Ese día estaba en casa durmiendo la siesta cuando sonó el timbre sorprendentemente. Yo no esperaba a nadie. Al palo, como siempre, le levanté y me puse un short para ver quién era. Al espiar por la ventana, me di cuenta que se trataba de Jesica, la amiga de mi novia. Una pendeja rubia, tetona y con una cinturita que me calentaba demasiado. Enseguida recordé algun cruce de miradas cómplices que no llegó a mayores, donde creo haber visto su intención. La hice pasar y mostré mi sorpresa por su visita. Rápidamente me explicó que había hablado con mi novia para pasar a visitarla, mientras alternadamente relojeaba mi bulto, que seguía bastante prominente. Decidí llamar a mi novia para saber dónde estaba, mientras caminaba por la casa. Yesi, me seguía con la mirada y no paraba de mirarme la chota. Mi novia me dijo que tardaría media hora porque se había retrasado el micro, por lo que le avisé a Yesi que se ponga cómoda, que me iba a vestir para tomar unos mates.
Cuando fui a la habitación, me quedé en boxer y me di cuenta que mi erección no era para desaprovechar. Decidí salir así de la pieza para ver su reacción. Ella, mientras miraba la tele se distraía conmigo, pero intentaba disimular y esquivar la mirada. ENtonces me acerqué al lado de ella y con una erección descomunal le pregunté:
- ¿Qué podemos hacer para entretenernos? – Ella me miró con una sonrisa inocente y levantó sus hombros.
- ¿Y con eso que hacemos? – me dijo señalando mi pija que pedía salir del boxer.
Yo inmediatamente comencé a tocar sus tetas y besarla, mientras ella empezaba a amasar mi verga por arriba del boxer, que estaba apunto de estallar. Le saqué la remera y el corpiño y empecé a chupar suavemente sus pezones, mientras ella ya tenía toda mi pija en su mano y me pajeaba cada vez más fuerte. En eso, llega un mensaje de mi novia diciendo que en 10 minutos llegaba. Decidí avisarle a Yesi, para que no nos agarre en medio de la fiestita, pensando en que ella iba a querer dejar todo. Pero sorprendentemente me dijo:
- ¿No me vas a dar la leche al menos?
Esa frase me excitó más que cualquier cosa. La agarré de la cinturita y la arrodillé frente a mi. Comencé a masajear sus pezones y sus tetas cada vez con más fuerza, mientras ella se metía toda mi verga en la boca. La chupaba, la escupía y se la pasaba pro las tetas y la cara. Estaba desesperada. Yo, caliente como nunca, comencé a acelerar el trámite mientras mi verga se ponía más colorada y dura.
- Mira que me vengo – le dijo.
- Al fin – me contestó – hace rato estoy esperando este momento.
Esa última frase me obligó a vaciar un importante contenido de semen sobre su cara, mientras ella hacia el esfuerzo porque todo vaya dentro de su boca y yo intentaba desparramarle algo en las tetas. Se tomó hasta la última gota y no paro de chuparme la pija hasta dejarla impecable. Nos cambiamos rápido y al minuto mi novia estaba entrando en la casa.
No tuvimos tiempo de hablar, pero cuando me la crucé sola en la cocina le advertí que esto no terminaba acá. Que pensaba cojermela siempre de ahora en más, y que no iba a parar hasta hacerle el orto. Ella se rió, me manoteó la pija y salió de la cocina.
fuente:gemidos
Cuando fui a la habitación, me quedé en boxer y me di cuenta que mi erección no era para desaprovechar. Decidí salir así de la pieza para ver su reacción. Ella, mientras miraba la tele se distraía conmigo, pero intentaba disimular y esquivar la mirada. ENtonces me acerqué al lado de ella y con una erección descomunal le pregunté:
- ¿Qué podemos hacer para entretenernos? – Ella me miró con una sonrisa inocente y levantó sus hombros.
- ¿Y con eso que hacemos? – me dijo señalando mi pija que pedía salir del boxer.
Yo inmediatamente comencé a tocar sus tetas y besarla, mientras ella empezaba a amasar mi verga por arriba del boxer, que estaba apunto de estallar. Le saqué la remera y el corpiño y empecé a chupar suavemente sus pezones, mientras ella ya tenía toda mi pija en su mano y me pajeaba cada vez más fuerte. En eso, llega un mensaje de mi novia diciendo que en 10 minutos llegaba. Decidí avisarle a Yesi, para que no nos agarre en medio de la fiestita, pensando en que ella iba a querer dejar todo. Pero sorprendentemente me dijo:
- ¿No me vas a dar la leche al menos?
Esa frase me excitó más que cualquier cosa. La agarré de la cinturita y la arrodillé frente a mi. Comencé a masajear sus pezones y sus tetas cada vez con más fuerza, mientras ella se metía toda mi verga en la boca. La chupaba, la escupía y se la pasaba pro las tetas y la cara. Estaba desesperada. Yo, caliente como nunca, comencé a acelerar el trámite mientras mi verga se ponía más colorada y dura.
- Mira que me vengo – le dijo.
- Al fin – me contestó – hace rato estoy esperando este momento.
Esa última frase me obligó a vaciar un importante contenido de semen sobre su cara, mientras ella hacia el esfuerzo porque todo vaya dentro de su boca y yo intentaba desparramarle algo en las tetas. Se tomó hasta la última gota y no paro de chuparme la pija hasta dejarla impecable. Nos cambiamos rápido y al minuto mi novia estaba entrando en la casa.
No tuvimos tiempo de hablar, pero cuando me la crucé sola en la cocina le advertí que esto no terminaba acá. Que pensaba cojermela siempre de ahora en más, y que no iba a parar hasta hacerle el orto. Ella se rió, me manoteó la pija y salió de la cocina.
fuente:gemidos
4 comentarios - la amiga de mi novia
Gracias por compartir
Tremendo!!!!