Este es mi primer post espero que les guste y perdonen los errores. Si les gusta continuare con el relato completo, que es toda una vida
Me llamo Antonio, tengo 40 años, recién me empezaron a pintar algunas canas, de cuerpo aparte de la pancita que trato de evitar con gimnasio todo lo demás está en su lugar, soy el típico hombre solo y después de 10 años de una vida poco agradecida, entre un divorcio con dos hijos, poco trabajo, logre construir mi casa, algo cómodo con dos dormitorios por si mis hijos se quedaban cosa que nunca ocurrió, con el plus de poder construir dos departamentos extras y tenerlos alquilados con un agregado en las ganancias, con esto logre poner un bar en la zona de boliches algo tranquilo para poder despejarme un poco del resto de mi vida.
Una noche como cualquier otra, atendiendo a los pocos clientes de un día domingo, llegó un grupito de chicas de entre 20 y 25 años por la pinta, eran 4 y no les preste mucha atención cuando llegaron, pidieron una cerveza y un par de tragos, a eso de las 2 de la mañana tres de ellas se despiden de la otra y se va, cuando voy a retirar los vasos de la mesa, preste más atención a aquella chica que estaba sola, la verdad era un ángel, ojos color celeste profundo, pelo muy negro como el carbón largo hasta la cintura, una figura que a pesar de estar sentada demostraba tener todo lo que el doctor receto.
- Estas esperando a tu novio? Le pregunté
- He? No, no tengo novio. Me respondió como si hubiera estado pensando en algo y yo la sacaba de sus pensamientos – si molesto me voy
- No dejá, si no hay casi nadie, y además me alegras la vista – le respondí a lo que me dedico una sonrisa que me eclipso por el resto de la noche
Así pasaron las horas hasta la hora de cerrar y ella seguía ahí sentada mirando a la gente que pasaba y perdiendo su mirada en algún pensamiento
- Disculpa, pero ya es hora de cerrar y la única mesa que me falta para guardar es esta – le dije parado junto a ella
- Si, discúlpame pero la verdad no tengo adonde ir.- me confesó
- Como es eso? Para déjame entrar la mesa, pasa a la barra y adentro conversamos- le conteste
Se levantó y ahí pude apreciar lo hermosa que realmente era. Sus curvas invitaban a perderse con solo mirarlas, sus pechos debajo del top sin corpiño no eran muy grandes pero si llamaban a mirarlos por largo rato, su cintura de modelo, su cola parada y redondita como una manzanita era invitación a ponerle una mano por debajo de la mini que llevaba puesta.
Me siguió hasta la barra, donde saque un par de vasos y una cerveza
- No tengo plata
- No te preocupes, siempre abro una para mí a esta hora y no tiene nada de malo convidar
Tomamos la cerveza conversando y me contó que se llama Yanina, era de otra provincia y que donde se había hospedado la habían echado por culpa de una amiga.
- Bueno si no tenes donde quedarte yo puedo ayudarte por lo menos esta noche – nunca lo hice con doble intención – tengo una pieza de más en mi casa y no tengo problema de prestártela por una noche
- Como? No gracias ya voy a encontrar donde quedarme
- No, no; si a esta hora no vas a encontrar nada, dale si lo hago porque me pareces buena persona
- Bueno . . . Gracias , pero que quede claro que soy una chica decente.
- De eso no me queda duda, dale vamos, el auto está a la vuelta
Y dicho todo esto nos fuimos hacia mi casa, en el camino, conversamos de cosas si sentido y me entere que hacía tiempo no tenía novio
- Lo deje en mi casa y desde entonces no he tenido un hombre en mi cama – me contó
Al llegar a mi casa, le ofrecí la habitación continua a la mía que tiene una cama de una plaza
- Buenas noches
- Hasta mañana – le contesté
Esa noche si se podía decir, llegamos cuando estaba despuntando el sol, ya estaba casi dormido, cuando empecé a escuchar ruido de la otra habitación, al levantarme me dirigí hacia la puerta donde ella estaba “dormida”, antes de golpear a la puerta, no sé si por intuición, primero decidí mirar por el ojo de la cerradura, la cama en medio de la habitación, media iluminada por el sol, que salía, detrás de las cortinas, mostraba a ese hermoso cuerpo totalmente desnudo y brillante moviéndose rítmicamente al compás los pequeños jadeos, aquella hermosa criatura se estaba masturbando sin ningún cuidado en la habitación, me quedé pasmado y mi pene, ni lerdo ni perezoso se puso como un fierro ardiente, duro lista para la acción. Pero no quería asustarla ni dejar de contemplar aquella obra de arte en movimiento, así que hay, como un vougerista me pajee mirando como ella se masturbaba, en el momento de su orgasmo tomó la almohada y la mordió para ahogar su gemido de placer, que igualmente lo escuche, al terminar se lamio los dedos, cosa que me hizo explotar y tuve que terminar en mi mano para no dejar rastros sospechosos.
A la mañana siguiente, yo ya estaba desayunando cuando ella salió del baño solamente con el top y una bombachita negra que mostraba su culo en todo su esplendor
- Perdona que esté así pero no tengo más ropa para ponerme, hasta que busque mi maleta en la pensión
Yo escondiendo mi terrible erección debajo de la mesa del comedor ya estaba imaginándome el sabor de su boca y los gritos que pegaría esa criatura salida de mis fantasías en cuanto la tomara, solo atine a negar con la cabeza y levantar los hombros, para indicar que no me importaba, y que me iba a molestar?
- Y estas solo? Digo no tenes una novia o algo que pueda venir y encontrarte con una nena en bombacha
Eso termino por volverme loco
- No – dije con dificultad empezando a respirar más profundo – hace años que no tengo a nadie
- Pero eso es una lástima, yo pensaba que vos tendrías a alguien, eso quiere decir que hace mucho que no te chupan la pija? Y no te sacan leche?
Aja! Y resulta que sos una mina respetable. Pensé. Ahora vas a saber cómo se juega
- Si hace mucho que no me la chupan. Pero anoche sí que salió leche mientras te miraba
Eso la descoloco un poco pero ni lerda ni perezosa:
- A no vale vos ya me viste desnuda y enzima mientras me tocaba
- Y me encantó, y no es para tanto si ahora estas casi desnuda solo falta que YO te saque el top y ese hilo que tenes entre las piernas
- Q me saques?
No le di tiempo a que pensara mucho la pregunta y yo creo que ella ya había adivinado la respuesta. Me levante de la silla y rápidamente me acerqué a ella y la tome en mis brazos, con un solo envión le partí la boca de un beso, ella me separo un instante y se pegó nuevamente a mí en otro beso más apasionado. Lleve mis manos a sus pecho por encima del top, los pezones se estaban poniendo duros y su respiración más acelerada, su mano recorrió mi pecho por debajo de mi remera y lentamente la fue bajando hasta mi pene rígido como mástil de bandera, comenzó a sobarlo por encima del pantalón, yo arranqué su top de dos tirones y deje sus preciosas tetas con esos pezones duros invitándome a comérmelos, baje mi cabeza hasta su pecho y comencé a chupar sus pezones con lujuria como si fuera la primera comida en muchos días, su respiración eran gemidos y con su mano, como pudo, saco mi pija del pantalón y comenzó a masturbarla
Baje mi mano hasta su bombacha que ya estaba mojada por sus fluidos y la corrí a un lado para masturbar con locura a aquella criatura no tan inocente, sus gemidos se intensificaron, yo chupaba un pezón lamia todo el pecho y cambia al otro para no dejarlo descansar, añadiendo una mordidita de vez en cuando, mientras mi mano sobaba su concha y le daba masajitos a su clítoris, en cuanto metí un dedo en su concha, su respiración se detuvo, mi mano se llenó de fluido y su cuerpo se sacudió con fuertes espasmos, un orgasmo de aquellos salió de su boca con un gemido que se debió escuchar desde lejos.
Sin todavía recuperarse del todo me tomo la cabeza y comenzó a comerme la boca literalmente, agarro mi pija con ambas manos
- Ahora me toca a mí sacarte lechita – me dijo
Se puso en cluquillas, como hacen las actrices porno, y comenzó a sacudir mi pija en su mano frente su cara, primero se la paso por los labios, después abrió apenas su boca y puso la punta en ella y con la lengua jugaba, saco su lengua para babearme todo el tronco, desde la punta hasta los huevos y de vuelta, abrió su boca y se tragó la mitad de mi poronga de un envión, yo jadeaba y gozaba mirando y sintiendo como esa hermosura me chupaba la pija.
- Haaa, que rico que la chupas, pero te quiero hacer el amor como nadie te lo hizo.
- Sí, yo también quiero que me partas con esta poronga bien rica que tenes
Dicho esto la tome de los brazos, le comí la boca y nos fuimos a mi habitación. Allí la alce y la lleve a la cama donde la deje acostada, me acosté a su lado y comencé a comerme todo su cuerpo de nuevo, saboree sus pechos otra vez, y me deleite con el sabor de sus fluidos vaginales al lamer su depilada concha
- Ya no puedo más la quiero bien adentro, dámela, hace mucho que no tengo una pija, y nunca una tan apetitosa
Me puse sobre ella, con sus piernas abiertas y mi poronga en la puerta del paraíso, lubrique mi pija con sus fluidos y puse la punta en la entrada, sus labios estaban calientes, palpitando, esperando que la cabeza lo separara, empuje y entro la cabeza, acompañado de un largo gemido de parte de ella, orto poquito más adentro y su respiración se entrecortaba y su cuerpo de doblaba, me tire sobre ella y sujetándome de sus hombros, se la enterré hasta los huevos, el grito de pasión, dolor, éxtasis todo mezclado hizo sacudir las ventanas, y su cuerpo se sacudía como poseído, así tuvo otro orgasmo, pero yo no iba a parar ahí una vez dilatada, comencé con el mete y saca, sus gemidos eran increíbles, yo estaba en la luna o más lejos.
Después me detuve, la saque y me acosté, ella inmediatamente se subió arriba mío y se enterró mi poronga hasta el fondo, después subía y volvía a descolgarse sobre la pija, yo estaba ya a punto de explotar.
- Estoy por acabar, te voy a llenar
Ella paró, se salió de arriba mío y me dijo que la quería toda en su boquita, la agarré y la puse encima mío en un 69, le tome las pierna y puse su concha frente a mi cara, ella tomo mi poronga y se la engullo de una, yo tome su clítoris y comencé a castigarlo con mi lengua, ella levantaba su cabeza y la bajaba tragándose lo que podía de mi pija, comencé a sentir los espasmo de la acabada y ella aumento el ritmo, cuando el primer chorro salió, detuvo sus movimientos y comenzó a tragarse toda mi leche que salía como si llevara años acumulando semen, y que casi así era, se tragó casi toda, algunos hilitos salieron por su boca, sus piernas se sacudieron un poco y mi boca recibió también todo su fluido vaginal, el cual sentí dulce y delicioso. La levante tome su cara y le ccomí la boca. Nos quedamos tirados en la cama
- Yo esperaba que me cogieras anoche – me confeso – que me agarraras apenas cerraras la puerta y me cogieras como ahora, por eso me pajee anoche, estaba muy caliente
- Así que todo era para cogerme
- No para, no todo, hace tiempo que vamos al bar y te miro y me imagino cosas como lo que acabamos de hacer, pero anoche no iba con esa intención
- Entonces como viene la mano?
- Realmente me rajaron de la pensión pero no fue culpa mía, y no tengo donde quedarme, mi ropa está todavía en la pensión, la deje ahí porque no tengo donde guardarla, y anoche estaba tan preocupada por donde quedarme que no te preste atención y sin embargo mira como termino todo
- Bien, te propongo algo
- sí que cosa?
- Yo te alquilo la pieza donde estas durmiendo hasta que encuentres a otro
- Gracias, pero
- Déjame terminar, a cambio, vos haces los quehaceres de la casa, y la plata de tus viejos la gastas como vos necesites
- Y lo de los quehaceres de la casa incluye atender al dueño cuando está caliente? – a lo que le agrega una sonrisa picarona
- Por supuesto – pico de por medio
- Entonces acepto
Dicho esto cerramos el trato con un beso muy apasionado y nos preparamos para otra ronda de sexo.
Me llamo Antonio, tengo 40 años, recién me empezaron a pintar algunas canas, de cuerpo aparte de la pancita que trato de evitar con gimnasio todo lo demás está en su lugar, soy el típico hombre solo y después de 10 años de una vida poco agradecida, entre un divorcio con dos hijos, poco trabajo, logre construir mi casa, algo cómodo con dos dormitorios por si mis hijos se quedaban cosa que nunca ocurrió, con el plus de poder construir dos departamentos extras y tenerlos alquilados con un agregado en las ganancias, con esto logre poner un bar en la zona de boliches algo tranquilo para poder despejarme un poco del resto de mi vida.
Una noche como cualquier otra, atendiendo a los pocos clientes de un día domingo, llegó un grupito de chicas de entre 20 y 25 años por la pinta, eran 4 y no les preste mucha atención cuando llegaron, pidieron una cerveza y un par de tragos, a eso de las 2 de la mañana tres de ellas se despiden de la otra y se va, cuando voy a retirar los vasos de la mesa, preste más atención a aquella chica que estaba sola, la verdad era un ángel, ojos color celeste profundo, pelo muy negro como el carbón largo hasta la cintura, una figura que a pesar de estar sentada demostraba tener todo lo que el doctor receto.
- Estas esperando a tu novio? Le pregunté
- He? No, no tengo novio. Me respondió como si hubiera estado pensando en algo y yo la sacaba de sus pensamientos – si molesto me voy
- No dejá, si no hay casi nadie, y además me alegras la vista – le respondí a lo que me dedico una sonrisa que me eclipso por el resto de la noche
Así pasaron las horas hasta la hora de cerrar y ella seguía ahí sentada mirando a la gente que pasaba y perdiendo su mirada en algún pensamiento
- Disculpa, pero ya es hora de cerrar y la única mesa que me falta para guardar es esta – le dije parado junto a ella
- Si, discúlpame pero la verdad no tengo adonde ir.- me confesó
- Como es eso? Para déjame entrar la mesa, pasa a la barra y adentro conversamos- le conteste
Se levantó y ahí pude apreciar lo hermosa que realmente era. Sus curvas invitaban a perderse con solo mirarlas, sus pechos debajo del top sin corpiño no eran muy grandes pero si llamaban a mirarlos por largo rato, su cintura de modelo, su cola parada y redondita como una manzanita era invitación a ponerle una mano por debajo de la mini que llevaba puesta.
Me siguió hasta la barra, donde saque un par de vasos y una cerveza
- No tengo plata
- No te preocupes, siempre abro una para mí a esta hora y no tiene nada de malo convidar
Tomamos la cerveza conversando y me contó que se llama Yanina, era de otra provincia y que donde se había hospedado la habían echado por culpa de una amiga.
- Bueno si no tenes donde quedarte yo puedo ayudarte por lo menos esta noche – nunca lo hice con doble intención – tengo una pieza de más en mi casa y no tengo problema de prestártela por una noche
- Como? No gracias ya voy a encontrar donde quedarme
- No, no; si a esta hora no vas a encontrar nada, dale si lo hago porque me pareces buena persona
- Bueno . . . Gracias , pero que quede claro que soy una chica decente.
- De eso no me queda duda, dale vamos, el auto está a la vuelta
Y dicho todo esto nos fuimos hacia mi casa, en el camino, conversamos de cosas si sentido y me entere que hacía tiempo no tenía novio
- Lo deje en mi casa y desde entonces no he tenido un hombre en mi cama – me contó
Al llegar a mi casa, le ofrecí la habitación continua a la mía que tiene una cama de una plaza
- Buenas noches
- Hasta mañana – le contesté
Esa noche si se podía decir, llegamos cuando estaba despuntando el sol, ya estaba casi dormido, cuando empecé a escuchar ruido de la otra habitación, al levantarme me dirigí hacia la puerta donde ella estaba “dormida”, antes de golpear a la puerta, no sé si por intuición, primero decidí mirar por el ojo de la cerradura, la cama en medio de la habitación, media iluminada por el sol, que salía, detrás de las cortinas, mostraba a ese hermoso cuerpo totalmente desnudo y brillante moviéndose rítmicamente al compás los pequeños jadeos, aquella hermosa criatura se estaba masturbando sin ningún cuidado en la habitación, me quedé pasmado y mi pene, ni lerdo ni perezoso se puso como un fierro ardiente, duro lista para la acción. Pero no quería asustarla ni dejar de contemplar aquella obra de arte en movimiento, así que hay, como un vougerista me pajee mirando como ella se masturbaba, en el momento de su orgasmo tomó la almohada y la mordió para ahogar su gemido de placer, que igualmente lo escuche, al terminar se lamio los dedos, cosa que me hizo explotar y tuve que terminar en mi mano para no dejar rastros sospechosos.
A la mañana siguiente, yo ya estaba desayunando cuando ella salió del baño solamente con el top y una bombachita negra que mostraba su culo en todo su esplendor
- Perdona que esté así pero no tengo más ropa para ponerme, hasta que busque mi maleta en la pensión
Yo escondiendo mi terrible erección debajo de la mesa del comedor ya estaba imaginándome el sabor de su boca y los gritos que pegaría esa criatura salida de mis fantasías en cuanto la tomara, solo atine a negar con la cabeza y levantar los hombros, para indicar que no me importaba, y que me iba a molestar?
- Y estas solo? Digo no tenes una novia o algo que pueda venir y encontrarte con una nena en bombacha
Eso termino por volverme loco
- No – dije con dificultad empezando a respirar más profundo – hace años que no tengo a nadie
- Pero eso es una lástima, yo pensaba que vos tendrías a alguien, eso quiere decir que hace mucho que no te chupan la pija? Y no te sacan leche?
Aja! Y resulta que sos una mina respetable. Pensé. Ahora vas a saber cómo se juega
- Si hace mucho que no me la chupan. Pero anoche sí que salió leche mientras te miraba
Eso la descoloco un poco pero ni lerda ni perezosa:
- A no vale vos ya me viste desnuda y enzima mientras me tocaba
- Y me encantó, y no es para tanto si ahora estas casi desnuda solo falta que YO te saque el top y ese hilo que tenes entre las piernas
- Q me saques?
No le di tiempo a que pensara mucho la pregunta y yo creo que ella ya había adivinado la respuesta. Me levante de la silla y rápidamente me acerqué a ella y la tome en mis brazos, con un solo envión le partí la boca de un beso, ella me separo un instante y se pegó nuevamente a mí en otro beso más apasionado. Lleve mis manos a sus pecho por encima del top, los pezones se estaban poniendo duros y su respiración más acelerada, su mano recorrió mi pecho por debajo de mi remera y lentamente la fue bajando hasta mi pene rígido como mástil de bandera, comenzó a sobarlo por encima del pantalón, yo arranqué su top de dos tirones y deje sus preciosas tetas con esos pezones duros invitándome a comérmelos, baje mi cabeza hasta su pecho y comencé a chupar sus pezones con lujuria como si fuera la primera comida en muchos días, su respiración eran gemidos y con su mano, como pudo, saco mi pija del pantalón y comenzó a masturbarla
Baje mi mano hasta su bombacha que ya estaba mojada por sus fluidos y la corrí a un lado para masturbar con locura a aquella criatura no tan inocente, sus gemidos se intensificaron, yo chupaba un pezón lamia todo el pecho y cambia al otro para no dejarlo descansar, añadiendo una mordidita de vez en cuando, mientras mi mano sobaba su concha y le daba masajitos a su clítoris, en cuanto metí un dedo en su concha, su respiración se detuvo, mi mano se llenó de fluido y su cuerpo se sacudió con fuertes espasmos, un orgasmo de aquellos salió de su boca con un gemido que se debió escuchar desde lejos.
Sin todavía recuperarse del todo me tomo la cabeza y comenzó a comerme la boca literalmente, agarro mi pija con ambas manos
- Ahora me toca a mí sacarte lechita – me dijo
Se puso en cluquillas, como hacen las actrices porno, y comenzó a sacudir mi pija en su mano frente su cara, primero se la paso por los labios, después abrió apenas su boca y puso la punta en ella y con la lengua jugaba, saco su lengua para babearme todo el tronco, desde la punta hasta los huevos y de vuelta, abrió su boca y se tragó la mitad de mi poronga de un envión, yo jadeaba y gozaba mirando y sintiendo como esa hermosura me chupaba la pija.
- Haaa, que rico que la chupas, pero te quiero hacer el amor como nadie te lo hizo.
- Sí, yo también quiero que me partas con esta poronga bien rica que tenes
Dicho esto la tome de los brazos, le comí la boca y nos fuimos a mi habitación. Allí la alce y la lleve a la cama donde la deje acostada, me acosté a su lado y comencé a comerme todo su cuerpo de nuevo, saboree sus pechos otra vez, y me deleite con el sabor de sus fluidos vaginales al lamer su depilada concha
- Ya no puedo más la quiero bien adentro, dámela, hace mucho que no tengo una pija, y nunca una tan apetitosa
Me puse sobre ella, con sus piernas abiertas y mi poronga en la puerta del paraíso, lubrique mi pija con sus fluidos y puse la punta en la entrada, sus labios estaban calientes, palpitando, esperando que la cabeza lo separara, empuje y entro la cabeza, acompañado de un largo gemido de parte de ella, orto poquito más adentro y su respiración se entrecortaba y su cuerpo de doblaba, me tire sobre ella y sujetándome de sus hombros, se la enterré hasta los huevos, el grito de pasión, dolor, éxtasis todo mezclado hizo sacudir las ventanas, y su cuerpo se sacudía como poseído, así tuvo otro orgasmo, pero yo no iba a parar ahí una vez dilatada, comencé con el mete y saca, sus gemidos eran increíbles, yo estaba en la luna o más lejos.
Después me detuve, la saque y me acosté, ella inmediatamente se subió arriba mío y se enterró mi poronga hasta el fondo, después subía y volvía a descolgarse sobre la pija, yo estaba ya a punto de explotar.
- Estoy por acabar, te voy a llenar
Ella paró, se salió de arriba mío y me dijo que la quería toda en su boquita, la agarré y la puse encima mío en un 69, le tome las pierna y puse su concha frente a mi cara, ella tomo mi poronga y se la engullo de una, yo tome su clítoris y comencé a castigarlo con mi lengua, ella levantaba su cabeza y la bajaba tragándose lo que podía de mi pija, comencé a sentir los espasmo de la acabada y ella aumento el ritmo, cuando el primer chorro salió, detuvo sus movimientos y comenzó a tragarse toda mi leche que salía como si llevara años acumulando semen, y que casi así era, se tragó casi toda, algunos hilitos salieron por su boca, sus piernas se sacudieron un poco y mi boca recibió también todo su fluido vaginal, el cual sentí dulce y delicioso. La levante tome su cara y le ccomí la boca. Nos quedamos tirados en la cama
- Yo esperaba que me cogieras anoche – me confeso – que me agarraras apenas cerraras la puerta y me cogieras como ahora, por eso me pajee anoche, estaba muy caliente
- Así que todo era para cogerme
- No para, no todo, hace tiempo que vamos al bar y te miro y me imagino cosas como lo que acabamos de hacer, pero anoche no iba con esa intención
- Entonces como viene la mano?
- Realmente me rajaron de la pensión pero no fue culpa mía, y no tengo donde quedarme, mi ropa está todavía en la pensión, la deje ahí porque no tengo donde guardarla, y anoche estaba tan preocupada por donde quedarme que no te preste atención y sin embargo mira como termino todo
- Bien, te propongo algo
- sí que cosa?
- Yo te alquilo la pieza donde estas durmiendo hasta que encuentres a otro
- Gracias, pero
- Déjame terminar, a cambio, vos haces los quehaceres de la casa, y la plata de tus viejos la gastas como vos necesites
- Y lo de los quehaceres de la casa incluye atender al dueño cuando está caliente? – a lo que le agrega una sonrisa picarona
- Por supuesto – pico de por medio
- Entonces acepto
Dicho esto cerramos el trato con un beso muy apasionado y nos preparamos para otra ronda de sexo.
11 comentarios - una historia para contar
Buen relato! Van puntos.