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Terrible semana 2

La cosa va más o menos así. Mina que regentea putitas me pide que haga cata para recomendar entre amigos con guita. El sueño del pibe. Me junto con la mina y me termina tirando la goma. Posta! Vemos fotos en la compu y me arregla cita para el día después con una que yo ya conocía y otra que tenía de vista del boliche y es un caramelo.

http://www.poringa.net/posts/relatos/2177031/Terrible-semana-1.html

Sofi me mensajeó al día siguiente al mediodía. “Me dijo Mariela que hable con vos para arreglar para hoy a la noche”, decía el SMS. “Dale, las espero a las 9 en casa”, le contesté. “Yo quería agarrarte sola”, me retruca. “Mariela quería que pruebe chicas nuevas. Pero me dijo que Tati era un poco tímida y que era mejor si venía con otra. Yo le pedí que fueras vos. Pero si no querés arreglemos nosotros para otro día”. Medio que la apuré con esa. La conocía y sabía que con el retruco se iba al mazo. Y así fue. “No bb, no me aguanto. Te agarramos las dos. Espero que te la banques!”. Me pone. Y yo ya como loco. Le aclaré que me habpia mudado y le pasé la dire nueva. Ella me dijo que le avisaba a Tati y nos veíamos a las 9. Yo ya estaba ansioso. Y para colmo la hija de puta me manda un mensaje tipo 6 que decía: “ya quiero que llegue la hora! Mirá como estoy”. El mensaje venía con una foto de su conchita mojatida y abierta. Se venía brillante y con un rastro de alguito blanco. “Te estuviste tocando putita?”, le pregunto. “Terrible paja me hice pensando en tu pija. Me acabé toda”, me pone. “Hoy te agarro y te destrizo”, digo yo. “Eso espero”. Y ahí quedó.
Volví a casa a las 7 y media y no se me hacía más la hora. Pedí sushi y puse un champagne en el freezer. Cambié las sábanas. Puse copas en la mesa del living y unos platitos. Los forros a mano en la mesita de luz. Y prendí la tele.
Las guachas se hicieron esperar y aparecieron a las 21:45. Sofi me había mandado un mensaje y5' avisando que estaban en camino. Les abrí con el portero de abajo y subieron solitas. Las esperé con la puerta del depto abierta. Re ansioso. Las dos estaban divinas. Las dos de negro. Sofi con un vestido cortito y zapatos negros de taco alto. Y una carterita dorada. Tati con un minishort negro, remera semitransparente con corpiño negro abajo y campera de cuero. Botinetas con flecos y carterita negra. La rubia y la morocha (en rigor, castaña oscura). Sofi es más alta, la otra bajita. Sofi tiene el culo más flaquito, más derechito, pero unas gomas hechas infernales. La otra con tetitas naturales medianas y un culo manzanita que es para chupárselo hasta que te salgan llagas en la lengua. La saludé con un besito en el cachete, pero Sofi me tiró un piquito.
Las hice pasar y Sofi relojeó el depto. “Es divino Max, mucho más grande que el otro”, me dice. Después ve que había sushi ya servido (había llegado antes) y dice “ay qué divino que sos, te acordaste que me encanta el sushi!”. Yo le pregunté a Tati si a ella también le gustaba. Me dijo que si. Y nada más. Pasé rápido a mostrarles el resto del depto. Cuando entran al cuarto, Sofi se sienta tirándose en la cama como para probar cómo rebota y tira “esta la vamos a romper después”. Tati se rió suavecito. Re timida.
Volvemos al living y nos sentamos para comer. Yo me siento en un sillón y las dejo a ellas en el grande, pero Sofi me dice que me sientre con ellas en el medio. Empezamos a picar y tomar. Con el champagne Tati se afloja un poco y se ríe de los chistes. La mitad de lo que contesta Sofi viene con doble sentido. La pendeja está re alzada. Antes no era así.
Al rato, sobre la mesa quedan un par de piezas de sushi y la botella está casi vacía. Sofi pregunta si quiere me que ayude a levantar la mesa. Pero les digo que dejen todo así y que pasemos al cuarto. Sofi marcha primera y atrpas Tati. Yo le miro el orto y ya estpy como loco. La abrazo de atrás como si camináramos abotonados y me la voy apoyando ya sacado. El alcohol me pegó y estoy medio pavote, pero a ella también le hizo efecto y se deja. La suelto, le meto un chirlo y seguimos caminado. “Mirá que nos tenés que atender bien a las dos”, dice Sofi dándose cuenta que estoy alzado con la otra. La miro y le contesto: “nooo, las dos me tienen que atender bien a mi”. “eso dalo por hecho”, me contesta y se me viene encima. Me entra a comer la boca, y me manda lengua. La mueve con maestría, y termina los besos con una mordisqueada de labios que hace que mi japi salte en los pantalones. Ella la siente contra la pierna se ve y me la manotea. “Que buena pija, la extrañaba”, me dice mirándome a los ojos con ganas y sin dejar de frotarla sobre el lompa. “No sabés la pija que tiene, querés verla”, le pregunta a Tati que está al lado pero medio quedada y sin entrar en juego. La otra como que lo piensa. “Si”, dice. “Vení, arrodillate acá así la ves bien de cerca”. Mi dios! Qué puta que estaba Sofi. Yo en ese momento pensaba LA AMO. La otra obedece y se arrodilla con cara de duda-susto. “Preparate, que yo la libero y se te viene encima”, le dice jodiéndola. Y me entra a desabrochar el jean. Antes de pelar me mete la mano en los calzones y la abraza toda con la mano. Baja y me agarra los huevos haciendo una tacita con la mano, y vuelve a subir acariciando el tronco. La estruja y la siento ponerse más dura. “Qué pedazo de carne que tenés ahí”, me dice siguiendo su juego. “La querés ver?”, le pregunta otra vez a Tati, que contesta que SI más segura. Y sale el bicho. Queda mirando al techo, los huevos agarrotados, la piel tensa. Hay una gotita ya de líquido preseminal y todavía ni empezamos. Parezco un adolescente. “Mirá! Ya tenés lechita!”, dice Sofí. “Si puta, estoy al re palo”, le digo. Entonces la veo que se lleva la palma de la mano cerca de la boca, se escupe, y de ahí la lleva a mi pija y me entra a pajear. Si ya estaba que volaba de calentura imaginense. Me di cuenta que estava conteniendo la respiración y que apretaba los abdominales como conteniendo. Si Sofi no aflojaba iba a tirar leche para todos lados.
Pero la puta estaba re canchera y se dio cuenta. Dejó de pajear, y le apuntó la pija a Tati. Ponerla a 90 grados ya costaba. Estaba tan al palo que la pija quería volver a la posición vertical. Pero la tensión ayudaba a manterla más erecta. “Vení, probá la primer lechita de la noche”, le dice. Tati se acerca tímida. “Despacito, no se la comás que te inunda la garganta te leche... pasale la lenguita despacito”. Tati obedece. Me doy cuanta que Sofi la tiene re clara haciendo esto. Debe hacer rato que está gateando. Le deben haber hecho esto a ella cuando era tan ingenua como Tati. Probablemnte la misma Mariela. Y ahora ella disfruta teniendo el control. Y yo disfruto que ella maneje. La verdad es que estoy teniendo una de las mejores noches de mi vida y todavía no pasó nada. Tati succiona con la boquita haciendo como un piquito pero sin comérsela. “Así, dale besitos a esa pijita linda”, pide Sofi. “Pijita?”, digo yo. “Bueno, le digo así para que no se asuste”, me contesta. “Mucho miedo no le tiene”. Tati que ya le está agarrando el gusto se ríe. “Ponele la boquita así, con trompita”, pide Sofi. Tati obedece. Yo tengo ganas de enterrarle la pija hasta la garganta al verlo. Pero Sofi maneja los hilos. “Pero acercate!”, le dice. Así queda su trompita contra mi glande y Sofi la entra a pajear otra vez. Se vuelve a mojar la mano y le da más ligero provocando ruididos húmedos contra los labios de Tati que se anima a asomar la lenguita. “Me parece que ya te entro ganas de comerla no?”. “Si”, contesta Tati. “Bueno, abrí bien grande la boca y sacá la lengua”. Tati abre la boca y saca la lengua. “Más grande, decí aaaaaaa como cuando te revisan las muelas”. Tati se rié. “Dale, decía aaaaaaa”. “Aaaaaaggggggg”. Sofi con una mano me tironéade la pija y con la otra le empuja la nuca a Tati para que se le coma. Instintivamente Tati guarda la lengua. Sofi le tira del pelo para que se la saque de la boca. Tati traga aire. “Otra vez, con la lengua afuera, aaaaaaaa”. “Aaaaaagggggg”. Otra vez le empuja la cabeza y se come la pija. Esta vez la lengua me roza abajo. Sofi sigue empujando hasta que hay media pija en la boquita de la bebota. Pero se atora y entra a recular. Sofi la deja respirar. Y pide una más. Se dan tres o cuatro más así. Sofi la alienta a que se la coma todo lo que pueda. La otra trata de llegar al fondo pero no pasa de media pija en esa boca chiquita. Al final la deja que Tati se la siga comiendo sola y se entra a sacar el vestido que ya lo tenía medio subido hasta la cintura por mi culpa. Abajo tiene una tanga violeta de encaje y nada más. Se saca los zapatos y sentándose en la cama con las piernas entreabiertas se manda la mano adentro y se entra a pajear dandole en círculos al clítoris. La bombacha me tapa la visión de esa conchita que ya intuyo empapada. Por unos segundos me olvido de los labios de Tati lustrpandome la chota y fijo mi mirada en esos dedos. Sofi lo percibe y corre la tanga hacia un costado y me muestra ese tajo brilloso, los labios hinchados y abiertos. Se chupa un dedo, se lo cuela, y se lo lleva otra vez a la bocha y lo chupa. “Dejate de chupar el dedo y vení a chupar pija”, le digo. Tati se da vuelta para mirarla a Sofi que se arrodilla al lado de ella. “No me la querías largar hija de puta”. “Ahí la tenés, toda tuya”, le contesta medio mal Tati que se para y se va para atrás. “Dale, boluda, no te enojes, vení que se la comemos las dos”. “No me enojo”, dice Tati ya con tono más normal. “Me voy a sacar los zapatos que me estaban matando arrodillada”. “Ya que estás sacáte todo”, pido yo. Ella se queda en tanguita y corpiño. Me doy cuenta que es acomplejada de poca teta frente a la otra que tiene dos bochas enormes con los timbres parados. Mientras tanto Sofi petea, pajea, se la manda entera, se atraganta sola, y hace unos “slurpssss” impresionantes son la baba que le pone. Al final me la mordisquea un poco. Me doy cuenta que es para que deje de mirar a la otra. La miro, se la saca de la boca y me pregunta si le gusta lo que aprendio. “Me encanta, sos re pro ahora”. Tati se acerca para sumarse pero Sofi le dice que la ayude a sacarme la ropa a mi. Me desatan las zapas pero así parado el jean no sale y Sofi me dice que me acueste en el borde de la cama. Así me arrancan las zapas, los lienzos y las media (la camisa ya habia volado antes). Después Sofi se me sube encima como en un 69, le pide a Tati que se arrodille entre mis piernas y me chupe los huevos y se entra a come la pija como loca, como no queriendo que pierda ni un poco la dureza.
La zanja de Sofi ya es un charco, así que en vez de la lengua le entro de una con dos dedos, que chapotean en ese pegote de flujito mientras le muerdo el culo y le pincelo el orto de vez en cuando con la lengua. La cosa dura 3 a 5 minutos hasta que Sofi anuncia “esta pija ya está lista para la romper conchitas”. Después se sale de encima y va derecho a la mesita de luz donde dejé los forros a la vista. Destroza el paquete. Arranca uno y revolea el resto a la mierda, muerde la punta del envase, saca el globito y pidíendole a Tati que la tenga de la base de la pija me pone ella el forrito. Acto seguido la escupe, y me la pajea un poco más para lubricar bien todo el forro.
Yo convencido de que e va a subir ella y me la va a hacer mierda con su calentura, pero la mira a Tati y le dice “dale que vas vos”. Tati que estaba arrodillada al lado se para y se entra a sacar la tanta negra. Mi vista fija en su entrepierna mientras Sofi la sige bombeando scon su puño y me hace masajitos en los huevos con las yemas de la otra mano.
Tati ahí abajo es una nena. Tajito estrecho sin un pelito. “Cómo?”, le pregunta a Sofi. “Así, arriba de él”. Ella se monta. Escucho otro “juaptu!” de la guarra de Sofi pero no es para mi pija. Se escupe la mano y le frota la pocholita a Tati. Yo me vuelvo loco. “Qué lindo eso, hacélo otra vez”. Las dos se rien. “Mirá que esto te va a gustar”, dice Sofi. Veo que su mano, la que no sostiene mi pija, se va para abajo. No veo pero entiendo que se la metio entre las piernas. Despues lleva esos dos dedos a la concha de Tati y se los frota por lo labios abriéndolos. Lo hace una vez más. “Viste, le presté mis juguitos”. “Sos una cerda”, dice Tati jodiendo. A Sofi le encanta en cumplido. Y me pajea la pija contra los labios de la argollita de Tati que se deja. La mueve de adelante para atrás. Yo no puedo más. “Para puta que no puedo más, dejásela ir”. Me hacen caso. Tati se sienta despacito y siento como ese huequito estrecho se come y me estrangula la chota. De a poco llega hasta el fondo. Tati suspira. “Viste lo que es?”, le dice Sofi. “La tenés muy gruesa”, me dice Tati a mi. Creo que es la primera vez que me habla y me enamoro. “Ya te vas a acostumbrar”, le digo. Ella respira agitada. “Me estoy muriendo de calor”. “Sacate el corpiño”, le digo. Antes de que diga que no Sofi ya se lo desprendió. “Que lindas tetitas”, digo yo para arengarla. Pero el diminutivo la mata. “Son muy chiquitas, me las quiero operar”, dice. “Noo, a mi me encantan así, dámelas que me las quiero comer todas”, le digo pajerísimo. Ella acepta. Sofi apreba “si, así, chupale bien las tetitas que yo te la manejo de acá”. Y se mete a los pies de la cama entre mis piernas y tomando de la cintura a Tati le empieza a marcar el ritmo de avance y retroceso sobre mi pija. Yo disfrutando a full, largo las tetas y empiezo a los besos con Tati. Es hermosa la hija de puta, los labios semi abiertos, las pupilas dilatadas, y me da unos besitos de novia. Yo me contengo en mi calentura para no zarparme y mandarle la lengua hasta la garganta. A todo esto Sofi se arrodilla a nuestros pies y le mete otro garzo a la pija que esparce a los costados de la conchita de ella y mi tronco. Después la agarra de las nalgas y le marca otra cez el rítmo, más ligero. “Ahí, así, así, eso, cometela así. Bien, ahi, hasta la punta y otra vez adentro”, le dice empujándole en culo. “Al fondo, al fondo, ahí, eso”, dice poniéndole pimienta al garche que si no era puro romance si era por mi. “Otra vez, y cuando bajes fregale bien ese culo contra los huevos”. Tati le da. Y siento esas malguitas hermosas, duritas, redondas, besarme los huevos. Uno de los mejores culitos que vi en mi vida. Se repite. Sofi copada comandando ese potito. “Tenes un culito hermoso guacha”, le dice. “Gracias”. “En serio, es divino... hasta me dan ganas de comermelo a mi”. Yo no pierdo tiempo. Le agarro las nalgas a Tati, se las abro, y le digo “vení, coméselo”. Pensé que Tati se iba a negar pero se dejó mansita. Es más, le gustaba. Sofi entro con besitos y lenguita por toda la cola antes de irse al upite. Tati respondió con unos besitos a mi. Pero al final cerró los ojitos y arqueó el cuello para atrás mientras Sofi le cogía el ojete con la lengua. “Uy, eso le encanta”, dije yo copado. A todo esto mi pija estaba para expulsar medio litro de leche, pero como apenas si nos movíamos, yo lograba aguantar. “Obvio que le encanta, es más, vas a ver ahora cómo se come este dedito”, dice Sofi levantando la cabeza. Y se chupa el índice derecho y suavecito se lo deja ir por el culo a Tati. Yo lo siento entrar y la pija pega un salto adentro de la conchita. Sofi lo siente y me dice”mirá, me saluda tu pija, se ve que le gusta”, y me la entra a acariciar a través de la pared del culo.
No pude más y al grito de “la concha de tu madre”, le largue todo lo que tenía en los huevos. “Uy si, si, acabá bebé, daleee, si, te siento acabar”, y la seguía frontando. Yo tiré y tiré leche como por 30 segundos y quedé como temblando del orgasmo. Un polvazo con más roce que metesaca, pero divino.

4 comentarios - Terrible semana 2

vodoman
primeroooooo...buen relato segui asi...no me quedan puntos sino te los dejaba...cuando puedas y quieras pasate por el mio
Guiyote07 +1
leí todo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Buenísimo tu relato.
tabi2771
👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 EXCELENTES RELATOS Y ESPERAREMOS MUCHOS MAS??????????????????????????????????????'''
@maxi1652 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏
chatodiegomasnah
Lo que te ayuda es la buena redacción que tienes , muy entendible , muy detalado , perfecto que rixo que ganes con trendos culazos mano sigue con tus relatos que ponen mi imaginación a mil