De paso por Encarnación

Después de unas agitadas fiestas de fin de año, llegaron las merecidas vacaciones, así que como siempre elegí viajar por el interior del país, el lugar elegido la ciudad de Encarnación, nunca había ido, el lugar como está en el límite con la Argentina es muy concurrido, así que prepare mis bolsos y fui.

Al llegar a la terminal, tipo las 6 de la mañana, pedí un café en un barcito de la zona, fume un cigarrillo y me puse a pensar donde encontraría un lugar para alojarme, fue así que pregunte al que me atendía si donde encontraría algo no tan caro, como para quedarme un par de días, el joven me contesta:

-Bueno, aquí señor los hoteles son bastantes saladitos en los precios, pero tengo una prima que vive como a 7 u 8 cuadras de aquí, ella suele alquilar una de sus piezas, ella vive sola y entonces eso la ayuda para mantenerse, si quiere le llamo y averiguo…- le conteste que sí –

Un rato después viene y me dice:

- dijo que no hay drama, que vaya dentro de una hora a esta dirección.

Me lo escribió muy detallado en un croquis con el nombre de la calle y el de ella, su nombre Mabel.
Estuve dando vueltas por la terminal y al cabo de una hora fui, era un complejo de departamentos finamente terminados y me dije-esto parece que me va a costar mucho- seguí caminando hasta encontrar el departamento B 24, toque el timbre y al rato me abren la puerta y veo a la señora Mabel, que no era tan mayor, pensé que sería una señora de edad, pero no, máximo tenía 30 años, me miró y me dijo:

-Buenos días señor, cómo está? Pase, adelante.

Entre y ella enseguida me ofreció sentarme y me invito otra taza de café, acepte y empezamos a charlar.

-De donde viene señor, me dijo sonriente.

-Pues vengo de Asunción a conocer un poco esta ciudad que está muy linda por cierto.

Ella se levantó y tenía una pollera muy larga, no me fije mucho en ella en ese momento y me dijo:

-El costo es de 50 mil guaraníes la noche (unos 11 dólares) y el baño es compartido, pero como no está nadie, solos usted y yo no creo que haya problemas, si quiere puede acompañarme y le muestro.

Accedí con moviendo la cabeza, y la seguí, abrió la puerta y se veía bastante confortable, una cama normal, bien arreglada, una cómoda con espejos, una mesita de luz con velador y tenía un ventilador de techo. Muy linda la habitación. Acepte la propuesta y saque mi billetera para pagarle y me dijo que no, que cuando me vaya le pague. Ella me dejo en la habitación, cerré la puerta y acomode mis cosas, agarre una toalla y fui al baño. Entre, me desvestí y abrí la ducha, me puse bajo ella, agarre mi jabón, mi cepillo de dientes y veo que en la ventanita del baño, estaban varias tanguitas colgadas, no se imaginan como me divague al toque, mi pija empezó a pararse, mentalmente me decía “no, no, no” pero me ganó una vez más y agarre una, que era de color lila, con encajes, era chiquita y caliente su diseño, la olí primero y luego me hice una paja con ella, acabe y la limpie de nuevo, salí del baño y me acosté para descansar un poco, me quede pensando en eso, y como le quedaría, al rato me quede dormido y un rato después alguien golpeó la puerta, abrí y era ella, me invito a almorzar, acepté y fuimos a la mesa. Cocino unas milanesas con una ensalada de papas muy ricas, tome un jugo de naranja y le dije que saldría a recorrer un rato la ciudad.

Salí y recorrí toda lo que pude, compre algunas cosas y como 6 horas después llegue al departamento, toque de nuevo el timbre y me abrió la puerta otra mujer, me trato muy amablemente y me hizo pasar

-La señora Mabel salió un rato, llega enseguida, me dijo.

Al pasar por el estar había más mujeres como cuatro, las salude y fui a mi habitación. Mientras leía un libro, escuchaba la música de la pequeña fiestita que tenían en la sala, a eso de las 11 de la noche, alguien golpea la puerta y abro, era Mabel con un vestidito al cuerpo, realmente muy atractiva, unos senos enormes como su boca carnosa y pintada. Me dice:

-Estás muy solo aquí, mis amigas y yo queremos invitarte a bailar, te animas?

Le dije que sí, nos fuimos a una fiesta y entre trago y baile nos divertimos un montón, ya a eso de las 5 de la mañana, llegamos los dos solos a la casa, fui directo al baño, me bañe y me metí a la habitación, ya cuando estaba a punto de pegar los ojos, suena la puerta de nuevo, era ella, me dice:

-Perdóname, pero me podrías ayudar en mi habitación, no puedo prender el ventilador…

Fui hasta su habitación y en realidad ese ventilador no funcionaba para nada, así que le dije:

-Puedes ir a la mí habitación y dormir allí, yo me las arreglo en el sofá de tu sala le dije.

Ella me dijo que no, que duerma en el piso y ella en la cama, acepte y entramos.
Me acomode en el piso y ella se tenía un camisón estampado, no se apreciaba demasiado, pero trate de no pensar en eso, así que me di vuelta para intentar dormir, pero no podía dejar de pensar en ella, en sus tanguitas colgadas en el baño, no podía, levante la cabeza, y ella estaba de costado pero mirando hacia la pared, y su camisón subido me dejo ver esa misma tanga, me volví loco, muy loco, pensaba mucho. No paraba de darme vueltas y mirar, hasta que escuche una voz que dijo:

-Creo que deberías subirte a la cama, te vas a enfriar en el piso, -era su voz-

Subí y me acomode a lado de ella, sintió que mi pija estaba muy dura, y su mano bajo hasta mis huevos y los acarició mientras me decía;

-Me encantan tus huevos, seguro están llenas de leche caliente, me la das?

Mientras sentía que mi respiración era más fuerte, le dije:

-Desde que llegue quería dártelo, y encima con esa tanguita que tenés, me dejas que te coma esa conchita?

Ella se dio la vuelta, y abrió las piernas, dejando ver esa pulposa concha rasurada, le metí despacito el dedo mientras ella daba giros muy lentamente, luego la levante por el culo y le metí la lengua hasta el fondo, mi lengua daba vueltas y vueltas por esa cosita rica, sin querer uno de mis dedos entro en su culo y eso le gustó mucho más, luego de comerle la concha a lengüetazos, me dio sus enormes tetas, no sabía por dónde empezar, así que me la metí a la boca hasta donde pudiera, ella empezó a gemir mucho más fuerte, me dijo:

-Basta, ya no, que pensarás de mí? No soy así, me agarraste muy caliente.

Se levantó como para salir de allí, y le dije:

-No te vayas, no me dejes así, no pienso nada malo, tenía que pasar.

Ella se acomodó a mi lado y me agarró la pija y muy suavemente con su lengua empezó a chuparla, y me dijo:

Sólo te hare llegar con mi boca, nada de penetración, si?

Le dije entonces:

-Está bien, yo solo estoy de paso por Encarnación.

Ella sonrió y empezó desde abajo a comer parte por parte mi pija, que estaba a punto de explotar, metía y sacaba lentamente todo, me la pelaba tan rico que no quería terminar, pero sentía que venía algo muy grande, me quemaba el conductor de leche, ella cada vez sonreía más y más como sabiendo que me atajaba, ya íbamos por el tercer minuto cuando mi cuerpo por completo se estremeció de placer y empezó a brotar como un volcán enfurecido toda la leche de mi pija, a borbotones salía con ímpetu, y chocaba a mil kilómetros por hora por esa lengua rica y poderosa, que no dejaba escapar ningún milímetro de esperma, llegue con todo, hasta que 30 segundos después repetía solo:

-Dios, que rico, me encanta, salió completo.

Ella siguió lamiéndolo y yo escribiendo esto con la misma pija dura que aquella vez.
Gracias Mabel por todo.