Actualmente tengo 30 años, estoy soltera aún, tengo una relación que se puede considerar seria dependiendo del punto de vista que se lo quiera enfocar. No convivo con él, excepto cuando vamos de vacaciones o me quedo un finde en su casa, el resto de los días cada uno en lo suyo. Tanto él como yo, tenemos sendos trabajos que nos ocupan gran parte del día y muy agotadores por lo tanto lejos estamos de tener una relación melosa o demasiada formal. ¿Cómo soy yo? , es un poco complejo hablar de una misma, ya sea bien o mal, pero haré un esfuerzo ya que quienes leen estas historias necesitan del morbo para interesarse en la lectura. No se si lograré el efecto deseado pero les aseguro que cada detalle de este relato es 100% real debido a que me tiene como protagonista absoluta de todo lo acontecido. ¿Por qué lo cuento ahora? Bueno, será para descomprimir esa perversidad que siempre me caracterizó y que llevo acumulada todos estos años, quizás hay algo de eso, quizás sea el morbo que produce ante la gente, y por último ¿por qué no?
Físicamente siempre la naturaleza me dio una mano muy grande, desde la adolescencia hasta estos días, aunque tarde o temprano terminaré en un quirófano cuando mis lolas empiecen a decaer, y de hecho ya los están haciendo. Mido 1,60, piel blanca, pelo castaño claro, ojos claros, y mis medidas son 99-69-100, tengo carácter alegre y predispuesta, pero enojada soy muy mala y vengativa. Empecé a practicar sexo a los 14 años con un primo mayor que yo, y luego no paré más. Estuve con dos hombres a la vez, hice alguna vez intercambio de pareja, tuve sexo lesbico a modo de probar, intercambio de roles, en fin toda una liberal como buena soltera que soy. No soy de tener sexo todos los días o asemejar el training de una ninfónoma, pero si en la semana me tomo un día o dos para saciar mi apetito sexual. Esa soy yo, Alejandra, empleada en el área de compras de una empresa multinacional en la ciudad de Buenos Aires, y dispuesta a contar un hecho en particular de mi extenso historial de sexo. Una chica como yo sale de su casa impecable y sexy para el trabajo porque es casi obligatorio mostrarse así ante tus jefes o compañeros ya que los ascensos dependen también de tu presencia y alguna “osadía” más allá de la eficiencia que puedas demostrar. Como decía, vestidas así no se nos ocurre parar en la calle a comer un “choripan” o meterse en un “tenedor libre chino” o una pizzería UGGY a clavarme una porción de parada. Los argentinos que lean esta historia saben muy bien de lo que estoy hablando, no obstante en la intimidad adoro el “choripan” el “hot dog” y la pizza UGGY, pero es impensado que con amigos del trabajo, mis superiores o mis amigas tenga la osadía de reparar en estos gustos o mostrar esas “debilidades”. A pesar de toda la apariencia en el trabajo y en mi vida particular siento por las cosas marginales cierta atracción perversa que potencia mi libido al extremo. Cuando viajo a mi trabajo en colectivo o subte siempre observo “los bultos” del pantalón en la gente común,especialmente de los albañiles, mecánicos, ambulantes, estos últimos extranjeros casi todos. Si supieran que una mujer como yo se fija y se calienta fantaseando con ellos me sentiría con pánico, por lo tanto este sentimiento tan íntimo y personal prefiero no compartirlo con nadie, ni siquiera con mi mejor amiga. Muchas veces me detuve a comprarle a un ambulante y terminé en el baño de la oficina masturbándome porque no daba más de la calentura. Esa soy yo, un combo de señorita normal, “pretty woman”, puta, perversa y bizarra.
Esa mañana hacía calor, fui a trabajar sin soutien, ropa sumamente ajustada, tacos altísimos y con una micro tanga debajo de la minifalda dispuesta a provocar a todo el mundo, son esos días locos que estás para cualquiera. Al salir del subte había un maravilloso ejemplar de ébano vendiendo pulseras y anillos sobre la vereda, su piel casi violeta brillaba en tonos diferentes, su rostro carecía de nariz ancha y dentro de su tipo era hermoso por lo menos para mí, y su metro casi noventa vislumbraba ser el propietario de una enorme verga pasada los 25 centímetros, situación que me movilizó a parar y preguntar preciopor la mercadería. El moreno no sacaba sus ojos de mis tetas que sueltas en la camisa ajustada parecían salirse hacia arriba acompañadas por los pezones bien puntiagudos; seguramente mi perfume como mis piernas estarían haciendo el resto. Me mostré simpática e interesada para vencer la inhibición que tenía el moreno. No era común que una chica vestida como yo con ropa de marcas y bijou cara se detenga a mirar esas baratijas, por lo tanto intentaba que el moreno se diera cuenta de mi interés “extra”. En castellano rudimentario él intentaba venderme todo lo que tenía pero era difícil entenderlo para arriesgar algo mas, y fue allí donde se me dio por cruzar una frase que desencadenó esta historia: “Do you speak english?”, el moreno sacó un repertorio de frases en un perfecto inglés y los dos nos empezamos a entender mucho mejor. Le compré unos amillos y cuando voy a pagar saco de mi bolso una tarjeta personal con el número de teléfono, lo miré fijamente y de forma provocativa se la entregué en mano. Seguí camino al trabajo y esperé todo el día un llamado que nunca llegó. Tres días estuve en soledad metiendo el dildo en mi almejita y mi culito fantaseando con el moreno pero el desgraciado no llamó hasta que…….
Había pasado una semana y casi había olvidado el hecho, era sábado a la mañana y me quedé en la cama un rato mas, estaba desnuda ya que siempre duermo así. De pronto suena el celular y con una voz en perfecto inglés me dice
-” Hola Alejandra, ¿sos vos?, soy Lij, a quien le diste la tarjeta hace una semana en la calle”
-Ah!! Hola Lij, ¿Cómo estas, que onda? –
le dije como si lo conociera de antes.
- “Bien, tuve unos inconvenientes esta semana y no pude llamar, pero aquí estoy dispuesto hacer lo que tu digas”
- “ No esperaba tu llamada , pensé que no te interesaba”
- “¿y que me tiene que interesar de ti?”
- “Bueno, Lij, tu sabes lo que una chica como yo puede interesarle de un apuesto y guapo moreno”
le dije sin titubear y ya jugada al máximo arriesgando
mas de lo permitido. La indirecta no se hizo esperar,
la respuesta de Lij vino lanzada como un bólido
-“Quieres acción, y para eso estamos los
negros, para llenar de placer a las chicas
blancas que gustan de nosotros”
- “Anota esta dirección, es un hotel alojamiento cerca de donde está tu puesto de ventas. Dentro de dos horas entra a la habitación 25 directamente, yo ya voy a estar allí”
No lo podía creer, estaba haciendo un cita casi a ciegas con un desconocido, pero ese temor interior se transformaba en un deseo cada vez mas fuerte de entregarme a los brazos del moreno y a esa herramienta poderosa que colgaba entre sus piernas. Sin perder tiempo me bañé rápidamente, me perfumé todo el cuerpo con crema y perfume, coloqué un solero arriba de la piel, me puse unas hojotas, tomé un taxi y me fui para el hotel. Llegué media hora antes excitada pensando en Lij, si en realidad me trataría de forma bruta o suave, cada imagen era una incógnita, cada fantasía era cosquilleo debajo del vientre como cuando era pendeja. Antes de lo previsto golpean la puerta suavemente y reconocí su voz en idioma inglés:
“¿Estás ahí Alejandra?”
“Pasa Lij, estoy esperándote”
Cuando la puerta se abre, al mismo tiempo me saco la solera y quedo completamente desnuda para que el me observe bien. La poca luz y el ambiente tenso me ponía a full, el se sienta sobre la orilla de la cama, me hace sentar sobre su pierna y me besa apasionadamente mientras mis brazos se entrecruzan a su cuello y hombros poderosos, siento su fuerza interior salvaje y el aroma especial de su piel perfumada, mientras sus manos de dedos enormes frotan mis muslos blancos y suaves. Me pongo loca y lo beso apasionadamente a la vez que su lengua roja y labios carnosos me devoran la boca. Mis piernas se abren para dejar que algunos de sus dedos jugueteen en mi depilada almejita. Un enorme dedo penetra suavemente y se abre paso por mi vagina que toma temperatura y humedad. Ese dedo era una pija hermosa que entra y sale haciéndome poner loca y mis jadeos aumentaban a medida que el ritmo de sus dedos entraban y salían como pistones, mi cadera empezaba a moverse y a disfrutar ese dedo maravilloso que me hacia enloquecer, mientras mi imaginación volaba pensando en lo que iba a salir de la cremallera del pantalón. Yo seguía sentada desnuda sobre su falda, y siento algo que empujaba contra mi cadera, era la pija de Lij que estaba debajo del pantalón creciendo y estirándose a pesar que estaba casi apoyada sobre las rodillas me daba cuenta de las dimensiones de su tremenda herramienta. Luego de jugar con su dedo, tomé su mano y lamía mis propios jugos que habían quedado impregnados en el. Me recuesta sobre la cama y el se desnuda delante de mí y se dirige a la ducha. Desde la cama tendida observo ese cuerpo esbelto, enorme que se dejaba ver por la mampara transparente que cerraba la zona de ducha. Su pija semidura era enorme, colgaba entre sus piernas como lanza amenazante, mientras mis dedos tocaban los labios enrojecidos de mi almejita caliente y dispuesta a dar la madre de mis batallas sexuales. Sale de la ducha todo mojado y sin pasar la toalla tira todo su cuerpo húmedo sobre mi humanidad. Se va directamente a mi zona pública y con su lengua delicadamente toca mis labios haciéndome exaltar y gritar de placer, sus enormes manos acarician mis muslos tensos mientras la lengua hace estragos dándome placer extremo. Le pido que pare y no obedece, esa lengua entra y sale de mi vagina a modo de pito y llego sin poder contenerme al primer orgasmo, bien clitoriano y placentero. Acto seguido saca de su bolso un aceite aromatizante, me dijo que era de su país, y me realizó una sesión de masaje aceitando todo mi cuerpo desde el cuello hasta los pies, luego el se puso boca abajo y luego boca arriba para que yo le pasara el aceite. Dejé su pija para lo último, semejante monumento debería tener un tratamiento especial, y así fue. Le hice un “hadjob” de película y pude sentir en todo su esplendor como semejante pedazo de verga iba creciendo y ensanchándose más y más hasta llegar a ponerse como una lanza biomecánica, con venas gruesas y azules decorando como corona alrededor de la masa nervosa. No se como iba hacer pero la tomé con decisión y me la metí en la boca con mucho esfuerzo ya que la cabeza estaba hinchada y era por demás gruesa. No podía chuparla con comodidad, se hacia dificultoso, yo quería pero no podía, y me conformaba con lamer sus testículos y los costados nervudos con la punta de la lengua, de vez en cuando me la tragaba un poco pero era imposible deglutir semejante palo. Estuve como media hora lamiendo y chupando esa preciosura y nuestro cuerpos aceitados se juntaron para resfergarse uno con otro en una danza demoníaca tirados en la cama, esa sensación extrema de los contrastes del color de piel y la aceitosidad de nuestros cuerpos nos ponían a ambos muy calientes, su pija dura y enorme se deslizaba como un a mano mas por sobre cualquier parte de mi cuerpo, la ponía entre las piernas, en la raja del culo, en mi rostro, le hacía “handjob” con mis pies, en fin una locura y frenesí desatado por la lujuria y el placer de dos cuerpos calientes y a punto de explotar. Luego de esa locura vino lo mas difícil, soportar la penetración de Lij, me coloqué dos almohadas sobre mi cintura , abrí las piernas y despacio , muy suave el moreno fue poniendo delicadamente , primero la cabeza y luego parte del resto en mi cavidad que para ese entonces estaba en un grito ya que siempre fui estrecha y me dificultaba la penetración de pijas grandes aunque después me las deglutía sin problemas aunque me duela. Y así fue, no pudo meterla, pero el se las ingenió para hacerme gozar sin demasiado sufrimiento, se ve que estaba canchero y sabia manejar la situación muy bien de forma delicada. Una vez adentro una parte, le metía y la sacaba sin parar y allí yo perdía la batalla porque era tal el placer con mezcla de dolor que me corrí dos veces mas y el apenas empezaba. Salí de esa posición y me coloqué igual pero boca abajo, no para que me penetre el culo sino para que me diera “a la piculina” como a mi más me gusta. Ya mas lubricada por los orgasmos la pija entró casi toda y el éxtasis golpeó mi ser dando rienda suelta a mis mas bajos instintos recibiendo esa carne dura y negra que perforaba mis entrañas. Los gritos eran terribles, mi cabeza daba vueltas, sus testículos grandes y duros golpeaban mis nalgas como campanas hasta que llegó el límite para él y sacando rápidamente esa perforadora de mí pobre almejita se sienta en la cama y pajea su verga para sacarle la leche. Yo siempre había querido ver si el esperma del moreno triplicaba al de una persona común, por lo tanto quería ver con mis ojos como salía ese “géiser” blanco desde su pito, Lo hago parar en la cama, me arrodillo delante de él y abro la boca bien grande para recibir toda la lecha en mis fauces. Mi boca se llenó de inmediato de esperma tibio y espeso el cual tragué todito y no conforme limpié todo vestigio que quedó sobre su venosa pija con mi lengua. Allí no terminó, me puse en 4 patas y aprovechando que su pija estaba decayendo me hizo con sus dedos un cuningulis para dilatar mi ano que quería tener el privilegio de recibir un poco de carne . El aceite sirvió como lubricante, a pesar de no quedar rígida en un 100% el moreno me metió su cabeza por el culo y con esa muestra puede gozar un poco hasta que a los pocos minutos de juguetear dolorosa pero placenteramente la verga de Lij comenzó a tomar grosor y ya el jueguito no me gustó nada, no obstante, y fue la única maniobra bruta de Lij , insistió y me introdujo un poco mas su verga en el culo , situación que me desesperó porque sentí como el orificio se agrandaba mas y mas. Llegué a un límite de dolor y cuando parecía que mi culo se iba a partir, Lej sacaba repetitivamente y terminé siendo enculada de forma salvaje y sin contemplaciones. Si los gritos de dolor eran fuertes cuando me penetro por delante, imaginen lo que fue por detrás. Finalmente él volvió a eyacular y largó todo el esperma en la raja de mi maltrecho culito. Cuando fui al baño , me puse a espaldas del espejo, giré el cuello y observé a través de el como me había quedado abierto el orificio anal, probé con uno, luego con dos y luego tres dedos entraron fácilmente dentro del orificio, estoy segura que hubiera entrado hasta la muñeca de mi brazo de lo abierto que estaba. Pero bueno, “sarna con gusto no pica” dice el refrán. Pude cumplir con lo que hasta ese momento era una fantasía que a partil fue una realidad.
Me quedé casi toda las tarde con el en ese hotel y perdí la cuenta las veces que Lej se hizo un festín con mi cuerpo y mis orificios ese día. Nunca mas le di oportunidades, ni me acosté con el.-
autor:alejandra
Físicamente siempre la naturaleza me dio una mano muy grande, desde la adolescencia hasta estos días, aunque tarde o temprano terminaré en un quirófano cuando mis lolas empiecen a decaer, y de hecho ya los están haciendo. Mido 1,60, piel blanca, pelo castaño claro, ojos claros, y mis medidas son 99-69-100, tengo carácter alegre y predispuesta, pero enojada soy muy mala y vengativa. Empecé a practicar sexo a los 14 años con un primo mayor que yo, y luego no paré más. Estuve con dos hombres a la vez, hice alguna vez intercambio de pareja, tuve sexo lesbico a modo de probar, intercambio de roles, en fin toda una liberal como buena soltera que soy. No soy de tener sexo todos los días o asemejar el training de una ninfónoma, pero si en la semana me tomo un día o dos para saciar mi apetito sexual. Esa soy yo, Alejandra, empleada en el área de compras de una empresa multinacional en la ciudad de Buenos Aires, y dispuesta a contar un hecho en particular de mi extenso historial de sexo. Una chica como yo sale de su casa impecable y sexy para el trabajo porque es casi obligatorio mostrarse así ante tus jefes o compañeros ya que los ascensos dependen también de tu presencia y alguna “osadía” más allá de la eficiencia que puedas demostrar. Como decía, vestidas así no se nos ocurre parar en la calle a comer un “choripan” o meterse en un “tenedor libre chino” o una pizzería UGGY a clavarme una porción de parada. Los argentinos que lean esta historia saben muy bien de lo que estoy hablando, no obstante en la intimidad adoro el “choripan” el “hot dog” y la pizza UGGY, pero es impensado que con amigos del trabajo, mis superiores o mis amigas tenga la osadía de reparar en estos gustos o mostrar esas “debilidades”. A pesar de toda la apariencia en el trabajo y en mi vida particular siento por las cosas marginales cierta atracción perversa que potencia mi libido al extremo. Cuando viajo a mi trabajo en colectivo o subte siempre observo “los bultos” del pantalón en la gente común,especialmente de los albañiles, mecánicos, ambulantes, estos últimos extranjeros casi todos. Si supieran que una mujer como yo se fija y se calienta fantaseando con ellos me sentiría con pánico, por lo tanto este sentimiento tan íntimo y personal prefiero no compartirlo con nadie, ni siquiera con mi mejor amiga. Muchas veces me detuve a comprarle a un ambulante y terminé en el baño de la oficina masturbándome porque no daba más de la calentura. Esa soy yo, un combo de señorita normal, “pretty woman”, puta, perversa y bizarra.
Esa mañana hacía calor, fui a trabajar sin soutien, ropa sumamente ajustada, tacos altísimos y con una micro tanga debajo de la minifalda dispuesta a provocar a todo el mundo, son esos días locos que estás para cualquiera. Al salir del subte había un maravilloso ejemplar de ébano vendiendo pulseras y anillos sobre la vereda, su piel casi violeta brillaba en tonos diferentes, su rostro carecía de nariz ancha y dentro de su tipo era hermoso por lo menos para mí, y su metro casi noventa vislumbraba ser el propietario de una enorme verga pasada los 25 centímetros, situación que me movilizó a parar y preguntar preciopor la mercadería. El moreno no sacaba sus ojos de mis tetas que sueltas en la camisa ajustada parecían salirse hacia arriba acompañadas por los pezones bien puntiagudos; seguramente mi perfume como mis piernas estarían haciendo el resto. Me mostré simpática e interesada para vencer la inhibición que tenía el moreno. No era común que una chica vestida como yo con ropa de marcas y bijou cara se detenga a mirar esas baratijas, por lo tanto intentaba que el moreno se diera cuenta de mi interés “extra”. En castellano rudimentario él intentaba venderme todo lo que tenía pero era difícil entenderlo para arriesgar algo mas, y fue allí donde se me dio por cruzar una frase que desencadenó esta historia: “Do you speak english?”, el moreno sacó un repertorio de frases en un perfecto inglés y los dos nos empezamos a entender mucho mejor. Le compré unos amillos y cuando voy a pagar saco de mi bolso una tarjeta personal con el número de teléfono, lo miré fijamente y de forma provocativa se la entregué en mano. Seguí camino al trabajo y esperé todo el día un llamado que nunca llegó. Tres días estuve en soledad metiendo el dildo en mi almejita y mi culito fantaseando con el moreno pero el desgraciado no llamó hasta que…….
Había pasado una semana y casi había olvidado el hecho, era sábado a la mañana y me quedé en la cama un rato mas, estaba desnuda ya que siempre duermo así. De pronto suena el celular y con una voz en perfecto inglés me dice
-” Hola Alejandra, ¿sos vos?, soy Lij, a quien le diste la tarjeta hace una semana en la calle”
-Ah!! Hola Lij, ¿Cómo estas, que onda? –
le dije como si lo conociera de antes.
- “Bien, tuve unos inconvenientes esta semana y no pude llamar, pero aquí estoy dispuesto hacer lo que tu digas”
- “ No esperaba tu llamada , pensé que no te interesaba”
- “¿y que me tiene que interesar de ti?”
- “Bueno, Lij, tu sabes lo que una chica como yo puede interesarle de un apuesto y guapo moreno”
le dije sin titubear y ya jugada al máximo arriesgando
mas de lo permitido. La indirecta no se hizo esperar,
la respuesta de Lij vino lanzada como un bólido
-“Quieres acción, y para eso estamos los
negros, para llenar de placer a las chicas
blancas que gustan de nosotros”
- “Anota esta dirección, es un hotel alojamiento cerca de donde está tu puesto de ventas. Dentro de dos horas entra a la habitación 25 directamente, yo ya voy a estar allí”
No lo podía creer, estaba haciendo un cita casi a ciegas con un desconocido, pero ese temor interior se transformaba en un deseo cada vez mas fuerte de entregarme a los brazos del moreno y a esa herramienta poderosa que colgaba entre sus piernas. Sin perder tiempo me bañé rápidamente, me perfumé todo el cuerpo con crema y perfume, coloqué un solero arriba de la piel, me puse unas hojotas, tomé un taxi y me fui para el hotel. Llegué media hora antes excitada pensando en Lij, si en realidad me trataría de forma bruta o suave, cada imagen era una incógnita, cada fantasía era cosquilleo debajo del vientre como cuando era pendeja. Antes de lo previsto golpean la puerta suavemente y reconocí su voz en idioma inglés:
“¿Estás ahí Alejandra?”
“Pasa Lij, estoy esperándote”
Cuando la puerta se abre, al mismo tiempo me saco la solera y quedo completamente desnuda para que el me observe bien. La poca luz y el ambiente tenso me ponía a full, el se sienta sobre la orilla de la cama, me hace sentar sobre su pierna y me besa apasionadamente mientras mis brazos se entrecruzan a su cuello y hombros poderosos, siento su fuerza interior salvaje y el aroma especial de su piel perfumada, mientras sus manos de dedos enormes frotan mis muslos blancos y suaves. Me pongo loca y lo beso apasionadamente a la vez que su lengua roja y labios carnosos me devoran la boca. Mis piernas se abren para dejar que algunos de sus dedos jugueteen en mi depilada almejita. Un enorme dedo penetra suavemente y se abre paso por mi vagina que toma temperatura y humedad. Ese dedo era una pija hermosa que entra y sale haciéndome poner loca y mis jadeos aumentaban a medida que el ritmo de sus dedos entraban y salían como pistones, mi cadera empezaba a moverse y a disfrutar ese dedo maravilloso que me hacia enloquecer, mientras mi imaginación volaba pensando en lo que iba a salir de la cremallera del pantalón. Yo seguía sentada desnuda sobre su falda, y siento algo que empujaba contra mi cadera, era la pija de Lij que estaba debajo del pantalón creciendo y estirándose a pesar que estaba casi apoyada sobre las rodillas me daba cuenta de las dimensiones de su tremenda herramienta. Luego de jugar con su dedo, tomé su mano y lamía mis propios jugos que habían quedado impregnados en el. Me recuesta sobre la cama y el se desnuda delante de mí y se dirige a la ducha. Desde la cama tendida observo ese cuerpo esbelto, enorme que se dejaba ver por la mampara transparente que cerraba la zona de ducha. Su pija semidura era enorme, colgaba entre sus piernas como lanza amenazante, mientras mis dedos tocaban los labios enrojecidos de mi almejita caliente y dispuesta a dar la madre de mis batallas sexuales. Sale de la ducha todo mojado y sin pasar la toalla tira todo su cuerpo húmedo sobre mi humanidad. Se va directamente a mi zona pública y con su lengua delicadamente toca mis labios haciéndome exaltar y gritar de placer, sus enormes manos acarician mis muslos tensos mientras la lengua hace estragos dándome placer extremo. Le pido que pare y no obedece, esa lengua entra y sale de mi vagina a modo de pito y llego sin poder contenerme al primer orgasmo, bien clitoriano y placentero. Acto seguido saca de su bolso un aceite aromatizante, me dijo que era de su país, y me realizó una sesión de masaje aceitando todo mi cuerpo desde el cuello hasta los pies, luego el se puso boca abajo y luego boca arriba para que yo le pasara el aceite. Dejé su pija para lo último, semejante monumento debería tener un tratamiento especial, y así fue. Le hice un “hadjob” de película y pude sentir en todo su esplendor como semejante pedazo de verga iba creciendo y ensanchándose más y más hasta llegar a ponerse como una lanza biomecánica, con venas gruesas y azules decorando como corona alrededor de la masa nervosa. No se como iba hacer pero la tomé con decisión y me la metí en la boca con mucho esfuerzo ya que la cabeza estaba hinchada y era por demás gruesa. No podía chuparla con comodidad, se hacia dificultoso, yo quería pero no podía, y me conformaba con lamer sus testículos y los costados nervudos con la punta de la lengua, de vez en cuando me la tragaba un poco pero era imposible deglutir semejante palo. Estuve como media hora lamiendo y chupando esa preciosura y nuestro cuerpos aceitados se juntaron para resfergarse uno con otro en una danza demoníaca tirados en la cama, esa sensación extrema de los contrastes del color de piel y la aceitosidad de nuestros cuerpos nos ponían a ambos muy calientes, su pija dura y enorme se deslizaba como un a mano mas por sobre cualquier parte de mi cuerpo, la ponía entre las piernas, en la raja del culo, en mi rostro, le hacía “handjob” con mis pies, en fin una locura y frenesí desatado por la lujuria y el placer de dos cuerpos calientes y a punto de explotar. Luego de esa locura vino lo mas difícil, soportar la penetración de Lij, me coloqué dos almohadas sobre mi cintura , abrí las piernas y despacio , muy suave el moreno fue poniendo delicadamente , primero la cabeza y luego parte del resto en mi cavidad que para ese entonces estaba en un grito ya que siempre fui estrecha y me dificultaba la penetración de pijas grandes aunque después me las deglutía sin problemas aunque me duela. Y así fue, no pudo meterla, pero el se las ingenió para hacerme gozar sin demasiado sufrimiento, se ve que estaba canchero y sabia manejar la situación muy bien de forma delicada. Una vez adentro una parte, le metía y la sacaba sin parar y allí yo perdía la batalla porque era tal el placer con mezcla de dolor que me corrí dos veces mas y el apenas empezaba. Salí de esa posición y me coloqué igual pero boca abajo, no para que me penetre el culo sino para que me diera “a la piculina” como a mi más me gusta. Ya mas lubricada por los orgasmos la pija entró casi toda y el éxtasis golpeó mi ser dando rienda suelta a mis mas bajos instintos recibiendo esa carne dura y negra que perforaba mis entrañas. Los gritos eran terribles, mi cabeza daba vueltas, sus testículos grandes y duros golpeaban mis nalgas como campanas hasta que llegó el límite para él y sacando rápidamente esa perforadora de mí pobre almejita se sienta en la cama y pajea su verga para sacarle la leche. Yo siempre había querido ver si el esperma del moreno triplicaba al de una persona común, por lo tanto quería ver con mis ojos como salía ese “géiser” blanco desde su pito, Lo hago parar en la cama, me arrodillo delante de él y abro la boca bien grande para recibir toda la lecha en mis fauces. Mi boca se llenó de inmediato de esperma tibio y espeso el cual tragué todito y no conforme limpié todo vestigio que quedó sobre su venosa pija con mi lengua. Allí no terminó, me puse en 4 patas y aprovechando que su pija estaba decayendo me hizo con sus dedos un cuningulis para dilatar mi ano que quería tener el privilegio de recibir un poco de carne . El aceite sirvió como lubricante, a pesar de no quedar rígida en un 100% el moreno me metió su cabeza por el culo y con esa muestra puede gozar un poco hasta que a los pocos minutos de juguetear dolorosa pero placenteramente la verga de Lij comenzó a tomar grosor y ya el jueguito no me gustó nada, no obstante, y fue la única maniobra bruta de Lij , insistió y me introdujo un poco mas su verga en el culo , situación que me desesperó porque sentí como el orificio se agrandaba mas y mas. Llegué a un límite de dolor y cuando parecía que mi culo se iba a partir, Lej sacaba repetitivamente y terminé siendo enculada de forma salvaje y sin contemplaciones. Si los gritos de dolor eran fuertes cuando me penetro por delante, imaginen lo que fue por detrás. Finalmente él volvió a eyacular y largó todo el esperma en la raja de mi maltrecho culito. Cuando fui al baño , me puse a espaldas del espejo, giré el cuello y observé a través de el como me había quedado abierto el orificio anal, probé con uno, luego con dos y luego tres dedos entraron fácilmente dentro del orificio, estoy segura que hubiera entrado hasta la muñeca de mi brazo de lo abierto que estaba. Pero bueno, “sarna con gusto no pica” dice el refrán. Pude cumplir con lo que hasta ese momento era una fantasía que a partil fue una realidad.
Me quedé casi toda las tarde con el en ese hotel y perdí la cuenta las veces que Lej se hizo un festín con mi cuerpo y mis orificios ese día. Nunca mas le di oportunidades, ni me acosté con el.-
autor:alejandra
7 comentarios - una fantasia que dejo de serla
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
MUy caliente!
Gracias por compartir
esto fue a proposito?
excelente relato, me puso a full 🤤