encantaba que se lo metieran por el culo, me quedé sorprendido de la manera en que lo dijeron, porque él confirmaba todo lo que ella decía.
Pero este tipo de conversaciones siempre aparecían y cada vez que lo hacían yo me ponía loco de sólo pensar.
En la semana previa al festejo de cumpleaños, Noelia debe viajar a la Capital a realizar trámites laborales a los que no podía faltar, en esos días aprovecho y me comunico con Daniela para invitarlos a la fiesta pero les pido que no dijeran nada porque debía ser una gran sorpresa para cuando ella regresara, en eso, Daniela me dice que le gustaría juntarse conmigo para planear también la sorpresa y que podía venir a mi departamento si yo quisiera; ella sabía que Noelia no estaba y que mis horarios libres eran después de las 22:00 horas, ni bien escuché su propuesta acepté su colaboración.
Esa noche me desocupé un par de horas antes de lo habitual y aproveché para poner en condiciones mi departamento y darme una ducha.
Llegada la hora, subí a mi habitación, encendí la TV y puse la computadora al lado de mi cama. Busqué unas páginas porno para que cuando ella llegara, me encontrara mirando esas cosas que yo sabía que también le gustaban y mucho.
Según ella, tenia fama de hacer unas buenas mamadas, así que busqué videos de ese tipo.
De un momento a otro escucho tocar la puerta, bajo de mi habitación y cuando abro la puerta veo que era Daniela, pensé en ese momento, esta es mi oportunidad y no la puedo dejar pasar.
Ahí es cuando la invito a subir porque tenía todo arriba y ella ni lerda ni perezosa accede mientras se quita un poco de ropa para dejarla sobre una de las sillas.
Una vez que llegamos le digo que se ponga cómoda y ella se sienta sobre mi cama, yo aproveché para quitarme el calzado que traía y me subí por el otro lado. Ahí es cuando ella observa lo que estaba mirando en la computadora y me dice: ah bueno… así que estamos mirando videos calientes?
Y… de vez en cuando me gusta mirar algunas cositas de estas.
Ella sin vergüenza ni nada me comienza a hacer algunos comentarios de los videos que yo elegía y me decía de cómo le gustaba, entonces yo busco rápidamente un video de mamadas y le digo: decíme, así es como vos haces una mamada?
-Algo así.
-Me mostras? Le dije
-Pero tengo que hacerlo con tu pija entonces
-Dale. Le contesté.
Y comencé a quitarme los pantalones hasta que ella puso sus manos sobre mi cintura y bajó mi calzoncillo suavemente mientras me besaba la pelvis.
Mi pija amenazaba explotar de mi ropa ya que mi cabeza volaba imaginando cada detalle de lo que iba a suceder.
Cuando logró bajar todo mi calzoncillo abrió su boca y comenzó a succionar lentamente la cabeza de mi pija. Debo decir que es una maestra chupando pijas.
Ahí arrancó con sus palabras calentonas hacia mi. Era toda una putita la que tenía en mi cama. Yo soñaba por entrar por ese culo y hacerle todo de lo que hacía alarde.
Me la chupó y luego subió arriba mío… nos besamos lentamente mientras jugaba con sus tetas.
Alcancé a quitarle la bombacha que era lo único que tenía hasta ese momento y comencé a tocar esas nalgas que tanto deseaba.
Daniela es una mina muy calentona y un simple roce la lleva a ver las estrellas.
Una vez arriba, baja su mano y agarra mi pija para frotarla contra su conchita…
-Estoy mojada. me la querés meter? Me dice.
Yo sin dudarlo apunto mi verga y la meto despacito hasta el último milímetro del tronco de la pija.
Ella venía muy caliente ya así que ni bien entró toda, comenzó a gemir y gritar.
Mis vecinos se delitaban con esos sonidos que salían por la ventana.
Cojimos de mil maneras y recorrimos punta a punta la cama. Ella gritaba cuando le venía un orgasmo.
Acerco mi boca a su oreja y le susurro: quiero cogerte por atrás. Si, la quiero toda. Me dice.
Saco un poco de saliva de mi boca y le unto en su culito hasta lubricarlo bien.
Por dios!!! Que cosa más linda ese culo…
Sus gemidos comenzaron a profundizarse más y más. Pareciera que le gusta más la pija por el culo que por la conchita. Mi verga endurecida como nunca antes entraba y salía de esa colita.
Una cogida Madre de hora y media nos mantuvo muy entretenidos. Yo trataba de mantenerlo para seguir disfrutando semejante polvo.
Ahí es cuando ella me pide que le llene el culo de leche, y yo como todo un caballero, concedo su pedido tirando hasta la última gota dentro.
Acabamos juntos en ese chorro final que nos agotó a ambos.
Nos besamos y partimos al baño para asearnos y me dice: me llevo tu lechita dentro, sabés? Esa frase me volvió loco.
Una vez vestidos, me pregunta si la puedo llevar a su casa, porque Alberto la esperaba en casa.
Subimos, la llevé y la dejé en la puerta de su casa.
El Cumpleaños salió espectacular ese finde…
Y esa fue la única vez que tuvimos sexo, y nuestras relaciones siguen como si nada hubiera pasado.
Espero les haya gustado.
Comenten por favor. Gracias
7 comentarios - Me cogí a una amiga de mi novia
Muy buen relato, me puso al palo mientras leía