Hola Poringueros!
Les traigo un relato al cual le puse Gif's para hacerlo mas ameno, espero les guste y si les gusta recomienden por favor!
Ah no pude encontrar un gif para terminar no vi ninguno con algun flaco acabando en las tetas, si alguien ve algun gif pasenmelo que se los agradeceré!
Sin más los dejo!
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Ah no pude encontrar un gif para terminar no vi ninguno con algun flaco acabando en las tetas, si alguien ve algun gif pasenmelo que se los agradeceré!
Sin más los dejo!
Yo trabajaba en una biblioteca, te conocía del mismo barrio pero nunca habíamos entablado una conversación larga, solamente un: Buen día Loli, Buen día Osky. Estaba pensando en vos cuando de repente, siento que tocan mi hombro, lo que hace desconectarme en lo que estaba pensando, y cuando lentamente me doy vuelta eras vos, y me decís:
Hola Osky! y como era la primera vez que estabas en ese lugar y no encontrabas el libro que estaba buscando, me pediste si podía ayudarte a encontrarlo.
Entonces te pregunto: -Cuál era el libro que buscabas.- Con una mirada cómplice y risueña, me dijistes que buscabas un libro excitante o alguna novela que contenga un gran nivel de erotismo. Esos libros se ubicaban al fondo en la parte superior de los estantes.
Qué pena, así que están arriba de todo! Yo ni lerdo y perezoso, te dije que no habría problema alguno y podíamos buscarlos… Entonces miré hacia mi lado y busqué la escalera que se encontraba al lado de la puerta de salida y decidí ayudarte… Coloqué la escalera y vos te adelantas y me dijistes que subirías vos porque no querías molestarme, te dije que para mí no era ninguna molestia es más, era un placer ayudarte en todo lo que podía, me sonreíste y empezaste a subir la escalera, estabas vestida con una pollera corta muy sexy de color negra y un top color blanco que no disimulaba para nada tus hermosas curvas. Eso lo divisé cuando antes de subir te quitaste tu campera de jeans.
Lentamente comenzáste a subir por la escalera y yo muy osado empecé a observarte desde abajo, me estaba excitando por la situación, vos te diste vuelta y me dijiste que no lo encontrabas… A todo esto yo miraba y para colmo, divisé muy cuidadosamente que llevabas puesta una bombacha blanca, lo cual hizo que me excitase más, porque cuando te movías, abrías un poco tus hermosas piernas y se te veía… Entonces me dijistes: Osky ayudame que no lo encuentro, por lo tanto, empiezo a subir y quedo casi a la altura de tu imponente cola. Y casi sin querer apoyo mi cuerpo sobre vos, y sin disimular la situación me hice el tonto, ante todo esto vos no me dijiste nada y seguías buscando… A lo cual yo segui acomodándome aún más y me dijiste, fijate por acá que por ahí están y yo te dije que estaban más allá.
En ese instante coloque, sin querer, mi mano sobre la tuya, cuando divisamos el mismo libro.
-Es este.- Al mismo tiempo empece mi retroceso para bajar y vos, con carita de ingenua me dijiste: -La verdad es que me encanta buscar libros con vos.- (a todo esto seguíamos arriba).
Yo haciéndome el desentendido te dije: -Por qué.-
- Me respondiste: -Por esto.
- De pronto senti tu cuerpo sobre el mío de una manera que me provocaste casi una inmediata erección, vos pasándome toda tu cola por mi bulto, y cada vez más rápido. Senti como me fregabas tu cola, por mi bulto ya completamente duro, mi jeans y mi bóxer blanco, explotaban de lo dura que estaba mi pija, a su vez yo miraba, casi desencajado, para todos lados, por si llegase a entrar alguien, era una sensación de placer impresionante y peligrosa. Es sentir algo distinto, eso que trasporta a vivir nuevas sensaciones, situaciones límites, poco comunes, en fin algo de adrenalina extra, eso que todos buscamos y tal vez poco encontramos, eso que bien no sabía que era… vivir esas situaciones que a uno lo hacen sentir vivo, vital y todas esas cosas que condimentan la vida, la hacen ideal, digna de ser vivida con todo.
Yo no paraba de apoyarte cada vez más fuerte y vos me tomabas con una mano de mi cuello y no parabas de decirme que siguiera, estabas súper caliente y empecé a darte mordisquitos suaves en una de tus orejitas, y también a chupar desaforadamente tu cuello.
En aquel momento te dije si no te gustaría que bajásemos y me dijiste con muchas ganas que sí, y que querías que te hiciera el amor sobre el escritorio, ambos sabíamos que podríamos ser descubiertos en cualquier momento, pero ya era tanto el grado de excitación, que no pudimos parar y al saber de esta situación límite y que estábamos caminando por una cornisa, más excitados nos sentimos…
Empece el descenso lentamente ayudándote a bajar, quedaste con tu cola a la altura de mi cara y de golpe levante tu mini para observar bien toda tu cola y comence a acariciar tus cachetes, con mis manos, pasándotelas despacio y aumentando la intensidad del manoseo, a todo esto vos te movías y me ofrecías cada vez más tu cola, después empecé a tocarla por abajo, tocando tu concha, muy lentamente por arriba de tu bombacha diminuta color blanca, pasando mi dedos hasta que luego empecé con toda mi mano…
A todo esto vos empezaste a excitarte cada más y me pediste que te chupara toda tu concha, entonces corriste tu tangua, para un costado, y empezaste a tocarte la concha, con tus dedos, ofreciéndomela toda para que yo te la chupara, me ubiqué desde el otro lado, corrí toda tu bombachita y saqué mi lengua sedienta de esa concha preciosa, comencé a besártela por los costados de tus piernas y luego llegué a los labios de tu concha y empecé a pasar mi lengua, muy lentamente… Hasta que llegué a tu clítoris, tan húmedo y con esa fragancia especial, tan tentadora, que no pude parar y empecé a succionar tu concha, cada vez más rápido y a comerme tu clítoris, como si fuese una frutillita bien colorada, sentía sus latidos en mi lengua, lo que hacía que la chupara con más intensidad, después pasé mis dientes muy delicadamente y también te lo empecé a hundir para adentro, lo estiré un poquito como si fuese un chicle, de esa manera seguí chupando tu concha…
Tus gemidos me volvían loco y no podía parar de chuparte la concha, fue en ese preciso momento cuando me detuve, bajaste rápidamente de la escalera y te sentaste arriba del escritorio… Abriste bien tus piernas, para invitarme a seguir con lo que te estaba haciendo, yo me dirigí hasta allí y empezaste a sacarte el top que tenías puesto, que no llevabas corpiño abajo, y pude apreciar tus hermosas tetas… Y otra vez siguió el show, esta vez empecé a besar tus piernas y me tomaste de mi cabeza y me llevaste hasta tu concha, mientras yo te la chupaba, vos gemías como poseída y apretabas con tus manos tus tetas, a su vez te las acariciaba con mayor intensidad.
Después me detuve y busqué tu cara, nos empezamos a besar con mucha pasión, en un juego interminable de lenguas y muchas caricias, me sacaste mi camisa y empezaste a manosearme toda la pija por arriba del jeans, luego volvimos a besarnos y seguiste acariciándome, mientras yo empecé a bajarme los jeans, sacaste mi pija por un costado de mi bóxer blanco, luego bajé con mi cabeza hacia tus tetas y empecé a pasar mi lengua por esas hermosas tetas, mi lengua iba y venía por tus pezones duros y erectos, como mi pija, que acariciabas cada vez más rápido y mi boca se devoraba tus tetas.
Te dije que me encantaría que me chupases la pija, entonces vos seguiste sentada abriste más las piernas y quedamos casi justos, para que yo te la entierre toda, pero te inclinaste hacia atrás y comenzaste a agacharte para chuparme toda la pija, y mientras pasaste tu lengua por toda mi cabeza yo acariciaba tus tetas, tu espalda, tu cintura, recorría con mis manos todo tu cuerpo y vos te metíste toda mi pija en tu boca, tu lengua me volvía loco, pasaba una y otra vez, no daba más, no veía la hora de metértela toda, seguías chupando mi pija, tu lengua se movía como un sable filoso y hacía estremecer todo mi cuerpo. Después me pediste por favor que te penetrara con alma y vida, nos paramos quedando cara a cara y con mi pija bien dura comencé a frotártela por toda tu concha húmeda y caliente, antes de penetrarte, la excitación era completa y no dábamos más de lo caliente que estábamos, me recosté sobre el escritorio, te subíste encima mío, comenzaste a pasarme tus tetas por mi cara…
Después seguíste frotando tu argolla, por mi abdomen y yo preparaba mi pija con mi mano y mi boca seguía entre tus tetas, luego agarraste mi pija con tu mano y la llevaste a tu concha y muy lentamente, te la empecé a enterrar, hasta que te la metí toda mi pija en tu conchita, ese momento fue espectacular, sentir mi pija dentro tuyo, en ese lugar tan caliente y a esta altura muy empapada, te movíste como desaforada, con todas tus fuerzas y empezaste a cabalgar como una potra en celo, sedienta de su macho.
La sensación de placer era indescriptible imposible de definir con palabras, te movías cada vez más, mis gemidos de placer se mezclaban con los tuyos. Después pedí que te levantaras y te paraste al lado del escritorio, en consecuencia yo me paré detrás tuyo, besando tu cuello, espalda y con mi manos acariciando tu cola, luego te tomé por los hombros e hice que te inclinaras hacia abajo, acto seguido empecé nuevamente a pasar mi pija re dura y toda colorada por tu cola, seguí acariciando tu cola con mi pija, y me pedíste que te la vuelva a meter toda…
Ahí en ese preciso instante comencé a penetrarte, mis manos se ubicaron en tus tetas y mientras te la metía toda, te movías como loca para atrás, para que mi pija entrase aún más… Me pediste que te siguiera cogiendo cada vez más fuerte, y me decías: -Cógeme, Osky, más fuerte, quiero sentirte más dentro mío, quiero sentir toda tu leche bien caliente, quiero que me des tu leche, Por favor, Osky haceme tuya!!
Estábamos gozando como locos, a full, era espectacular, seguir cogiéndote. Yo no paraba de cogerte y vos me pedías que te siga cogiendo aún más, estaba a punto de explotar, y te dije:
-Ahora, te voy a dar toda mi leche, toda… no doy más.-
Saqué rápidamente mi pija y pregunté:
-¿Dónde amor, donde la querés?
Te agachaste, te metiste mi pija en tu boca y empezás a succionármela, toda tu boca parecía un exprimidor enfurecido fuera de control, sacaste mi pija de tu boca, la apoyaste entre tus tetas y yo, totalmente entregado, comencé a derramar un chorro de esperma en tus tetas, mientras gritábamos de placer, seguías apretando mi pija contra tus tetas, para que yo siga descargando todo mi fluido, toda mi leche, que no paraba de salir, hasta que te di la última gota. Y quedamos los dos agotados de placer, luego me acerqué te di un beso, en tu frente, nos miramos a los ojos, nos reímos y nos dimos un beso final.
5 comentarios - Cuentito con imagenes!
Caliente el encuentro en la biblioteca !!!!
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Gracias
Van puntos, gracias por compartir
Besotes! 😉