Hola mis poringueros, espero que estén muy muy bien, como saben mi nombre es Clari y tengo 19 años y un novio muy travieso y goloso unos añitos menor que yo.
Esta vez quería contarles lo que pasó una tarde en la casa de mi novio a la hora de la merienda. Lo que comenzó como un simple juego de besos y caricias terminó con mis pantalones en el suelo y el suyo desabrochado. Sin embargo, antes de penetrarme se detuvo y llevándome hasta el sillón me dijo que quería concretar una fantasía conmigo. Entonces trajo un vaso de leche y luego de quitarme mi ropa interior me abrió las piernas y la vertió en el interior de mi vagina. Una vez terminado eso me pidió que permaneciese así hasta que la leche hubiese tomado la temperatura de mi cuerpo y se haya mezclado con mis jugos. Continuando con aquella receta comenzó a frotar mi clítoris, lo que hacía que produjera mis jugos vaginales y se mezclasen con la leche que estaba en mi interior. Con sus dedos tapó mi vagina para evitar que por las contracciones se volcase el líquido. Luego, estuvimos casi media hora besándonos y tocándonos hasta que él consideró que ya era hora de beber la leche. Abriendo mis piernas comenzó a succionar todo el líquido provocándome un fuerte orgasmo. Una vez que hubo bebido todo, introdujo su lengua en mi vagina y limpió cada rincón con movimientos circulares, bebiendo también los jugos que produjo al darme un segundo orgasmo.
Para terminar me acostó sobre la mesa y lamió todo mi cuerpo con vehemencia, penetrándome finalmente hasta hacerme acabar por tercera vez.
Esta vez quería contarles lo que pasó una tarde en la casa de mi novio a la hora de la merienda. Lo que comenzó como un simple juego de besos y caricias terminó con mis pantalones en el suelo y el suyo desabrochado. Sin embargo, antes de penetrarme se detuvo y llevándome hasta el sillón me dijo que quería concretar una fantasía conmigo. Entonces trajo un vaso de leche y luego de quitarme mi ropa interior me abrió las piernas y la vertió en el interior de mi vagina. Una vez terminado eso me pidió que permaneciese así hasta que la leche hubiese tomado la temperatura de mi cuerpo y se haya mezclado con mis jugos. Continuando con aquella receta comenzó a frotar mi clítoris, lo que hacía que produjera mis jugos vaginales y se mezclasen con la leche que estaba en mi interior. Con sus dedos tapó mi vagina para evitar que por las contracciones se volcase el líquido. Luego, estuvimos casi media hora besándonos y tocándonos hasta que él consideró que ya era hora de beber la leche. Abriendo mis piernas comenzó a succionar todo el líquido provocándome un fuerte orgasmo. Una vez que hubo bebido todo, introdujo su lengua en mi vagina y limpió cada rincón con movimientos circulares, bebiendo también los jugos que produjo al darme un segundo orgasmo.
Para terminar me acostó sobre la mesa y lamió todo mi cuerpo con vehemencia, penetrándome finalmente hasta hacerme acabar por tercera vez.
1 comentarios - Clarisse~ Anécdota n° 6 La Merienda