CAPÍTULO 1
"Quiero dominar la situación, y la dominada soy yo"
Mi nombre es Erica, soy una chica normalita aunque destaco entre las demás por mi cara de muñequita y niña buena. Soy morena, con el pelo largo rizado, ojos grandes y oscuros, con unos labios pequeños y carnosos, delgadita, aunque tengo mis caderas anchas y mi cintura más estrecha, lo que hace que mis curvas se marquen más, mis pechos y mi culo redondito y respingon.
RING!!! Suena la campana que indica el fin de clase, recojo mis cosas, y escucho a mi profesor:
- Señorita Erica, ¿Puede quedarse después de clase? Necesito hablar con usted en privado. -
Suena serio, pero no se que quiere hablar conmigo... Sé que últimamente estoy distraida en clase, y que mis notas han bajado en las últimas semanas, pero eso es asunto mio, aún así le respondo.
- Si, señor. -
Me quedo sentada en mi sitio, mientras que todos mis compañeros terminan de recoger y se van, y entonces, me levanto y me acerco a su mesa, sin levantar su mirada, termina de recoger sus cosas y se levanta cerrando la puerta con llave y acercándose a mi, me dice:
- Señorita, últimamente sus notas han bajado y he observado que no atiende en mis clases, cosa muy importante para mi. -
- No tengo ninguna excusa para ello... Es que... Llevo un tiempo en el que... Bueno... Pues... Fantaseo con usted... -
Siempre he tenido mucha facilidad para hacer que los hombres hicieran lo que yo quisiera, simplemente con tontear un poquito con ellos y no se iba a arriesgar a perder su trabajo por un lío con una de sus alumnas... Pero en este caso me equivocaba, no había terminado de decir la última frase, cuando su brazo rodeo mi cintura, acercándome a él, y su otra mano libre, estaba ya sobando mis pechos por encima de la ropa, y su cabeza, acercándose a mi cuello. Viendo que la situación, no era la que yo esperaba, intenté zafarme de su brazo, pero lo único que conseguí es que me apretara más contra él, notando su polla por encima de sus pantalones en mi cuerpo, y entonces me susurra:
- Si ese es el problema... Vamos a ponerle solución... Serás mi putita personal. -
Al escuchar eso, el miedo me invadió, me quedé paralizada, notando como su mano había entrado por mi escote para pellizcarme mis pezones, agarrar mis pechos, y sus labios en mi cuello... Mi primera idea fue gritar, pero no serviría de nada, estábamos él y yo solos en el edificio, todo el mundo se había ido al ser la última hora ya, y lo único que me salió fue el intento de una frase:
- No!! Pare por favor!!! Suélteme!!! Yo no... Usted no puede...!!! -
En un giro, me da la vuelta, agarrándome un brazo en mi espalda, inclinándome sobre una de los pupitres, dejándome inmovilizada, con los brazos en la espalda atrapados por una de sus manos, el detrás mio, mis piernas rectas con mi culo en pompa, y la parte superior de mi cuerpo, pegada en la mesa. Noto como con su mano libre me sube la minifalda, dejando mi culo vestido simplemente con el hilo de la tanga, y comienza a sobármelo, a apretarlo con su mano libre...
- Veo que no lo has entendido, putita mía... Presta atención a la nueva lección. -
PLASS!!! y mi cuerpo reacciona con un respingón, al notar como me azota con su mano en mi culo, pero antes de poder reaccionar, PLASS!!! siento otro y otro y otro... Descansando en ocasiones para sobar y pellizcar mis nalgas, ya doloridas por los azotes y seguro que rojas, siento el calor que tienen después de los continuados azotes. Yo únicamente gimoteo y sollozo...
- Por favor!! Pare!! Haré todo lo que me pida, pero por favor, pare, me duele!!! -
- Veo que aún sigues sin entenderlo, puta... Haré contigo lo que yo desee, quieras o no quieras. -
De un golpe seco hacía él, me pone de pie, con su cuerpo pegado a mi espalda, y me empuja contra la pared, dándome la vuelta y dejándome cara a cara con él. Sobando mi cuerpo inmovilizado, apresado contra la pared y su cuerpo. Escucho como se baja la cremallera de los pantalones, mis ojos se dirigen hacia el sonido, y acercándose a mi oído, me susurra:
- Necesitas un castigo ejemplar... Pero no te preocupes, disfrutarás de ella. -
Y posando sus manos sobre mis hombros, me empuja hacia abajo, quedando sentada en el suelo, con su polla frente a mi cara... Y en mi mente se escucha: "Sólo es una pesadilla."; pero el roce su polla por mis labios cerrados y por mi cara, me devuelve a la realidad... Giro la cabeza lo que puedo para evitar que roce mis labios.
- ¿Con que no quieres abrir esa preciosa boquita para mi, no? Seguro que ya ha probado muchas pollas, putita mía. -
Me tapa la nariz con una de sus manos, impidiéndome respirar, mientras que con la otra me sujeta mi cabeza agarrándome el pelo, poniendo mi boca justamente a la altura de su polla. Cuando no puedo aguantar más la respiración, abro la boca, y él aprovecha para metérmela de un golpe... Al tener la boca pequeña y él una polla gruesa y larga, mis labios aprietan su polla sin yo querer, sin apenas poder asimilar la nueva situación, sujetándome más fuerte mi cabeza, comienza a mover sus caderas lentamente, entrando más su polla en mi boca. Noto como crece dentro de mi boca, y sus embestidas comienzan a ser más fuertes y rápidas, teniendo arcadas al rozar mi campanilla, pero eso parece ser que no lo detiene... Que al contrario, lo excita más, levanta un poco mi cabeza, haciendo que mis ojos y los suyos se miren, su cara muestra una gran sonrisa de victoria, y ver mi cara llorando, con arcadas al follarme la boca. Apoyo mis manos en sus muslos, empujándolo para atrás, intentando que pare, pero sólo consigo que sus embistas sean más fuertes y más rápidas, notando ahora como sus huevos golpean contra mi barbilla.
- Que bien la chupas, zorra... Y el rímel corrido por tu preciosa cara, te hace aún parecer más puta. -
Saca su polla de mi boca, me tira del pelo, poniéndome en pie, acerca su cuerpo a mi, notando ahora su polla erecta en mi cuerpo, sus manos recorren cada centímetro de mi cuerpo, levantándome la ropa, hasta que por fin me quita toda y me deja desnuda por completo. Lame mi cuello, bajando hacia mi pecho, agarrándolo con sus manos, apretándolo, pellizcando mis pezones... Cuando su boca llega a una de mis tetas, succiona mi pezón, lo muerde, lo lame... Mientras su mano, baja rápidamente hasta mi coñito rasurado, y comienza a sobármelo, a meterme dos dedos...
- Veo que estas mojadita, zorra; si es que eres una puta de verdad. -
Me siento más avergonzada por ello, me he excitado mientras me follaba mi boca, no puede ser... Pero no he podido evitarlo, mi cuerpo reaccionó de forma diferente a mi mente, y con la masturbación que me hace, siento como se va mojando más, y comienza a aumentar la intensidad, apretando más mis tetas con su boca, y golpeándolas con su mano libre.
Me lleva a su escritorio agarrada del pelo; tirándolo todo al suelo, me tumba boca arriba en la mesa de una forma brusca... Agarra mis manos y saca una cuerda de su cajón, atándomelas las dos por la muñeca.
- No por favor!!! Ya he aprendido la lección; se la chuparé todos los días!!! -
- No, pequeña zorrita mía, eso no me vale... Quiero poseerte enterita, follarte y llenarte de leche... Que seas mi puta en todos los sentidos. -
Me agarra de las piernas y me arrastra hacia él, dejando mi culo al ras del borde de la mesa. Sé lo que viene ahora y no quiero... Cierro mis piernas todo lo que puedo, con todas mis fuerzas... Habrá follado mi boca pero no me va a follar -nada más.
- Abre las piernas, ¡¡¡Puta!!! Esa es tu función ahora mismo: Complacerme. -
Ante mi negativa, no insiste, se agacha, y recoje algo del suelo... Es una regla, con la que comienza a darme en mis muslos y mi coño hasta que no aguanto más el dolor, y abro mis piernas.
- Eso está mejor... Aunque ya que has desobedecido... Tendré que castigarte. -
Mi cara al escuchar eso debe ser de pánico, porque noto como la suya se vuelve más divertida, y que disfruta más con el momento. Coloca una de mis piernas sobre su brazo, aprisionándola al agarrarme la cadera, y con la otra, apunta su polla a mi coño, agarra más fuerte mi cadera, sujetándola, y de un solo golpe fuerte, me mete la polla dentro, mi reacción es apretar los músculos de la vagina, con lo que él disfruta más al sentir su polla más presionada, con cada embestida que me da sacándola y metiéndola de golpe, notando como sus huevos golpean contra mi culo y solo me salen gemidos de dolor.
- Oh!!! Si putita!!! Tienes el coño ya bien folladito y mojado... Ja Ja Ja. -
- Me duele!!! Para por favor!!! Me duele!!! -
Eso le excita más, y lo que pensaba que era imposible sucede, sus embestidas son más fuertes, más bestiales... Sube mis piernas a sus hombros, y agarra fuertemente mis tetas. Con mis manos intento apartarlo, pero eso sólo consigue que él se excite más, que me humille más y yo me sienta cada vez más como una auténtica puta.
- Es tu castigo por ser una mala puta... Tienes que aguantar esto y más. -
Durante un instante, deja su polla dentro de mi coño clavada entera, y coloca mis piernas en un solo hombro suyo, sujetándolas con una mano, y continúa follándome...
- Oh, si perrita!!! Mmm que gozada de coñito tienes!!!! Que estrechito!!! Me pregunto, si tu culo será igual... -
- No!!! Soy virgen del culo!!! Por favor, déjamelo... Fóllame por donde quieras, pero por el culo no!!! -
- Uf!!! ¿Seré el primero en desvirgar este culito? -
PLASS!!, un azote.
- Con lo bonito que es... Me extraña que nadie te lo estrenara. -
PLASS!!!, otro azote.
Se escupe en la mano, y comienza a frotarlo en mi ano, yo sólo puedo llorar más y suplicar que no lo haga, pero parece que todos mis intentos son inútiles, cuando noto como comienza a introducir su dedo indice por él.
- Lo tienes muy estrechito... Como voy a disfrutarlo... Recuerda, éste es tu castigo por no ser buena zorra. -
Introduce otro dedo, y comienza a girarlos dentro de mi ano, me duele, me siento aún más humillada, sucia... Sólo pienso en que no se corre ya, y así podré salvar mi culo... Pero entonces, saca su polla de mi coño, abre mis piernas, colocándolas sobre sus hombros... Pasa su polla por mi coño mojado, y la restriega por mi ano.
- ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡¡Por ahí no!!!!
- Oh si!! Por ahí si!! -
Dice de una manera burlona.
- Eres mía, zorra; y pienso disfrutarte, es tu castigo y te lo mereces. -
Apunta su polla a mi ano, y comienza a meterla lentamente, al principio le cuesta, pero mete su glande... Mi culo arde de dolor, no puedo parar de llorar y gimotear, gritando de dolor. Agarrando mis piernas entre sus brazos, y sus manos en mi cadera, va introduciéndola poco a poco... Hasta que entra entera, y comienza a follar mi culo, despacito primero, aumentando la velocidad después... No puedo evitar mojarme más, estoy siendo violada, humillada, sometida... Y en contra de mi voluntad mi cuerpo responde excitándose.
Como él disfruta humillándome, suelta una de mis piernas, y lleva su mano a mi coño, introduciéndome tres dedos en él, de un golpe y con el pulgar, frotándome el clítoris, notando que mi excitación ante ser humillada crece, lo que provoca un frenesí que comienza por follarme más y más fuerte mi culo sin parar, golpeando sus huevos contra mi, y yo no puedo soportarlo más, y gimo de placer...
Saca su polla de mi culo, por fin ha acabado todo... Pero cuando voy a incorporarme, me empuja hacia atrás, agarra mi pelo y tira de él, dejando mi cabeza colgando en su mesa, y sin poder reaccionar, me vuelve a follar la boca con intensidad, golpeando sus huevos en mis ojos, agarrando y golpeando mis tetas doloridas... Y entonces, noto como algo abundante, dulce, caliente comienza a invadir mi garganta y mi boca... Se está corriendo en ella!!! Y mientras me dice:
- Muy bien, putita... Por hoy está bien... Has sido una buena zorra, otro día volveremos a vernos... ¿Que, cómo lo se? Muy sencillo, cuando te levantes, mira encima de la pizarra, todo ha sido grabado, y si no quieres que mande el video a todos tus familiares, amigos y conocidos... Tendrás que continuar siendo mi putita y obedecerme en todo... -
Saca su polla de mi boca.
- Ahora vístete y ya puedes irte. -
Atentamente,
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7 comentarios - Violación en clase - (Capítulo 1)