En mi epoca de adolescente una noche disfrute de la boquita de la mama de un amigo, pero fue la unica vez que me dejo hacerlo.
De mi solo les dire que soy alto, cuerpo atletico y segun las chicas tengo una hermosa poronga. En esa epoca tenia 16 años.
Y de su madre les dire que en esa época era un mujer de 40 años, que como se les dice aca a esa mujeres llenitas pero torneadas “gordibuena”. Que trabajaba de mesera en un bar, pero que según algunos vecinos parranderos también trabajaba en despedidas de solteros por la zona de Palermo, pero ella siempre dijo que solo era mesera.
YO en esa época tenia una facilidad para entablar charlas con todo mundo, asi que no era raro que si iba a buscar a algún amigo y no estaba me quedara con su mama, papa, hermanos/as.
El dia que inicio esta aventura, yo fui a buscar a mi amigo, pero este habia salido unos momentos antes. Y desdela ventana inicio esta platica.
Yo-Fulanoooooooo!!!
M-No esta mi’jo, se acaban de ir a ver a su tio, alcanzalos, han de ir por tienda de Filemon.
Y-nomas venia a platicar, pero lo busca en la noche.
M-Les dio la loquera y se fueron, me dejaron aquí cocinando, ni se esperaron a comer, pasate para que no estes en la reja, y además sirve que te hechas un taquito.
Y si me pase, no era la primera vez que me invitaba a comer, estando sola. Me conto su penas y como toda mujer mayor que no tiene con quien desahogarse, comimos, y platicamos haciendo sobremesa, en un momento determinado ella se levanto, situación que aproveche para levantar la mesa y empece a lavar los traste, ella desde donde andaba me seguía platicando, pero al ori que lavaba los traste se regreso y me dijo “no mi’jo deja ahí, yo lavo”
Le conteste que era un par de platos que me dejara hacerlo. Pero insisitio en que no, y trato de quitarme, pero no le hice caso. Primero quiso quitarme con las manos, pero como no pudo, intento quitarme con su cuerpo, quizá sin malicia, pero cuando su caderas me empujaron se me paro la verga, con las hormonas de adolescente una situación de respeto como esa pasa a una situación de calentura.
Ella era un mas bajita que yo, asi que aprovechando su estatura y haciéndose la ama de casa ofendida, se agacho un poco y se colo entre mis brazos, ella intentaba que al estar entre el fregadero y yo, dejaría de lavar, pero no fue asi, yo al estar mas alto solo moví la cabeza a un costado y segui lavando.
Mis brazos al estar sobre ella, le rozaban lo pechos, situación que hizo que seme pusiera mas dura aun, y entre que te no te dejo lavar, y yo que si lavo.
Le di unos re-pegones de verga en las caderas, lo hacia ya con descaro, al fin era una situación en la que ella se metio y en la que si no quería ella se saliera.
Como ya era el ultimo plato me agache un poco para quedar a la altura de su oído, y le dije en son de juego,,!ya mero acabo y no pudo!!, pero al hacer esto note que mi cadera bajo a la altura de su nalgas y mi verga quedo bajo de ellas, y asi valiéndome madres, le clave la verga entre las nalgas, pude sentir como las apretó, y todavía le di un par de tallones mas.
Me separe mientras agarre un trapo de cocina y me seque las manos y dije en voz alta YA ACABE.
Ella en un plan de apenada me dijo “hay mi’jo que vergüenza, yo poniéndome a pelear con un chamaco de tu edad, le dime a mi hijo que veniste y que te quejaste a comer, no le dire que lavaste los platos por que luego se enojra, dice que sus amigos no tienen por que hacer cosas en su casa, ok?”,
“Esta bien” conteste. Y me despedi, llegue a la casa, y aprovechando lo lubricada que traía la cabeza, con la yema de mi dedo hice caricias en mi glande hasta que el lubricante se reseco.
Por aquella época, en mi ciudad habia un transporte conocido como guayina, eran esos carros que no tenían cajuela y hasta tenían una puerta y un asiento mas , generalmente subían tres personas en esa parte, pero las mujeres solas preferían no hacerlo por que se prestaba a manoseos “accidentales”, aparte que era incomodo bajarse y subirse si traían falda. Mas al contrario era el lugar preferido de las parejas.
Un dia que regresaba de un evento, pasaba la media noche, y al llegar a la base del transporte, estaba desocupada la parte de atrás y me subi, en eso llega la madre mi amigo y al verme se sube, con sumo cuidado para no ensenar demás con la falda que traía.
Le hace la sena al chofer que ella pagaría el coste del pasaje que restaba, para que ya no esperara mas y nos fuimos.
Nos acomodamos de sentados de lado con una pierna sobre el asiento para platicar mejor, de tal forma que quedamos de frente a frente, y nuestras rodillas se tocaban. Me comento que regularmente no se subia atrás por que los borrachos se propasaban con las mujeres, pero que aprovechado que me vio se animo por que quería llegar a casa rápido.
Me pregunto de donde venia tan tarde y le dije que de un festival, y me dijo –
-a vagillo, de seguro andabas con una muchachilla” ,
--no eramos puros hombres
- huy si, a ver, en donde estan?
-- son de la escuela, cada quien vive en rumbo distintos.
- a ver, déjame ver, si hueles a perfume de mujer.
En eso acerca su rostro hacia mi, aunque aun quedaba muy, hecho todo su cuerpo hacia delante, de tal modo que su peirna quedo sobre la mia, se acerco y puso sus labios sobre mi cuellos, rosandolo levemente e hizo como que olia, deje caer mi mano naturalmente y esta quedo sobre su pierna, mis dedos quedaron a escasos centímetros de su panochita, podía sentir el calorcito que emanaba de ella, eso hizo que como aquella vez, mi verga se pusiera dura, situación que debio notar al estar ella sobre mi.
“de este lado no hueles a nada, déjame oler el otro” , movio su cabeza de lado, pero hizo como que no alcanzaba, se dio un empujoncito mas, no hubo necesidad de que mis dedos buscaran su panochita, al moversemas, ella la llevo a mis dedos, los movi un poco y pude notar que tena una mata de pelos abundante.
-Pues no, no hueles a mujer.
--Ve se lo dije,
- Es que a tu edad, no se puede creer que tan noche andes con puros amigos.
Me acerque a su oído y le dije en voz muy baja,
-ahora si voy a oler a mujer.
--por que crees eso??
-No lo creo, estoy seguro.
Al mismo tiempo que se lo decía, abruptamente meti mis dedos bajo su calzon, y apreté su mata de pelos contra ella. Ella apretó las manos, respiro fuertemente y apreto contra ella.
--Desde el dia de los platos, me dejo con dolor fuerte aquí- le dije mientras con mi mano llevaba la de ella a que me acaricia la verga sobre el pantalón…
- Mucho te dolían?
--SI.
Ahorita lo arreglamos, y deslizando hacia abajo desabotono lentamente cada uno de los botones del levi’s, y la saco, la apretó con su mano, y se junto una gotita de lúbricamente en la puntita… lo disperso en el mismo glande con un dedito…y abrió la boca pero antes de metérselo volteo a verme, entre la penunmbre de la noche pude distinguir esa expresión, una mezcla de ternura, malicia, inocencia y erotismo, misma que se forma al mirar las mujeres hacia arriba y tener entre abierta la boca, antes de meterse el miembro a darle la primer mamada.
Aunque mi miembro solo mide 6 pulgadas, cuando iba sacándolo de su boca sentí que media 20, y que cada pulgada la disfrutaba a morir…volteo a verme otra vez, y fue la ultima,, se dedico a mamarla,,, yo quería tocar su panochita pero no la alcancaba pero ella se acomodo en el piso del taxi de tal modo que me dejo acariciarle, empape mis dedos con sus jugos, oli mi mano, pensé.
En ese momento no supe por que su panocha tenia un olor muy fuerte, era un olor muy fuerte, pero no ese olor a orines, ni el clasido olor a pescado que decimos, era mas bien un olor a un sudor fuerte, muy marcado, pero no desagradable. La vida con la experiencia me enseno que es el olor que desprenden las hembras cuando no han tenido actividad sexual por mucho tiempo.
El taxisa sabia lo que pasaba atrás, los demás pasajeros lo suponían, por momentos se podía escuchar el chasquido de sus labios al abandonar mi glande ensalivado. Metia mis dedos y los sacaba para oler, repeti esa acción varias veces, quise meter mi dedo bien lubricado en su culito, pero con la mano me hizo señas que no. Yo ya no aguantaba y explote dentro del calor de su boca, ella chupo hasta sacarme la ultima gota, y luego lo escupio en el piso del taxi, imagino la encabronada que se al dia siguiente el taxista.
Me abrazo fuerte con los dos brazos, guardo mi miembro y acomodo solo un par de botones, pidió la parada y me jalo para que bajara con ella, fue y pago al chofer. Pensé que iríamos al hotel, pero no.
Tomo una de mis manos mientras me decía:
-Tu Sabes que esto no debió pasar, como yo se que tampoco debio pasar lo del fregadero. No quiero que nada afecte tu amistad con mi hijo….. Por favor no le digas nada nadie…por favor. Toma un taxi y llega a casa, yo hare tiempo aquí, para que nadie nos vea llegar juntos, ok?
De mi solo les dire que soy alto, cuerpo atletico y segun las chicas tengo una hermosa poronga. En esa epoca tenia 16 años.
Y de su madre les dire que en esa época era un mujer de 40 años, que como se les dice aca a esa mujeres llenitas pero torneadas “gordibuena”. Que trabajaba de mesera en un bar, pero que según algunos vecinos parranderos también trabajaba en despedidas de solteros por la zona de Palermo, pero ella siempre dijo que solo era mesera.
YO en esa época tenia una facilidad para entablar charlas con todo mundo, asi que no era raro que si iba a buscar a algún amigo y no estaba me quedara con su mama, papa, hermanos/as.
El dia que inicio esta aventura, yo fui a buscar a mi amigo, pero este habia salido unos momentos antes. Y desdela ventana inicio esta platica.
Yo-Fulanoooooooo!!!
M-No esta mi’jo, se acaban de ir a ver a su tio, alcanzalos, han de ir por tienda de Filemon.
Y-nomas venia a platicar, pero lo busca en la noche.
M-Les dio la loquera y se fueron, me dejaron aquí cocinando, ni se esperaron a comer, pasate para que no estes en la reja, y además sirve que te hechas un taquito.
Y si me pase, no era la primera vez que me invitaba a comer, estando sola. Me conto su penas y como toda mujer mayor que no tiene con quien desahogarse, comimos, y platicamos haciendo sobremesa, en un momento determinado ella se levanto, situación que aproveche para levantar la mesa y empece a lavar los traste, ella desde donde andaba me seguía platicando, pero al ori que lavaba los traste se regreso y me dijo “no mi’jo deja ahí, yo lavo”
Le conteste que era un par de platos que me dejara hacerlo. Pero insisitio en que no, y trato de quitarme, pero no le hice caso. Primero quiso quitarme con las manos, pero como no pudo, intento quitarme con su cuerpo, quizá sin malicia, pero cuando su caderas me empujaron se me paro la verga, con las hormonas de adolescente una situación de respeto como esa pasa a una situación de calentura.
Ella era un mas bajita que yo, asi que aprovechando su estatura y haciéndose la ama de casa ofendida, se agacho un poco y se colo entre mis brazos, ella intentaba que al estar entre el fregadero y yo, dejaría de lavar, pero no fue asi, yo al estar mas alto solo moví la cabeza a un costado y segui lavando.
Mis brazos al estar sobre ella, le rozaban lo pechos, situación que hizo que seme pusiera mas dura aun, y entre que te no te dejo lavar, y yo que si lavo.
Le di unos re-pegones de verga en las caderas, lo hacia ya con descaro, al fin era una situación en la que ella se metio y en la que si no quería ella se saliera.
Como ya era el ultimo plato me agache un poco para quedar a la altura de su oído, y le dije en son de juego,,!ya mero acabo y no pudo!!, pero al hacer esto note que mi cadera bajo a la altura de su nalgas y mi verga quedo bajo de ellas, y asi valiéndome madres, le clave la verga entre las nalgas, pude sentir como las apretó, y todavía le di un par de tallones mas.
Me separe mientras agarre un trapo de cocina y me seque las manos y dije en voz alta YA ACABE.
Ella en un plan de apenada me dijo “hay mi’jo que vergüenza, yo poniéndome a pelear con un chamaco de tu edad, le dime a mi hijo que veniste y que te quejaste a comer, no le dire que lavaste los platos por que luego se enojra, dice que sus amigos no tienen por que hacer cosas en su casa, ok?”,
“Esta bien” conteste. Y me despedi, llegue a la casa, y aprovechando lo lubricada que traía la cabeza, con la yema de mi dedo hice caricias en mi glande hasta que el lubricante se reseco.
Por aquella época, en mi ciudad habia un transporte conocido como guayina, eran esos carros que no tenían cajuela y hasta tenían una puerta y un asiento mas , generalmente subían tres personas en esa parte, pero las mujeres solas preferían no hacerlo por que se prestaba a manoseos “accidentales”, aparte que era incomodo bajarse y subirse si traían falda. Mas al contrario era el lugar preferido de las parejas.
Un dia que regresaba de un evento, pasaba la media noche, y al llegar a la base del transporte, estaba desocupada la parte de atrás y me subi, en eso llega la madre mi amigo y al verme se sube, con sumo cuidado para no ensenar demás con la falda que traía.
Le hace la sena al chofer que ella pagaría el coste del pasaje que restaba, para que ya no esperara mas y nos fuimos.
Nos acomodamos de sentados de lado con una pierna sobre el asiento para platicar mejor, de tal forma que quedamos de frente a frente, y nuestras rodillas se tocaban. Me comento que regularmente no se subia atrás por que los borrachos se propasaban con las mujeres, pero que aprovechado que me vio se animo por que quería llegar a casa rápido.
Me pregunto de donde venia tan tarde y le dije que de un festival, y me dijo –
-a vagillo, de seguro andabas con una muchachilla” ,
--no eramos puros hombres
- huy si, a ver, en donde estan?
-- son de la escuela, cada quien vive en rumbo distintos.
- a ver, déjame ver, si hueles a perfume de mujer.
En eso acerca su rostro hacia mi, aunque aun quedaba muy, hecho todo su cuerpo hacia delante, de tal modo que su peirna quedo sobre la mia, se acerco y puso sus labios sobre mi cuellos, rosandolo levemente e hizo como que olia, deje caer mi mano naturalmente y esta quedo sobre su pierna, mis dedos quedaron a escasos centímetros de su panochita, podía sentir el calorcito que emanaba de ella, eso hizo que como aquella vez, mi verga se pusiera dura, situación que debio notar al estar ella sobre mi.
“de este lado no hueles a nada, déjame oler el otro” , movio su cabeza de lado, pero hizo como que no alcanzaba, se dio un empujoncito mas, no hubo necesidad de que mis dedos buscaran su panochita, al moversemas, ella la llevo a mis dedos, los movi un poco y pude notar que tena una mata de pelos abundante.
-Pues no, no hueles a mujer.
--Ve se lo dije,
- Es que a tu edad, no se puede creer que tan noche andes con puros amigos.
Me acerque a su oído y le dije en voz muy baja,
-ahora si voy a oler a mujer.
--por que crees eso??
-No lo creo, estoy seguro.
Al mismo tiempo que se lo decía, abruptamente meti mis dedos bajo su calzon, y apreté su mata de pelos contra ella. Ella apretó las manos, respiro fuertemente y apreto contra ella.
--Desde el dia de los platos, me dejo con dolor fuerte aquí- le dije mientras con mi mano llevaba la de ella a que me acaricia la verga sobre el pantalón…
- Mucho te dolían?
--SI.
Ahorita lo arreglamos, y deslizando hacia abajo desabotono lentamente cada uno de los botones del levi’s, y la saco, la apretó con su mano, y se junto una gotita de lúbricamente en la puntita… lo disperso en el mismo glande con un dedito…y abrió la boca pero antes de metérselo volteo a verme, entre la penunmbre de la noche pude distinguir esa expresión, una mezcla de ternura, malicia, inocencia y erotismo, misma que se forma al mirar las mujeres hacia arriba y tener entre abierta la boca, antes de meterse el miembro a darle la primer mamada.
Aunque mi miembro solo mide 6 pulgadas, cuando iba sacándolo de su boca sentí que media 20, y que cada pulgada la disfrutaba a morir…volteo a verme otra vez, y fue la ultima,, se dedico a mamarla,,, yo quería tocar su panochita pero no la alcancaba pero ella se acomodo en el piso del taxi de tal modo que me dejo acariciarle, empape mis dedos con sus jugos, oli mi mano, pensé.
En ese momento no supe por que su panocha tenia un olor muy fuerte, era un olor muy fuerte, pero no ese olor a orines, ni el clasido olor a pescado que decimos, era mas bien un olor a un sudor fuerte, muy marcado, pero no desagradable. La vida con la experiencia me enseno que es el olor que desprenden las hembras cuando no han tenido actividad sexual por mucho tiempo.
El taxisa sabia lo que pasaba atrás, los demás pasajeros lo suponían, por momentos se podía escuchar el chasquido de sus labios al abandonar mi glande ensalivado. Metia mis dedos y los sacaba para oler, repeti esa acción varias veces, quise meter mi dedo bien lubricado en su culito, pero con la mano me hizo señas que no. Yo ya no aguantaba y explote dentro del calor de su boca, ella chupo hasta sacarme la ultima gota, y luego lo escupio en el piso del taxi, imagino la encabronada que se al dia siguiente el taxista.
Me abrazo fuerte con los dos brazos, guardo mi miembro y acomodo solo un par de botones, pidió la parada y me jalo para que bajara con ella, fue y pago al chofer. Pensé que iríamos al hotel, pero no.
Tomo una de mis manos mientras me decía:
-Tu Sabes que esto no debió pasar, como yo se que tampoco debio pasar lo del fregadero. No quiero que nada afecte tu amistad con mi hijo….. Por favor no le digas nada nadie…por favor. Toma un taxi y llega a casa, yo hare tiempo aquí, para que nadie nos vea llegar juntos, ok?
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