Esta historia paso hace ya algunos años cuando aun era estudiante, pero ya mayor de edad, como ya es sabido en estos días de ida al colegio tienes que madrugar, para que el trafico no estuviera muy cargado y llegara tarde.
Muy común que te encuentres con vecinos, muchos de ellos conocidos solo de vista y el saludo depende del grado en que conozcas a cada persona, muy pocos pasan de una leve sonrisa o seña de saludo solo con el movimiento de cabeza.
Al ser muy temprano, no se prestaba para pláticas, algunos preferían aguardar en silencio el trayecto, otros recuperan algo de sueño.
A las pocas cuadras de subir yo, abordaba Renata mamá de un antiguo amigo de secundaria, al cual ya no había visto en mucho tiempo, y me enteraba de sus andadas por amigos del barrio, a Renata la conocía muy bien, por aquellas épocas mi amigo y yo nos frecuentábamos bastante para jugar videojuegos o ver películas hasta altas horas de la noches, por lo cual nuestras madres se llegaron a conocer muy bien y nosotros a ellas.
En alguna ocasión, al pensar que ya todos estaban dormidos decidimos poner una de nuestras primeras películas porno, muy entrados en el tema, entra al cuarto Renata exigiendo que ya era hora de dormir y se impacto al ver la travesura, puso la cara de pocos amigos corrió a quitar el VHS lanzo llamaradas con los ojos – Pero que demonios, chamacos calenturientos – Dijo Renata – fueron las ultimas palabras alzadas de tono que escuche e inmediatamente me despidió y tuve que salir camino a casa, jamás se volvió hablar del tema, seguí frecuentado a mi amigo seguimos viendo películas con mas precaución hasta poco a poco por distintos intereses perdimos contacto.
Siempre que me topaba con Renata caminando con por la calle, autobús, el mercado, distintas áreas del barrio, el saludo era cordial y corto – Buen día!!! - Hola! – Salúdame a tu madre! – Suerte!. Cosas pequeñas.
Tome mi lugar en el transporte, con mucha flojera era fin de semana y tenia que quedarme en casa por que mis padres saldrían de viaje con la familia y me quedaba solo a ponerme al corriente con materias y ese era mi castigo, liado por no saber como empezar en la materia de psicología a la cual no había puesto ningún interés a lo largo del curso, solo recordaba que el tema a tratar tenia que ver con traumas infantiles y recuerdos reprimidos.
A lo poco alguien se sentó a mi lado me fastidie por que tenia que tomar una posición menos cómoda para mi, - habiendo mas lugares vacíos por que me molesta – pensé. Sorprendido vi unas piernas de mujer bastante bien formadas, alce la mira y me di cuenta que era Renata, - Hola! Buen dia! – me dijo, yo solo sonríe y voltee la mira para evitar que viera mi sonrojó
- Te manda saludos mi hijo – dijo con voz amigable
- Gracias, que tal le va? – pregunte, con animo de recibir la misma respuesta corta.
- Muy, platicamos anoche por teléfono y platicamos de ti, bueno de ustedes – empezó Renata una platica que me termino por despertar de mi apatía.
- Si pasamos buenos momentos en aquel entonces, lastima que ahora hemos perdido tiempo – le comente
- Asi es! No le pude contar mucho de como te va, por que realmente no se nada de ti en estos últimos años, así que, se tubo que conformar con decirle que te veía bien y que aun en la escuela - mirándome Renata agrego.
- hoy te veo muy liado, pero bueno. ya es fin de semana y seguro tendrás fiesta con los amigos. –
- esta vez no, ando atrasado y tendré este fin de semana como castigo para poner al corriente- le dije con gento de disgusto.
-que pena, todo por no tomar las cosas enserio, a todos nos paso a su edad, en que materias andas mal?.- pregunto Renata
- Me rompe la cabeza psicología, cosa que no puedo entender y tendré todo este fin para rompérmela un mas – conteste.
- hmmm. Yo podría ayudarte, si tu quieres? soy encargada de Recursos Humanos, y continuamente tenemos cursos de psicología para poder entender al empleado.- dijo muy segura de estar sobre calificada para mi problema.
- No te preocupes Renata estaré bien, y no quiero molestar – aunque esperaba que insistiera por que esa era una buena solución para mi problema.
- Dices que no tienes cabeza para psicología, y que te urge ponerte al corriente, si yo te ayudo terminaras mas rápido y no te perderás de tu fin de semana, por mi no te preocupes no tengo nada mas que hacer y aprovechare para enterarme mas de ti y poderle contar a mi hijo – termino la conversación y bajo del autobús – mañana por la tarde, en tu casa, Bye – fueron sus ultimas palabras al bajar.
Nunca paso por mi mente nada perverso, no sabría cual era la razón, tal vez por que realmente necesitaba la ayuda y era mi salida fácil me preocupaba en tener que liar con el estudio yo solo y una mente mas prepara no me vendría mal, prepare todo para la clase de regularización, no preocupe por tener comida, se me había ocurrido que siempre podría pedir algo por teléfono.
3hrs de razón de plática, ejemplos, explicaciones habían terminado con un dolor de cabeza, aunque ya muchas cosas acabadas por entender y algunos otras a medias, me di por satisfecho.
- con esto basta, ahora si que se despejaron muchas dudas y ya no lo veo tan complicado… Gracias Renata has sido muy amable, Gustas mas agua? – Agradecí y me levante de la mesa.
- Ya tienes mucho que contarle a tu hijo, y decirle que soy de lento aprendizaje y tal vez no me gradué si no pongo mas interés en estas clases – le comente.
- Eres un chico inteligente, solo que estas cosas así son, y todos entienden la psicología en su momento, tu solo estudia y no dejes de pedirme ayuda cada vez que la necesites – dijo Renata que ya se había sentado en la sala para descansar.
Ya mas tranquilo, me di cuenta que no había puesto atención a Renata que vestía un top azul cielo un jeans azul oscuro, el top no lo vi hasta ese momento, que se había quitado una sudadera de cuello redondo que lo cubría y ni siquiera su pechos se formaban cuando la traía puesta. sus pechos eran perfectos y bastante grandes, comencé a excitarme y a pensar en ella como una mujer digna de fantasear.
Dices que tus padres salieron de la ciudad y estarán fuera todo el fin de semana? – preguntaba
Así es, y gracias a ti tengo algo por rescatar de este pesado fin de semana, que empezara mañana por que hoy tengo un dolor de cabeza espantoso – le aclare.
Se incorporo y se coloco detrás de mi por el sofá, yo solo pude seguirla con la mirada, me enderezo la cabeza y comenzó a masajear de un manera que sentía alivio y descanso, tenia unas manos con dedos largos y delgados que al introducir por mi cabello me ruborizaban el cuerpo y provocaron que me excitara mucho mas con Rebeca, sentía el calor de sus pechos que estaban justo detrás de mi y con los movimientos en algunas ocasiones llegue a rozar, cerraba los ojos y dejaba sonar sonidos de confort.
Renata se dio cuenta que esto me gustaba, yo llevaba pants – parece que esto te esta gustando, mira como te has emocionado – señalándome con la mira a mi pants, con una mira de complicidad en algo que ella esperaba que pasara. – pero se otras cosa que te van a gustar mas – recargo sus pechos sobre mi cabeza y comenzó a sobarlas sobre ella, ahora Renata era la que empezaba a gemir de gusto, continua por unos momentos y me dio algunos cuantos besos, como ya estaba bastante caliente no me sorprendió y me urgía cogerme a esta madurita que no había visto con ojos de lujuria hasta esta noche.
Me tomo de la mano y me condujo a mi habitación, me arrojo sobre la cama, hizo una pequeña danza frente a mi, masajeando se su conchita y los pechos, desnudando levemente su abdomen y dando flashazos de un bra del mismo color del top azul cielo y con los bordes de encaje color blanco, durante la danza desbrocho su pantalón solo del botón y lo jalo hacia abajo con todo y su panty azul, con un moñito femenino blanco en el centro, dejaba ver su conchita, bien rasuradita con los labios empapados en liquido blanco, solo me mostro un momento – quieres conchita – fue lo que dijo. Pero subió el pantalón, me empujo levemente en el hombro para que me recostara en la cama, paso su mano sobre mi pants sobando mi verga por encima de una manera que solo una madurita sabría hacerlo, lentamente y tomando con su mano toda mi verga, la mordisqueaba y empapaba mi pants con su saliva.
Parte II aqui -->http://www.poringa.net/posts/relatos/2128451/Vecina-Madurita---Parte-II-Final.html
Criticas y comentarios son igualmente recibidos, Gracias por leerme!!!
Muy común que te encuentres con vecinos, muchos de ellos conocidos solo de vista y el saludo depende del grado en que conozcas a cada persona, muy pocos pasan de una leve sonrisa o seña de saludo solo con el movimiento de cabeza.
Al ser muy temprano, no se prestaba para pláticas, algunos preferían aguardar en silencio el trayecto, otros recuperan algo de sueño.
A las pocas cuadras de subir yo, abordaba Renata mamá de un antiguo amigo de secundaria, al cual ya no había visto en mucho tiempo, y me enteraba de sus andadas por amigos del barrio, a Renata la conocía muy bien, por aquellas épocas mi amigo y yo nos frecuentábamos bastante para jugar videojuegos o ver películas hasta altas horas de la noches, por lo cual nuestras madres se llegaron a conocer muy bien y nosotros a ellas.
En alguna ocasión, al pensar que ya todos estaban dormidos decidimos poner una de nuestras primeras películas porno, muy entrados en el tema, entra al cuarto Renata exigiendo que ya era hora de dormir y se impacto al ver la travesura, puso la cara de pocos amigos corrió a quitar el VHS lanzo llamaradas con los ojos – Pero que demonios, chamacos calenturientos – Dijo Renata – fueron las ultimas palabras alzadas de tono que escuche e inmediatamente me despidió y tuve que salir camino a casa, jamás se volvió hablar del tema, seguí frecuentado a mi amigo seguimos viendo películas con mas precaución hasta poco a poco por distintos intereses perdimos contacto.
Siempre que me topaba con Renata caminando con por la calle, autobús, el mercado, distintas áreas del barrio, el saludo era cordial y corto – Buen día!!! - Hola! – Salúdame a tu madre! – Suerte!. Cosas pequeñas.
Tome mi lugar en el transporte, con mucha flojera era fin de semana y tenia que quedarme en casa por que mis padres saldrían de viaje con la familia y me quedaba solo a ponerme al corriente con materias y ese era mi castigo, liado por no saber como empezar en la materia de psicología a la cual no había puesto ningún interés a lo largo del curso, solo recordaba que el tema a tratar tenia que ver con traumas infantiles y recuerdos reprimidos.
A lo poco alguien se sentó a mi lado me fastidie por que tenia que tomar una posición menos cómoda para mi, - habiendo mas lugares vacíos por que me molesta – pensé. Sorprendido vi unas piernas de mujer bastante bien formadas, alce la mira y me di cuenta que era Renata, - Hola! Buen dia! – me dijo, yo solo sonríe y voltee la mira para evitar que viera mi sonrojó
- Te manda saludos mi hijo – dijo con voz amigable
- Gracias, que tal le va? – pregunte, con animo de recibir la misma respuesta corta.
- Muy, platicamos anoche por teléfono y platicamos de ti, bueno de ustedes – empezó Renata una platica que me termino por despertar de mi apatía.
- Si pasamos buenos momentos en aquel entonces, lastima que ahora hemos perdido tiempo – le comente
- Asi es! No le pude contar mucho de como te va, por que realmente no se nada de ti en estos últimos años, así que, se tubo que conformar con decirle que te veía bien y que aun en la escuela - mirándome Renata agrego.
- hoy te veo muy liado, pero bueno. ya es fin de semana y seguro tendrás fiesta con los amigos. –
- esta vez no, ando atrasado y tendré este fin de semana como castigo para poner al corriente- le dije con gento de disgusto.
-que pena, todo por no tomar las cosas enserio, a todos nos paso a su edad, en que materias andas mal?.- pregunto Renata
- Me rompe la cabeza psicología, cosa que no puedo entender y tendré todo este fin para rompérmela un mas – conteste.
- hmmm. Yo podría ayudarte, si tu quieres? soy encargada de Recursos Humanos, y continuamente tenemos cursos de psicología para poder entender al empleado.- dijo muy segura de estar sobre calificada para mi problema.
- No te preocupes Renata estaré bien, y no quiero molestar – aunque esperaba que insistiera por que esa era una buena solución para mi problema.
- Dices que no tienes cabeza para psicología, y que te urge ponerte al corriente, si yo te ayudo terminaras mas rápido y no te perderás de tu fin de semana, por mi no te preocupes no tengo nada mas que hacer y aprovechare para enterarme mas de ti y poderle contar a mi hijo – termino la conversación y bajo del autobús – mañana por la tarde, en tu casa, Bye – fueron sus ultimas palabras al bajar.
Nunca paso por mi mente nada perverso, no sabría cual era la razón, tal vez por que realmente necesitaba la ayuda y era mi salida fácil me preocupaba en tener que liar con el estudio yo solo y una mente mas prepara no me vendría mal, prepare todo para la clase de regularización, no preocupe por tener comida, se me había ocurrido que siempre podría pedir algo por teléfono.
3hrs de razón de plática, ejemplos, explicaciones habían terminado con un dolor de cabeza, aunque ya muchas cosas acabadas por entender y algunos otras a medias, me di por satisfecho.
- con esto basta, ahora si que se despejaron muchas dudas y ya no lo veo tan complicado… Gracias Renata has sido muy amable, Gustas mas agua? – Agradecí y me levante de la mesa.
- Ya tienes mucho que contarle a tu hijo, y decirle que soy de lento aprendizaje y tal vez no me gradué si no pongo mas interés en estas clases – le comente.
- Eres un chico inteligente, solo que estas cosas así son, y todos entienden la psicología en su momento, tu solo estudia y no dejes de pedirme ayuda cada vez que la necesites – dijo Renata que ya se había sentado en la sala para descansar.
Ya mas tranquilo, me di cuenta que no había puesto atención a Renata que vestía un top azul cielo un jeans azul oscuro, el top no lo vi hasta ese momento, que se había quitado una sudadera de cuello redondo que lo cubría y ni siquiera su pechos se formaban cuando la traía puesta. sus pechos eran perfectos y bastante grandes, comencé a excitarme y a pensar en ella como una mujer digna de fantasear.
Dices que tus padres salieron de la ciudad y estarán fuera todo el fin de semana? – preguntaba
Así es, y gracias a ti tengo algo por rescatar de este pesado fin de semana, que empezara mañana por que hoy tengo un dolor de cabeza espantoso – le aclare.
Se incorporo y se coloco detrás de mi por el sofá, yo solo pude seguirla con la mirada, me enderezo la cabeza y comenzó a masajear de un manera que sentía alivio y descanso, tenia unas manos con dedos largos y delgados que al introducir por mi cabello me ruborizaban el cuerpo y provocaron que me excitara mucho mas con Rebeca, sentía el calor de sus pechos que estaban justo detrás de mi y con los movimientos en algunas ocasiones llegue a rozar, cerraba los ojos y dejaba sonar sonidos de confort.
Renata se dio cuenta que esto me gustaba, yo llevaba pants – parece que esto te esta gustando, mira como te has emocionado – señalándome con la mira a mi pants, con una mira de complicidad en algo que ella esperaba que pasara. – pero se otras cosa que te van a gustar mas – recargo sus pechos sobre mi cabeza y comenzó a sobarlas sobre ella, ahora Renata era la que empezaba a gemir de gusto, continua por unos momentos y me dio algunos cuantos besos, como ya estaba bastante caliente no me sorprendió y me urgía cogerme a esta madurita que no había visto con ojos de lujuria hasta esta noche.
Me tomo de la mano y me condujo a mi habitación, me arrojo sobre la cama, hizo una pequeña danza frente a mi, masajeando se su conchita y los pechos, desnudando levemente su abdomen y dando flashazos de un bra del mismo color del top azul cielo y con los bordes de encaje color blanco, durante la danza desbrocho su pantalón solo del botón y lo jalo hacia abajo con todo y su panty azul, con un moñito femenino blanco en el centro, dejaba ver su conchita, bien rasuradita con los labios empapados en liquido blanco, solo me mostro un momento – quieres conchita – fue lo que dijo. Pero subió el pantalón, me empujo levemente en el hombro para que me recostara en la cama, paso su mano sobre mi pants sobando mi verga por encima de una manera que solo una madurita sabría hacerlo, lentamente y tomando con su mano toda mi verga, la mordisqueaba y empapaba mi pants con su saliva.
Parte II aqui -->http://www.poringa.net/posts/relatos/2128451/Vecina-Madurita---Parte-II-Final.html
Criticas y comentarios son igualmente recibidos, Gracias por leerme!!!
1 comentarios - Vecina Madurita! Parte I