Segunda parte del tercer capitulo de infidelidad entre Claudia la novia de Nicanor y el padre de este. Conviene leer los otros capítulos antes de leer este.
Primero
Segundo
Tercero: Primera parte
Acá una descripción de Claudia para que se den una idea de cómo era la puta.
Ella es hermosa, es alta, mide 1,75 m. es bastante flaca, pesa cerca de 52 kg, tiene un pelo precioso castaño obscuro que le llega hasta los pechos, su piel es clara, tiene un buen tono brillante sin llegar a estar bronceada. Sus ojos son marrones y profundos, tiene cejas prominentes que hacen sus ojos más llamativos, tiene la nariz finita y una boca pequeña. Su cuerpo es un párrafo aparte: Al ser delgada y alta, y al tener su pelo negro y largo, recuerda mucho a la figura de una modelo. Unas piernas largas y carnosas, y más allá de que es flaca, tiene muy buen culo, blanquito pomposo y redondito. Su cinturita es una ricura, finita, y sus tetas son como el tamaño de limones, tiene los pezones chiquitos y morados. Cabe destacar que se viste muy bien, siempre lleva ropa de marca, remeras sueltas, chupines ajustados y zapatillas convers.
Como estaba vestida para su suegro en este capitulo: maquillada como para ir a un boliche, con los labios bien rojos, se había cambiado la ropa con la que llegó, y se había puesto zapatos negros con taco alto, una pollera bien corta de tela que dejaba ver sus nalgas blancas protegidas por un pequeñísima tanga, y arriba tenía la misma musculosa con la que llegó pero la utilizaba como pupera.
Segunda parte del capitulo tres.
Ya había visto la primera tarde de pasión de mi novia y mi padre en los videos. Ahora quedaba ver que otra cosa habían hecho a las espaldas de todos los demás.
Después de la sesión de masturbación que le dio mi viejo a Claudia después del asado, y después de que ella se había consumado como su esclava. Los amantes se dispusieron a levantarse del lugar en el que estaban, dejaron todos los cubiertos y la comida en la mesa y se dispusieron a retirarse del quincho, por lo que la cámara de ese lugar perdió interés. Trate de ver lo que tenía la cámara digital que había dejado en a pieza de mis padres, que era a la que menos fe le tenía ya que su visibilidad es muy baja y la batería no puede durar mucho.
El video de la recamara.
Después de horas y media de grabar nada, la cámara digital tomó a los tórtolos entrando en la pieza matrimonial de la mano y cagándose de risa. Mi viejo que había tomado durante el asado estaba un poco dormido, y Claudia estaba agotada por la sesión de masturbación violenta a la que la sometieron y por las mamadas que había dado.
Una vez en la habitación el viejo se sentó en la cama y puso a ella frente a él. Comenzó a bajarle el corpiño y a chuparle las tetas, mientras le amasaba el culo. De a poco le sacó el corpiño, le sacó el proyecto de pollera que tenía, la dio vuelta y le bajó lentamente la tanguita negra que ella se había puesto para él, y ella por último se sacó de unos pocos movimientos se sacó los zapatos de taco que se puso. Claudia quedó totalmente desnuda, el viejo se el jean, la remera y las zapatillas que tenía puestas, y se quedó en boxers. Los dos quedaron listos para otra sesión de sexo infiel, pero decidieron otra cosa. Se acostaron a dormir. El viejo se acostó boca arriba, y Claudia se amuchó en sus hombros y terminó abrazándolo.
Si algo le faltaba a esos hijos de puta para ser amantes, era dormir juntos como una pareja, si no es que ya lo habían hecho antes y yo no le sé.
Ella se dio vuelta e hizo que el también se diera vuelta y la abrazara por la cintura, quedaron en cucharita y el culo precioso de Claudia quedó apoyado por la pelvis del viejo.
La siesta no duró demasiado ya que después de media hora, los roces debajo de las sábanas comenzaron a hacerse caricias, y las caricias apretones. El viejo se despertó de la siesta de borrachera, y su bulto también porque empezó a ejercer fuerza sobre las nalgas duras y redondas de Claudia. El viejo respiró profundo demostrando su despertar e apoyó con fuerza a ella mientras le acariciaba todo el cuerpo, desde las teas hasta la panza y terminando en las piernas blancas y carnosas de ella. La siesta dejó de serlo para empezar a ser una nueva sesión de sexo. El viejo la seguía apoyando desde atrás mientras le besaba el cuello y le manoseaba todas las tetas y la panza. Su mano bajó hasta la pelvis de ella y comenzó a frotarle toda la zona. Mientras tocaba la zanja mojada de su nuera le inclinó la cabeza hacia atrás para besarla. Ella se acomodó boca arriba y se abrió de piernas para que su amante le acaricie bien la zorra, y para que el beso sea más cómodo. Después de tantas caricias el viejo comenzó a probar la vagina dilatada de su nuera, y comenzó a meter sus dedos gruesos y callosos.
Ella estaba tirada en la cama toda caliente y boca arriba dejando sus tetas blancas a la merced de su amante. El viejo se tiró encima de la pendeja puta y comenzó a chuparle los senos como si no hubiera mañana. Ella jadeaba de placer mientras le succionaban las tetas y movía la pelvis como si se la estuvieran metiendo. El viejo que estaba Arriba de ella, aprovechó la posición y sacó su miembro medio dormido y gomozo de entre sus boxers y se lo incrustó en su concha humeda. Ella se sorprendió por la arremetida de la poronga del viejo y abrió los ojos de golpe pero lo disfrutó y comenzaron a coger de misionero. La imagen que mostraba el video era horrorosa, una mina que podía ser una modelo, estaba siendo cogida por un viejo gordo, y sin oposición, solo porque le gustaba ser tratada como una verdadera puta.
Luego de la cogida misionera, el viejo se arrodilló y comenzó a cogerla con más ímpetu. Lo tomó las piernas y se las apoyó sobre sus hombros y le metia su poronga que ya estaba dura. El viejo se la estaba dando y veía como las tetas de la pendeja rebotaban de adelante para atrás. Ella gemía como loca, disfrutaba de las embestidas de la poronga de su suegro.
El viejo paró de repente y la dio vuelta a Claudia y la puso en cuatro patas en la cama matrimonial, Ella acedia sumisa a los movimientos que le imponían. Una vez puesta como una perra, el viejo le metió la pija por detrás y comenzó a dársela sin piedad desde atrás. Ella dejó de gemir para gritar y pedir más pija y más fuerza en las embestidas, el sonido de las nalgas de Claudia golpeando en la pelvis y el los huevos de mi viejo se escuchaban a la perfección en el video. Mientras se la garchaba desde aatrás el viejo comenzó a inspeccionar el ano de Claudia con su dedo pulgar, a Claudia eso la puso loca y comenzó a moverse para que le abrieran bien el orto mientras le hacían la zorra.
En pleno acto Claudia se dio vuelta y comenzó a besar a su amante de manera apasionada, tomo la mano del viejo y se la trasladó a sus nalgas, para que él siga explorando su ano. El viejo la besaba y le metia primero un dedo en el orto a fondo, después se escupió la mano y le introdujo dos dedos en el ano. De vez en cuando aprovechaba y mientra le preparaba la cola le chupaba las tetas que a esa altura estaban rojas de tanta acción.
En la cara de Claudia se mezclaban lujuria, placer y dolor por lo que el viejo le estaba haciendo. Después de un rato el viejo la puso en cuatro patas a Claudia otra vez, tomó su poronga y la metió lentamente en el ano de ella, primero al punta y después el cuerpo, lentamente tanteando que Claudia no sintiera mucho dolor. Comenzó a moverse despacio para que la cola de su nuera no sintiera el impacto, poco a poco la copiada fue tomando rapidez y fuerza. Cuando Claudia se quizo dar cuenbta, su suegro ya le estaba haciendo el orto de una manera bestial. Los gemidos de ella eran largos mezclados de placer y dolor. Aunque se notaba el sufrimiento, Claudia gozaba tener el ano repleto de la carne de su suegro, y más de la manera violenta en que se los estaba haciendo.
En medio de la rotura de ogete que le estaba propinando el viejo a la puta, este se paró de golpe, dejó a Claudia boca arriba tirada en la cama, se posó encima de ella a la altura de sus tetas y comenzó a hacerse una turca. Frotaba su pedazo de carne rojizo e hinchado por el sexo anal por los senos de su puta, unos segundos después comenzó a masturbarse y acabó sobre ella mientras que la puta abría la boca y sacaba la lengua para saborear las sustancia de su macho, la leche tibia del viejo enchastró la cara de Claudia un chorro llegó a los labios rojizos de ella y hasta baño su cuello fino. El viejo exprimió hasta la última gota de lenfa de su poronga y la tiró encima de las tetas de su amada.
El viejo se acostó boca arriba, ella se limpió el semen de su cuerpo y se acostó encima de su amante. El la abrazó y ella se recostó en uno de sus hombros, y en medios de caricias y besos se fueron los últimos minutos del video de la cámara digital.
Espero que les haya gustado, ya vendrán más capitulos.
Primero
Segundo
Tercero: Primera parte
Acá una descripción de Claudia para que se den una idea de cómo era la puta.
Ella es hermosa, es alta, mide 1,75 m. es bastante flaca, pesa cerca de 52 kg, tiene un pelo precioso castaño obscuro que le llega hasta los pechos, su piel es clara, tiene un buen tono brillante sin llegar a estar bronceada. Sus ojos son marrones y profundos, tiene cejas prominentes que hacen sus ojos más llamativos, tiene la nariz finita y una boca pequeña. Su cuerpo es un párrafo aparte: Al ser delgada y alta, y al tener su pelo negro y largo, recuerda mucho a la figura de una modelo. Unas piernas largas y carnosas, y más allá de que es flaca, tiene muy buen culo, blanquito pomposo y redondito. Su cinturita es una ricura, finita, y sus tetas son como el tamaño de limones, tiene los pezones chiquitos y morados. Cabe destacar que se viste muy bien, siempre lleva ropa de marca, remeras sueltas, chupines ajustados y zapatillas convers.
Como estaba vestida para su suegro en este capitulo: maquillada como para ir a un boliche, con los labios bien rojos, se había cambiado la ropa con la que llegó, y se había puesto zapatos negros con taco alto, una pollera bien corta de tela que dejaba ver sus nalgas blancas protegidas por un pequeñísima tanga, y arriba tenía la misma musculosa con la que llegó pero la utilizaba como pupera.
Segunda parte del capitulo tres.
Ya había visto la primera tarde de pasión de mi novia y mi padre en los videos. Ahora quedaba ver que otra cosa habían hecho a las espaldas de todos los demás.
Después de la sesión de masturbación que le dio mi viejo a Claudia después del asado, y después de que ella se había consumado como su esclava. Los amantes se dispusieron a levantarse del lugar en el que estaban, dejaron todos los cubiertos y la comida en la mesa y se dispusieron a retirarse del quincho, por lo que la cámara de ese lugar perdió interés. Trate de ver lo que tenía la cámara digital que había dejado en a pieza de mis padres, que era a la que menos fe le tenía ya que su visibilidad es muy baja y la batería no puede durar mucho.
El video de la recamara.
Después de horas y media de grabar nada, la cámara digital tomó a los tórtolos entrando en la pieza matrimonial de la mano y cagándose de risa. Mi viejo que había tomado durante el asado estaba un poco dormido, y Claudia estaba agotada por la sesión de masturbación violenta a la que la sometieron y por las mamadas que había dado.
Una vez en la habitación el viejo se sentó en la cama y puso a ella frente a él. Comenzó a bajarle el corpiño y a chuparle las tetas, mientras le amasaba el culo. De a poco le sacó el corpiño, le sacó el proyecto de pollera que tenía, la dio vuelta y le bajó lentamente la tanguita negra que ella se había puesto para él, y ella por último se sacó de unos pocos movimientos se sacó los zapatos de taco que se puso. Claudia quedó totalmente desnuda, el viejo se el jean, la remera y las zapatillas que tenía puestas, y se quedó en boxers. Los dos quedaron listos para otra sesión de sexo infiel, pero decidieron otra cosa. Se acostaron a dormir. El viejo se acostó boca arriba, y Claudia se amuchó en sus hombros y terminó abrazándolo.
Si algo le faltaba a esos hijos de puta para ser amantes, era dormir juntos como una pareja, si no es que ya lo habían hecho antes y yo no le sé.
Ella se dio vuelta e hizo que el también se diera vuelta y la abrazara por la cintura, quedaron en cucharita y el culo precioso de Claudia quedó apoyado por la pelvis del viejo.
La siesta no duró demasiado ya que después de media hora, los roces debajo de las sábanas comenzaron a hacerse caricias, y las caricias apretones. El viejo se despertó de la siesta de borrachera, y su bulto también porque empezó a ejercer fuerza sobre las nalgas duras y redondas de Claudia. El viejo respiró profundo demostrando su despertar e apoyó con fuerza a ella mientras le acariciaba todo el cuerpo, desde las teas hasta la panza y terminando en las piernas blancas y carnosas de ella. La siesta dejó de serlo para empezar a ser una nueva sesión de sexo. El viejo la seguía apoyando desde atrás mientras le besaba el cuello y le manoseaba todas las tetas y la panza. Su mano bajó hasta la pelvis de ella y comenzó a frotarle toda la zona. Mientras tocaba la zanja mojada de su nuera le inclinó la cabeza hacia atrás para besarla. Ella se acomodó boca arriba y se abrió de piernas para que su amante le acaricie bien la zorra, y para que el beso sea más cómodo. Después de tantas caricias el viejo comenzó a probar la vagina dilatada de su nuera, y comenzó a meter sus dedos gruesos y callosos.
Ella estaba tirada en la cama toda caliente y boca arriba dejando sus tetas blancas a la merced de su amante. El viejo se tiró encima de la pendeja puta y comenzó a chuparle los senos como si no hubiera mañana. Ella jadeaba de placer mientras le succionaban las tetas y movía la pelvis como si se la estuvieran metiendo. El viejo que estaba Arriba de ella, aprovechó la posición y sacó su miembro medio dormido y gomozo de entre sus boxers y se lo incrustó en su concha humeda. Ella se sorprendió por la arremetida de la poronga del viejo y abrió los ojos de golpe pero lo disfrutó y comenzaron a coger de misionero. La imagen que mostraba el video era horrorosa, una mina que podía ser una modelo, estaba siendo cogida por un viejo gordo, y sin oposición, solo porque le gustaba ser tratada como una verdadera puta.
Luego de la cogida misionera, el viejo se arrodilló y comenzó a cogerla con más ímpetu. Lo tomó las piernas y se las apoyó sobre sus hombros y le metia su poronga que ya estaba dura. El viejo se la estaba dando y veía como las tetas de la pendeja rebotaban de adelante para atrás. Ella gemía como loca, disfrutaba de las embestidas de la poronga de su suegro.
El viejo paró de repente y la dio vuelta a Claudia y la puso en cuatro patas en la cama matrimonial, Ella acedia sumisa a los movimientos que le imponían. Una vez puesta como una perra, el viejo le metió la pija por detrás y comenzó a dársela sin piedad desde atrás. Ella dejó de gemir para gritar y pedir más pija y más fuerza en las embestidas, el sonido de las nalgas de Claudia golpeando en la pelvis y el los huevos de mi viejo se escuchaban a la perfección en el video. Mientras se la garchaba desde aatrás el viejo comenzó a inspeccionar el ano de Claudia con su dedo pulgar, a Claudia eso la puso loca y comenzó a moverse para que le abrieran bien el orto mientras le hacían la zorra.
En pleno acto Claudia se dio vuelta y comenzó a besar a su amante de manera apasionada, tomo la mano del viejo y se la trasladó a sus nalgas, para que él siga explorando su ano. El viejo la besaba y le metia primero un dedo en el orto a fondo, después se escupió la mano y le introdujo dos dedos en el ano. De vez en cuando aprovechaba y mientra le preparaba la cola le chupaba las tetas que a esa altura estaban rojas de tanta acción.
En la cara de Claudia se mezclaban lujuria, placer y dolor por lo que el viejo le estaba haciendo. Después de un rato el viejo la puso en cuatro patas a Claudia otra vez, tomó su poronga y la metió lentamente en el ano de ella, primero al punta y después el cuerpo, lentamente tanteando que Claudia no sintiera mucho dolor. Comenzó a moverse despacio para que la cola de su nuera no sintiera el impacto, poco a poco la copiada fue tomando rapidez y fuerza. Cuando Claudia se quizo dar cuenbta, su suegro ya le estaba haciendo el orto de una manera bestial. Los gemidos de ella eran largos mezclados de placer y dolor. Aunque se notaba el sufrimiento, Claudia gozaba tener el ano repleto de la carne de su suegro, y más de la manera violenta en que se los estaba haciendo.
En medio de la rotura de ogete que le estaba propinando el viejo a la puta, este se paró de golpe, dejó a Claudia boca arriba tirada en la cama, se posó encima de ella a la altura de sus tetas y comenzó a hacerse una turca. Frotaba su pedazo de carne rojizo e hinchado por el sexo anal por los senos de su puta, unos segundos después comenzó a masturbarse y acabó sobre ella mientras que la puta abría la boca y sacaba la lengua para saborear las sustancia de su macho, la leche tibia del viejo enchastró la cara de Claudia un chorro llegó a los labios rojizos de ella y hasta baño su cuello fino. El viejo exprimió hasta la última gota de lenfa de su poronga y la tiró encima de las tetas de su amada.
El viejo se acostó boca arriba, ella se limpió el semen de su cuerpo y se acostó encima de su amante. El la abrazó y ella se recostó en uno de sus hombros, y en medios de caricias y besos se fueron los últimos minutos del video de la cámara digital.
Espero que les haya gustado, ya vendrán más capitulos.
4 comentarios - Mi novia esclava de mi viejo: 2da parte
Tremenda Claudita Amigo @nocreativo!!! así de putitas y entregadas nos gustan 🤤 🤤
+10 para VOS