Holaa Como estan ? Les dejo un relato de un hermano que desvirga a su hermana de 20 años, no se si es real. Aclaro no es mi relato, osea no es mi experiencia con mi hermana, como habia prometido. Es un relato que encontra en internet y me parecio muy bueno y me senti muy identificado.
Espero que les guste como ami :D
Espero que les guste como ami :D
Relato:
Mi adorada hermana de nombre Isabel como lo dice el titulo, es una chica de 20 años de edad, muy linda de cara angelical, pelo negro, ojos cafés chocolate, estatura promedio con un sexy cuerpo. Lo más lindo son sus labios muy sensuales que al verlos dan infinidad de ganas de besarlos, también posee unas piernas buenísimas y un culo precioso. Por parte de mi me llamo Luis, soy alta, algo moreno claro, con casi los mismos rasgos de mi hermana, poseo un cuerpo en forma pues voy muy seguido al gimnasio y tengo 22 años. Ya ahora después de presentarme continuare esta historia morbosa que trata de cómo me folle desflorándome a mi única propia hermana en el baño, espero comentarios.
A mi sexy angelical hermanita desde que se convirtió en una mujer la empecé a ver con ojos de deseo, para mi más suerte nunca ha tenido novio aun por ello se mantuvo virgencita hasta que yo me la pude estrenar convirtiéndola yo mismo su hermano en una mujer, yo y mi hermana vivimos en un departamento de clase media con nuestra madre únicamente porque nuestro padre se había divorciado ya hace más de 10 años desde que éramos unos niños aun así que sólo vivíamos con nuestra madre que es una enfermera, la calentura de los dos inicios cuando por descuido sorprendimos a nuestra madre follando con un amante en su propia cama. Una tarde que regresamos de la univercidad temprano, desde luego que mi madre no lo supo pues sin que se diera cuenta la vimos en la cama con una amante, sin duda nuestra madre la estaba pasando de maravilla con ese hombre, pues mientras la verga del hombre entraba y salía de la vagina de nuestra madre ella gritaba como loca a no poder más, se veía que tenía un montón de tiempo sin sexo y nosotros los mirábamos ya excitados, no nos perdimos ni un instante pero al ver que habían erminada nos salimos de la casa para que no nos descubriera que la vimos gozando como una golfa más la calentura de mi hermana y yo comenzó desde ahí.
Otra tarde iniciaron nuestros juegos eróticos, los dos estábamos platicando de varias cosas sin importancia hasta que de pronto ella me dijo –Oye hermanito que se sentirá hacer el sexo– yo me quede perplejo ante ese pregunta pero le conteste –no se hermanita pero se sentirá bien chido para las mujeres sentir verga dentro su vagina no– ella me dijo –si pues se ve que a mamá le gusta mucho cuando su querido le mete por la vagina–, yo debo confesar que esa conversación me puso muy cachondo pues al igual que mi hermana nunca había tenido sexo ni con mi novia nomás me masturbaba y era todo, la calentura siguió creciendo entre los dos, en nuestras miradas ya se notaba la lujuria que se estaba desatando entre los dos, ella me confesó que todas las noches se masturbaba y que se sentía muy bonito acariciarse su vagina, yo todo lanzado le pregunte ¿Oye y tu como tienes tu vagina? , ella me dijo muy sorprendida pero con mirada de doble sentido ¡qué te pasa que nunca has visto la vagina de una mujer en tu vida, la tengo como todas!, su excitación ya era tal que ella misma se me lanzo diciéndome ¿Quieres verme mi deliciosa vaginita virgen?, una alegría hermosa me vino al escuchar que era virgen y además por la propuesta de verle por fin la concha de mi hermana más yo me quede mudo por unos minutos, al ver que yo no reaccionaba por la sorpresa ella tomo de nuevo la muy increíblemente caliente iniciativa.
Ella se paro en frente de mi diciéndome ¡Súbeme mi falda hermanito!, ¿Qué esperas?, yo ya súper caliente con la verga mega erecta fui subiendo muy lentamente la falda de su vestido azul deleitándome con sus piernitas bien sensuales, nuestras miradas calientes se cruzaban, luego fui retirando poco a poco su calzón hasta que en frente de mí y a mi vista quedo su vagina color de rosita, ella con voz suave y sexy me dijo ¡puedes tocármela y chupármela si gustas!, yo la senté en el sofá con sus piernitas completamente abiertas dando inicio a la tarea de comerle el coño, fui pasando lentamente mi lengua por su vaginita bebiéndome casa gota de su flujo vaginal que le sabía muy bien rico, también su olor era excitante, al fin estaba probándome la vagina aun virgen de mi linda hermana con rostro angelical que siempre la desee desde pequeño y que gracias a las travesuras de mi madre que vimos los dos por fin estábamos a punto de perder la virginidad ambos por lo suficientemente calientes que ya estábamos en ese magnífico instante. Ella a sentir mi lengua recorriendo toda su vagina y su clítoris empezó a gemir como loca de la excitación, me decía que la estaba llevando a las nubes mamándole su vaginita. Pero para nuestra muy mala suerte nuestra madre tuvo que llegar en ese preciso momento para interrumpirnos el momento de locura sexual, casi por poquito nos descubre en el acto en que yo le estaba mamando la vagina a mi hermana con la falda subida y sus piernas totalmente abiertas y mojadas del flujo vaginal en el sofá pero por suerte mi hermana se vistió rápidamente por lo que no pudo ver nada de lo que paso y los dos actuamos con naturalidad, más mi hermana y yo no habíamos terminado nuestra calentura y deseo de follar, además nuestra madres casi nos descubre pues nuestras mirada y comportamientos ya no eran los mismos, era evidente que mi hermanita me coqueteaba seguido. Mi hermana aprovechaba le menor oportunidad para enseñarme sus piernas alzándose su falda en frente de mi, pero logramos ocultar nuestro deseo ante la sociedad y familia.
Nuestra siguiente oportunidad y sin duda la mejor porque esa noche si logramos follar sucedió una noche de viernes. Yo fui a pasear con amigos llegando a mi casa alrededor de las 11:30 de la noche ya casi media noche encontrando a mi mamá dormida ya, después de buscar a mi hermana en su habitación no le encontré por lo que decidí buscarla por toda la casa, más la descubrí después de escuchar el agua del baño por lo que supe que se estaba bañando, yo me disponía a dormir pero como una chispa rápidamente me llego de nuevo la calentura planeando verla mientras se bañaba desnuda, no lo pensé demasiado pues en segundos lo decidí hacerlo, muy sin ruido fui entrando al baño donde se estaba bañando mi deseada hermanita, mi calentura aumento de tamaño cuando al entrar vi en el vestidor del baño los calzones de mi hermana, inmediatamente los lleve a mi olfato oliéndolos, ¡umm que rico el olor de la vagina de mi hermana!, ahí recordé la mamada que le di hace una semana atrás, esto ocasiono que mi lujuria llegara a mil a más no poder y mi verga ya estaba tan grande que me lastimaba dentro mi pantalón, la única trababa era que en cualquier momento nuestra madre se podía levantar viéndonos follar y claro que esto me incomodaba pero no logro hacer que mi excitación y ganas se agotaran. No espera más de prisa abrí sólo considerablemente la puerta del baño viendo el encantar cuerpo de mi hermana toda mojada por el agua, le podía apreciar sus senos hermosos y culo bien sexy que tenia, para este entonces ya casi no me importaba el miedo de ser descubiertos por mi madre.
Yo iba mirando como mi hermanita se enjabonaba su vagina llena de espuma con junto todo su cuerpo, iba pasándose lentamente el jabón por sus nalgas y vagina de manera tan excitante que mi locura aumento más por ella, luego se abrió las piernas lavándose su zona vaginal con mucha delicadeza que no pude resistir ni un solo segundo más, ya totalmente decidido y sin ni una gota de temor por ser descubiertos. Me dispuse a entrar lentamente, como mi hermana tenía los ojos serrados por el jabón ni se dio cuenta de que ya estaba dentro el baño a sólo unos dos metros de ella, poco a poco me fui acercando deleitándome con su cuerpo desnudo lleno de espuma de jabón, la duda de cómo reaccionaría fue lo único que me impedía tocarla de una buena vez, pero de nuevo la calentura fue más grande que la duda así que me atreví a tacarle sus senos, al sentir mis manos en sus preciosos senos ella abrió inmediatamente los ojos un poco asustara pero de prisa le dije que no se asustara que era yo y le dije ¡quiero hacerte el amor hermanita!, ¡quiero metértela!, ella confundida me dijo que tal vez no era buena idea pues éramos hermanos y además que nuestra madre se encontraba en la casa durmiendo pero yo le mencione que sólo se dejara llevar. Lentamente baje mis manos a su vagina tocándola suavemente, al sólo sentir mis dedos en su vagina comenzó su excitación, le besaba en su cuello mientras le manoseaba su vaginita aun virgen con mucha locura, ella daba pequeños gemidos de placer pues tuve que advertirle que no hiciera mucho ruido o si no si nos podrían escuchar, jugaba con su clítoris que ya se encontraba hinchado por la excitación mientras continuaba chupando sus senos y cuello, ella solo cerro sus ojos para disfrutar por primera vez de las delicias del sexo con migo su propio hermano mayor.
Luego le introduje un dedo en su rajita vaginal, al sentir mi dedo dentro su vagina dio un gemido diciendo ¡ay, ay que rico sigue, sigue!, a este grado estaba que explotaba de placer pero cuando intente meterle un segundo dedo le dolió por lo que ya no seguí, hasta que ella misma me dijo ¡ya no soporto más métemela, desflórame soy ahora toda tuya! No espere más me libere mi pene que estaba a mil de calentura, le coloque en su rajita empujando lentamente y por suerte con la lubricación del agua y espuma no costo y le metí rápidamente pero aun sí dio un pujido de dolor, al ver el cómo le metía pude apreciar como salieron unas gotas de sangre de su vagina e himen desflorados, sentí muy hermoso el tener mi verga dentro su vagina ya no virgen. Lentamente le metía y sacaba mi pene en su vagina que estaba deliciosa, me estaba dando un placer indescriptible, la retranque en la pared del baño para poder metérsela más al fondo, ella no podía evitar gritar de placer en voz baja, la rapidez del bombeo se incrementaba cada vez más dándonos a los dos una ola de placer enorme pues al fin logramos follar dejando de ser vírgenes los dos. Después de alrededor de media hora follando los dos nos venimos en un hermoso orgasmo, retire de inmediato mi pene de su vagina para no embarazarla y al ver que iba a eyacular ella puso su mano en mi pene por lo que solté toda mi leche en su mano, al tenerla se lo llevo a su boca bebiéndoselo como manjar. Ambos quedamos muy cansados y nos retiramos a dormir y para nuestra mayor fortuna mamá nunca se entero que los dos hermanitos decentes habían follado dejando de ser vírgenes en la noche.
Espero que les alla gutado, me gusto el relato y lo quise conpartir con todos ustedes, saludos Atte. Pibiitosex 🆒
8 comentarios - Hermano desvirga a su hermana de 20 años
La idea era compartir algo man, no me fije en la ortografia. Ya para el proximo lo corrijo.