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Con el amigo dotado de mi novio (2 y medio)

parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/1794799/Con-el-amigo-dotado-de-mi-novio.html


Ahí estaba yo, algo borracha, jugando con el aparato reproductor enorme de este macho hiperdesarrollado. Esos huevos parecían frutos exóticos de una naturaleza tropical generosa y nutritiva, llena de vida y fecundidad. Este macho había sido hecho para preñar hembras...

Si bien yo estaba borracha, en mi cabeza me justificaba diciéndome que esto no era infidelidad, que sólo estaba boludeando un poquito... Igual, en el fondo, yo siempre había sido muy egoísta e invidualista, y siempre había seguido mis deseos.

Buscando jugar con el aparato de este macho, se me ocurrió una idea llena de morbo. Fui hasta la mesa donde habían quedado platos y cubiertos sin levantar, y agarré una cucharita metálica de café. Luego fui hasta el sillón donde estaba Lucho, y me senté en el piso delante de su paquete: cada uno de sus huevos era impresionante. Una masa grande y compacta de carne. No pude resistir la tentación. Agarré uno de sus huevos, y con la otra mano le empecé a dar golpecitos con la cuchara. Con cada golpe, veía cómo su cara se contraía de dolor, lo que me hacía calentar mal... La intención no era hacerle daño en serio, era sólo un juego con dolor leve que alimentaba el lado más morboso de mi sexualidad...

Ahora a todo esto no me di cuenta que este jueguito con las bolas lo estaba poniendo al palo. De a poco se fue levantando en su short deportivo una carpa impresionante... mi primera reacción fue manotearlo, pero de repente sentí una enorme vergüenza por lo que estaba haciendo, y salí enseguida de la hipnósis sexual. Me fui para el baño, me pegué una ducha, y me acosté con mi marido. El muy marmota estaba dormidísmo, pero la verdad es que yo estaba re caliente. Traté de sacudirlo para que se despierte, empecé a masajearle el bulto, pero nada, ninguna reacción. Y yo, incontrolablemente caliente.

Confundida por el alcohol y la calentura, me decidí a volver al living donde estaba lucho. Ahí estaban sus enormes bolas sin pelos tentándome. Sentada con la cola en el piso, y apoyando la cabeza en las almohadas al lado de Lucho, me coloqué a escasos centímetros de sus bolas, acariciándolas despacito, jugando con ellas y sintiendo su peso. Esto lo puso inmediatamente al palo, y le hizo una carpa enorme en el short. Decidida a salirme con la mía, lo agarré del hombro y lo sacudí vigorosamente, para asegurarme de que no se fuese a despertar. Todo viento en popa, el hombre estaba dormidísimo. Entonces aproveché para sacar la pija por el hueco de la pierna. No quiero que parezca un cliché, pero esa pija era la cosa más grande que vi en mi vida. No solo era realmente muy larga, pero lo que me llamó la antención era que eran muy gruesa, parecía un desodorante de ambiente tamaño grande. Era una pija perfectamente recta, de unos 23 cm diría yo (comparandola con los 16 de mi marido), con una cabezota muy grande, gorda, que parecía una frutilla. Toda la pija tenía una dureza impresionante, llena de venas que parecían como hilos atados a la verga.

Tocándolo despacito cerca de las bolas, apretándole la base de la verga, me di cuenta que apretando ahí la cabeza se le ponia todavía más gorda, roja, grande y dura, era un delirio ver eso. Y al apretarle ahí abajo, se le iba saliendo el liquidito transparente que le hacía gotas gordas en la cabezota. Entonces tuve una idea. Fui a la cocina, donde tenía un canastito lleno de biromes lápices y cosas así, y agarré una bandita elástica, y se la coloqué por debajo de las bolas, agarrándole todo el paquete hasta la pija. Las venas se le pusieron a full, todas duras y rojas, y la cabeza estaba que estallaba. Puse mis pies sobre el sillón a uno y otro costado de Lucho, me corrí la tanga (iba con pollera), y me fui bajando despacito a la pija. Lo primero que sentí fue el líquido transparente de su cabecita mojando mi concha. Cuando lo toqué, subí un poco y se creó un hilo transparente espeso. Volvi a bajar y fui frotando mi humedecida concha con la cabezota. Tras mucho lubricarnos, fui clavandome despacito en el frutillón, hasta lograr metermelo todo adentro. Sólo con eso me sentía llenísima. Me fui moviendo muy despacito, cogiendo solo la cabezota de esa pija. Eran tan grande y estaba tan endurecida por el elástico, que era como tener adentro un huevo duro con cáscara recién sacado del agua caliente. Como era de esperarse, no duré mucho en esta posición, y al cabo de un rato, acabé en un poderosísimo orgasmo silenciosos, para no despertar a mi pijudo ni a mi cornudo. La pija de mi amante estaba a más no poder de dura, y las bolas rellenas de leche, pero él no había acabado...

8 comentarios - Con el amigo dotado de mi novio (2 y medio)

julietanay +1
hay que terminar esto por dios.
jhon_hatcher +1
tendrias que hacerlo un poco mas larguito el relato asi no nos dejas con las ganas de mas
kramalo +1
no termina hasta que le saque la gomita de los huevos, jaa.
jhon_hatcher +1
para cuando ya paso mucho tiempo creo yo y las cosas a cuenta gotas desesperan y hacen perder interes
Si-Nombre +1
si es cierto ademas tardas demasiado entre uno y otro Post, pero la historia esta genial!!!