La noche de carnaval en Gualeguaychú

Hola de nuevo..., les conté de como me cogí a la ex novia de mi amigo de la secundaria a partir de reencontrarnos en la fiesta de la promoción. Ese reencuentro derivó en mi viaje a Capital Federal, donde nos encontramos en un muy lindo hotel del Bajo y nos pasamos el día en un festival de sexo en todas sus variantes.
Pero esta vez quiero contarles de algo verdaderamente loco que hicimos con Liliana..., no tanto por le exhuberancia de sexo, sino por la situación.
El asunto es que viajé con una delegación deportiva a Gualeguaychú con la idea de aprovechar el viaje e ir a conocer las famosas noches de carnaval: comparsas, carrozas, hermosas mujeres casi en bolas y..., mucho descontrol.
Así que los adultos nos dividimos: el viernes irián algunos al corsódromo, el sábado el resto. Había que quedarse con los deportistas y cuidar el campamento.
A mi me tocó el sábado.
El viernes por la noche aproveché para llamar a Liliana. Estaba a poco mas de 200 Km. de la Capital, así que el morbo y las ganas de coger me dejaron el cerebro quemado.
Le dije: hola como estas? ella: bien! pasado unos días de vacaciones; yo: que bien! donde?; ella: (y ahí la sorpresa!!!) en Gualeguaychú...., nooo -dije-, yo tambien estoy en Gualeguaychú!
Imaginensé, comenzamos a pensar como podríamos escaparnos.
Ella estaba con tres parejas amigas y con su marido. Yo como dije con el compromiso con los deportistas y con la salida prevista al corsódromo para el sábado.
Entonces decidimos que si o si nos íbamos a coger el sábado.
Inventó una historia con sus amigos y su marido que se quedaron a preparar un asado y yo llevé a mis compañeros al corsódromo..., les dije que bajaba a conocer como era el lugar y comprar algo y que luego volvía.
Eran mas o menos las 10 de la noche..., bajé casi corriendo de las tribunas, salí del predio, corrí a mi auto y la llamé al celular. Ella ya venía para el centro de la ciudad. Nos encontramos, dejamos mi auto y nos fuimos en el de ella que tenía los vidrios polarizados.
El encuentro fue casi furioso! besos, caricias, abrazos y manos (las mias) que manotearon sus tetitas y bajaron hasta la cachucha caliente y mojada de Liliana!
Arrancamos sin ninguna idea de adonde dirigirnos, así que tomamos la salida de la ciudad. Le dije, algún motel debe haber por aquí... Anduvimos 15, 20 minutos y nadaaaa
Medio desesperados porque no teníamos demasiado tiempo, tomamos una calle de tierra y nos fuimos unos 300 o 400 metros de la ruta..., no había nadie en los alrededores y una luna espectacular.
Paramos, nos bajamos..., la puse acostada en el capot y bajándole la tanguita, me bajé los pantalones y la penetré furiosamente. Ella me había dicho su frase de siempre: "lo primero es lo primero" que se traducía en cogeme papito!!!
Así estuvimos un rato..., serruchando duro a veces; otras lentamente, pero disfrutando de todo: la compañia de esa increíble mujer, la calentura de los dos, la hermosa noche y la adrenalina de coger a la vista de todos (menos mal que no apareció nadie!!!).
En un momento la día vuelta y le entré a la conchita desde atrás... Era un concierto de gemidos, de tratarla de putita: le decía sos una gata en celo bb!; como me gusta que tu marido esté tan cerca y vos probando mi verga!!!, ella gemía y me decía dame duro papi!; si soy tu putita y me gusta! mi marido es un cornudo pajero!...
Cuando no pude aguantar mas le dije me vengo mamita! ella, que había metido sus dedos en su clítoris, arrancó un gemido mas fuerte y acabó mientras yo derramaba toda mi leche en esa concha dulce, húmeda y caliente...
Nos arreglamos como pudimos y emprendimos la vuelta a la ciudad.
Yo manejaba así que ella se recostó en mi hombro y metió su mano en mi pantalón. Mi verga al ratito estaba nuevamente encendida. Sin dudarlo, me desprendí el pantalón y Liliana sacó mi pene y comenzó a darme una mamada espectacular. La verdad que manejar y sentir tanto placer es peligroso, pero extraordinario!!!
Llegamos a donde estaba estacionado mi auto. Ella se dió la tarea de terminarme el pete con leche en su boquita. Me besaba y tragaba el glande, se metía la verga hasta la garganta y aguantaba hasta que se quedaba sin respiración. Todo su repertorio hasta que finalmente me hizo acabar como un burro! Le descargue toda la leche en la boca..., no dejó nada..., se la tomó toda!
Nos despedimos y en su beso tenía el gusto de mi leche.
Volví al corsódromo a ver lo que quedaba del show. Mis compañeros me estaban buscando preocupados. Inventé una excusa estúpida que nunca se creyeron hasta el día de hoy.
Liliana también debió lidiar con su marido y sus amigos, a los que les dijo que se le había pinchado una goma y que tuvo que esperar el auxilio para que se lo repararan. Claro que le dijeron porque no llamaste que ibámos en seguida...Bueno, la cosa es que las mujeres le dijeron directamente: con quien cojiste? nooo, nada que verrr..., Vamos si tenes olor a sexo y tu boca se nota que se tomó una lechonga! jajaja que puta que sos!
Así terminó esa noche. Lo que terminó de ser increible es que al tiempo paso por el lugar y el motel estaba a menos de 500 metros mas adelante del caminito vecinal en el que terminamos cogiendo!!! 😉