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Decidido a consolar a mi cuñada

Elsa, nuestra invitada nos acompaño hasta la ciudad donde vive mi cuñada, la dejamos en un hotel, yo le ofrecí que la pasaría trayendo al regresar a mi casa, después de acompañar a mi suegra a la casa de su hija, mi cuñada.
Al llegar a cada de Rebeca mi suegra me advirtió algo que yo ignoraba totalmente:
“Rebeca está pasando por un mal momento, su esposo la ha abandonado, quiero que gocemos esta noche, pero hay que hacerlo con precaución”. Yo entendía a mi suegra perfectamente, estaríamos en una casa de la cual yo desconocía las rutinas, además allí vivía mi sobrina política, una chica con la cual no había tratado mucho, pero sabía que acababa de cumplir la mayoría de edad.
Llegamos a la casa, Rebeca nos recibió con una sonrisa, su casa siempre me había parecido una fotografía de revista, todo reluciente y ordenado, siempre he pensado que las personas que tienen así su casa, guardan algún terrible secreto. Almorzamos y mi cuñada me dijo que tenía una habitación, allí podría asearme y cambiarme. Me dio un poco de ropa de su esposo, ya que no llevar ropa era parte del plan que tenía con mi suegra. Había hablado con mi mujer y ella estaba feliz de que me ocupara de su querida madre…
Mi suegra también estaba dándose una ducha, pero en la habitación de mi cuñada, estaba terminando de cambiarme cuando tocaron a la puerta, era Rebeca:
“Mi madre te contó acerca de que Roger me abandono, es algo muy duro para mí, yo creía que nunca me dejaría por otra mujer, siempre pensé, y te pido una disculpa anticipada; que tu serías quien dejaría a mi hermana, nunca pensé que después de tantos años aun estarías con ella…”
“Mi matrimonio con tu hermana a tenido sus momentos difíciles pero seguimos juntos, lo único que puedo decirte, es que no me veas como un cuñado, veme como un hermano. Y en lo que pueda cuenta conmigo”. Le di un abrazo y Rebeca comenzó a llorar muy desconsolada, la abrace y ella se aferro fuertemente a mi cuerpo, mis manos bajaron por su espalda hasta la cintura, podía sentir sus pezones duros a través de la tela de la ropa, no me guarde la tentación de acercar su cintura a la mía, mi verga se estaba poniendo dura, y ella la sintió, trato de ir hacia atrás, pero yo la sujete fuertemente contra mi cuerpo; mi miembro se endurecía aun más, cuando palpe lo redondo de sus cadera, ella a diferencia de mi mujer, tenía unas nalgas más grandes y redondas, me dijo al oído:
“Si no me sueltas, no podre ir con mi madre a ver al notario; Roger ya me pidió el divorcio…” me sentí un poco oportunista, pero no la solté y le dije:
“Roger nunca fue digno de ti, una mujer en todo el sentido de la palabra”
Ella se sonrojo mucho, se puso nerviosa y trato de soltarse, pero le dije:
“Promete que le meterás el grueso y duro miembro de le ley en su culo flácido; regresa con una sonrisa y si no castigas a ese imbécil yo te daré unas buenas nalgadas en tu perfecto trasero” Su sonrisa mostro mas nerviosismo sentí sus manos temblorosas recorriendo mis brazos; me dijo:
“Gracias por tus palabras, son las que esperaría de un hermano”. Les acompañe a hacer todas las diligencias de la tarde, por la noche la cena transcurrió tranquilamente, por debajo de la mesa podía sentir las piernas de mi suegra acariciándome discretamente. Al terminar de cenar mi sobrina política insistió que mi suegra la acompañara a su habitación, para hablar de cosas de mujeres supongo, me dejaron con mi cuñada recogiendo los platos de la mesa. Yo la ayuda a lavar los platos en la cocina, y me dijo:
“Sabes, Roger nunca me ayudo en la cocina, mi hermana tiene suerte de tenerte”. Yo me reía por dentro, ya que no sabía que yo cuando tenía oportunidad con alguien me importaba un bledo su hermana, y la había engañado tantas veces. Ella secaba los platos, yo me acerque por la espalda y puse las manos sobre el mueble de la cocina, quedando ella entre mis brazos; le dije al oído:
“Espero que a Roger se lo coja el grueso miembro de la ley o deberé de darte unas nalgadas” ella tiro una taza al piso, se volteo y yo no apartaba la mirada de sus ojos, me respondió:
“Si hice todo lo que está en mis manos…” estaba muy nerviosa y la respiración agitada era evidente; “Mi hermana se enojaría si supiera que me quieres dar unas nalgadas”, yo le respondí:
“Me dijo que te ayudara en todo lo que pudiera, y si darte unas nalgadas para estimularte es lo necesario, lo hare con gusto…” ella se dio la vuelta, muy sonrojada y temblando de nervios, yo siempre le había hecho insinuaciones que ella tomaba como un juego, pero hoy era el día…
Le di una suave nalgada y no aparte mi mano de su redonda y grande nalga, cuando intento volverse, le dio un beso en el cuello, a la vez que acercaba mi pubis a ese gran culo redondo y bien formado, ella no se resistió y reacciono al sentir mi verga moviendo las grandes nalgas, yo subí las manos hasta sus redondas tetas, ya estaba dándole embestidas a través de la ropa, cuando mi suegra y sobrina bajaban en medio de risas. Nos separamos inmediatamente como si nada pasara y al llegar a la cocina mi sobrina dijo:
“Mamá quiero que mi abuela conozca a mis amigas, y hoy están reunidas en la casa de Margarita, por favor damos permiso de ir…” mi cuñada respondió que sí, mi suegra se mostro un poco incomoda, pero mi cuñada subió a traer las llaves de su auto, mi sobrina subió corriendo a traer una cartera y mi suegra me dijo al oído “Espero que aburras a Rebeca para que se duerma pronto, yo bajaré a buscarte entrada la noche…” mi sobrina bajo y junto a mi suegra salieron rumbo a la casa de la tal Margarita.
Cuando Rebeca bajo, se acerco y me dijo: “Yo no voy a hacerle esto a mi hermana”, le conteste: “Porque ahora te arrepientes, acaso nunca te había pasado por la mente”, y ella dijo:
“Claro que si, después de tantas veces que me insinuaste que tuviéramos sexo, yo ya lo había imaginado, pero eres mi cuñado, el esposo de mi hermana, mi madre y mi hija están en la casa y yo…” la interrumpí diciendo “Ahora ellas no están” Rebeca rió por lo que le dije, se dio la vuelta con intención de subir a su cuarto y la tome por las caderas besando de nuevo su cuello, ella me dijo: “Suéltame, yo…” la interrumpí dándole una nalgada más fuerte y apretando esa jugosa nalga entre mi mano, con el otro brazo me aferré a su cintura y con mi verga erecta empecé a frotar mi pubis contra su gran trasero.
Baje una de las manos a su pubis y la otra la puse sobre una de sus tetas y seguí besándola, ella temblaba y gemía. Sus manos comenzaron a frotarme la cadera y moverla para sentir mi miembro sobre su culo; sus labios húmedos se abrieron para recibir los míos, la excitación que teníamos los dos era grande y yo siempre había tenido en mente poder cogerme a mi cuñada.
Subí la falda hasta que quedo hecha un tirón en su cintura, sus piernas eran suaves y bien formadas, su piel estaba caliente y me invitaba a descubrir más de su cuerpo; mi mano alcanzo a meterse entre una tanga que cubría esa concha que tantas veces me había imaginado. Cuando mi mano entro pude sentir los rizos de su pelo púbico, al bajar más, pude sentir que su concha estaba goteando, era una deliciosa y abundante secreción vaginal con un fuerte aroma que me hizo sentir como animal en celo, ella sonrío cuando saque mi mano para ver que tan mojada estaba; ella me dijo: “Mira como me pones, espero que esta vergota que tengo en las nalgas este igual por mi concha…” Rápidamente le desabotone la blusa y le quiete toda la ropa, la deje totalmente desnuda y la recline sobre la mesa, quedando sus deliciosas tetas sobre la mesa, yo me arrodillé y su culo quedo enfrente de mi cara, yo sabía que teníamos el tiempo en contra y no me podía deleitar tanto con su cuerpo, así que rápidamente comencé a meter mi lengua entre su concha, el jugo que expelía era abundante y tenía un sabor delicioso, los labios vaginales eran gruesos y estaban cubierto de vello, brillante por la secreción vaginal, ella abrió las piernas y yo seguía lamiendo su concha baje un poco y pude sentir su clítoris duro y caliente, temblaba cuando yo pasaba mi lengua encima, con una de las manos le metí tres dedos entre el culo ella gritó y seguía gimiendo muy fuerte, mis dedos la penetraban por el culo, mi lengua en la concha y con la otra mano masturbaba su clítoris, ella me dijo: “Quiero esa vergota adentrooooo...” yo me puse de pie ella volteo y saque mi miembro, que estaba grueso y con las venas dilatadas, ella tomo aire y yo rápidamente se lo deje ir entre el culo, lo tenía bien apretado le di como diez embestidas para poder meter mi verga hasta el fondo, era una sensación deliciosa, era un culo virgen y había sido mío…
Me detuve ya que sus gritos eran ya de mucho dolor, tome una servilleta de la mesa y limpie mi miembro, ella me dijo: “Ay, es… es la primera vez que me dan por atrás, y tu verga es enorme comparada con la de Roger, yo no…” Y le deje ir la verga entre la concha, sus gritos ahora eran de placer, la acomode en la mesa, ella quedo acostada de lado, seguí penetrándola, mi verga entraba y salía el ruido que hacia la fricción de mi miembro entre su cocha era fuerte, ella había tenido ya varios orgasmos, sus secreciones eran abundantes y mis bolas ya estaban goteando ese delicioso jugo, la acosté y le abrí las piernas seguí con el mete y saca, mamaba sus tetas y las apretaba fuertemente, nuestros cuerpos eran cubierto por una capa de sudor, yo seguía con el pantalón en los tobillos y la camisa la tenía empapada, mis bolas chocaban en su culo cada vez que la penetraba y al fin un abundante chorro de semen entre su concha, pero yo seguía dándole esas penetradas, hice que se girara sobre la mesa, quedo acostada con la cabeza colgando en la orilla, abrí su boca y la seguí cogiendo como si fuera su concha, y se vino otro chorro de semen menos abundante pero igual de placentero ella tenía dilatadas las venas de la garganta y sus gemidos eran fuertes cuando saque mi verga su boca estaba llena de semen. Rebeca lo trago y abrió la boca para que yo pusiera mis bolas, las lamió por un buen rato, se bajo de la mesa y vistió rápidamente. Me dijo que me fuera a la habitación que me había asignado y me aseara rápido. Así lo hice pero me metí a la cama al oír que mi sobrina y suegra estaban entrando a la casa. Logre escuchar que mi sobrina iba destrozada porque de regreso habían visto a su novio con otra chica. Yo solamente cerré los ojos, pensando en que mi suegra querría que tuviéramos una noche despedida, yo regresaba al día siguiente y ella así lo habría planeado, nunca imagine lo que me esperaba esa noche…

Otros capitulos del relato
1) La señora del servicio...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2182060/La-senora-del-servicio___.html
2) La nueva señora de la limpieza...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2183567/La-nueva-senora-de-la-limpieza___.html
3) La nueva señora de la limpieza (continuación)...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2186516/La-nueva-senora-de-la-limpieza-_continuacion____.html
4) Con la nueva señora de la limpieza un sábado....
http://www.poringa.net/posts/relatos/2187644/Con-la-nueva-senora-de-la-limpieza-un-sabado____.html
5) (Cont.) Con la nueva señora de la limpieza un sábado...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2187753/_Cont__-Con-la-nueva-senora-de-la-limpieza-un-sabado___.html
6) Buscando el silencio de Miriam
http://www.poringa.net/posts/relatos/2189670/Buscando-el-silencio-de-Miriam.html#comid-65705
7) El domingo llego mi suegra
http://www.poringa.net/posts/relatos/2190210/El-domingo-llego-mi-suegra___.html
😎 El día con mi suegra
http://www.poringa.net/posts/relatos/2191756/El-dia-con-mi-suegra.html
9) El viaje con mi suegra
http://www.poringa.net/posts/relatos/2194777/El-viaje-con-mi-suegra.html
10) La noche en el hotel
http://www.poringa.net/posts/relatos/2195273/La-noche-en-el-hotel.html

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