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Puerteando

Si bien el título es bastante demostrativo, pues creo que vale la pena desandar este título.
Se dio una noche con una amiga. No la del trío (los invito a que lo lean si tienen ganas), sino otra. Una amiga de esas que uno encuentra en el camino. Un día quedamos en salir. Fuimos a tomar algo a un bar, y luego del aburrimiento nos regresamos. Volvimos a su casa. Era un jueves. Recuerdo bien la fecha por las peculiaridades. Llegamos y nos sentamos en un sillón de tres cuerpos que ella tenía. Charlamos, como lo hacíamos siempre, hasta que, no sé muy bien porqué, salió tema sexo. No soy muy amante de hablar mucho de sexo, prefiero practicarlo y no caer en la vulgaridad del habla que no conduce a casi nada, sino a calentar y volar, sin concretar…

Arrancamos, y entre una cosa y otra: humos, alcohol, cigarrillos, noche agradable, vestimentas sugestivas y todos los condimentos que hacía la noche muy agradable. Mi amiga, una morochita de pelo por los hombros, con un par de pechos muy lindos, grandes e interesantes para todo tipo de perversidades. Lindas piernas y una colita, modesta. No era su fuerte, pero no era despreciable. Y eso sí, una boca que invitaba mucho…

Charla va charla bien, se da la joda de que vos no besas bien, que esto y lo otro y arrancamos a los besos, muy hot. Nos pusimos muy calientes. Mi verga estaba que se salía de la calentura y lo dura que estaba, tan solo por los besos. Ni me tocaba ni la toqué hasta entonces, y ya tenía la pija muy dura. Dada la calentura que veía había en los dos, comencé a acariciarle los pechos por encima de la ropa, luego metiendo lentamente mis manos por debajo de las mismas, hasta rozar sus pechos y tocar con la yema de mis dedos sus pezones… uf, qué hermosas tetas tenía esa mujer! Recuerdo levantarle la ropa y disfrutar de mirar sus tetas. Se notaba que tenía lindos pechos, pero verlos y tocarlos era otra cosa. Redondos, parados, unos pezones super hot, duros, largos, guauuu!!! Recuerdo y me caliento. Je!

Luego de tocarlos me dediqué chupárselos y morderlos un poco, cosa que noté le gustaba mucho. Ya no daba más, quería que sus manos tomaran mi verga, la sacaran del pantalón para que respire y salga del apriete en el que estaba. Ella, juguetona, roza por encima del pantalón, luego baja el cierre, sólo el cierre y mete su mano… con las yemas de tres de sus cinco dedos comienza a acariciar la cabeza de mi pija. Juega con el glande, lo toca, lo roza, desparrama el líquido preseminal que salía de mi pene, que estaba rojo de la calentura y muy venoso. Luego de jugar con mi verga unos 10 minutos, termina por desabrocharme el pantalón en su totalidad y liberar mi verga. Se queda mirando, lo toca de arriba abajo, toca mis tetículos, juega con ellos, roza con su mano mis pelota, luego toca con la otra mano la cabeza de mi pene, y con la otra mano mis testículos, mi cola, y juega y me mira y se ríe… arrima su boca a mi oído y me susurra “quiero chupártela toda”… sin dudarlo me acomodé, pero, se me dio por decirle que primero quería jugar con su conchita. ¡Sorpresa! Estaba muy mojada y toda depilada. No la creía en esa situación de depilarse toda. Acto seguido comienzo a jugar con mis dedos con su concha y sus labios vaginales, rozando y mojando a su vez su orificio anal. Tenía ganas de meter un dedo en su cola, y luego dos o tres en su vagina, que, a decir verdad, estaba tan mojada que me calentó por demás…

Se dio un juego de unos 20 minutos de franeleo, toqueteo, caricias, calenturas y todo de todo…
Sus tetas había sido chupadas por mí de muchas maneras, sus manos jugaron con mi verga y los muchos jugos seminales que salía. Jugos que fueron a para a la punta de sus pezones de sus pechos; jugos que rozaron y se posaron en sus labios, en la punta de su lengua, en mis labios besando los suyos… ya no daba para más. Le dije: “ya está, necesito que me la chupes”. Ella, me mira, sonríe, se acomoda en el sillón, y comienza a bajar lentamente por mi pecho, luego se acerca un poco más, pone sus tetas hermosas en mi verga, las mueve, muero de placer y calentura. Luego, suavemente, roza con sus labios que humedece antes de posarlos sobre la cabeza de mi verga. Tiro la cabeza en un gesto de placer total. Estaba en otro lugar de tanta calentura. Y ahí, justo en el momento que estaba introduciendo su boca sobre mi pija, se escuchan unos pasos, se ve a lo lejos, por debajo de la puerta una luz que se prende… en dos saltos nos vestimos y acomodamos en el sillón como si nada… Jueves, viernes a la madrugada, su hermano trabajaba… por eso no lo olvido. Por eso me quedé puerteando… pero fue intenso y por demás caliente.

Espero les haya agradado. Es parte del sexo también el no concretar.

Toporgia

4 comentarios - Puerteando

pablitomau
terminaste la noche con pajota y a dormir tranquilo
ellocoamor33
terrible , te dejo a mil , muy bueno
DGE1976
Buenisimo y que mala onda...pero a veces es mejor asi y la revancha es por demas gustoza...saludos...