Les traigo un relato escrito según la vista de las dos personas que lo realizaron.
Cada uno muestra la parte que sintió al hacerlo y describe la situación a su manera…
Espero que les guste.. Disfruten!
El: Hace poco que nos conocemos, nos vimos por primera vez en el cumpleaños de un amigo en común, la atracción fue instantánea, a pesar de que vos estabas con alguien, no podíamos dejar de mirarnos. Miradas furtivas, escondidas pero cargadas de un deseo instantáneo y ardiente.
Una simple seña para que me entiendas.
-te espero en el baño-
Asentís disimuladamente, sonreís mientras ves como mi vista baja hasta tus lolas.
-voy al baño, a lo mejor me demoro- le decís a tu acompañante.
Me buscás con la mirada, pero no me encontrás, apurada te dirigís al baño. El largo pasillo parece eterno con el sonido de tus pasos, pero te sorprendo, no estoy dentro del baño, una habitación antes te espero.
-acá estoy- te digo cuando pasás
Está oscuro, no ves nada, pero no te importa igual te adentrás en la oscuridad.
Te sorprende que te agarre sorpresivamente, nos besamos alocadamente mientras nuestras manos reconocen el terreno de nuestros cuerpos. Yo siento como mi piel se quema a cada caricia tuya....
Ella: Cerramos la puerta... tus manos recorren mi cuerpo. Mi pollera hace que tu viaje hacia mi cola sea rápido y preciso. No puedo evitar mi primer gemido tímido y bajito...Desabrochas mi camisa, encontrándote con ese tesoro que minutos atrás habías divisado. Besas... lames... chupas... todo lo que se te ocurra... Estoy a tu merced...
Mi respiración se hace cada vez más fuerte y tu boca no para de besarme. Mis manos desatan tu cinturón y rápidamente tu pantalón baja por tus piernas...Toco esa pija que esta parada completamente para mí.
La acaricio hasta que logro sacarla... me desespero quiero tenerla en mi boca y disfrutar cada centímetro de ella....
EL: Con uno de mis brazos te sujeto contra mí, siento tu respiración en mi cuello, y mientras mi mano libre acaricia tus nalgas, recorro el borde de tu tanga, por debajo de tu pollera. Mis dedos no dejan de intentar absorber cada milímetro de tu piel, recorriendo por el costado el camino hacia tu vagina. Llego a tu clítoris, lo se porque siento como volves a gemir suavemente, mientras tu mano aprieta ligeramente mi pija, bajas a mis huevos, los abarcás con tu mano y comenzás a agacharte.
Siento tu respiración que baja por mi pecho, hasta que tus labios tocan por primera vez mi verga.
Ella: Tu verga se ve furiosa... recorro con mis labios todo el contorno, sin perderle detalle...mi lengua juega con la cabeza. Tu respiración se hace mas fuerte, abro mi boca y voy introduciendo ese monumento al placer
Su olor es exquisito, su sabor mejor aún, no me canso de chupar. Noto como cada vez se va endureciendo y agrandando a cada latigazo de mi lengua y tus gemidos van aumentando su intensidad.
Te miro con mis ojitos angelicales y vos ya no perteneces a este planeta, tu cara está desfigurada de placer, casi no podes mantenerte en pie....
El: Te miro a los ojos, me encanta ver como tus ojos se cierran mientras introducís mi verga en tu boca, hasta el fondo.
Mis manos acarician tu pelo, tu rostro mientras tu lengua y tus labios siguen ocupándose de mi. Mis gemidos aumentan su volumen, me tenés al borde de acabar. Bajás un poco más hasta mis huevos. Tus labios los besan, los chupás como si fueran un par de caramelos que te querés comer.
No doy más, siento que estoy a punto de explotar, los temblores me indican que me vas a hacer acabar. Tu boca vuelve a mi verga. La rodeás con tus labios mientras una mano sube y baja rítmicamente.
-quiero tu leche- me decís en voz muy baja
mis gemidos se hacen lastimosos mientras mi semen explota en vos.
Ella: Esa leche es mas que exquisita, espesa, calentita.
Me desespero por tenerla toda en mi boca y así tragar el fruto de mi labor…
Limpio las últimas gotitas con mi lengua juguetona…me reincorporo....
EL: Yo te agarro de los hombros, hago que te apoyes contra la pared, me das la espalda, para que yo juegue con mi verga en tu culo, con la cabeza de mi pija recorro la línea entre tus nalgas desde arriba hacia abajo, llego
hasta tu ano para apoyarme allí. Siento tu gemido nuevamente, un hondo suspiro llega hasta mis oídos mientras hago un poco de presión, pero no llego a penetrarte, aunque vos hagas un movimiento con tus caderas hacia
mí. Incrementás la fuerza del contacto.
Pero sigo bajando, mi rumbo definitivo es tu concha. La siento completamente lubricada. Una de mis manos va desde tu cintura directo hacia tu vagina, toco nuevamente tu clítoris, mientras te bajo la tanga. Ahora el contacto es directo, mientras mi mano te estimula por delante, es mi verga la que comienza a ingresar en vos.
-Quiero, quiero, quiero- me decís en voz muy baja, casi jadeante
Mi arremetida es lenta, pero sin pausa. Siento tus músculos vaginales que se ajustan a mi pija, que comienza a moverse rítmicamente, tus caderas respondes al mismo ritmo.
-quiero, quiero- seguís repitiendo.
Tus piernas tiemblan, tus rodillas flaquean, yo sigo moviéndome enterrando mi verga en vos una y otra vez.
Mis labios buscan tu oreja, chupo el pabellón de tu oído, pero vos girás tu rostro. Nuestros labios se juntan, nuestras lenguas se empeñan en enredarse una con la otra mientras mi verga sigue enterrándose una y otra vez.
Tu gemido se hace intenso, feroz, los míos son graves como los de un león en celo que está tomando a su hembra, a su voluntad. Vos sos una leona que entrega todo lo que tiene.
Me derramo otra vez, pero ahora coincido con tu orgasmo, que me cubre, al igual que tus gemidos, los empujones de tu culo hacia mí son feroces, una y otra vez.
Ella: Tus manos ahora están en mis tetas
No las dejas escapar...
En breves instantes mas, siento tu leche correr por mis piernas.
Pero tu verga no sale de mi... sigue adentro, calentita, abrigada por mi vagina, experimentando mis contracciones. Los movimientos son mas lentos, pero seguros...muerdo mis labios... no quiero que me abandones quiero seguir sintiendo toda esa verga en mi y sentir como va abriendo camino cada vez que entra mas profundo en mi ser...
El: Tus manos buscan las mías, y sobre tus tetas las apretás, no querés que te suelte, necesitás seguir sintiendo como te toco, pero mi verga sale de vos.
-quiero, quiero- repetís una ves más
Mi verga sigue estando al palo, la vuelvo a apoyar contra tu culo, pero está lubricada y prácticamente resbala dentro de tu ano.
Tu rostro vuelve a mirarme mientras yo te inclino hacia adelante un poco. Tu orificio cede fácilmente, tus gemidos se convierten en jadeos, tu rostro implorante me pide más.
Mis manos vuelven a tomarte de la cintura, con fuerza, mientras lentamente te voy penetrando. Aunque estemos en la oscuridad, veo tu rostro al trasluz, tus ojos entrecerrados siguen pidiendo más.
Ya mis movimientos son parejos, al igual que los de tu cola. Yo empujo con fuerza y vos respondés con igual esmero, haciendo que mi pelvis choque contra tus nalgas ilimitadamente.
-quiero, quiero- volvés a repetir como si fuera un canto de guerra.
Mis gemidos vuelven a hacerse sentir, graves, profundos. Los tuyos se mezclan con jadeos y con quejidos de placer.
Los dos estamos subiendo juntos a la montaña del orgasmo una vez más. Me encanta acabar mientras me mirás.
Ella: Tu leche me inunda, desborda mi interior, mientras tiemblo, mis movimientos son cortos, el orgasmo me cubre.
Una vez más acabamos juntos, y vamos disminuyendo el ritmo hasta quedar inmóviles, aún con tu verga en tu culo. Luego de unos instantes la extraes y haces que me des vuelta.
Ambos jadeantes y extasiados nos quedamos mirando, adivinando el completo de nuestros rostros. y aún con la pollera sobre mi cintura y mi vagina expuesta nos besamos ardorosamente y nos acariciamos los cuerpos desesperadamente.
No nos volvimos a ver... pero estoy segura q dentro de un año, en el mismo cumpleaños, podre sentir tu verga en mi cuerpo otra vez…
Espero comentarios!!!!!^^
Cada uno muestra la parte que sintió al hacerlo y describe la situación a su manera…
Espero que les guste.. Disfruten!
El: Hace poco que nos conocemos, nos vimos por primera vez en el cumpleaños de un amigo en común, la atracción fue instantánea, a pesar de que vos estabas con alguien, no podíamos dejar de mirarnos. Miradas furtivas, escondidas pero cargadas de un deseo instantáneo y ardiente.
Una simple seña para que me entiendas.
-te espero en el baño-
Asentís disimuladamente, sonreís mientras ves como mi vista baja hasta tus lolas.
-voy al baño, a lo mejor me demoro- le decís a tu acompañante.
Me buscás con la mirada, pero no me encontrás, apurada te dirigís al baño. El largo pasillo parece eterno con el sonido de tus pasos, pero te sorprendo, no estoy dentro del baño, una habitación antes te espero.
-acá estoy- te digo cuando pasás
Está oscuro, no ves nada, pero no te importa igual te adentrás en la oscuridad.
Te sorprende que te agarre sorpresivamente, nos besamos alocadamente mientras nuestras manos reconocen el terreno de nuestros cuerpos. Yo siento como mi piel se quema a cada caricia tuya....
Ella: Cerramos la puerta... tus manos recorren mi cuerpo. Mi pollera hace que tu viaje hacia mi cola sea rápido y preciso. No puedo evitar mi primer gemido tímido y bajito...Desabrochas mi camisa, encontrándote con ese tesoro que minutos atrás habías divisado. Besas... lames... chupas... todo lo que se te ocurra... Estoy a tu merced...
Mi respiración se hace cada vez más fuerte y tu boca no para de besarme. Mis manos desatan tu cinturón y rápidamente tu pantalón baja por tus piernas...Toco esa pija que esta parada completamente para mí.
La acaricio hasta que logro sacarla... me desespero quiero tenerla en mi boca y disfrutar cada centímetro de ella....
EL: Con uno de mis brazos te sujeto contra mí, siento tu respiración en mi cuello, y mientras mi mano libre acaricia tus nalgas, recorro el borde de tu tanga, por debajo de tu pollera. Mis dedos no dejan de intentar absorber cada milímetro de tu piel, recorriendo por el costado el camino hacia tu vagina. Llego a tu clítoris, lo se porque siento como volves a gemir suavemente, mientras tu mano aprieta ligeramente mi pija, bajas a mis huevos, los abarcás con tu mano y comenzás a agacharte.
Siento tu respiración que baja por mi pecho, hasta que tus labios tocan por primera vez mi verga.
Ella: Tu verga se ve furiosa... recorro con mis labios todo el contorno, sin perderle detalle...mi lengua juega con la cabeza. Tu respiración se hace mas fuerte, abro mi boca y voy introduciendo ese monumento al placer
Su olor es exquisito, su sabor mejor aún, no me canso de chupar. Noto como cada vez se va endureciendo y agrandando a cada latigazo de mi lengua y tus gemidos van aumentando su intensidad.
Te miro con mis ojitos angelicales y vos ya no perteneces a este planeta, tu cara está desfigurada de placer, casi no podes mantenerte en pie....
El: Te miro a los ojos, me encanta ver como tus ojos se cierran mientras introducís mi verga en tu boca, hasta el fondo.
Mis manos acarician tu pelo, tu rostro mientras tu lengua y tus labios siguen ocupándose de mi. Mis gemidos aumentan su volumen, me tenés al borde de acabar. Bajás un poco más hasta mis huevos. Tus labios los besan, los chupás como si fueran un par de caramelos que te querés comer.
No doy más, siento que estoy a punto de explotar, los temblores me indican que me vas a hacer acabar. Tu boca vuelve a mi verga. La rodeás con tus labios mientras una mano sube y baja rítmicamente.
-quiero tu leche- me decís en voz muy baja
mis gemidos se hacen lastimosos mientras mi semen explota en vos.
Ella: Esa leche es mas que exquisita, espesa, calentita.
Me desespero por tenerla toda en mi boca y así tragar el fruto de mi labor…
Limpio las últimas gotitas con mi lengua juguetona…me reincorporo....
EL: Yo te agarro de los hombros, hago que te apoyes contra la pared, me das la espalda, para que yo juegue con mi verga en tu culo, con la cabeza de mi pija recorro la línea entre tus nalgas desde arriba hacia abajo, llego
hasta tu ano para apoyarme allí. Siento tu gemido nuevamente, un hondo suspiro llega hasta mis oídos mientras hago un poco de presión, pero no llego a penetrarte, aunque vos hagas un movimiento con tus caderas hacia
mí. Incrementás la fuerza del contacto.
Pero sigo bajando, mi rumbo definitivo es tu concha. La siento completamente lubricada. Una de mis manos va desde tu cintura directo hacia tu vagina, toco nuevamente tu clítoris, mientras te bajo la tanga. Ahora el contacto es directo, mientras mi mano te estimula por delante, es mi verga la que comienza a ingresar en vos.
-Quiero, quiero, quiero- me decís en voz muy baja, casi jadeante
Mi arremetida es lenta, pero sin pausa. Siento tus músculos vaginales que se ajustan a mi pija, que comienza a moverse rítmicamente, tus caderas respondes al mismo ritmo.
-quiero, quiero- seguís repitiendo.
Tus piernas tiemblan, tus rodillas flaquean, yo sigo moviéndome enterrando mi verga en vos una y otra vez.
Mis labios buscan tu oreja, chupo el pabellón de tu oído, pero vos girás tu rostro. Nuestros labios se juntan, nuestras lenguas se empeñan en enredarse una con la otra mientras mi verga sigue enterrándose una y otra vez.
Tu gemido se hace intenso, feroz, los míos son graves como los de un león en celo que está tomando a su hembra, a su voluntad. Vos sos una leona que entrega todo lo que tiene.
Me derramo otra vez, pero ahora coincido con tu orgasmo, que me cubre, al igual que tus gemidos, los empujones de tu culo hacia mí son feroces, una y otra vez.
Ella: Tus manos ahora están en mis tetas
No las dejas escapar...
En breves instantes mas, siento tu leche correr por mis piernas.
Pero tu verga no sale de mi... sigue adentro, calentita, abrigada por mi vagina, experimentando mis contracciones. Los movimientos son mas lentos, pero seguros...muerdo mis labios... no quiero que me abandones quiero seguir sintiendo toda esa verga en mi y sentir como va abriendo camino cada vez que entra mas profundo en mi ser...
El: Tus manos buscan las mías, y sobre tus tetas las apretás, no querés que te suelte, necesitás seguir sintiendo como te toco, pero mi verga sale de vos.
-quiero, quiero- repetís una ves más
Mi verga sigue estando al palo, la vuelvo a apoyar contra tu culo, pero está lubricada y prácticamente resbala dentro de tu ano.
Tu rostro vuelve a mirarme mientras yo te inclino hacia adelante un poco. Tu orificio cede fácilmente, tus gemidos se convierten en jadeos, tu rostro implorante me pide más.
Mis manos vuelven a tomarte de la cintura, con fuerza, mientras lentamente te voy penetrando. Aunque estemos en la oscuridad, veo tu rostro al trasluz, tus ojos entrecerrados siguen pidiendo más.
Ya mis movimientos son parejos, al igual que los de tu cola. Yo empujo con fuerza y vos respondés con igual esmero, haciendo que mi pelvis choque contra tus nalgas ilimitadamente.
-quiero, quiero- volvés a repetir como si fuera un canto de guerra.
Mis gemidos vuelven a hacerse sentir, graves, profundos. Los tuyos se mezclan con jadeos y con quejidos de placer.
Los dos estamos subiendo juntos a la montaña del orgasmo una vez más. Me encanta acabar mientras me mirás.
Ella: Tu leche me inunda, desborda mi interior, mientras tiemblo, mis movimientos son cortos, el orgasmo me cubre.
Una vez más acabamos juntos, y vamos disminuyendo el ritmo hasta quedar inmóviles, aún con tu verga en tu culo. Luego de unos instantes la extraes y haces que me des vuelta.
Ambos jadeantes y extasiados nos quedamos mirando, adivinando el completo de nuestros rostros. y aún con la pollera sobre mi cintura y mi vagina expuesta nos besamos ardorosamente y nos acariciamos los cuerpos desesperadamente.
No nos volvimos a ver... pero estoy segura q dentro de un año, en el mismo cumpleaños, podre sentir tu verga en mi cuerpo otra vez…
Espero comentarios!!!!!^^
15 comentarios - Quiero!!! Quiero!!!
Muy caliente!
Muy riginal la forma de contarlo..
Me encanto... Segui escribienodo!
Gracias por compartir.
me encanto la mirada de cada uno como se va mezclando
y mas alla de lo descriptive es ORIGINAL
es la primera vez que leo uno contado asi
te consulto
lo escribiste con otra persona o pasate vos por los dos personajes?
te pregunto porque son tecnicas diferentes y una es mas meritoria que la otra, auqnue las dos excelentes
gracias por compartir
el estilo ella el al principio suma
pero luego obliga a un esfuerzo cognitivo extra para seguirlo
es muy tarde y no es para esta hora