Mi regreso a poringa

Primero que nada deseo pedir disculpas por mi larga ausencia. El motivo de la misma fueron diversos problemas personales y familiares que he tenido. Problemas de esos que parecen pequeños pero uno los va haciendo más y más grandes por dejarlos para el mañana hasta que llega a un punto en el cual parece imposible salir de ellos. En fín, aqui estoy así que vuelvo con una historia que espero que les agrade.

Esta es una historia bastante reciente. Ocurrió hace un par de meses con una amiga. Ella se llama Delia, tiene 37 años y esta casada desde los 20. Es morocha y su cara se arruina por una nariz enorme, así que si tienen una bolsa de papel deberian usarla para cojer con ella. Sin embargo, del cuello para abajo es un infierno de mujer que ha probado todas las formas de placer sexual que uno pueda imaginar. Dueña de unas jugosas tetas con unos pezones enormes, lo que realmente destaco es su hermosa cola muy bien trabajada. Ella es aficionada al gym así que tiene un cuerpo esbelto y parece varios años más joven. Lo que los pajerillos llamarian una MILF en toda regla.
Su esposo, Mark, es un semental. Tiene una herramienta de largor promedio, unos 17 cm, pero de un grosor increible. Es una máquina que no deja de disparar semen.
Yo por mi parte he perdido peso, así que estoy en mi mejor momento. Me he cortdao el cabello, ahora lo llevo solo hasta la nuca y mis tetas siguen tan grandes como de costumbre.
Esto ocurrió en una época de sequia para mi, llevaba al menos tres meses sin probar pija alguna. Vivia masturbandome y sinceramente estaba harta. Ya estaba resignandome a la idea de volver a sentirme virgen cuando Delia me llamó.
- Delia: hola hermosa, ¿tanto tiempo?
- Yo: hola Del, ¿Como has estado? ¿seguís tan deliciosa como de costumbre? [Debo reconocer que en ese momento me metí unos dedos. Delia ya tuvimos una historia muy corta pero palcentera hace unos años y le habia perdido el rastro, pero aún recordaba lo rica que estaba y lo bien que cojia]
- Delia: No, ahora estoy mejor, Je je je. ¿Y vos? ¿Seguís siendo insaciable?
- Yo: Ay mi amor. Hace meses que no cojo, por favor rescatame. [Lo dije con una voz de nenita hambrienta para calentarla]
- Delia: Esa es mi Dani, te quería ivitar a un trio con mi marido, ¿te acordas de él?
- Yo: Sí, más de una vez me contaste que es un semental. [En ese momento estaba super mojada y ya deliraba pensando en el trio]
- Delia: Bueno nena, si venis ahora a mi casa te darás cuenta por que lo digo. [En ese momento me dió la dirección de su casa porque yo no sabía donde quedaba. Esa información no la doy porque me parece que no hace falta.
Nos despedimos y fui a la dirección que me dió. La casa no era muy grande pero si era muy elegante y vistoza, por fuera y por dentro. LLamé a la puerta y desde adentró escuché un "Pasa Dani" dicho por una voz masculina muy gruesa.
Abrí la puerta y casí me caigo de espaldas cuando los veo. Él estaba recostado en el sofa totalemente desnudo con la pija apuntando al techo y completamente empapada de saliva.
Ahora viene lo mejor.
Ella estaba trabajandole la pija. Llevaba un collar de perro en el cuello y tenía las manos atadas. También vestía ropa erótica como jamás yo había visto. Tenía puesto un corpiño... bueno más bien eran hilos de tela que alzaban sus ricas tetas y también unos hilos que hacian de tanga pero dejaban su rosada y mojada conchita a la vista.
Me agarró un calentón que no saben. Era la primera vez que veia algo así. Ella no me saludo ni giró la cabeza para mirarme. Estaba super concentrada en chuparle la pija al marido y este gozaba como loco, con unos gemidos bestiales. Les juro que me casi dió un orgasmo de solo verlos.
- Mark: No sabes lo que te espera. La mejor cogida de tu vida te voy a pegar. Solta perra.- le ordenó a la mujer despues de que se corrió en abundancia en la boca de esta. Le sacó las ataduras de la mano y le dijo- Anda y hacele lo que te dije.
Delia agarró otro collar y una ropita tan caliente como la suya. Me dió un beso de lengua y me pasó un porquito de leche que le habia quedado. Me sacó la ropa y me puso la otra. Era un corpiño que levantaba las tetas desde abajo y dejaba todo al descubierto y un culote que solo tapaba la parte del puvis por encima de la vagina. Ropa de puta, especial para mi. Yo deje que ella hiciera, total me encantaba.
Después me puso el collar mientras Mark se pajeaba para endurecerse la pija otra vez. Para completar la faena, Delia enganchó una cadena por el collar.
- Delia: En cuatro patas, perra.- me dijo al oido y me dió una nalgada. Yo me tiré sobre las rodillas y empece a gatear hacia Mark que me ofreció su pija.
Se la chupe con ganas y deseando que se viniera muy rápido. Pero cuando lo hacia muy fuerte el me daba cachetadas o me agarraba del pelo.
Mark: Despacio perra que te la leche a vos te va en la conchita. ¿Y vos? ¿Que haces parada? Comela la concha carajo.
Delia se arrodilló detrás de mi y me empezó a comer la conhca con ganas. Me vine al instante y cuando lo hice quise soltar un grito y que todo el barrio me oiga pero el muy pijudo me metió la pija hasta la garganta, ahogandome de placer.
Cuando volví en mí luego de la corrida, ya estaba siendo cojida en cuatro por el semental.
- Delia: Al fin despertás perra.- Me había desmayado por el placer y no me había dado cuenta.- Tomá, para tu boquita.- La muy puta me levantó la cabeza agarrandome de los pelos y después se puso en cuatro para que le chupara el culo.
La muy perra se corrió como una loca por la comida de culo que le pegué. Y cuando su esposo terminó de empomarme me tiró para un lado y agarró a su mujer para reventarle el culo.
Mark: Ponete ahi que prepare ese culo para mi pija.- Apenas escuhe eso por los gritos de Delia que a duras penas consiguió chuparme el culito entre gemidos, gritos y convulsiones. Cuando se cansó de darle a ella, la tiró a un lado y me vine con todo a metermela de una.
- Yo: Ahhhhhhhhhhhhh...- grité un poco de dolor y mucho por el gusto. Me cojió como un animal así en cuatro patas y me agarro del cabello cuando aumentó aun más el ritmo del mete saca. Me vine dos veces antes de que me sacara la pija del orto y me clavara en la cochita con tres embestidas profundas para acabarme dentro.
Mark: Vení perra, limpia lo que ensuciaste.- me agarró de la cadena que ya me había olvidado que tenía puesta y me puso su pija en la boca. Después de un minuto algo de semen mescaldo con mis jugos empezó a escurrir por mi entrepierna pero Delia se encargo de limpiarme toda.
Mark: Que linda perra que sos. Si me dejás ser tu amo cogidas así vas a tener cada dia.

Creo que ya se imaginan mi respuesta.
Fin.