Hola amig@s poringuer@s,
Mi relato de hoy 17-07-2012 se trata de como me siento un día después de ser penetrado por otro hombre y como me sentí antes y durante del sexo con ese hombre.
Antes que nada quisiera comentarles que hacía mucho tiempo que no estaba con algún hombre, ufff desde que estuve con la trans no le había entregado mi hoyo a nadie más, sólo de vez en cuando me autosatisfacía con un vibrador que tenía a mi disposición, realmente lo disfrutaba muchísimo ya que nadie como yo conoce mi cuerpo, pero ya mi cuerpo pedía a un hombre de verdad, con un pene verdadero al que pudiera darle satisfacción, sólo Dios sabe cuanto me excita satisfacer a mi pareja de turno (les recuerdo que soy bisexual).
En fin, después de tanto buscar en páginas de anuncios clasificados por internet y páginas donde habían hombres buscando hombres, encontré a un hombre de 47 años que realmente llamó mi atención, ya que era casado, bisexual activo y lo mejor de todo es que tenía un pene hermoso, por lo menos eso era lo que veía en las fotos que me enviaba.
Lo cierto es que después de chatear, pasarnos mails e intercambiar fotos decidimos que a era hora de encontrarnos y saciar nuestras ganas. Al fin llegó el día del encuentro, nos vimos en un bar, nos conocimos, hablamos por aproximadamente 15 minutos, mientras los dos nos examinábamos con las miradas, él era un hombre muy bien parecido y me inspiraba mucha confianza, claro ya prácticamente sabíamos lo que cada uno quería del otro, era muy excitante ver su bulto cuando estaba sentado, él se daba cuenta de mis ganas y me lo hacía saber, así terminamos nuestra conversación y nos fuimos directamente al hotel.
Ya adentro, él cerró la puerta de la habitación y casi simultáneamente empezamos a besarnos y a tocarnos, de manera instantánea los dos teníamos nuestros penes bien duros, nos lanzamos a la cama besándonos y acariciándonos, mientras nos íbamos quitando la ropa casi con desespero, yo me puse encima de él y le fui desabrochando la camisa, la correa y el pantalón, él tenía el pecho peludo con algunas canas que le resaltaban, parecía un oso gris (nunca había estado con un hombre así, se veía muy macho), ya al quedar en boxers le sugerí ir al baño a darnos una ducha para estar los dos bien limpiecitos, yo el día anterior me había depilado todo, mi pene y mi hoyo estaban suavecitos, listos para lucir y sentir a aquel hombre, en la ducha yo le esparcía el jabón en su duro miembro y lo masturbaba mientras nos besábamos, él apretaba mis nalgas y me empujaba hacia su cuerpo, mientras nuestros miembros se rozaban, era muy excitante. Luego salimos de la ducha y nos fuimos directo a la cama donde yo empecé a hacerle el sexo oral en su miembro aún húmedo, le pasé la lengua por todo el cuerpo de su pene, le chupaba la cabeza, le besé las bolas en fin estuve haciéndole el sexo oral por un buen rato, su cara era de satisfacción total, todo lo hicimos muy suavemente hasta que yo no aguanté más busqué el preservativo y la crema lubricante que me unté en la entrada de mi hoyo y me monté encima de él, fui introduciendo muuy pero muuuuy lentamente su pene en mi culo hasta que no quedó nada de su virilidad fuera de mi, me entró todo y eso a él le encantó, así empecé a cabalgarlo y el también se movía a mi ritmo, luego si dejar que se saliera me di media vuelta y empecé a cabalgarlo de espaldas a él, todavía siento sus manos abriendo mis nalgas mientras yo subía y bajaba, me decía que le gustaba que mi culo no tenía ni un solo pelo (ufff menos mal que me había preparado la noche anterior), luego él me dijo para cambiar de posición, así que me puso de medio lado empezó a bombearme con un poco más de fuerza, ufff esa posición me encanta porque uno siente el pene como si fuera mucho más grande y siente la fricción alrededor de las nalgas, así me cogía sin parar por unos minutos y volvió a cambiarme de posición, esta vez yo me acosté de espaldas a el y el se montó encima de mi, bombeándome esta vez con muchísimo más fuerza y entusiasmo, me lo metía y me lo sacaba por completo mientras me decía al oído que yo tenía un culito demasiado rico, que le gustaba como me entraba todo su miembro, yo me sentía como toda una putica y le decía síguemelo metiendo que mi culo es para que él te lo disfrutes, mételo duro y así lo hacía, volvimos a cambiar de posición y me puso en la posición de misionero con mis tobillos en sus hombros, ahí estaba mi culo expuesto por completo para recibir más embestidas de ese macho, me lo metía todo y me lo metía durísimo sin dejar de decirme que mi hoyo lo enloquecía, yo lo tomaba por las nalgas sin soltarlo para que siguiera cogiéndome, los dos estábamos sudando hasta que él me dijo que tenía ganas de llegar (eyacular) dentro de mi y seguía dándome duro hasta que metió su pene hasta lo más profundo de mi ser jadeó y paró por un momento, yo sabía que había llegado dentro de mi porque sentía como su pene palpitaba en mi culo, yo aproveché y apreté culo lo más que pude para terminar de darle placer, así estuvimos un momento hasta que me lo sacó, el preservativo estaba full de semen, él se lo quitó y me dijo que quería que yo eyaculara también así que empezó a hacerme el oral y a masturbarme hasta que logré acabar, (les cuento que no me costó mucho), mi semen se regó por mi pecho y parte de la cama, así fue como el día de ayer me cogieron con la promesa de volver a repetir en estos días.
Hoy todavía estoy muy excitado pensando en que me fui a la cama con un hombre maduro y con una de mis mejores experiencias con hombres.
Espero que les haya gustado mi relato, lo conté con lujos y detalles, es por eso que ha sido tan largo, espero me disculpen lo largo
Mi relato de hoy 17-07-2012 se trata de como me siento un día después de ser penetrado por otro hombre y como me sentí antes y durante del sexo con ese hombre.
Antes que nada quisiera comentarles que hacía mucho tiempo que no estaba con algún hombre, ufff desde que estuve con la trans no le había entregado mi hoyo a nadie más, sólo de vez en cuando me autosatisfacía con un vibrador que tenía a mi disposición, realmente lo disfrutaba muchísimo ya que nadie como yo conoce mi cuerpo, pero ya mi cuerpo pedía a un hombre de verdad, con un pene verdadero al que pudiera darle satisfacción, sólo Dios sabe cuanto me excita satisfacer a mi pareja de turno (les recuerdo que soy bisexual).
En fin, después de tanto buscar en páginas de anuncios clasificados por internet y páginas donde habían hombres buscando hombres, encontré a un hombre de 47 años que realmente llamó mi atención, ya que era casado, bisexual activo y lo mejor de todo es que tenía un pene hermoso, por lo menos eso era lo que veía en las fotos que me enviaba.
Lo cierto es que después de chatear, pasarnos mails e intercambiar fotos decidimos que a era hora de encontrarnos y saciar nuestras ganas. Al fin llegó el día del encuentro, nos vimos en un bar, nos conocimos, hablamos por aproximadamente 15 minutos, mientras los dos nos examinábamos con las miradas, él era un hombre muy bien parecido y me inspiraba mucha confianza, claro ya prácticamente sabíamos lo que cada uno quería del otro, era muy excitante ver su bulto cuando estaba sentado, él se daba cuenta de mis ganas y me lo hacía saber, así terminamos nuestra conversación y nos fuimos directamente al hotel.
Ya adentro, él cerró la puerta de la habitación y casi simultáneamente empezamos a besarnos y a tocarnos, de manera instantánea los dos teníamos nuestros penes bien duros, nos lanzamos a la cama besándonos y acariciándonos, mientras nos íbamos quitando la ropa casi con desespero, yo me puse encima de él y le fui desabrochando la camisa, la correa y el pantalón, él tenía el pecho peludo con algunas canas que le resaltaban, parecía un oso gris (nunca había estado con un hombre así, se veía muy macho), ya al quedar en boxers le sugerí ir al baño a darnos una ducha para estar los dos bien limpiecitos, yo el día anterior me había depilado todo, mi pene y mi hoyo estaban suavecitos, listos para lucir y sentir a aquel hombre, en la ducha yo le esparcía el jabón en su duro miembro y lo masturbaba mientras nos besábamos, él apretaba mis nalgas y me empujaba hacia su cuerpo, mientras nuestros miembros se rozaban, era muy excitante. Luego salimos de la ducha y nos fuimos directo a la cama donde yo empecé a hacerle el sexo oral en su miembro aún húmedo, le pasé la lengua por todo el cuerpo de su pene, le chupaba la cabeza, le besé las bolas en fin estuve haciéndole el sexo oral por un buen rato, su cara era de satisfacción total, todo lo hicimos muy suavemente hasta que yo no aguanté más busqué el preservativo y la crema lubricante que me unté en la entrada de mi hoyo y me monté encima de él, fui introduciendo muuy pero muuuuy lentamente su pene en mi culo hasta que no quedó nada de su virilidad fuera de mi, me entró todo y eso a él le encantó, así empecé a cabalgarlo y el también se movía a mi ritmo, luego si dejar que se saliera me di media vuelta y empecé a cabalgarlo de espaldas a él, todavía siento sus manos abriendo mis nalgas mientras yo subía y bajaba, me decía que le gustaba que mi culo no tenía ni un solo pelo (ufff menos mal que me había preparado la noche anterior), luego él me dijo para cambiar de posición, así que me puso de medio lado empezó a bombearme con un poco más de fuerza, ufff esa posición me encanta porque uno siente el pene como si fuera mucho más grande y siente la fricción alrededor de las nalgas, así me cogía sin parar por unos minutos y volvió a cambiarme de posición, esta vez yo me acosté de espaldas a el y el se montó encima de mi, bombeándome esta vez con muchísimo más fuerza y entusiasmo, me lo metía y me lo sacaba por completo mientras me decía al oído que yo tenía un culito demasiado rico, que le gustaba como me entraba todo su miembro, yo me sentía como toda una putica y le decía síguemelo metiendo que mi culo es para que él te lo disfrutes, mételo duro y así lo hacía, volvimos a cambiar de posición y me puso en la posición de misionero con mis tobillos en sus hombros, ahí estaba mi culo expuesto por completo para recibir más embestidas de ese macho, me lo metía todo y me lo metía durísimo sin dejar de decirme que mi hoyo lo enloquecía, yo lo tomaba por las nalgas sin soltarlo para que siguiera cogiéndome, los dos estábamos sudando hasta que él me dijo que tenía ganas de llegar (eyacular) dentro de mi y seguía dándome duro hasta que metió su pene hasta lo más profundo de mi ser jadeó y paró por un momento, yo sabía que había llegado dentro de mi porque sentía como su pene palpitaba en mi culo, yo aproveché y apreté culo lo más que pude para terminar de darle placer, así estuvimos un momento hasta que me lo sacó, el preservativo estaba full de semen, él se lo quitó y me dijo que quería que yo eyaculara también así que empezó a hacerme el oral y a masturbarme hasta que logré acabar, (les cuento que no me costó mucho), mi semen se regó por mi pecho y parte de la cama, así fue como el día de ayer me cogieron con la promesa de volver a repetir en estos días.
Hoy todavía estoy muy excitado pensando en que me fui a la cama con un hombre maduro y con una de mis mejores experiencias con hombres.
Espero que les haya gustado mi relato, lo conté con lujos y detalles, es por eso que ha sido tan largo, espero me disculpen lo largo
4 comentarios - 17-07-2012 Un día despues de recibir una buena cogida