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La amiguita de mi hermana...

Les traigo este relato que me sucedio el año pasado, gracias a dios encontre a P ! para poder contarlo... Ahora paso a contarles como fue...

Me encontraba en mi cuarto recordando algunas cosas cuando de pronto…. “¡Hola!” … escuché y me asomé a la puerta y no lo podía creer: era la amiga de mi hermana, quien saludaba a mi madre. En eso que me voltea a ver y me saluda también. “Hola”… le dije, un poco nervioso. Hasta ahí no sabía a qué había venido. Entonces me dice mi hermana ella es la persona a quién le vas hacer el trabajo por computadora. “Ok” …. contesté.
La hice pasar a mi cuarto. Aquí haré un paréntesis par describirla: ella es de piel blanca, cabello y ojos negros, estatura 1.70 aprox. , unas piernas en las que siempre he soñado tocar, muslo terso, pecho firme y de buen tamaño y, lo principal, un culito redondo. Es todo un manjar.
Pues resulta que mi hermana dijo que iba a terminar una tarea en casa de otra amiga y que me quedaba sólo con Verónica, que así se llama su amiga. Verónica lleva su uniforme de la escuela: blusa blanca de botones, bajo la cual se notaba claramente que no llevaba corpiño y se podía ver las marcas de sus pezones; una faldita corta y ajustada el cual marcaba su tanguita por detrás. Con esa visión mi polla se había endurecido tanto que me dolía en cada movimiento que hacía.
No podía concentrarme por más que yo quería. Empecé a escribir lo que ella me dictaba. En una de tantas rocé levemente su seno izquierdo. Espere su respuesta y no dijo nada.
En eso estaba cuando se cae el lápiz al suelo y me agacho a recogerlo y al hacerlo sus muslos me quedaron a la altura de mi cara y ella abrió las piernas para poder dejarme ver el panorama. Voltee a verla y me sonrió, así que me la jugué.
Empecé acariciando sus piernas, luego sus muslos, subiendo un poco la faldita. Cuando mi madre me dice que tenía que salir al centro a comprar algunas cosas. “Bien…”dije en mi mente, por fin solos…
Volví a lo que estaba, sólo que esta vez llegué a su tanguita color carne. Ella suspiró al sentir mi dedo tocar por encima de la tanguita su vagina la cual está un poco húmeda. Mi pene estaba a reventar así que me lo saqué de una vez por todas, tome una de sus manos y lo llevé a mi pene.
“Oh, dios…” dije entre gemidos cuando ella empezó a masturbarme lentamente mientras yo amasaba sus senos por encima de la camisa. Empecé a desabrochar su camisa hasta quedar solos sus senos. “Mmmmmmmm…” gimió ella al sentir mis labios lamiendo su senos. Los acariciaba; los pellizcaba y los mordí un poco fuerte hasta que ella dio un gritito: “Aaaaayyyy… me duele…” Así que le quité la tanguita de un solo tirón. Ante mis ojos quedó expuesta aquella flor rosada bañada de jugos vaginales por la excitación.
No dudé ni un minuto y empecé a acariciarlo. En realidad estaba caliente, pues con sólo rozar tantito quemaba. Me agaché para poder mamar esa almejita, le daba lengüetazos, poniendo atención a su clítoris. “Mmmmm….. aamm… aaauuuggg…” decía, agitando sus caderas para que mi lengua tratara de que entrara en sus entrañas. Trataba de callar su gemido para no ser escuchada, mordiéndose los labios. Mientras tanto, con una mano tomó mi pene y se lo llevó a la boca dándome una de las mejores mamadas que me habían dado. “Sigue… mmmm… sigue… putita..”. dije.
Yo, mientras tanto, metía unos de mis dedos en su almejita y con la otra mano acariciaba su lindo agujerito anal, que es lo que más me encantaba en esos momentos. “Aaaahhhh… ahhhh… aaaaaahhhhh… me vengo… me… ven… goooooo”, dijo con voz ronca por la excitación y para no ser escuchada, bañándome de jugos que tragué con desesperación.
Me levanté y le dije que se colocara en 4 patas a lo que ella me pregunta por qué. “Sólo hazlo y lo sabrás…”, le dije. Y, efectivamente, así lo hizo. Se colocó en esa posición al ver aquel culito apuntando hacia mi verga que estaba a punto de reventar. Tomé mi verga con la mano y se la metí en su vagina hirviendo de un solo golpe; tanto así que mis huevos chocaron con sus nalgas. Cuando estuvo toda dentro ella dio un grito “Aaaaaaauuuuuuugggghhhhhh. Mmmmm… aaaauuuuggggh…”. Mientras tanto yo empecé el mete y saca; Después arrecié más la velocidad, provocando en ella que diera unos pasos tratando de huir y que aminorara la velocidad. “Para… aaaaggghhh… para…. paaaraaa… mi amor”, decía y así lo hice, ya que quería guardar fuerzas para desvirgar ese culito que me traía loco.
Así que empecé a bombear más lento cuando le grité: “Me vengo, Ve… roonicaa, me vengoooo…” sentía como le llenaba su almejita de semen mezclándose con sus jugos. Se la saqué y empecé a ensalivar su lindo agujerito que con sólo estar haciendo eso mi pene recobró su firmeza de inmediato.
Yo ya tenía mi pene en la entrada de su canal, así que sólo empujé y logró entrar la cabeza. De tan estrecho que estaba dando un alarido. “Aaaaaaaaahhhhhhh.” Con un ultimo envión se ensartó todo. Esa visión lo que me provoco fue mucho morbo, tener ese culito para mi solito, ser la amiga de mi hermana, así que empecé a bombear como nunca en mi vida. Mi pene salía casi por completo de su ano y tragándoselo todo otra vez, sus gemidos ya no eran de dolor si no de placer ya que ella decía “¡Sigue… oh siguee, esto es ricooo….!”
Ella empezó a moverse más rápido diciendo “Mmmm… me vengo, aaahh..aaaaaggguuhh, me… ven..vengooooooooooo……” grito fuertemente. Mientras tanto yo bombeaba con todo lo que podía hasta que me corrí dentro de ella. “Yo también me vengo….” le dije… “Toma toda mi leche por tu culitoooooo..”. descargué tanta leche como nunca en mi vida; su culito tragaba y tragaba tanto que empezó a desbordarse y resbalarse por su muslo, todo tembloroso debido al orgasmo.
Estuvimos un rato acostados en lo que no reponíamos. Cuando por fin estuvimos más tranquilos ella me dijo que le había gustado mucho. Yo le contesté que a mí también me había gustado mucho, así que nos vestimos. Al pararse noté como salía semen mezclado con sus jugos de ambos orificio y ella me dijo que le dolía aún su ano al sentarse. Le dije que ya se la pasaría, que no tuviera miedo, así que nos pusimos a terminar su tarea.
Cuando mi hermana llegó ya habíamos terminado. Antes de irse me dijo que quería repetirlo, pero en su casa.


CONTINUARA ?

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