Estaba preparando otro relato pero me pasó algo tan loco que no pude dejar de contárselos.
Recuerdan que les dije que trabajaba en un spa y que nos teníamos que cuidar mucho con las clientas porque era un spa serio y si no nos echaban, no?
Bueno, resulta que nos pusimos a charlar con una compañera de trabajo nueva de que había dejado un trabajo en otro lado porque los tipos la acosaban y le pedían "finales felices" todo el tiempo.
La charla se fue animando y llegamos al tema de como se calentaban los distintos pacientes con los masajes. Si bien, los hombres masajeados por mujeres, siempre terminaban calientes por la razón lógica de una mano femenina acariciándolos y por la naturaleza propia del hombre de reaccionar ante el menor estímulo, y no estoy hablando de los que van a buscar un masaje por una mujer para calentarse o buscar tener sexo, no, simplemente hablo de la reacción lógica que una mano femenina nos produce al acariciar nuestra piel, una excitación normal que suele quedar ahí, como algo lindo o como un mimo.
Yo le decía a mi compañera que estaba seguro que a las mujeres les pasaba lo mismo. Mi experiencia me decía que una mujer se excitaba ante un masaje bien dado por la mano firme de un hombre, aunque pasáramos a kilómetros de cualquier zona erógena, la estimulación de la piel con una buena caricia, dejaba a la mujer excitada, especialmente a aquellas mujeres que estaban necesitadas de un buen mimo, en especial cuando no tenían pareja o cuando la tenían pero el paso del tiempo había hecho que esas caricias en casa casi no existieran.
Es más, le confesé, suelo utilizar esa arma para que salgan encantadas con mis masajes y vuelvan. Ojo, y no estoy hablando de cojer!! Acá no quiero problemas, solo hablo de que disfruten, se sientan una reinas y quieran volver por más.
-Y que haces? - me dijo mi compañera.
- Mirá, en primer lugar, trato de no tocar ningún punto erógeno, si le meto un dedo en el clítoris seguro que se calienta, pero lo mas probable es que me meta un roscazo y adiós a mi labor terapéutica!!!! por lo tanto la táctica consiste en estimular la piel con suaves caricias y, de acuerdo a la reacción de la paciente, trabajar donde veo mas resultado, que se yo, un suspiro, una cara de placer, pezones erectos......un manotazo al ganso diciendo, papito haceme tuya!!!! jaja, no ... mas vale que es un chiste!!
Lástima que nunca puedo preguntarle a ninguna si se sintió excitada, a si que solo me queda llevarme por lo que veo y la certeza cuando vuelven chochas....que en sí es lo que busco.
-Me gustó tu técnica - dijo mi compañera - creo que podría aplicarla con los chabones que son más tranquilos, si son un poco zarpados mas vale tengo que calmarlos!!! Y se me ocurre algo, que te parece si ahora que tenemos una hora libre aplicas tu técnica con migo y yo te digo como la siento y después intento hacerlo con vos y me contás que onda?
No lo podía creer, mi compañerita que estaba muy buena me estaba pidiendo expresamente que la franelee y que intente calentarla y que después ella haría lo mismo con migo!!!!!! Claro, que con mucho rigor científico, solo para experimentar...jaja, sabes el rigor científico por donde me lo estaba por pasar???
Aclaro que cuando no tenemos trabajo nos permiten hacernos masajes entre nosotros, avisando y estando atentos por si viene un cliente para atenderlo de inmediato.
Nos metimos en un box para comenzar nuestra experiencia, ella se quedó con una diminuta bombachita tapada con una sabana tal cual una clienta cualquiera. Aceité mis manos frotándolas para darle temperatura y no causarle sensación de frío. Le pedí que me vaya dando sus impresiones a medida que yo realizaba mis masajes y le dije que iba a obviar la parte de tratamiento muscular, que solo me dedicaría al estímulo.
Comencé por su espalda, clocandome sobre su cabeza, mirando para sus pies, deslicé mis pulgares a los costados de su columna mientras que el resto de la mano acompañaba acariciando la espalda, muy lentamente hasta llegar al comienzo de la cola, allí desplace mis manos a cada costado y subí por ellos muy suavemente llegando a rozar los costados de los pechos y volver a la nuca nuevamente. Realicé este movimiento varias veces y ella me dijo que lo sentía muy estimulante.
Luego volví con las manos abiertas desde la cola hasta la nuca bajando por los brazos hasta acariciar la palma de la mano. esto a mi me excitó siempre y por eso lo hago. También lo repetí varias veces. Como estoy en la cabecera, para llegar a las manos tengo que ponerme casi sobre ella, sin tocarla, pero haciéndole sentir mi presencia. -Que bueno que está esto -me dijo-
Como obvié la parte muscular seguí esta vez con las manos planas sobre la espalda para luego, poniendo las manos como garras, pasar la yema de los dedos, primero con firmeza y luego muy suavemente, casi sin tocar pero firme recorriendo la espalda con movimientos circulares. Ella primero suspiró y después me dijo que esto le daba cosquillitas en su conchita. Me acerqué al oído y le dije que no se olvidara de hacérmelo a mí.
Luego, en las piernas, los masajes en los aductores la calentaron mucho, especialmente cuando pasaba a escasos milímetros de su coño, que pude adivinar húmedo. Luego, el mismo jueguito con las yemas de los dedos, yendo hacia abajo por afuera y acercándome a su concha por el interior de las piernas y parando antes de rozar su papito. Suspiró un par de veces más y me comentó que ya estaba bastante caliente, en realidad el que estaba bastante caliente era yo, la suave y tibia piel de mi compañera, entregada al jueguito perverso de dejarse calentar por mi me tenían de la nuca.
Ya de frente, y tapada con la sabana, pude ver la dureza de sus pezones que daban fe de la eficiencia del masaje.
Jugué con su panza de la misma manera, en círculos, casi rozando las tetas y casi rozando su conchita, hasta el limite que me permitía su bombachita y ella me decía seguí, seguí que estoy a full. Estuve a punto de mandar todo al carajo y meter mis dedos por debajo de su tanga pero me aguanté porque quería ver que hacía ella con migo.
Seguí por las piernas, de la misma manera y terminé con mi inefable jueguito en la nuca y en las sienes. Las caricias en la nuca encienden a cualquiera y es un buen final para mi "terapia"
Mi compañera me dijo que la recalenté y que le encantó el método y que quería probarlo con migo.
La verdad es que no necesitaba ningún método porque ya estaba muy caliente pero en cuanto ella se vistió ya estaba preparado, en slip acostado boca abajo y tapadito por la sabana. El boca abajo permitía disimular mi excitación previa al experimento, lo cual era un alivio.
Sus tibias manos de seda me prendieron fuego en un instante, cuando llegó el turno del jueguito con la yema de los dedos mi cerebro estalló, pero cuando fue a las piernas, a mis aductores y "sin querer" rozaba mis huevitos con sus dedos pensé que me iba en seco en ese instante.
Al ponerme boca arriba la sabana formaba una hermosa carpa sostenida por mi poronga dura como una piedra.
-Jaja, parece que voy bien!! -me dijo mientras sus dedos jugaban en mi panza y "sin querer" su brazo rozaba mi verga dura.
Los jueguitos en la nuca terminaron por dejarme K.O. y luego volvió a recorrer mi pecho con las yemas de los dedos hasta llegar al slip que bajó de un golpe para meterse mi pija en su boca y tragársela como loca
Yo le dije: - a no...eso es trampa!! y ella me respondió. - La experiencia ya terminó... no te voy a dejar así!!
Me chupó la pija con una maestría que me volvió loco, mientras que su lengua jugaba con mi cabeza logré meter una mano debajo de su pantalón y llegué a su muy mojada concha para retribuirle el favor Mis dedos frotaban su clítoris mientras ella se tragaba mi poronga hasta que entre espasmos me llenó la mano con sus jugos y yo le llené la boca de leche caliente.
Me la lamió hasta dejarla limpita. Luego de un rato, me vestí y le agradecí con un beso en la boca.
Ella me dijo: - No te confundas, esto solo fue para experimentar cosas nuevas...nada mas eh?
-Quedate tranquila -le respondí- es así y nada más. A propósito, sabés que aprendí un método para masajear vaginas muy bueno, que despierta todas las zonas erógenas y te excita más plenamente?...pero no tengo con quien practicarlo.
- Bueno, me dijo y de paso me dejas practicar un método para masajear la próstata a través del ano con mi dedo que te excita mucho y según dicen sentís un orgasmo más pleno.
-Genial , le dije, mañana probamos.
Recuerdan que les dije que trabajaba en un spa y que nos teníamos que cuidar mucho con las clientas porque era un spa serio y si no nos echaban, no?
Bueno, resulta que nos pusimos a charlar con una compañera de trabajo nueva de que había dejado un trabajo en otro lado porque los tipos la acosaban y le pedían "finales felices" todo el tiempo.
La charla se fue animando y llegamos al tema de como se calentaban los distintos pacientes con los masajes. Si bien, los hombres masajeados por mujeres, siempre terminaban calientes por la razón lógica de una mano femenina acariciándolos y por la naturaleza propia del hombre de reaccionar ante el menor estímulo, y no estoy hablando de los que van a buscar un masaje por una mujer para calentarse o buscar tener sexo, no, simplemente hablo de la reacción lógica que una mano femenina nos produce al acariciar nuestra piel, una excitación normal que suele quedar ahí, como algo lindo o como un mimo.
Yo le decía a mi compañera que estaba seguro que a las mujeres les pasaba lo mismo. Mi experiencia me decía que una mujer se excitaba ante un masaje bien dado por la mano firme de un hombre, aunque pasáramos a kilómetros de cualquier zona erógena, la estimulación de la piel con una buena caricia, dejaba a la mujer excitada, especialmente a aquellas mujeres que estaban necesitadas de un buen mimo, en especial cuando no tenían pareja o cuando la tenían pero el paso del tiempo había hecho que esas caricias en casa casi no existieran.
Es más, le confesé, suelo utilizar esa arma para que salgan encantadas con mis masajes y vuelvan. Ojo, y no estoy hablando de cojer!! Acá no quiero problemas, solo hablo de que disfruten, se sientan una reinas y quieran volver por más.
-Y que haces? - me dijo mi compañera.
- Mirá, en primer lugar, trato de no tocar ningún punto erógeno, si le meto un dedo en el clítoris seguro que se calienta, pero lo mas probable es que me meta un roscazo y adiós a mi labor terapéutica!!!! por lo tanto la táctica consiste en estimular la piel con suaves caricias y, de acuerdo a la reacción de la paciente, trabajar donde veo mas resultado, que se yo, un suspiro, una cara de placer, pezones erectos......un manotazo al ganso diciendo, papito haceme tuya!!!! jaja, no ... mas vale que es un chiste!!
Lástima que nunca puedo preguntarle a ninguna si se sintió excitada, a si que solo me queda llevarme por lo que veo y la certeza cuando vuelven chochas....que en sí es lo que busco.
-Me gustó tu técnica - dijo mi compañera - creo que podría aplicarla con los chabones que son más tranquilos, si son un poco zarpados mas vale tengo que calmarlos!!! Y se me ocurre algo, que te parece si ahora que tenemos una hora libre aplicas tu técnica con migo y yo te digo como la siento y después intento hacerlo con vos y me contás que onda?
No lo podía creer, mi compañerita que estaba muy buena me estaba pidiendo expresamente que la franelee y que intente calentarla y que después ella haría lo mismo con migo!!!!!! Claro, que con mucho rigor científico, solo para experimentar...jaja, sabes el rigor científico por donde me lo estaba por pasar???
Aclaro que cuando no tenemos trabajo nos permiten hacernos masajes entre nosotros, avisando y estando atentos por si viene un cliente para atenderlo de inmediato.
Nos metimos en un box para comenzar nuestra experiencia, ella se quedó con una diminuta bombachita tapada con una sabana tal cual una clienta cualquiera. Aceité mis manos frotándolas para darle temperatura y no causarle sensación de frío. Le pedí que me vaya dando sus impresiones a medida que yo realizaba mis masajes y le dije que iba a obviar la parte de tratamiento muscular, que solo me dedicaría al estímulo.
Comencé por su espalda, clocandome sobre su cabeza, mirando para sus pies, deslicé mis pulgares a los costados de su columna mientras que el resto de la mano acompañaba acariciando la espalda, muy lentamente hasta llegar al comienzo de la cola, allí desplace mis manos a cada costado y subí por ellos muy suavemente llegando a rozar los costados de los pechos y volver a la nuca nuevamente. Realicé este movimiento varias veces y ella me dijo que lo sentía muy estimulante.
Luego volví con las manos abiertas desde la cola hasta la nuca bajando por los brazos hasta acariciar la palma de la mano. esto a mi me excitó siempre y por eso lo hago. También lo repetí varias veces. Como estoy en la cabecera, para llegar a las manos tengo que ponerme casi sobre ella, sin tocarla, pero haciéndole sentir mi presencia. -Que bueno que está esto -me dijo-
Como obvié la parte muscular seguí esta vez con las manos planas sobre la espalda para luego, poniendo las manos como garras, pasar la yema de los dedos, primero con firmeza y luego muy suavemente, casi sin tocar pero firme recorriendo la espalda con movimientos circulares. Ella primero suspiró y después me dijo que esto le daba cosquillitas en su conchita. Me acerqué al oído y le dije que no se olvidara de hacérmelo a mí.
Luego, en las piernas, los masajes en los aductores la calentaron mucho, especialmente cuando pasaba a escasos milímetros de su coño, que pude adivinar húmedo. Luego, el mismo jueguito con las yemas de los dedos, yendo hacia abajo por afuera y acercándome a su concha por el interior de las piernas y parando antes de rozar su papito. Suspiró un par de veces más y me comentó que ya estaba bastante caliente, en realidad el que estaba bastante caliente era yo, la suave y tibia piel de mi compañera, entregada al jueguito perverso de dejarse calentar por mi me tenían de la nuca.
Ya de frente, y tapada con la sabana, pude ver la dureza de sus pezones que daban fe de la eficiencia del masaje.
Jugué con su panza de la misma manera, en círculos, casi rozando las tetas y casi rozando su conchita, hasta el limite que me permitía su bombachita y ella me decía seguí, seguí que estoy a full. Estuve a punto de mandar todo al carajo y meter mis dedos por debajo de su tanga pero me aguanté porque quería ver que hacía ella con migo.
Seguí por las piernas, de la misma manera y terminé con mi inefable jueguito en la nuca y en las sienes. Las caricias en la nuca encienden a cualquiera y es un buen final para mi "terapia"
Mi compañera me dijo que la recalenté y que le encantó el método y que quería probarlo con migo.
La verdad es que no necesitaba ningún método porque ya estaba muy caliente pero en cuanto ella se vistió ya estaba preparado, en slip acostado boca abajo y tapadito por la sabana. El boca abajo permitía disimular mi excitación previa al experimento, lo cual era un alivio.
Sus tibias manos de seda me prendieron fuego en un instante, cuando llegó el turno del jueguito con la yema de los dedos mi cerebro estalló, pero cuando fue a las piernas, a mis aductores y "sin querer" rozaba mis huevitos con sus dedos pensé que me iba en seco en ese instante.
Al ponerme boca arriba la sabana formaba una hermosa carpa sostenida por mi poronga dura como una piedra.
-Jaja, parece que voy bien!! -me dijo mientras sus dedos jugaban en mi panza y "sin querer" su brazo rozaba mi verga dura.
Los jueguitos en la nuca terminaron por dejarme K.O. y luego volvió a recorrer mi pecho con las yemas de los dedos hasta llegar al slip que bajó de un golpe para meterse mi pija en su boca y tragársela como loca
Yo le dije: - a no...eso es trampa!! y ella me respondió. - La experiencia ya terminó... no te voy a dejar así!!
Me chupó la pija con una maestría que me volvió loco, mientras que su lengua jugaba con mi cabeza logré meter una mano debajo de su pantalón y llegué a su muy mojada concha para retribuirle el favor Mis dedos frotaban su clítoris mientras ella se tragaba mi poronga hasta que entre espasmos me llenó la mano con sus jugos y yo le llené la boca de leche caliente.
Me la lamió hasta dejarla limpita. Luego de un rato, me vestí y le agradecí con un beso en la boca.
Ella me dijo: - No te confundas, esto solo fue para experimentar cosas nuevas...nada mas eh?
-Quedate tranquila -le respondí- es así y nada más. A propósito, sabés que aprendí un método para masajear vaginas muy bueno, que despierta todas las zonas erógenas y te excita más plenamente?...pero no tengo con quien practicarlo.
- Bueno, me dijo y de paso me dejas practicar un método para masajear la próstata a través del ano con mi dedo que te excita mucho y según dicen sentís un orgasmo más pleno.
-Genial , le dije, mañana probamos.
7 comentarios - Algo muy loco !
Muy buen relato!
Quiero el relato del masaje prostatico! que me encantaª!
Gracias por compartir
Siiii, excelente historia y muy bien contada. Un lujo 🙌