Esa tarde, fue algo rapido, poco pude sentir esa hermosa verga, estabamos nerviosos, pues el tiempo que teniamos no era mucho. solo alcance el climax a medias, senti penetrarme, apenas alcanzo a darme con ganas, solo me la puso, me beso, me chupo y me dejo muy caliente. el tenia mas miedo que yo, de ser descubiertos, yo como Pablo era mi complice, estaba mas tranquila
Se la chupe un poco no alcanzo a acabar, sentimos el ruido del ascensor, nos pusimos lo mejor posible, el haciendose el dormido en el sillon y yo en el baño arreglandome. no levantamos sospechas, por suerte.
Le conte todo con detalles a Pablo, y esa noche me cojio como loco, yo acabe como hacia mucho no lo hacia.
Al otro dia en la playa nos cruzabamos miradas con Juan con muchas ganas y morbo, Marcela y Pablo dormian en la arena , yo sigilosamente fui al mar, el agua era calida, casi caliente, como es habitual en Jurere, camine hasta que me llego a mis tetas, seguia caliente, de pronto veo que Juan tambien viene caminando hacia mi, estabamos a dos metros uno de otro, le pregunto por nuestras parejas, me dice, estan dormidos,
le digo, se pierden esta tarde hermosa, me dice, mejor asi estamos solos, te quiero cojer como Dios manda.
estas loco ahora no, porque no? mira como la tengo, y sale de agua pegando un salto y me muestra la pija fuera de la zunga, dura, venosa, apuntandome como una espada.
Nerviosa me fui a nadar, alejandome de lo prohibido, Juan me tenia mal, pero era peligroso , su esposa no era ninguna tonta,
Estaba lejos de la costa, nadaba pero ya no hacia pie, me tranquilice ya no me veian , soy muy buena nadadora, el mar era una picina, de pronto siento que me tocan las piernas, era el, le digo, nos van a ver, quedate tranquila, fui a buscar un cigarrillo, y estan los dos dormidos, pero aqui no hago nada, mirame me dice, y me agarra la mano, siento que no tiene puesta la zunga, esta en bolas y con el pene duro, durisimo.
Que haces, le digo, estas loco? si loco por vos estoy, donde tenes la mallla le pregunto aqui en mi mano y la tenia en un puño, se la habia sacado y estaba desnudo, casi pegado a mi, dale sacate la parte de abajo que no nos ve nadie, me dice, no, estas loco y salgo nadando para el otro lado, tratando de alejarme , de pronto otro ves lo tengo atras mio, solo que ahora estabamos mas alejados de la playa y mucho mas cerca el uno del otro, me resisto, el inciste, lo dejo hacer, me la saca, estaba desnuda de la parte de abajo, se me acerca, me levanta las piernas y me las cruza alrrededor de su cuerpo, siento la pija en mis labios vaginales, me humedesco y con el agua como ayuda, no tiene mas que empujar y penetrarme, que sensacion, me fondeo con esa pijota, me abri, lo abrace ya despreocupada de que si nos veian, me pegue a el, tenia la pija a fondo y acababa como una yegua, empeso a moverse lentamente, era una sensacion nueva, me colmaba de gozo, estaba bien abierta, ese pijon entraba con facilidad en mi concha totalmente dilatada, colgada de su cuello lo cabalgue intensamente, ya no me importaba que habia gente cerca, era un acabar permanente, estaba loca, lo besaba y el me metia la lengua , ya no nos importaba si nos veian nuestros conyugues, estabamos en otro mundo.
Se la chupe un poco no alcanzo a acabar, sentimos el ruido del ascensor, nos pusimos lo mejor posible, el haciendose el dormido en el sillon y yo en el baño arreglandome. no levantamos sospechas, por suerte.
Le conte todo con detalles a Pablo, y esa noche me cojio como loco, yo acabe como hacia mucho no lo hacia.
Al otro dia en la playa nos cruzabamos miradas con Juan con muchas ganas y morbo, Marcela y Pablo dormian en la arena , yo sigilosamente fui al mar, el agua era calida, casi caliente, como es habitual en Jurere, camine hasta que me llego a mis tetas, seguia caliente, de pronto veo que Juan tambien viene caminando hacia mi, estabamos a dos metros uno de otro, le pregunto por nuestras parejas, me dice, estan dormidos,
le digo, se pierden esta tarde hermosa, me dice, mejor asi estamos solos, te quiero cojer como Dios manda.
estas loco ahora no, porque no? mira como la tengo, y sale de agua pegando un salto y me muestra la pija fuera de la zunga, dura, venosa, apuntandome como una espada.
Nerviosa me fui a nadar, alejandome de lo prohibido, Juan me tenia mal, pero era peligroso , su esposa no era ninguna tonta,
Estaba lejos de la costa, nadaba pero ya no hacia pie, me tranquilice ya no me veian , soy muy buena nadadora, el mar era una picina, de pronto siento que me tocan las piernas, era el, le digo, nos van a ver, quedate tranquila, fui a buscar un cigarrillo, y estan los dos dormidos, pero aqui no hago nada, mirame me dice, y me agarra la mano, siento que no tiene puesta la zunga, esta en bolas y con el pene duro, durisimo.
Que haces, le digo, estas loco? si loco por vos estoy, donde tenes la mallla le pregunto aqui en mi mano y la tenia en un puño, se la habia sacado y estaba desnudo, casi pegado a mi, dale sacate la parte de abajo que no nos ve nadie, me dice, no, estas loco y salgo nadando para el otro lado, tratando de alejarme , de pronto otro ves lo tengo atras mio, solo que ahora estabamos mas alejados de la playa y mucho mas cerca el uno del otro, me resisto, el inciste, lo dejo hacer, me la saca, estaba desnuda de la parte de abajo, se me acerca, me levanta las piernas y me las cruza alrrededor de su cuerpo, siento la pija en mis labios vaginales, me humedesco y con el agua como ayuda, no tiene mas que empujar y penetrarme, que sensacion, me fondeo con esa pijota, me abri, lo abrace ya despreocupada de que si nos veian, me pegue a el, tenia la pija a fondo y acababa como una yegua, empeso a moverse lentamente, era una sensacion nueva, me colmaba de gozo, estaba bien abierta, ese pijon entraba con facilidad en mi concha totalmente dilatada, colgada de su cuello lo cabalgue intensamente, ya no me importaba que habia gente cerca, era un acabar permanente, estaba loca, lo besaba y el me metia la lengua , ya no nos importaba si nos veian nuestros conyugues, estabamos en otro mundo.
0 comentarios - Verano II