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Perú, tierra de bellezas

Hola poringueros y poringueras. A continuación voy a contar algo una experiencia normal que me ocurrió en un viaje de trabajo en la ciudad de Lima, Perú. En la misma no encontrarán ninguna fantasía rara pero viendo unas fotos viejas me vino el recuerdo de la bellísima Tamara, el perfume de su piel morena y su sonrisa que iluminaba su rostro.
En el año 2000 ingresé en una empresa alimenticia en Argentina en el area técnica, con buena remuneración y grandes posibilidades de progreso. Por esa época estaba de novio con Jimena y con la cabeza puesta en casarme con ella.
Meses después de mi ingreso me solicitaron que coordinara las areas de mantenimiento en Mexico, Venezuela y Perú, por lo que debía postergar mis planes con Jimena y viajar a la brevedad por un tiempo prolongado. La noche previa a mi viaje Jimena me vino a ver a mi casa con un vestido corto y ajustado a su cuerpo, destacándose sus formas bien femeninas, sus zapatos con tacos altos finos estilizaban su figura y su perfume estimulaban mis sentidos. "Te vas, pero no me vas a olvidar" me dijo a modo de saludo y me abrazó dándome un apasionado beso donde pude saborear su lengua que jugueteaba con la mía. La ingreso a mi casa de manera brusca y caliente, la doy vuelta contra la pared y con mis manos empiezo a subir su vestido hasta descubrir su colita firme. Jime, estremecida, temblaba y se mordía los labios excitada; siempre le gustó todos los juegos previos al coito. Mientras ella se quitaba el vestido yo le corría su microtanga con mis dedos y empezaba a jugar con su vagina. Mis dedos detectan su ligero temblor y mis oidos escuchan los suaves gemidos que callan el silencio de una noche avanzada. Sin dejarle que se saque sus zapatos pero si desnuda la agacho y de rodillas me hundo en su vagina para lamerla en tanto mis dedos de la mano derecha jugaban con su ano. Se notaba que producto de sus movimientos espasmódicos por su estado de excitación Jimena hacía un esfuerzo enorme para mantener el equilibrio sobre esos tacos inmensos, esa situación me llenaba de morbo y placer. Así como estaba y sin dificultad penetré su húmeda vagina con mi grueso pene y con un ritmo frenético le daba brutas sacudidas. Sus uñas me apretaban y sus gritos eran dificil de callar.
Al darse cuenta que estaba por acabar se desmonta de mi pene y me lo empieza a chupar esperando que le largue todo mi esperma en su boca. Cuando así fue, tragó hasta la última gota y luego de limpiarme el pene me pide que no pare y se la de por la cola. Estaba acostumbrado a estas exigencias cuando tenía sexo con ella porque siempre fue una mujer fogoza y le gustaba las experiencias intensas y cumplir sus fantasías conmigo. Con los dedos de mi derecha estimulé su ano mientras ella se encargaba que mi pene no pierda dureza y vigor. Al cabo de un rato y con paciencia empecé a meterle mi pene por su ano hasta el fondo. Ella gritaba de dolor en tanto yo sentía el calor de su interior en mi pene. Tomando ritmo gradualmente empecé a sacudirla hasta que luego de varios minutos la largue todo mi semen dentro de ella. Sin sacarla la abracé besando su nuca y su espalda pellizcando sus pezones erectos con mis manos.
Al día siguiente y casi sin dormir salí rumbo a Mexico donde empecé a coordinar el amntenimiento de la planta con su personal técnico. Esto se pudo hacer sin dificultad por la gran capacidad del personal mexicano. Casi con la misma facilidad se pudo hacer el trabajo en Venezuela por lo que apuré mi viaje a Perú para poder cumplir con todo y volver con Jimena que a esa altura la extrañaba muchísimo. Cada noche recordaba esa última noche con ella y de vez en cuando me masturbaba pensando en ella. Al llegar a Lima me desilucioné al conocer la tremenda desorganización que existía en la empresa, era evidente los años de falta de inversión en mantenimiento de la empresa y, pese a que el personal era muy voluntariosa, su capacitación era deficiente. Con estas novedades pido una audiencia con el country manager para darle un pormenorizzado informe. Una mañana recibo una llamada a mi teléfono, por el mismo escucho una voz femenina dulce que con su tonada típica del país la endulzaba más.
Resultó ser la secretaria del country manager que me confirmaba la fecha dela entrevista en su oficina en pleno centro de Lima. Me presenté con algo de tiempo previo y me recibe una mujer simpática, con una sonrisa radiante. Su figura se destacaba sobre su atuendo, vestía una pollera negra no muy corta pero si sobre su rodilla, medias color natural, zapatos negros con tacos no muy altos y una blusa color crema.
Me sorprende su falta de formalidad y me saluda con dos besos en ambas mejillas, me limpia algo de rouge que me dejó en mi rostro y me ofrece un café. Al demorarse el country manager empecé a charlar con esta dama, así supe que se llamaba Tamara, con 24 años recién cumplidos, fanática de la salsa y los ritmos caribeños y de Alianza Lima, el club de sus amores. Minutos después tuve mi reunión y a posterior me despedí nuevamente con la confirmación que, a pedido del country manager (un hombre típico de negocios de avanzada edad), debía reunirme con su secretaria que para mi sorpresa estaba estudiando ingeniería mecánica. Las cosas con algo de trabajo fueron mejorando y la relación con Tamara se fue haciendo cada vez más de confianza. Me invitó a la fiesta de cumpleaños de su madre a la que aparecí con dos ramos de flores, uno para la cumpleañera y otro para Tamara.
Charlamos y bailamos al son de la salsa y el merengue, bebimos y reimos divertidos. Ya de madrugada me empiezo a despedir de todos, agradeciendo tan bella velada. Cuando me iba a despedir de Tamara me pide que la alcance a su casa cosa que accedo con caballerosidad con la salvedad que me indique como volver porque no estaba familiarizado con las calles de Lima. Poco después, al llegar a su casa en un coqueto departamento me invita a ingresar a tomar un café sabiendo que al día siguiente no se trabajaba. Una vez adentro me pidió que me ponga cómodo mientras ella se daba una ducha. Pasé a la cocina y preparé café como para un regimiento mientras en mi cabeza la imaginaba desnuda en la ducha y me empecé a poner cachondo. Me dejo caer sobre el sillón del living y la espero con impaciencia. De repente quedo absorto, la veo delante mío vestida unicamente con un baby doll corto que dejaba ver la tanga que hacía conjunto con esa prenda. Al ver que no reacciono se acerca y empieza a besar mis labios con suavidad y dulzura, su escote dejaba ver sus pechos pequeños pero firmes y su perfume me llenaba todo el olfato. Su mano acaricia mi bulto que se forma en el pantalón mientars me susurra una palabra que me estremece: "Cachame".
Con mis manos la acaricio rozándola con las yemas de mis dedos y mis labios empiezan a recorrer su cuello. casi sin darnos cuenta nuestras ropas yacían en el suelo mientras nos abrazábamos y nos besábamos apasionadamente. Mis manos buscaban sus agujeros en tanto la suya ya había atrapado mi pene que estaba duro como garrote. Me siento en el sillón en tanto ella se arrodilla y con devoción me chupa el pene. Sus labios recorrían cada centímetro y su lengua acariciaba la punta. Sus manos jugaban en la inmensidad de mi pecho mientras acaricio su cabeza como pidiendo que no abandone su tarea. Sin moverme del sillón ella se sube encima mío y monta mi pene de una manera frenética y salvaje. La lujuria nos embarga como amantes furtivos, la respiración se entrecorta y la transpiración nos pinta brillantes.
Logro apartarla y la pongo en cuatro para que mi pene la aborde por detrás y mis dedos jueguen con su ano. Su cara evidencia gozo y placer y sus gemidos le daban la bienvenida a su orgasmo. Sin poder resistir más largo en semen en su interior mientras que su cuerpo daba los últimos quejidos de un nuevo orgasmo. Nos duchamos juntos, encendimos un cigarrillo y nos dedicamos miradas de facinación. La noche siguió y como yapa me dio su colita a la que llené con lo que me quedaba de mi esperma. El tiempo que estuve en Perú fuimos amantes sabiendo que no podíamos comprometernos más que a una noche. la última noche fue tan espectacular como la que tuve con Jimena en Buenos Aires. Hoy, con la vista en su foto, la evoco y comparto con ustedes mi recuerdo.

2 comentarios - Perú, tierra de bellezas

swan28
es de darse una vuelta por costa rica tmb jeje