[/Hola Gente disculpen mi ausencia pero estaba en examenesde la facu... y pz estaba muy ocupado pero aqui les dejo la tercera parte del relato 😃 k la disfruten
Hola de nuevo, la historia acabó la última vez cuando os conté lo que pasó con Hermione, aquella vez que me la llevé hasta la orilla del lago. Para los que no han leído los otros relatos ¡que los lean, paso de volver a explicar lo mismo una y otra vez! Bien después de dejar esto claro proseguiré con la historia
A la mañana siguiente yo me encontraba en el gran comedor tomando mi zumo de naranja y leyendo el periódico, cuando vino Harry y se sentó enfrente de mí, hablábamos de los últimos partidos de quidich del mundial. Cuando llegó Hermione y se sentó junto a mí y me pidió la sección de investigación mágica del periódico, se la di y ella la puso sobre la mesa sin prestar atención a la conversación que manteníamos Harry y yo, a ella no le gustaba el quidich. Luego llegó Ron y se sentó junto a Harry que mantenía una postura diferente a la nuestra en el quidich y eso dio pie a que la conversación se extendiese. Sin darme cuenta tenía algo bajándome las medias y di un respingo y eso hizo que Harry y Ron me mirasen sorprendidos, puse una escusa tonta y ellos se la tragaron con tal de seguir la conversación. Entonces me di cuenta, la que me bajaba las medias era Hermione que seguía mirando el periódico como si no estuviera pasando nada. Seguía bajándolas, poco a poco, eran blancas eran unas medias blancas transparentes y bajaban por mis pálidas piernas hasta las rodillas, con una sola mano, Hermione había conseguido ponerme cachonda y solo bajándome las medias. Luego empezó a acariciarme el muslo, suavemente, disfrutando con ello, yo casi no podía mantener la conversación con los chicos. Hermione había encontrado con su mano debajo de mi falda gris y roja con flecos mis braguitas, eran blancas, como las medias y Hermione me acariciaba la concha por encima de las braguitas hasta que estas se humedecieron. Entonces vi lo que quería hacer Hermione, quería calentarme lo suficiente para que quisiera follar entonces llevarme a Harry a algún sitio y dejarla a ella y a Ron solos para poder follárselo. Pero dejé que hiciera, no iba a dejar que parase por ahora. Hermione no parecía querer parar su búsqueda por debajo de mi falda, su linda y suave mano caliente se introducía dentro de las braguitas y pronto encontró lo que buscaba, tenía el coño tan húmedo que su mano quedó totalmente humedecida. Luego la sacó de allí debajo y se la lamió entera tragándose mis fluidos vaginales y asegurándome de que yo lo viera sin que se percatasen los chicos. Eso me puso tan caliente que ya no pude aguantar más.
-Harry!- se giró hacia mi.- Podemos ir un momento a la sala común, quiero que veas una cosa?
-Claro.- dijo él y se levantó. Cuando caminábamos por el gran comedor pasamos junto a ese tal Malfoy y le acaricié la espalda para que se girara. Y dije en voz alta para que nos ollera:
-Mejor vamos a la sala de las escobas.
Harry no entendía nada pero seguía andando junto a mí siguiéndome a paso ligero. Llegamos al cuarto de las escobas y cuando Harry cerró la puerta pronuncié: "Fermaporta". La puerta quedó totalmente cerrada. Entonces me lancé a Harry como si lo necesitase más que el agua, el me cogió en brazos y le di un beso apasionado, sus labios eran jugosos como los míos y fue un beso dulce y cálido, le iba tocando el culo mientras sobre su uniforme gris, entonces me dejó en el suelo y bajé por su pecho desabrochando la camisa blanca botón por botón y la corbata besando su duro pecho. Le quité la camisa y bajé hasta sus pantalones poniéndome de rodillas. Su polla estaba más que erecta.
-Espera, desnúdate tú también, déjame desnudarte.
Bajó por mi cuello y me iba besando yo lo abrazaba y lo agarraba por sus anchos hombros de jugador de quidich arañándolos, el me quitó la camisa blanca y me dejó el sujetador y la corbata, era un sujetador blanco a juego con las braguitas, esas que ya estaban empapadas y las medias por las cuales chorreaban gotas de líquido vaginal. Luego desabrochó mi falda y calló sobre mis zapatos, y por último me quitó las braguitas sin sacarme los pantalones ni las medias, leyendo sus pensamientos se podían adivinar que así, con corbata, sujetador, medias y zapatos le ponía mucho, mucho, mucho. Entonces volví a bajar a sus pantalones y desabroché el cinturón, luego el botón del pantalón y le bajé la cremallera, bajo sus bóxers se encontraba aquel grandísimo bulto. Bajé sus pantalones y luego sus bóxers. Ante mi se encontraba aquella arma preparada para matar. Empecé a chupar pero Harry no quería preliminares y empujó mi cabeza hasta sus cojones haciendo que su polla entrara hasta mi garganta provocándome una gran arcada. Y empezó a moverme la cabeza de adentro a fuera haciéndome daño en el cuello y sin darme cuenta se corrió dentro de mi garganta haciendo que ni siquiera pudiese escupir el semen, haciéndomelo tragar directamente ni saborearlo pude.
-Haaaaagggggg… que bueno…-dijo él.
-Como que qué bueno? Ahora te vas a enterar!- me puse de pie y me tiré a sus brazos pero ahora metí su polla aún erecta y chorreante en mi coño.- Fóllame contra la pared.- en sus pensamientos solo había una frase: tus deseos son órdenes para mí. Me empujó sobre la pared de piedra y empujó violentamente, una y otra vez, de su cabeza me llegó un pensamiento: grita zorra. Y obedecí.- Ho, sí, sí, sí, Harry dame más fuerte, fóllame más, con más fuerza, fóllame duro, ha, ha, ha, ha. Yo soy tu zorra, cógeme duro, más fuerte, más.- eso hizo que le pusiera más empeño, la pared sobre la que me empujaba empezaba a vibrar a cada estocada que me propinaba. De pronto, entre tantas penetradas me llegó un pensamiento y no era de Harry, era de alguien que había detrás de la puerta, nada más y nada menos que Draco Malfoy. Estaba escuchando como Harry me follaba brutalmente y deseaba hacerlo él, no quitaba la oreja de la puerta para oírme gemir y gritar de placer. Pero dejé de prestarle atención cuando Harry empezó a moverse más y más rápido y a empujarme más fuerte contra el muro. Intuía que se iba a correr pronto y a mí todavía me quedaba un poco así que se la saqué un momento para hacer retardar su eyaculación por unos momentos y en tres minutos los dos llegamos al orgasmo a la vez provocando un gran charco de semen y corrida.
-Hooooooooooooooo oooooooooooooooooogggggg, que bien, haaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaa, k bueno…. Hoooooooooooooooooo oooooooooooooooooo siiiiiiiiiiiii iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii buaaaaaaaaaa aaaaaaa.- Dijimos a la vez.
Luego, por la tarde estábamos estudiando en la sala de estudios y Snape se paseaba por detrás nuestro esperando que alguno hablase para ponernos un castigo corrector. Los pensamientos de Hermione eran aburridos y quise arreglarlos. Le escribí una nota en la que ponía: "no te pone Malfoy?". Hermione estaba confusa, no le ponía. Usé mis poderes y entré en su mente, cambié sus pensamientos y le hice ver a Malfoy como un dios del sexo. La expresión de la joven bruja cambió de golpe se puso roja y cachonda. Ron la miraba confuso y como estaba de su lado le puso la mano en el muslo y eso la puso más cachonda, pero por sorpresa vi a Snape introducirse en la mente de Ron, desconocía que el profesor tuviese esa habilidad y me sorprendió muchísimo e intenté que Snape saliese de la mente de Ron, lo conseguí. Snape estaba aturdido y confuso, no sabía quién de aquellos alumnos tenía el poder para mantener una disputa mental tan fuerte y vencerle, el no sabía que yo provenía de una familia de veelas y mucho menos que tuviese esos poderes. Así mareado decidió salir de la sala y todos los alumnos dimos un respiro y comenzamos a charlar.
Durante los días siguientes Hermione solo hacía que pensar en Malfoy, cuando lo veía se ponía roja como un tomate, también hice que los pensamientos de Malfoy cambiasen respecto a ella, la veía como un vicho raro, una sangre sucia, le hice verla como una musa del sexo y su actitud cuando ella o yo estábamos cerca cambiaba radicalmente y sus pensamientos se dirigían hacía nosotras. Y un día próximo a navidades al salir de clase de pociones:
-Perdonad.- dijo Malfoy llamándonos la atención a ella y a mí.- Puedo hablar con vosotras?- Draco y Hermione estaban rojos como unos tomates, era gracioso verlos así.
-Claro que sí. Pero conoces algún sitio donde no nos puedan descubrir durante unas horas? Tengo que hacer unas cosas un tanto prohibidas.- dije yo, porque Hermione no tenía habla.
-En los vestuarios del campo de quidich.- recorrimos las praderas de Hogwarts hasta el campo de quidich, no había entrado nunca y me pareció inmenso. Entramos en los vestuarios y los dos se pusieron muy nerviosos.- Solo os quería decir que me… que… que me atraéis mucho las dos y si os apetece… ya sabéis…- Hermione se tiró a sus brazos profiriéndole un largo beso en el que me sentí desplazada.
-He! Yo también quiero.- dije yo. Los tres nos empezamos a besar como si no hubiésemos besado nunca a nadie, yo besaba a Hermione y Malfoy introducía su lengua por medio y eso me excitaba mucho, cuando ellos se besaban yo les lamía la cara y lo mismo hacía Hermione cuando yo le besaba a él, me encantaba tener la lengua húmeda, suave y calentita de Hermione vagando de un lado a otro de mi cara, mientras Malfoy introducía la suya en lo más hondo de mi boca, sus besos sabían a caramelo de menta. Pronto noté que Malfoy tenía un gran bulto en el pantalón que intentaba disimular pero Hermione le cogió los brazos y bajó hasta su entre pierna, el llevaba puesto el uniforme, el pantalón y la camisa de seda y la corbata verde de su casa, ella vestía igual que yo, camisa blanca, corbata roja y falda a rayas, con unos calcetines largos hasta las rodillas y los zapatos del colegio. Pues Hermione que le desabrochaba el pantalón mientras yo le comía la boca notó el gran bulto tras unos slips verdes detrás del pantalón, se despojó de este y se quitó también los zapatos, los calcetines y los calzoncillos. Dejando su cuerpo vestido por una camisa blanca medio desabrochada y una corbata muy excitante. Hermione se desabrochó la camisa, se quitó la corbata y ya de cuatro patas empezó a introducirse el miembro de Draco en su linda boquita, la expresión del chico cambió y se puso muy contento a la par que sediento de sexo. Hermione chupaba con gran habilidad, era obvio que practicaba casi todos los días con Ron, a él le encantaba. Draco me cogía por la nuca y me besaba apasionadamente fruto de su excitación por la felación de Hermione, yo mientras me bajaba las braguitas rosas y me quitaba la falda, para meterme dos dedos en el coño, cuando lo vio Hermione me los metió ella mientras se la comía a Malfoy. El se corrió en su boca haciéndola toser. Me quitó los labios de la boca y jadeó.- Tu no vas ser suficiente para las dos.- pronunciando esto Malfoy quedó confuso pero lo comprendió todo cuando saqué mi varita y dije:- "Animous Pennum".- docenas de pollas empezaron a salir por doquier y se empezaron a introducir en mi coño y en mi culo, me aparté unas cuantas del coño y me metí la de Malfoy luego con un pensamiento hice que Hermione estallara de dolor y de placer cuando cinco pollas se metieron de golpe en su coño y en su culo, Malfoy disfrutaba, se sentía poderoso, se movía de delante hacia detrás sacándola y metiéndola de nuevo. A Hermione le ponía la situación quería mas pollas no tenía suficiente con las veintiocho que habían así que pronuncié el conjuro de nuevo.- "Animous Pennum".- muchas más aparecieron y Hermione quiso preguntarme porque lo había hecho pero con un pensamiento le cerré la boca con dos pollas. Malfoy se iba a correr de un momento a otro en mi interior mientras cuatro pollas entraban y salían de mi culo a gran velocidad así que con un ligero pensamiento una polla se metió de golpe en el culo de Malfoy, este se corrió de golpe dentro de mí provocando que yo también me corriese y gritó, de placer y a la vez de un tremendo dolor.
- Putaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa…- dijo en sus últimos alientos antes de caer exhausto en el suelo. La polla que tenía dentro del culo salió volando cuando se corrió y del grito que profirió se asustó y se metió en un rincón. Cuando me di cuenta Hermione ya tenía un charco de líquido vaginal de todas las corridas que había tenido con mis pollas conjuradas. Cuando recuperó el aliento, Malfoy agarró por el cuello a Hermione y le sacó todas las pollas que tenía dentro del coño y metió la suya, empezó a moverse como si no se hubiera corrido en toda la mañana y Hermione empezó a disfrutar allí tirada en el suelo mientras Malfoy se la follaba, yo que ya estaba muy cansada empecé a chupar pollas con gusto de dulce de leche mientras acariciaba los voluptuosos senos de Hermione por encima de su sujetador blanco con florecitas. Esperé a que se corrieran ambos y me metí en la ducha del vestuario de los chicos de quidich. Luego vino Hermione y me contó todas las experiencias que había vivido hacía escasos minutos y luego llegó Draco que nos empezó a acariciar y a besar debajo de cientos de chorros de agua que nos limpiaba del sudor y de el semen de Malfoy y de las pollas con juradas que habían ido desapareciendo.
Cuando volvíamos por los jardines de Hogwarts hasta el castillo Malfoy no podía creerse lo que había acabado de hacer, había follado con dos tías a la vez, y una de ellas era una sangre sucia.
-Repetiremos esto algún otro día?- dijo deseoso de que la respuesta fuera un sí.
-Depende de cómo te portes.- dijo Hermione entre carcajadas, Malfoy soltó una risita burlona.
-Draco, te apetecería estar en una orgia?- le pregunté yo.
-Con quien?-
-Con… Harry, Ron… Hermione, yo… y ya veremos quién más viene. Malfoy soltó un gruñido pero no podía negarse después de aquellas dos horas de sexo que había tenido con nosotras.
-Podré llevar gente?- dijo al cabo de un rato.
-Cuantos más, mejor.- dije yo.
Continuará…b]
Hola de nuevo, la historia acabó la última vez cuando os conté lo que pasó con Hermione, aquella vez que me la llevé hasta la orilla del lago. Para los que no han leído los otros relatos ¡que los lean, paso de volver a explicar lo mismo una y otra vez! Bien después de dejar esto claro proseguiré con la historia
A la mañana siguiente yo me encontraba en el gran comedor tomando mi zumo de naranja y leyendo el periódico, cuando vino Harry y se sentó enfrente de mí, hablábamos de los últimos partidos de quidich del mundial. Cuando llegó Hermione y se sentó junto a mí y me pidió la sección de investigación mágica del periódico, se la di y ella la puso sobre la mesa sin prestar atención a la conversación que manteníamos Harry y yo, a ella no le gustaba el quidich. Luego llegó Ron y se sentó junto a Harry que mantenía una postura diferente a la nuestra en el quidich y eso dio pie a que la conversación se extendiese. Sin darme cuenta tenía algo bajándome las medias y di un respingo y eso hizo que Harry y Ron me mirasen sorprendidos, puse una escusa tonta y ellos se la tragaron con tal de seguir la conversación. Entonces me di cuenta, la que me bajaba las medias era Hermione que seguía mirando el periódico como si no estuviera pasando nada. Seguía bajándolas, poco a poco, eran blancas eran unas medias blancas transparentes y bajaban por mis pálidas piernas hasta las rodillas, con una sola mano, Hermione había conseguido ponerme cachonda y solo bajándome las medias. Luego empezó a acariciarme el muslo, suavemente, disfrutando con ello, yo casi no podía mantener la conversación con los chicos. Hermione había encontrado con su mano debajo de mi falda gris y roja con flecos mis braguitas, eran blancas, como las medias y Hermione me acariciaba la concha por encima de las braguitas hasta que estas se humedecieron. Entonces vi lo que quería hacer Hermione, quería calentarme lo suficiente para que quisiera follar entonces llevarme a Harry a algún sitio y dejarla a ella y a Ron solos para poder follárselo. Pero dejé que hiciera, no iba a dejar que parase por ahora. Hermione no parecía querer parar su búsqueda por debajo de mi falda, su linda y suave mano caliente se introducía dentro de las braguitas y pronto encontró lo que buscaba, tenía el coño tan húmedo que su mano quedó totalmente humedecida. Luego la sacó de allí debajo y se la lamió entera tragándose mis fluidos vaginales y asegurándome de que yo lo viera sin que se percatasen los chicos. Eso me puso tan caliente que ya no pude aguantar más.
-Harry!- se giró hacia mi.- Podemos ir un momento a la sala común, quiero que veas una cosa?
-Claro.- dijo él y se levantó. Cuando caminábamos por el gran comedor pasamos junto a ese tal Malfoy y le acaricié la espalda para que se girara. Y dije en voz alta para que nos ollera:
-Mejor vamos a la sala de las escobas.
Harry no entendía nada pero seguía andando junto a mí siguiéndome a paso ligero. Llegamos al cuarto de las escobas y cuando Harry cerró la puerta pronuncié: "Fermaporta". La puerta quedó totalmente cerrada. Entonces me lancé a Harry como si lo necesitase más que el agua, el me cogió en brazos y le di un beso apasionado, sus labios eran jugosos como los míos y fue un beso dulce y cálido, le iba tocando el culo mientras sobre su uniforme gris, entonces me dejó en el suelo y bajé por su pecho desabrochando la camisa blanca botón por botón y la corbata besando su duro pecho. Le quité la camisa y bajé hasta sus pantalones poniéndome de rodillas. Su polla estaba más que erecta.
-Espera, desnúdate tú también, déjame desnudarte.
Bajó por mi cuello y me iba besando yo lo abrazaba y lo agarraba por sus anchos hombros de jugador de quidich arañándolos, el me quitó la camisa blanca y me dejó el sujetador y la corbata, era un sujetador blanco a juego con las braguitas, esas que ya estaban empapadas y las medias por las cuales chorreaban gotas de líquido vaginal. Luego desabrochó mi falda y calló sobre mis zapatos, y por último me quitó las braguitas sin sacarme los pantalones ni las medias, leyendo sus pensamientos se podían adivinar que así, con corbata, sujetador, medias y zapatos le ponía mucho, mucho, mucho. Entonces volví a bajar a sus pantalones y desabroché el cinturón, luego el botón del pantalón y le bajé la cremallera, bajo sus bóxers se encontraba aquel grandísimo bulto. Bajé sus pantalones y luego sus bóxers. Ante mi se encontraba aquella arma preparada para matar. Empecé a chupar pero Harry no quería preliminares y empujó mi cabeza hasta sus cojones haciendo que su polla entrara hasta mi garganta provocándome una gran arcada. Y empezó a moverme la cabeza de adentro a fuera haciéndome daño en el cuello y sin darme cuenta se corrió dentro de mi garganta haciendo que ni siquiera pudiese escupir el semen, haciéndomelo tragar directamente ni saborearlo pude.
-Haaaaagggggg… que bueno…-dijo él.
-Como que qué bueno? Ahora te vas a enterar!- me puse de pie y me tiré a sus brazos pero ahora metí su polla aún erecta y chorreante en mi coño.- Fóllame contra la pared.- en sus pensamientos solo había una frase: tus deseos son órdenes para mí. Me empujó sobre la pared de piedra y empujó violentamente, una y otra vez, de su cabeza me llegó un pensamiento: grita zorra. Y obedecí.- Ho, sí, sí, sí, Harry dame más fuerte, fóllame más, con más fuerza, fóllame duro, ha, ha, ha, ha. Yo soy tu zorra, cógeme duro, más fuerte, más.- eso hizo que le pusiera más empeño, la pared sobre la que me empujaba empezaba a vibrar a cada estocada que me propinaba. De pronto, entre tantas penetradas me llegó un pensamiento y no era de Harry, era de alguien que había detrás de la puerta, nada más y nada menos que Draco Malfoy. Estaba escuchando como Harry me follaba brutalmente y deseaba hacerlo él, no quitaba la oreja de la puerta para oírme gemir y gritar de placer. Pero dejé de prestarle atención cuando Harry empezó a moverse más y más rápido y a empujarme más fuerte contra el muro. Intuía que se iba a correr pronto y a mí todavía me quedaba un poco así que se la saqué un momento para hacer retardar su eyaculación por unos momentos y en tres minutos los dos llegamos al orgasmo a la vez provocando un gran charco de semen y corrida.
-Hooooooooooooooo oooooooooooooooooogggggg, que bien, haaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaa, k bueno…. Hoooooooooooooooooo oooooooooooooooooo siiiiiiiiiiiii iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii buaaaaaaaaaa aaaaaaa.- Dijimos a la vez.
Luego, por la tarde estábamos estudiando en la sala de estudios y Snape se paseaba por detrás nuestro esperando que alguno hablase para ponernos un castigo corrector. Los pensamientos de Hermione eran aburridos y quise arreglarlos. Le escribí una nota en la que ponía: "no te pone Malfoy?". Hermione estaba confusa, no le ponía. Usé mis poderes y entré en su mente, cambié sus pensamientos y le hice ver a Malfoy como un dios del sexo. La expresión de la joven bruja cambió de golpe se puso roja y cachonda. Ron la miraba confuso y como estaba de su lado le puso la mano en el muslo y eso la puso más cachonda, pero por sorpresa vi a Snape introducirse en la mente de Ron, desconocía que el profesor tuviese esa habilidad y me sorprendió muchísimo e intenté que Snape saliese de la mente de Ron, lo conseguí. Snape estaba aturdido y confuso, no sabía quién de aquellos alumnos tenía el poder para mantener una disputa mental tan fuerte y vencerle, el no sabía que yo provenía de una familia de veelas y mucho menos que tuviese esos poderes. Así mareado decidió salir de la sala y todos los alumnos dimos un respiro y comenzamos a charlar.
Durante los días siguientes Hermione solo hacía que pensar en Malfoy, cuando lo veía se ponía roja como un tomate, también hice que los pensamientos de Malfoy cambiasen respecto a ella, la veía como un vicho raro, una sangre sucia, le hice verla como una musa del sexo y su actitud cuando ella o yo estábamos cerca cambiaba radicalmente y sus pensamientos se dirigían hacía nosotras. Y un día próximo a navidades al salir de clase de pociones:
-Perdonad.- dijo Malfoy llamándonos la atención a ella y a mí.- Puedo hablar con vosotras?- Draco y Hermione estaban rojos como unos tomates, era gracioso verlos así.
-Claro que sí. Pero conoces algún sitio donde no nos puedan descubrir durante unas horas? Tengo que hacer unas cosas un tanto prohibidas.- dije yo, porque Hermione no tenía habla.
-En los vestuarios del campo de quidich.- recorrimos las praderas de Hogwarts hasta el campo de quidich, no había entrado nunca y me pareció inmenso. Entramos en los vestuarios y los dos se pusieron muy nerviosos.- Solo os quería decir que me… que… que me atraéis mucho las dos y si os apetece… ya sabéis…- Hermione se tiró a sus brazos profiriéndole un largo beso en el que me sentí desplazada.
-He! Yo también quiero.- dije yo. Los tres nos empezamos a besar como si no hubiésemos besado nunca a nadie, yo besaba a Hermione y Malfoy introducía su lengua por medio y eso me excitaba mucho, cuando ellos se besaban yo les lamía la cara y lo mismo hacía Hermione cuando yo le besaba a él, me encantaba tener la lengua húmeda, suave y calentita de Hermione vagando de un lado a otro de mi cara, mientras Malfoy introducía la suya en lo más hondo de mi boca, sus besos sabían a caramelo de menta. Pronto noté que Malfoy tenía un gran bulto en el pantalón que intentaba disimular pero Hermione le cogió los brazos y bajó hasta su entre pierna, el llevaba puesto el uniforme, el pantalón y la camisa de seda y la corbata verde de su casa, ella vestía igual que yo, camisa blanca, corbata roja y falda a rayas, con unos calcetines largos hasta las rodillas y los zapatos del colegio. Pues Hermione que le desabrochaba el pantalón mientras yo le comía la boca notó el gran bulto tras unos slips verdes detrás del pantalón, se despojó de este y se quitó también los zapatos, los calcetines y los calzoncillos. Dejando su cuerpo vestido por una camisa blanca medio desabrochada y una corbata muy excitante. Hermione se desabrochó la camisa, se quitó la corbata y ya de cuatro patas empezó a introducirse el miembro de Draco en su linda boquita, la expresión del chico cambió y se puso muy contento a la par que sediento de sexo. Hermione chupaba con gran habilidad, era obvio que practicaba casi todos los días con Ron, a él le encantaba. Draco me cogía por la nuca y me besaba apasionadamente fruto de su excitación por la felación de Hermione, yo mientras me bajaba las braguitas rosas y me quitaba la falda, para meterme dos dedos en el coño, cuando lo vio Hermione me los metió ella mientras se la comía a Malfoy. El se corrió en su boca haciéndola toser. Me quitó los labios de la boca y jadeó.- Tu no vas ser suficiente para las dos.- pronunciando esto Malfoy quedó confuso pero lo comprendió todo cuando saqué mi varita y dije:- "Animous Pennum".- docenas de pollas empezaron a salir por doquier y se empezaron a introducir en mi coño y en mi culo, me aparté unas cuantas del coño y me metí la de Malfoy luego con un pensamiento hice que Hermione estallara de dolor y de placer cuando cinco pollas se metieron de golpe en su coño y en su culo, Malfoy disfrutaba, se sentía poderoso, se movía de delante hacia detrás sacándola y metiéndola de nuevo. A Hermione le ponía la situación quería mas pollas no tenía suficiente con las veintiocho que habían así que pronuncié el conjuro de nuevo.- "Animous Pennum".- muchas más aparecieron y Hermione quiso preguntarme porque lo había hecho pero con un pensamiento le cerré la boca con dos pollas. Malfoy se iba a correr de un momento a otro en mi interior mientras cuatro pollas entraban y salían de mi culo a gran velocidad así que con un ligero pensamiento una polla se metió de golpe en el culo de Malfoy, este se corrió de golpe dentro de mí provocando que yo también me corriese y gritó, de placer y a la vez de un tremendo dolor.
- Putaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa…- dijo en sus últimos alientos antes de caer exhausto en el suelo. La polla que tenía dentro del culo salió volando cuando se corrió y del grito que profirió se asustó y se metió en un rincón. Cuando me di cuenta Hermione ya tenía un charco de líquido vaginal de todas las corridas que había tenido con mis pollas conjuradas. Cuando recuperó el aliento, Malfoy agarró por el cuello a Hermione y le sacó todas las pollas que tenía dentro del coño y metió la suya, empezó a moverse como si no se hubiera corrido en toda la mañana y Hermione empezó a disfrutar allí tirada en el suelo mientras Malfoy se la follaba, yo que ya estaba muy cansada empecé a chupar pollas con gusto de dulce de leche mientras acariciaba los voluptuosos senos de Hermione por encima de su sujetador blanco con florecitas. Esperé a que se corrieran ambos y me metí en la ducha del vestuario de los chicos de quidich. Luego vino Hermione y me contó todas las experiencias que había vivido hacía escasos minutos y luego llegó Draco que nos empezó a acariciar y a besar debajo de cientos de chorros de agua que nos limpiaba del sudor y de el semen de Malfoy y de las pollas con juradas que habían ido desapareciendo.
Cuando volvíamos por los jardines de Hogwarts hasta el castillo Malfoy no podía creerse lo que había acabado de hacer, había follado con dos tías a la vez, y una de ellas era una sangre sucia.
-Repetiremos esto algún otro día?- dijo deseoso de que la respuesta fuera un sí.
-Depende de cómo te portes.- dijo Hermione entre carcajadas, Malfoy soltó una risita burlona.
-Draco, te apetecería estar en una orgia?- le pregunté yo.
-Con quien?-
-Con… Harry, Ron… Hermione, yo… y ya veremos quién más viene. Malfoy soltó un gruñido pero no podía negarse después de aquellas dos horas de sexo que había tenido con nosotras.
-Podré llevar gente?- dijo al cabo de un rato.
-Cuantos más, mejor.- dije yo.
Continuará…b]
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