Les voy a contar una historia que me sucedió hace unos cuantos años, cuando yo era un adolescente en pleno desarrollo hormonal…jajaja
Para esa época compartíamos muchos fines de semana, vacaciones, etc., con un amigo de mi viejo, un hombre de buen pasar, para ese entonces de unos 55 años, viudo, el cual había conocido una mujer y estaban en pareja. Esta mujer (Nora) unos 30 años, tucumana, alta, robusta, no gorda, de buenas tetas y caderas bien marcadas y unas piernas excelentes. Y el hijo de este señor (Pablo) de unos 10 años.
Mi familia compuesta por mis padres, mi hermano menor y yo que para mi edad vivía alzado.
Casi todos los fines de semana sobre todo de verano o vacaciones solíamos pasar mucho tiempo juntos en la quinta de este buen hombre, disfrutando de la pileta y yo, por supuesto de calentarme con Norita.
Nora era muy jodona y no se comía ninguna y a mi me tenia como su sobrino preferido, me franeleaba y hasta me hacia poner colorado con las cosas que decía. Cuando estábamos en la pileta ella siempre jugaba a hundirme sin darse cuenta (o no) de que me apoyaba esas tetas carnosas o me rozaba con su culo mi pierna. Me calentaba mucho y después le dedicaba intensas pajas metido en el baño y acabando sobre sus bombachas usadas o sobre la malla. Nora solía usar esas mallas tipo baywatch, roja, enterizas, pero con un cavado importante y que le cubría muy brevemente la concha y le marcaba los labios.
Asi sucedieron muchas situaciones hasta que una tarde yo estaba sentado secándome al sol y Nora se arrimó por detrás y me abrazo con la excusa de abrigarme para sacarme el frío. Al abrazarme apoyó sus tetas contra mi espalda mientras me jugueteaba diciendo que me iba a sacar el frío. Mientras me daba ese abrazo tierno y juguetón, comencé a sentir como se paraban sus pezones que parecían gordos y desafiantes. Ella parecía moverlos a propósito refregándolos por mi espalda…que sensación hermosa!!! Tan hermosa que se me empezó a parar la pija de una manera que no lo pude esconder. Se hizo la que no pasaba nada y buscó con su mano rozar el bulto endurecido, a lo cual dijo” epa, se ve que tanto frío no tiene mi sobrino”, saco su mano y me dijo al oído con un tono picaron y entre sonrisas, “después vamos a hablar”. Yo estaba al palo y rojo de la vergüenza!!!.
Cerca de las 6 de la tarde, cuando entrábamos todos para merendar, me pidió que la ayude a bajar unos bidones de cloro del armario en el cuarto de maquinas de la pileta. Entramos y cerró la puerta. Me dijo alcanzame ese bidón que yo te tengo. El bidón estaba en un estante arriba del bombeador de la pileta, me subí en un banquito mientras ella me tenia de la cintura. Cuando bajé trastabille con las ojotas y me fui hacia atrás apoyando mi espalda en sus tetas. Me incorporé, me di vuelta para pedirle perdón y noté que sus pezones estaban al palo otra vez, para lo cual no pude sacarles los ojos de encima, mientras mi erección iba tomando forma. Nora, que estaba parada frente a mi con su malla roja, se pasó las manos por las tetas y con el dedo índice de cada mano empezó a hacer un sube y baja con sus pezones, mientras me miraba y me decía “ te gustan?” Yo no podía ni hablar ni disimular la calentura padre que tenia y asentí con la cabeza. Ella llevó sus manos a sus hombros y se bajó los breteles hasta la cintura dejando al descubierto dos patys enormes con un pezón bien tieso…mientras me decía “miralos mas de cerca”. Como quedé inmóvil con una de sus mano me agarró de la nuca, me acercó a su pecho y con la otra mano me refregaba la teta por toda la cara. Una vez que me prendì a chuparlas, empezò con unos suaves gemidos, bien de perra en celo, y automáticamente me manoteò la verga que para ese momento explotaba… y entre gemidos decia “que gorda que la tenes sobri!!!”. Me la sacudiò un par de veces y cuando estaba por acabar, me soltò el trozo y me hizo sentar en el piso, se parò encima de mi cabeza, me agarrò de los pelos, se corriò la malla y refrego su concha por toda mi boca, haciendome sacar la lengua y chuparsela toda. Cuando estuvo bien mojada, me separò y me dijo “ ya que aguantaste tanto tiempo, vas a aguantar hasta la noche, que tengo que cumplir con el viejo, y después te agarro a vos”. Se arreglò y salimos del cuartito a merendar. Seguimos en la quinta hasta la noche, intercambiando miradas y roces còmplices, me la apoyè varias veces sintiendo como se abrian sus cachas al apoyarle la verga. Ella estaba tan caliente que se le notaba la concha empapada a traves de la malla. Entrada la noche mis viejos decidieron irse, para lo cual yo insistì en quedarme a dormir para arrancar temprano al otro dia con la pileta, por supuesto con el apoyo de Nora. Cuando todos se fueron, quedamos en la quinta Nora, el marido (Tito), el hijo de èl y yo, Para lo cual ella se las ingenio para que el nene se fuera con su madre. Obvio que Tito debia llevarlo. Mientras hacian los preparativos para llevar a Pablito yo me sentè en un sillon a ver la tele al lado de un ventanal gigante que daba a un parque de unos 20 mts de largo y después la calle. Cada vez que Tito y Pablo llevaban cosas al auto, la perra se ponìa delante del televisor, se hacia a un lado la malla y mientras se metia un dedo en la concha me decia “aca la vas a meter”.
Una vez que se asegurò que Tito se habia ido, con su carácter de dominante y manejadora, se bajò la malla hasta la rodilla, se tirò en el sillòn y me dijo “ venì y chupamela como antes”. Yo accedì timida y suavemente durante unos minutos, mientras le jugaba con sus pezones durìsimos: Cada vez que le apoyaba la lengua suave sobre el clítoris, se estremecia toda y los labios de su concha parecian atrapar mi lengua, hasta que se ve que desbordada por la calentura de repente me tomò de la nuca y empezò a dar embestidas con su pelvis contra mi boca, emitiendo unos gemidos desgarradores y soltando una chorreada de flujos vaginales en mi boca, diciendome “hijo de puta como me hiciste acabar!!!!!! Me tenias muy caliente!!!!”. Se incorporò, nos comimos la boca unos segundos, me hizo parar, me bajo el short y me lengueteo la pija paradisima y caliente durante unos segundos. Parecìa que no querìa que acabe porque me cambiaba mucho el ritmo y me hacia desear un monton. Me tirò en el sillòn diciendome “no tenemos mucho tiempo”, se me subiò a caballito y con la pija en la mano comenzò a pasarsela por toda la concha, que a esta altura estaba empapada y en el momento menos preciso se la clavò de una hasta el fondo, largando un grito de placer. Subia y bajaba lentamente, disfrutando cada cm de verga y cuando se venia mi orgasmo, se bajò y me dijo casi vistiendose “ tu leche la quiero toda junta…pero màs tarde”. A los cinco minutos llegò Tito. Después de un rato de tele, cada uno se fue bañando. Primero Nora, después yo y ùltimo Tito. Mientras se bañaba Tito, Nora preparaba la cena, se me acercò y dijo” esta noche le tengo que cumplir al viejo, que no me mueve ni un pelo, pero quiero que vos estes mirando escondido, asi me logro calentar sabiendo que estas ahí….pero no acabes porque después te toca a vos!!” Uhhh noooooo!!!!….se me volaban la tapa de los sesos de imaginarme ahí.
Arreglamos que al finalizar la cena, yo amagaria a irme a dormir y me esconderìa en un placard de la habitación de ellos. Asi fue, terminamos de cenar, saludè y amaguè a ir a mi cuarto pero me desviè y me escondì en el placard, dejando ligeramente la puerta abierta. Alrededor de media hora después entraron los dos al cuarto, Tito con unas copas demas y ella con una bata de toalla, nada sexy. Comenzaron a franelear, Nora se abriò la bata como si fuera un tràmite y no tenia ropa interior debajo. Tito empezò a manosear y enseguida se excitò, se acostò sobre la cama y ella arriba de èl y lo cogìa mientras miraba para donde estaba yo. Tito estaba acostado con un almohadón debajo de su cabeza, sin posibilidades de ver para donde me encontraba yo. Mi verga reventaba de excitación al verla saltar a esta puta. En un momento entornè un poco màs la puerta para que ella me viera pajeàndome. Fue entonces que cuando me viò empezò a saltar con mucha fuerza mientras se tocaba el clítoris y las tetas. Ahí nomàs el viejo acabò, sin permitirle a ella hacer su descarga, por lo que Norita se bajò bastante molesta pero muuuy caliente. Se fue a lavar al baño y después Tito. Ahí fue cuando aprovechè a salir y me metì en el cuarto mio, loco de calentura. A la media hora, masomenos, cuando Tito se durmió, Norita apareciò en mi cuarto con la misma bata de toalla y me dijo que la espere en un cuartito junto al quincho, que estaba casi al fondo de la quinta. Y asi fue, caliente como una brasa me metì en ese cuartito en boxer . Cuando vino Nora, me dijo que Tito estaba planchado, entonces nos comimos en un beso delicioso. Cuando se sacò la bata, casi me salta la leche ahí nomas!!!!. Tenia puesto un camisón de seda blanco, largo, ligeramente suelto. Le quedaba como pintado, acompañando perfectamente cada uno de sus relieves. Las tetas parecian suaves lomas destacadas por un pezon endurecido pero suave por la seda que dejaba ver ligeramente el trasluz de sus areolas enormes, oscuras. Llegando a sus caderas acompañaba sus curvas bien definidas, donde se adivinaba que no habia bombacha. Girò levemente y la seda acompañaba cada huequito de su culo, incluso la perfecta rayita. Me mirò fijo y sugestivamente me dijo “ me vas a coger pendejo? Quiero que me des toda tu leche junta” mientras se pellizcaba los pezones a traves de la seda. Pero esta vez tomè la iniciativa yo, la tomè de la cintura bien suave y la acerquè hacia mi, hasta sentir que la cabeza de mi chota se apoyaba en la rayita prominente de su concha hinchada. Empecè a tocarla deslizando mis manos hacia su culo, duro grande, bien pomposo, siempre con suavidad, pasando mis dedos de a uno por toda la extensión de la raya de su cola, desde la uniòn con su vagina hasta arriba. Se ponìa como loca!!!! Ni hablar cuando con la punta de mi dedo indice comencè a masajear su orificio anal…..pensè que acababa ahí nomas!!! Se volviò loca, me apretò fuerte y comenzò a darme estocadas con su concha, mientras me agarraba de la nuca y me metia la lengua hasta la garganta. La di vuelta, poniendo su generoso culo contra mi pija y comencè a tocarle las tetas con las dos manos, a lo que ella respondìa con gemidos y apretando su raya contra mi falo erecto. Empecè a bajar recorriendo sus costillas, su pancita, su viente, su pubis, hasta llegar al comienzo de su vagina, en donde delicadamente me dediquè a seguir su forma. Que inigualable sensación es tocar una concha carnosa, caliente y hùmeda a traves de la seda del camisón. Seguì con un movimiento de sube y baja hasta que su humedad traspasò la seda, empastandome los dedos. Le separè un poco las piernas y ahí pude sentir toda la hinchazon de sus labios vaginales a traves del camisón. La puse de perfil hacia mi como para poder actuar a dos manos y mientras ella me franeleaba la pija, yo seguì con la masturbada a traves del camisón. Lo increíble vino cuando con mi mano libre le levantè el cmisòn y por detràs le metì un dedo en la concha empapada mientras con la mano de adelante le estimulaba el clítoris. Y asi como saquè el dedo lleno de flujo vaginal se lo metì en el culito cerrado….Norita no aguantò ni 20 segundos que me acabò en la mano. Estaba empapadìsima tanto que hasta estaba chorreada por las piernas, y mientras tenia su orgasmo me gemia o me decia guarradas al oido. Me calentò tanto que le bajè el camisón, me sentè en una silla y la hice sentar en mi verga. Como se deslizò mi pija en esa cuevita inundada!!!! “ahhhhh quiero que me llenes de leche!!!!”. Me cabalgò despacio mientras le chupeteaba las tetas, después le volvì a meter un dedo en el culo, ahí empezò a saltar violentamente sobre mi trozo mientras gritaba “ahhhy estoy acabando!!! Como me haces acabar!!!!” Le saquè la pija chorreando su acabada, la puse en cuatro y de un golpe se la metì en el culo hasta que se lo llenè de leche y ella tuvo el segundo orgasmo. Se la saquè del culo semidura y se la metiò en la boca mientras se tocaba el clítoris, hasta que vacie todo mi semen en su boquita y tetas y ella tenia su tercero, enchastrando todo el piso. Fue increíble!!!!. Nos lavamos , nos vestimos y cada cual a su cama hasta el otro dia.
Para esa época compartíamos muchos fines de semana, vacaciones, etc., con un amigo de mi viejo, un hombre de buen pasar, para ese entonces de unos 55 años, viudo, el cual había conocido una mujer y estaban en pareja. Esta mujer (Nora) unos 30 años, tucumana, alta, robusta, no gorda, de buenas tetas y caderas bien marcadas y unas piernas excelentes. Y el hijo de este señor (Pablo) de unos 10 años.
Mi familia compuesta por mis padres, mi hermano menor y yo que para mi edad vivía alzado.
Casi todos los fines de semana sobre todo de verano o vacaciones solíamos pasar mucho tiempo juntos en la quinta de este buen hombre, disfrutando de la pileta y yo, por supuesto de calentarme con Norita.
Nora era muy jodona y no se comía ninguna y a mi me tenia como su sobrino preferido, me franeleaba y hasta me hacia poner colorado con las cosas que decía. Cuando estábamos en la pileta ella siempre jugaba a hundirme sin darse cuenta (o no) de que me apoyaba esas tetas carnosas o me rozaba con su culo mi pierna. Me calentaba mucho y después le dedicaba intensas pajas metido en el baño y acabando sobre sus bombachas usadas o sobre la malla. Nora solía usar esas mallas tipo baywatch, roja, enterizas, pero con un cavado importante y que le cubría muy brevemente la concha y le marcaba los labios.
Asi sucedieron muchas situaciones hasta que una tarde yo estaba sentado secándome al sol y Nora se arrimó por detrás y me abrazo con la excusa de abrigarme para sacarme el frío. Al abrazarme apoyó sus tetas contra mi espalda mientras me jugueteaba diciendo que me iba a sacar el frío. Mientras me daba ese abrazo tierno y juguetón, comencé a sentir como se paraban sus pezones que parecían gordos y desafiantes. Ella parecía moverlos a propósito refregándolos por mi espalda…que sensación hermosa!!! Tan hermosa que se me empezó a parar la pija de una manera que no lo pude esconder. Se hizo la que no pasaba nada y buscó con su mano rozar el bulto endurecido, a lo cual dijo” epa, se ve que tanto frío no tiene mi sobrino”, saco su mano y me dijo al oído con un tono picaron y entre sonrisas, “después vamos a hablar”. Yo estaba al palo y rojo de la vergüenza!!!.
Cerca de las 6 de la tarde, cuando entrábamos todos para merendar, me pidió que la ayude a bajar unos bidones de cloro del armario en el cuarto de maquinas de la pileta. Entramos y cerró la puerta. Me dijo alcanzame ese bidón que yo te tengo. El bidón estaba en un estante arriba del bombeador de la pileta, me subí en un banquito mientras ella me tenia de la cintura. Cuando bajé trastabille con las ojotas y me fui hacia atrás apoyando mi espalda en sus tetas. Me incorporé, me di vuelta para pedirle perdón y noté que sus pezones estaban al palo otra vez, para lo cual no pude sacarles los ojos de encima, mientras mi erección iba tomando forma. Nora, que estaba parada frente a mi con su malla roja, se pasó las manos por las tetas y con el dedo índice de cada mano empezó a hacer un sube y baja con sus pezones, mientras me miraba y me decía “ te gustan?” Yo no podía ni hablar ni disimular la calentura padre que tenia y asentí con la cabeza. Ella llevó sus manos a sus hombros y se bajó los breteles hasta la cintura dejando al descubierto dos patys enormes con un pezón bien tieso…mientras me decía “miralos mas de cerca”. Como quedé inmóvil con una de sus mano me agarró de la nuca, me acercó a su pecho y con la otra mano me refregaba la teta por toda la cara. Una vez que me prendì a chuparlas, empezò con unos suaves gemidos, bien de perra en celo, y automáticamente me manoteò la verga que para ese momento explotaba… y entre gemidos decia “que gorda que la tenes sobri!!!”. Me la sacudiò un par de veces y cuando estaba por acabar, me soltò el trozo y me hizo sentar en el piso, se parò encima de mi cabeza, me agarrò de los pelos, se corriò la malla y refrego su concha por toda mi boca, haciendome sacar la lengua y chuparsela toda. Cuando estuvo bien mojada, me separò y me dijo “ ya que aguantaste tanto tiempo, vas a aguantar hasta la noche, que tengo que cumplir con el viejo, y después te agarro a vos”. Se arreglò y salimos del cuartito a merendar. Seguimos en la quinta hasta la noche, intercambiando miradas y roces còmplices, me la apoyè varias veces sintiendo como se abrian sus cachas al apoyarle la verga. Ella estaba tan caliente que se le notaba la concha empapada a traves de la malla. Entrada la noche mis viejos decidieron irse, para lo cual yo insistì en quedarme a dormir para arrancar temprano al otro dia con la pileta, por supuesto con el apoyo de Nora. Cuando todos se fueron, quedamos en la quinta Nora, el marido (Tito), el hijo de èl y yo, Para lo cual ella se las ingenio para que el nene se fuera con su madre. Obvio que Tito debia llevarlo. Mientras hacian los preparativos para llevar a Pablito yo me sentè en un sillon a ver la tele al lado de un ventanal gigante que daba a un parque de unos 20 mts de largo y después la calle. Cada vez que Tito y Pablo llevaban cosas al auto, la perra se ponìa delante del televisor, se hacia a un lado la malla y mientras se metia un dedo en la concha me decia “aca la vas a meter”.
Una vez que se asegurò que Tito se habia ido, con su carácter de dominante y manejadora, se bajò la malla hasta la rodilla, se tirò en el sillòn y me dijo “ venì y chupamela como antes”. Yo accedì timida y suavemente durante unos minutos, mientras le jugaba con sus pezones durìsimos: Cada vez que le apoyaba la lengua suave sobre el clítoris, se estremecia toda y los labios de su concha parecian atrapar mi lengua, hasta que se ve que desbordada por la calentura de repente me tomò de la nuca y empezò a dar embestidas con su pelvis contra mi boca, emitiendo unos gemidos desgarradores y soltando una chorreada de flujos vaginales en mi boca, diciendome “hijo de puta como me hiciste acabar!!!!!! Me tenias muy caliente!!!!”. Se incorporò, nos comimos la boca unos segundos, me hizo parar, me bajo el short y me lengueteo la pija paradisima y caliente durante unos segundos. Parecìa que no querìa que acabe porque me cambiaba mucho el ritmo y me hacia desear un monton. Me tirò en el sillòn diciendome “no tenemos mucho tiempo”, se me subiò a caballito y con la pija en la mano comenzò a pasarsela por toda la concha, que a esta altura estaba empapada y en el momento menos preciso se la clavò de una hasta el fondo, largando un grito de placer. Subia y bajaba lentamente, disfrutando cada cm de verga y cuando se venia mi orgasmo, se bajò y me dijo casi vistiendose “ tu leche la quiero toda junta…pero màs tarde”. A los cinco minutos llegò Tito. Después de un rato de tele, cada uno se fue bañando. Primero Nora, después yo y ùltimo Tito. Mientras se bañaba Tito, Nora preparaba la cena, se me acercò y dijo” esta noche le tengo que cumplir al viejo, que no me mueve ni un pelo, pero quiero que vos estes mirando escondido, asi me logro calentar sabiendo que estas ahí….pero no acabes porque después te toca a vos!!” Uhhh noooooo!!!!….se me volaban la tapa de los sesos de imaginarme ahí.
Arreglamos que al finalizar la cena, yo amagaria a irme a dormir y me esconderìa en un placard de la habitación de ellos. Asi fue, terminamos de cenar, saludè y amaguè a ir a mi cuarto pero me desviè y me escondì en el placard, dejando ligeramente la puerta abierta. Alrededor de media hora después entraron los dos al cuarto, Tito con unas copas demas y ella con una bata de toalla, nada sexy. Comenzaron a franelear, Nora se abriò la bata como si fuera un tràmite y no tenia ropa interior debajo. Tito empezò a manosear y enseguida se excitò, se acostò sobre la cama y ella arriba de èl y lo cogìa mientras miraba para donde estaba yo. Tito estaba acostado con un almohadón debajo de su cabeza, sin posibilidades de ver para donde me encontraba yo. Mi verga reventaba de excitación al verla saltar a esta puta. En un momento entornè un poco màs la puerta para que ella me viera pajeàndome. Fue entonces que cuando me viò empezò a saltar con mucha fuerza mientras se tocaba el clítoris y las tetas. Ahí nomàs el viejo acabò, sin permitirle a ella hacer su descarga, por lo que Norita se bajò bastante molesta pero muuuy caliente. Se fue a lavar al baño y después Tito. Ahí fue cuando aprovechè a salir y me metì en el cuarto mio, loco de calentura. A la media hora, masomenos, cuando Tito se durmió, Norita apareciò en mi cuarto con la misma bata de toalla y me dijo que la espere en un cuartito junto al quincho, que estaba casi al fondo de la quinta. Y asi fue, caliente como una brasa me metì en ese cuartito en boxer . Cuando vino Nora, me dijo que Tito estaba planchado, entonces nos comimos en un beso delicioso. Cuando se sacò la bata, casi me salta la leche ahí nomas!!!!. Tenia puesto un camisón de seda blanco, largo, ligeramente suelto. Le quedaba como pintado, acompañando perfectamente cada uno de sus relieves. Las tetas parecian suaves lomas destacadas por un pezon endurecido pero suave por la seda que dejaba ver ligeramente el trasluz de sus areolas enormes, oscuras. Llegando a sus caderas acompañaba sus curvas bien definidas, donde se adivinaba que no habia bombacha. Girò levemente y la seda acompañaba cada huequito de su culo, incluso la perfecta rayita. Me mirò fijo y sugestivamente me dijo “ me vas a coger pendejo? Quiero que me des toda tu leche junta” mientras se pellizcaba los pezones a traves de la seda. Pero esta vez tomè la iniciativa yo, la tomè de la cintura bien suave y la acerquè hacia mi, hasta sentir que la cabeza de mi chota se apoyaba en la rayita prominente de su concha hinchada. Empecè a tocarla deslizando mis manos hacia su culo, duro grande, bien pomposo, siempre con suavidad, pasando mis dedos de a uno por toda la extensión de la raya de su cola, desde la uniòn con su vagina hasta arriba. Se ponìa como loca!!!! Ni hablar cuando con la punta de mi dedo indice comencè a masajear su orificio anal…..pensè que acababa ahí nomas!!! Se volviò loca, me apretò fuerte y comenzò a darme estocadas con su concha, mientras me agarraba de la nuca y me metia la lengua hasta la garganta. La di vuelta, poniendo su generoso culo contra mi pija y comencè a tocarle las tetas con las dos manos, a lo que ella respondìa con gemidos y apretando su raya contra mi falo erecto. Empecè a bajar recorriendo sus costillas, su pancita, su viente, su pubis, hasta llegar al comienzo de su vagina, en donde delicadamente me dediquè a seguir su forma. Que inigualable sensación es tocar una concha carnosa, caliente y hùmeda a traves de la seda del camisón. Seguì con un movimiento de sube y baja hasta que su humedad traspasò la seda, empastandome los dedos. Le separè un poco las piernas y ahí pude sentir toda la hinchazon de sus labios vaginales a traves del camisón. La puse de perfil hacia mi como para poder actuar a dos manos y mientras ella me franeleaba la pija, yo seguì con la masturbada a traves del camisón. Lo increíble vino cuando con mi mano libre le levantè el cmisòn y por detràs le metì un dedo en la concha empapada mientras con la mano de adelante le estimulaba el clítoris. Y asi como saquè el dedo lleno de flujo vaginal se lo metì en el culito cerrado….Norita no aguantò ni 20 segundos que me acabò en la mano. Estaba empapadìsima tanto que hasta estaba chorreada por las piernas, y mientras tenia su orgasmo me gemia o me decia guarradas al oido. Me calentò tanto que le bajè el camisón, me sentè en una silla y la hice sentar en mi verga. Como se deslizò mi pija en esa cuevita inundada!!!! “ahhhhh quiero que me llenes de leche!!!!”. Me cabalgò despacio mientras le chupeteaba las tetas, después le volvì a meter un dedo en el culo, ahí empezò a saltar violentamente sobre mi trozo mientras gritaba “ahhhy estoy acabando!!! Como me haces acabar!!!!” Le saquè la pija chorreando su acabada, la puse en cuatro y de un golpe se la metì en el culo hasta que se lo llenè de leche y ella tuvo el segundo orgasmo. Se la saquè del culo semidura y se la metiò en la boca mientras se tocaba el clítoris, hasta que vacie todo mi semen en su boquita y tetas y ella tenia su tercero, enchastrando todo el piso. Fue increíble!!!!. Nos lavamos , nos vestimos y cada cual a su cama hasta el otro dia.
4 comentarios - Norita la tucumana amiga de la familia