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La vida en el interior

Hace quince años nos vinimos con Lli, mi mujer a una ciudad del interior. Los chicos eran pequeños todavía y en las vacaciones se iban a la casa de los abuelos en Bs. As. Quedábamos solos con nuestros ratones y con mujer empezamos a fantasear con el ambiente swinger. Después de idas y vueltas contactamos a través de una revista a un hombre que además de hacer tríos organizaba encuentros. Hechas las presentaciones quedamos en reunirnos en nuestra casa los tres. Llegado el día Lili estaba nerviosa, ansiosa y…con ganas de ser cogida. Yo venía encontrándome con Laura (ver otros relatos) por lo que no tomé a mal esa calentura. Después de una ligera picada pasamos al dormitorio, mi esposa no estaba vestida provocativamente (por fuera) cuando quedó en micro tanga nos quedamos mudos y el invitado (hoy casi un hermano para mí) no daba crédito a lo que veía. En dos segundos estábamos en bolas y en cuatro Lili chupaba alternadamente una u otra pija, la de el algo mas larga pero mas delgada que la mía Al rato ella estaba boca arriba en la cama y nos alternábamos para chuparle la concha uno y meterle la pija en la boca el otro, Así fue que con mi lengua y los dedos le arranque un orgasmo descomunal y mi compañero a duras penas pudo evitar el llenarle la boca con semen. Cuando mi mujer se repuso me tiré yo boca arriba en la cama y ella se sentó arriba mío dejando el culo a merced de nuestro invitado, a quien vamos a llamar Daniel, quien no tardó nada en ponérsela hasta el fondo. Lili estaba muy caliente y sacada y sentíamos los tres el ir y venir de las dos pijas separadas por una delgada pared, el manoseo de las tetas los besos en fin... el segundo orgasmo fue como un calambre, sentí como me apretaba la pija con la concha y pedía a Daniel que se la pusiera hasta el fondo y en ese momento acabamos, dejándola llenita. Cuando nos separamos, la entrepierna de mi mujer estaba con chorreaduras de leche y tenía más cara de puta que nunca. Descansamos un poco y yo volví a ponerme boca arriba solo que esta vez la dama se sentó sobre mi pija y le dejó a Daniel libre todo su frente El, primero le lamió la concha y después la ensartó de una. Así estuvimos un buen rato meta bomba hasta que yo le llené el culo y Daniel le acabó en la cara. Después de descansar un rato nos despedimos y fuimos invitados por el a una reunión con otras dos parejas.
Llega el día y nos encontramos en un depto del centro, éramos siete en total. Un matrimonio más grande que nosotros, ella muy mona y otro de nuestra edad, ella muy menudita. Después de las presentaciones, charlas triviales y tomar algo nos desvestimos todos y en ese momento nos conocimos mejor. Las otras mujeres muy lindas y proporcionadas. De los hombres el mayor con una pija normal a chica y el otro una manguera mas gruesa que la cintura de su mujer. Tal vez sería que éramos la novedad la cuestión que en un abrir y cerrar de ojos yo estaba siendo besado y mamado por las chicas y donde estaba Lili parecía un scrum. Yo me dedique a chuparle la concha a la más grande mientras la otra me pajeaba y me la mamaba. La mayor acabó y se dio vuelta para que me la cogiera y al mismo tiempo se puso a chuparle la concha a la otra. En un momento levanto la vista y la veo a Lili acostada boca abajo y con el pijón perforándole el culo, mal se ve que no la estaba pasando porque quebraba la cintura como ofreciéndolo mas y como arriba se ve que no tenía mucho que hacer empezó a mamársela a Daniel y al otro hombre. Yo deje tranquila la concha de mi ocasional acompañante porque la más menudita me ofrecía su cola, me imagine que ese culo, acostumbrado al matafuego del marido no iba a sentir nada. Me equivoqué, era tan chiquita de cuerpo, tan livianita que la pude levantar y parecía que la había llevado a dar una vuelta en pija, la empecé a masturbar y llegamos juntos y nos quedamos sentados ella encima mió viendo que hacían los demás. Joe manguera le dio murra a Lili hasta que no pudo mas la sacó, se la puso en la boca y empezó a acabar, la muy puta se tragó hasta la última gota (primera y única vez que lo hizo) y después el mayor de todos se la puso en la concha hasta acabar mientras Daniel se la estaba cogiendo a la esposa de este. Luego de un descanso mientras Daniel y yo nos enfiestábamos a la mas menudita los otros dos se dedicaron a coger a la mas madura el manguera y a Lili el otro. Las dos estaban acostadas sobre la alfombra y ante la sorpresa de todos se fueron acercando hasta terminar haciendo un 69 . Primera vez que afloraba el instinto bisexual en mi mujer, hoy totalmente asumido. Cuando terminamos todos la historia cambio, fue el nacimiento de algo que sobrepasó el sexo, A partir de ese momento se formó un núcleo que tenía reuniones donde se hablaba de todo, se cogía a lo bestia y se pasaban buenos momentos, llegando en algunas ocasiones a ser diez parejas. Lili se convirtió en la “reina de las reuniones” rodeada siempre de tres o cuatro pijas solo para ella, lo que me daba a mi la oportunidad de elegir a quien cojía. Fueron muchos años llevando ese ritmo a veces una vez por semana. Y encima yo seguía saliendo con mi novia de Bs. As y mi mujer se buscó alguno que otro hueso. Pero eso es otra historia y ya la voy a contar

P.D.: esto no es un texto literario es una breve síntesis de algo real. Si el texto no es todo lo que la literatura impone, lo siento

6 comentarios - La vida en el interior

masitasexxx
Que lindo es disfrutar asi de la vida!!! va punto.
kramalo
buen relato viejo.... bien caliente...!! espero que cuentes más.....
elnegro5220
buen relato esperamos mas encuentros.
gracias