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La chica del chat

Aquel dia parecia un dia como cualquier otro. Eran comienzos de primavera, el clima aun era un poco frio y por suerte para los alergicos, el polen era benevolo con todos.Acababa de hacer mis deberes universitarios, leer, escribir, enviar mensajes, en fin, lo tipico para un estudiante. Decidi entrar en una sala de chat cualquiera para desconectar y ver lo que la gente suele comentar o escribir, y por que no, intentar conocer alguna chica agradable.

Los primeros 10 minutos me entretenia leyendo comentarios explicitos de gente que inmediatamente despues era baneada por los moderadores, me reia de ellos por que siempre recordaba lo que me decia mi madre de adolescente cuando veia alguna chica que me gustaba y parecia un perro que habia visto una pelota: "el que muestra el hambre no come". Mi madre, siempre ha tenido razon en este tipo de cosas, y yo siempre he seguido su consejo, la sutileza es una siempre es y ha sido una de mis virtudes, junto con la paciencia. Por tanto, segui mi costumbre y comence a intentar hablar con una chica en dicho chat.

Descubri hace mucho que empezar con un saludo ayudaba mucho, el tipico comentario jocoso o explicito funcionaba muchisimo dependiendo de la chica, y el decir las intenciones directamente nunca funcionaba. Decidi optar por el saludo, como siempre hago uso de la sutileza. Despues de 20 minutos sin resultado alguno salvo un par de respuestas y conversaciones vacias aparecio una chica cuyo nick era Roseta, muy simpatica, aunque su forma de expresarse era demasiado rural para mi gusto, pero vamos, era una chica que me habia respondido con algo mas que un "hola, estoy bien gracias".

La cosa iba muy bien, despues de media hora ya estabamos hablando por el msn, incluso teniamos las webcam puestas. En aquel momento, y puede que por la primavera, mis deseos de tener sexo salieron a flote y comence a soltar muchos piropos para hacerla reir. La chica era normal, su rostro era bastante comun, y de su cuerpo destacaban sus grandes y redondos pechos, queria verla desnuda en aquel momento. Lastimosamente estaba en un ciber, y la idea de desnudarse ahi mismo no estaba dentro de sus planes. Por suerte para mi, su dia no habia sido muy bueno y queria desconectar de alguna forma, que mejor forma de hacerlo que quedar con un desconocido en su pueblo un rato, asi que me propuso que la fuera a visitar en ese mismo instante.

Acepte inmediatamente despues de darme cuenta que el dichoso pueblo quedaba a unos 10 minutos en tren, asi que me dirigi alli.

Asi que finalmente llegue al dichoso pueblo unos 45 minutos despues de haberme despedido de ella, me habia tardado por que me tuve que cambiar y despedirme de mi compañero de piso, ademas, tenia que cerciorarme de la hora en la que se iria mi compañero de piso esa misma noche. Al encontrarme con ella descubri que era mas guapa de lo que habia visto por cam, y tambien era mas alta. Para un hombre normal, la cuestion de altura seria una tonteria, pero yo no soy tan normal, de hecho, lo unico anormal en mi es mi estatura, para mi edad soy demasiado bajo, asi que obviamente era mucho mas bajo que esta hermosa mujer.

A ella no parecio importarle, solo queria hablar con alguien, desconectar, y yo, no es por hecharme flores, pero soy una persona muy simpatica y habladora, asi que era lo que ella buscaba. Todo iba bien, el clima por suerte acompañaba, no hacia mucho frio y podiamos estar en un parque con toda la tranquilidad del mundo y hablar, pero ella estaba un poco nerviosa, era consumidora habitual de tabaco, y llevaba dos dias sin consumirlo por lo que en aquel momento estaba un poco nerviosa. Despues de preguntar a unas cuantas personas por tabaco, consigio un cigarrillo, pero no fue suficiente, le dije que tenia una caja de tabaco empezada en mi piso si queria fumar, pero que tenia que venir conmigo por el, Era una buena forma de hacerla reir, en esos momentos lo unico que esperaba para ese dia era un apasionado beso y puede que tocarle sus ahora mas grandes pechos sobre la ropa en un parque, pero nada mas.

Asi, con ella nerviosa, pasaron un par de horas, hasta que decidimos que me acompañara a la estacion de tren para irme. Por suerte, cuando llegamos acababa de salir el tren que me llevaria de vuelta, asi que tenia que esperar una media hora mas. Fue ahi, con la primera oscuridad del dia, que la bese por primera vez, fue accidentalmente, ella queria un abrazo pero yo le bese, y a ella le gusto. Esto llevo a que ella me preguntara si aun seguia en pie lo del tabaco de mi casa.

Aleluya a las adicciones, no soy de los que se aprovechan de alguien por su dependencia, pero sabia que ella no solo queria tabaco. Asi que tomamos el siguiente tren, que era lo que yo buscaba, ya que el anterior nos hubiera llevado antes a casa y me habria topado con mi compañero de piso que habria arruinado el momento, pero ahora ya estaba el piso sin gente y lo teniamos para nosotros solos.

La idea inicial de ella era regresar a su casa con el ultimo tren, pero los besos, las caricias y la musica hicieron que ella se sintiera mas comoda, tan comoda que nos acercamos mucho mucho mas. Mis manos acariciaban su rostro, mis labios y los suyos se besaban sin parar, nuestras lenguas jugaban una con otra, parecia casi que se iban a enrredar. Mis manos acariciaban sus suaves y largos brazos, sutilmente comence a acariciar su espalda y cintura, era el preludio para meter mis manos bajo su camiseta y de esta forma quitarsela. Y asi fue, al quitarsela me quede embelezado viendo sus hermosos pechos, no pude resistirme y bese su cuello para comenzar a bajar lentamente mientras le lamia la piel. Sus gemidos eran cada vez mas intensos y su cuerpo mas debil, por lo que se dejo caer sobre el sofa, yo saque levemente sus pechos del encierro que producia su sujetador, lo hice para seguir lamiendoles, chupandolos como si de un niño se tratase. Ella seguia gimiendo sin parar, al parecer era su punto debil

Era el momento para avanzar aun mas. La experiencia me ha enseñado que si quieres algo con una chica, no le metas la mano dentro de sus bragas desde el principio, seguro que te dira que no, haz que se moje previamente, sin que le hayas tocado la vagina y luego no sera capaz de decir que no. Asi que en ese momento, cuando parecia que ya no podia mas y mi pantalon estaba a punto de explotar, le meti la mano en el pantalon, y como de costumbre, no se nego, de hecho me agarro la muñeca con ambas manos para que no la apartara por nada del mundo, pero tenia que hacerlo, ya que desabrochar un pantalon tan ajustado con una sola mano cortaria la pasion del momento. Para que dicha pasion siguiera, me quite la camiseta y luego tome sus manos mientras la besaba y las dirigi hacia mi pantalon, ella tenia que desabrocharlo ya que yo iba a hacer lo mismo. Los besos eran cada vez mas apasionados, nuestra respiracion era cada vez mas fuerte, los gemidos eran cada vez mas ruidosos. Ella rebelo su verdadero ser, una mujer salvaje que le encantaba el sexo y lo demostraba chupandome la lengua cuando la introducia en su boca y mordiemdome un labio cuando la sacaba. En un movimiento rapido ella se quedo solamente con sus sexys braguitas de encaje negras y yo en boxers. Decidi seguir con mi estrategia de besar su cuello y comenzar a bajar, queria probar cada centimetro de su cuerpo, y lo hice, hasta llegar a sus braguitas, esas tan sexis y humedas. No se las quite, para que? se veia estupenda con ellas, solo las aparte un poco, era hora de probarla de verdad. Tenia un sabor acido, fuerte, como el buen vino añejo, ella habia pasado demasiado tiempo en la bodega y ahora estaba en ese punto perfecto.

Ella no aguantaria mas, asi que decidi que debia chuparme a mi tambien, pero el sexo oral no era algo que le gustase, se nego inmediatamente. Momentos como estos son decisivos, hablar mucho o intentar convencerla haria que la exitacion bajase y quedarte con las ganas de hacer eso, asi que le dije que no pasaba nada y la segui besando. Ya sin mis boxers me comence a restregar en ella, tenia que recuperar esa exitacion que habia perdido en esos segundos, y fue una recuperacion exponencial. Habiamos llegado al punto algido, y ella se quito rapidamente sus braguitas, tomo uno de los condones que habian sobre la mesa y que yo habia traido previamente y me lo puso rapidamente mientras me pedia que se la metiese con mucha fuerza y hasta el fondo.

Cumpli sus deseos, y un fuerte gemido acompañado por una expresion sumamente erotica casi provocan mi propio orgasmo, ella casi lo habia tenido. Me concentre y comence a penetrarla rapidamente, su intensa humedad se sentia incluso con el condon, y a ella le encantaba, tanto que me apretaba las nalgas, era la primera mujer que me exitaba tanto, su agresividad a la hora de tener sexo era increiblemente exitante. Sabia que le gustaba por que cada vez que la penetraba me apretaba cualquier parte del cuerpo con fuerza, o me acercaba mi cara a la suya para besarla y moderderme un labio. No duro mucho y tuvo su primer orgasmo, yo aguante el mio, tenia que disfrutar mas de ella. Contra todo pronostico, su tembloroso cuerpo despues del orgasmo pedia mas, seguia siendo agresiva, asi que decidi tomar el mando, la puse boca abajo en el sofa y la volvi a penetrar. Su culo era redondo, suave, simplemente delicioso. Le agarre del pelo y la penetraba con movimientos ritmicos rapidos, ella seguia gimiendo de placer y pidiendo mas. Me aferre mas a ella y le bese, escucharla era un verdadero placer, sentir mi pene en su interior era aun mas placentero, parecia que tenia la capacidad de apretarmelo, los espasmos hacian que mi orgasmo se acercara cada vez mas y mas.

De nuevo nos pusimos uno en frente del otro, y volvi a penetrarla, queria darle el placer de tener el control de nuevo a ella, y eso le exitaba aun mas. Pasaron un par de minutos, y mientras sudabamos y nos agarrabamos aun mas senti como me clavaba las uñas en la espalda. Habian pasado casi 20 minutos y ya era hora de bañarla en mis fluidos, sabia que si no le gustaba el sexo oral no le agradaria que eyaculara en su cara, asi que decidi quitarme el condon y hacerlo en su plano abdomen, sabia que la espera de 20 minutos no solo haria que saliera mas semen, sino que lo dispararia hasta casi llegar a su cara, y lo hizo, sus pezones, su abdomen, su cuello estaban impregnados de mi semen. Aquella imagen era sumamente sensual, mi pene lo sabia y decidio seguir duro, pero yo tenia que esperar. La bese de nuevo y con mi mano esparci mi cemen en su cuerpo, queria que su piel lo absorviera, que se quedara con un recuerdo como ese de mi.

Aquella noche no se quedo ahi, repetimos la accion un par de veces mas en la noche, esta vez en mi cama, bajo las mantas, y cada vez que lo haciamos de nuevo se ponia mas agresiva, tanto que mi pene llego a dolerme la ultima vez que lo hicimos, y esta vez ella misma escogio el sitio en el que queria mi semen, fue en sus pechos, medio dormida. Al acabar, dormimos un rato con mi pene en su interior, sin tener sexo. Ella siguio humeda toda la noche.

Nos despertamos temprano, ella debia ir a su casa, no habia avisado y no tenia telefono movil. Nos vestimos y nos dirigimos a la estacion de tren. Durante el recorrido, se me paso por la cabeza hacerlo en la calle en un lugar en el que nadie nos viese, pero no lo hice, queria que fuera un solo encuentro de una noche, no algo que quisiera repetir. Si, era una chica atractiva, pero intelectualmente no era mi tipo, solo nos comunicabamos con nuestros cuerpos, y a pesar de que eso es estupendo, yo necesito que mi cerebro tambien se exprese.

Me despedi de ella con un tierno beso en sus labios, ella seguia exitada por que me mordio el labio en dicho beso de despedida.

Hablamos un par de veces mas por internet, y ella me confeso que se habia enamorado. Sabia que eso que ella decia sentir solo era una ilusion creada por aquella noche llena de pasion, asi que decidi ignorarla, no queria lastimarla, y nuestra relacion no habria funcionado, el sexo salvaje es divertido, pero no dura siempre.

FIN

Una historia completamente real.

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