Tiempos duros (parte 5): "Ana la psicóloga"
Sinceramente, los tiempos duros ya estaban pasando, de hecho lo que empezaba a suceder en mi vida era genial, sexo con las minas que mas me gustaban, nadie me cuestionaba nada y la separación con mi entonces novia habia finalizado en los peores términos. Eso había quedado en el pasado, si bien estaba en la memoria entendí que eso no era realmente el amor.
Ana, mi amiga la psicóloga, con la cual tuvimos varios encuentros, nos encontrabamos distanciados hasta que en Facebook se oficializó el final de mi relación. Reflotaron nuestras nuestras charlas, volvieron los mensajes y despúes de un tiempo las sesiones en su casa.
-Hola gordo, ¿ cómo andas tanto tiempo?- Me dijo ella con una sonrrisa descomunal apenas abrió la puerta
- Woow, hola Ana- Le respondí sorprendido con los ojos bien abiertos al verla más hermosa que la última vez
- vení, subamos que deje el agua en el fuego y me parece que esta hirviendo- Subió corriendo y yo desde atras miraba ese tremendo culito que tanto había disfrutado
- Bueno negra, ¿ Cómo andas tanto tiempo?- Le pregunte ya acomodado en su pieza, mientras ella ubicaba el mate
- Bien, yo que se. Empecé el gimnasio, sigo en psicología- Sonrrió como recordando viejos tiempos y yo me volvia loco por ese lomo pero disimulando asentí con la cabeza y ella siguió- Emmm.. y nada, sin novio, tranquila, tampoco tengo para elegir, jeje-
-See... no me hagas decir cosas, mejor- Le contestaba titubeando con el corazón que empezaba a aumentar su ritmo
-No, dale decime, si total, nos dijimos tantas cosas- Rió...
- Estas hermosa, como siempre y ... - Agache la cabeza, miré sus pechos y continué desviando la mirada hacia otro lado para disimular un poco la calentura - Estas más hermosa que antes-
- ¿Vos decís? No se, que tengo las tetas más firmes, ¿no? - me lo decía mientras se tocaba las tetas
Entre mis suspiros y sus evidentes ganas de que yo, esa tarde me la coja, respondí - Si y la cola más armada por lo que ví-
-Ah, me miraste bastante, si mucho ejercicio hago, jeje -
Pasaron unos minutos, ella fue al baño y yo me cambié de lugar para tomar unos mates más, haber si de esa manera bajaba la adrenalina. Ana, tardo un rato, no me preocupé mucho; mi concentracion pasaba por bajar mi calentura y que mi pija afloje con la calentura, pero no podía dejar de pensar en ese cuerpo, en esa conchita húmeda y en las preguntas que pasaban por mi cabeza: ¿ La tendra depiladita como siempre?, ¿ Se habrá dejado un poquito?, ¿ Le seguirá gustando por la cola?, ¿ Cómo estará en la cama? Mi cabeza no paró un segundo hasta que ingreso de nuevo y me chisto para que me de vuelta. Giré mi cabeza y estaba parada apoyada contra el marco de la puerta con un cambio de ropa, zapatos negros, minifalda, camisa con el primer botón desabrochado y se podía notar un corpiñio rojo de encaje, y encima con anteojos, típico como ella se vestia para mí. Quede enbobado, si antes tenía los ojos bien abiertos, ahora los mismos la cogian.
- ¿Te acordas de esto?- Preguntó, como siempre riendose y más caliente que nunca
- Sss... si, si, si- Contesté más caliente que ella y más caliente que nunca
-Mmm, cerra los ojos-
-¿Para qué?-
-¿No confias en tu amiga?
-Si, bueno, ¿ Qué vas hacer?- Le preguntaba con los ojos cerrados mientras sentía sus pasos lentos
Segundos después la tenía arriba mio
- Mira- Me susurró al oido
Abrí los ojos miré sus pechos hermosísimos, baje un poco , ella se tiró un poquito hacia átras para que pueda observar una tanguita roja que apenas la observé me hizo arder aún más. Se alejo, yo me levate átras pero ella me tiró nuevamente en la silla y comenzó a bailar.
- Estoy muy caliente lindo- Me hablaba mientras bailaba y se tocaba su cuerpo
-Y yo ni te cuento hermosa- titubeaba con la pija re parada
-Hoy estoy dispuesta a todo, ¿Quéres esto?- Me dió la espalda, se levanto la minifalda y se pegó un chirlo en la colita...
Corrí despavorido hacia ella. La agarré de la cabeza le comí la boca, nos besamos con frenesí, los dos gemiamos como locos, nos tiramos en la cama, ella tomo la iniciativa y me decía: "Hoy, vas a conocerme de verdad" yo lo único que hacia eran caras. Se subió arriba y empezó a moverse con muchas ganas mientras yo le sacaba la camisa y el corpiñio, pasaron unos segundos y abajo para sacarme el pantalón, rápidamente me lo sacó y comenzó a chuparme la pija como nunca nadie me la chupo desde los huevos hasta la cabeza, se la metía toda hasta el fondo, se atragantaba, la sacudía y volvía a comersela como loca. Pasaron unos mínutos yo pensaba que ibamos a garchar pero no... Subió arriba de mi cabeza y me decía entre gritos y gemidos: " Dale mi amor, chupamela, chupamela como vos sabes, ¡DALE!", sorprendido pero sin ningún problema le corrí la tanguita y le chupaba la concha, ese clítoris hermoso que tenía, húmeda con un hermoso olorcito que me volvía loco. Continué unos instantes y se alejo hacia átras para que cojamos. Ella agarró un forro lo abrió y con su boca me lo puso. Sinceramente, nunca la había visto así. Subió y la puso en su concha. Se movia de forma descomunal, Nos estabamos matando y ella gritaba mientras se tocaba las tetas y miraba hacia arriba: " Si bebe. Dale gordo. ¡COJEME MÁS! ¡DALE! " En un movimiento la dí vuelta, la puse en cuatro y la empecé a embestir, " ¿ Te gusta trolita? tanto que me calentaste, ahora la vas a sentir hasta el fondo" se lo decía con bronca mientras me mordia los labios, " Aaaayy, si mi amor cojeme dale, dame mas duro, dale papito", la cojí sin parar, cada vez más fuerte las embestidas y sus gritos.
Exitadisimos los dos acabamos, ella un poco más que una simple acabada se hiz pis, pero nada importó. Terminamos recostados en la cama , ella sobre mi pecho, yo sin forro y ella pajeandome. Se hacia de noche y su familia estaba. Me estaba por ir, pero ella me frenó sacó mi verga, se puso de espalda y alineó mi pija y su culito, sin importarle nada empujo, entró muy bien y comenzó a embestirme con su hermoso culo y me dijo con su mirada y haciendo pucherito " La extrañaba. Que se repita. No cambies a tu psicóloga preferida por otra"...
FIN
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6 comentarios - tiempos duros (parte 5): ana la psicóloga
Los espero amigasooo 🙂